La fogosa heredera amplia sus círculos
Rita y yo empezamos a fortalecer nuestra relación de pareja. Poco a poco vamos ampliando nuestro circulo de amistades hasta que Rita cumple 40 años.
Esta es la cuarta y última parte de De fea administrativa a fogosa heredera ( http://todorelatos.com/relato/124807/ ), De viaje con la fogosa heredera ( http://todorelatos.com/relato/124816/ ) y De embajadores de España con la fogosa heredera ( http://todorelatos.com/relato/124826/ ) mejor leer los anteriores capítulos, aunque se puede leer sin hacerlo.
Llevábamos 6 meses de relación. Al principio, a pesar de los evidentes cambios de la chica, me daba un poco de palo sacarla con mis amigos. Poco a poco tanto ellos como yo nos fuimos acostumbrando a que apareciese con esa chica tan poco agraciada en los eventos del grupo colgada del brazo.
La vida con Rita era bastante fácil, se desvivía por mi. No había cosa que yo necesitase que ella no me consiguiese o facilitase. En el ámbito sexual Rita era lo más. Había creado un monstruo. No eran pocos los días en los que me esperaba desnuda a cuatro patas en el salón de su casa o de la mía para que la tomase lo más salvajemente posible. Tampoco era raro que viendo la tele o incluso en el cine sacase mi polla y se la metiese en la boca y no parase de lamer hasta que su boca rebosaba de lefa. En ocasiones durante la cena se levantaba de la mesa y desaparecía. Cuando la iba a buscar me la encontraba sentada en la taza del wáter con la puerta del baño abierta y masturbándose duro con un consolador de grandes dimensiones, simplemente quería ser pillada y sometida tras ello. No hacía falta que le pidiese que se masturbase para mi, ella sencillamente se abría de piernas en cualquier momento y mirándome fijamente a los ojos se flotaba su coño hasta correrse entre gritos.
Mi trabajo en la nueva empresa iba de fabula. Evidentemente el puesto estaba muy por encima de lo que a priori a mi me correspondía. Pero en una clara demostración de que a la gente hay que darle una oportunidad para ver como funciona, a mi me iba de la hostia. Mis trabajos se contaban como éxitos y la empresa no solo me había subido el sueldo sino que además mis responsabilidades habían aumentando.
El aumento de vida social que le daba a Rita influenció a que empezase a abrirse con una vida social propia. No era pocas las veces que quedaba con compañeras de la oficina a tomarse un algo después de salir e incluso en ocasiones salía con su compañera Elena y sus amigas de fuera del trabajo. Esas salidas, generalmente en jueves, eran de esas que ellas llamaban a quemar la ciudad.
Aquellas noches de farra Rita solía venirse a dormir conmigo, entraba con su llave y me despertaba con una húmeda mamada que me hacía volver en mi y reventarla pollazos según esta se cansaba de lamer mi duro falo.
Aquella noche Rita había salido con sus amigas. Como de costumbre cene suave, me puse una copa, vi un poco la tele, me acosté con un libro y caí rendido. No sé las horas que habían pasado cuando oí la puerta de casa como se cerraba la puerta y unas voces en el salón. Instintivamente intenté continuar con mi sueño, pero en un “plis” noté como el edredón se corría y una boca se apoderaba de mi rabo, el cual empezó a tomar consistencia en aquella boca húmeda. Poco a poco me iba despertando y cogiendo consciencia que Rita había vuelto a regresar a casa con unas copas de más dispuesta a ser desgarrada por dentro.
Rita soltó mi polla y subiéndose a horcajadas sobre mi se metió mi polla en su encharcado coño.
- que ganas tenía de llegar a casa y sentir esa polla dura en mis entrañas Miguel.
- Siempre la tendrás aquí para ti.
- Eso le dije a Elena y no se lo creía – me contestó entre risas.
- A saber lo que le cuentas tu a Elena.
- Le cuento de todo, todito, pero apenas se lo cree.
- ¿Qué no se cree? – contesté asombrado
- Lo mucho y bien que me follas. Lo mucho y bien que me das por el culo, y sobre todo lo mucho y bien que me corro como una posesa cuando tu me penetras.
- ¿Y no se lo cree?
- Ni una palabra.
- ¿Y como vas a conseguir que se lo crea?
- Ya lo he hecho – gimió mientras empezase a correrse.
- ¿Y como lo has hecho?
- Le he dicho que venga a ver – volvió a gemir ya dentro de un descomunal orgasmo.
- ¿Cuándo?
- Esta aquí- dijo mientras caía reventada presa de un fabuloso orgasmo.
Levanté la cabeza y vi a mi excompañera Elena sentada en un silla en una esquina de la habitación con las faldas subidas, las bragas colgando de uno de sus tobillos y una mano en todo el chocho que frotaba con fuerza. Elena también llevaba una considerable borrachera.
- Hola Miguel, espero que no te importe – me dijo Elena sonriendo mientras Rita se empezaba a recuperar
- Espero que no te importe que le haya invitado a que viese como me montabas, ven cielo. Dame por el culo y dame duro - me dijo Rita mientras su respiración se normalizaba y se ponía a cuatro patas mirando a su amiga.
Introduje mi polla como Rita le gustaba y su amiga seguro que esperaba. Sin ningún miramiento ni calentamiento. Rita quedó con su boca abierta mientras mi polla se acoplaba a su recto y empezaba el movimiento. Rita empezó a aullar cuando mi polla empezó a entrar y salir de ese apretado culo. Sobre los hombros de Rita veía a Elena con los ojos fuera de si que se desquiciaba viendo la escena y frotando su coño con cada vez mayor fuerza.
A Elena me la había follado después de una noche de farra de los amigos de la antigua oficina ya hacia muchos años. La tía era de las buenorras de la oficina y con gusto me la hubiese vuelto a follar unas cuantas veces más, pero ambos teníamos novios y ella era más responsable que yo, por lo que esquivo cualquier ataque posterior. Me estaba poniendo a mil ver mi polla aprisionada por el apretado culo de Rita y ver enfrente a Elena berrear de gusto y con los ojos como platos mientras veía el espectáculo que ambos le dábamos.
Elena estaba fuera de si, ni siquiera cuando se había corrido en la cama de mi casa años atrás la había visto tan salvaje. Casi me corro cuando Elena sacó uno de sus grandes pechos por el escote y se empezó a pellizcar uno de sus pezones.
- ¿No te gustaría comerle el chumino? – le dije a Rita - como si fuese Ingrid – mencione después de un segundo en silencio.
- Me volvería loca – gimió la palentina.
Elena actuó como un resorte y levantándose de su silla, dio una patada con su pierna con lo que se deshizo de sus bragas y en puso de rodillas delante de Rita con el coño a la altura de su cara.
Elena cogió con sus manos la cabeza de su amiga y la apretó contra su monte de venus. Rita sacaba la lengua y la acercaba al clítoris de su amiga lamiendo lo que podía.
Elena se tumbó como pudo y Rita le acompañó empezando a lamer con fuerza aquel sudoroso coño que su amiga le ofrecía. Ambas gritaban de placer y yo aguantaba mi corrida con la esperanza de poder endiñársela a mi excompañera.
Rita se corrió antes que yo por lo que paré en seco mis penetraciones. Rita acabó de comerle el coño a Elena mientras pudo y esta le acompaño en un explosivo orgasmo que lleno la habitación de gemidos y la cara de Rita de flujo.
- Cómeme el coño tu a mi Elena – gimió Rita mientras se tumbaba en la cama y abría sus piernas. La publicista metió su melena tras sus orejas y agachándose dejando el culo en pompa acomodó su boca entra el arremolinado pelo del pubis de su amiga.
Mi primera idea fue la de contemplar el espectáculo y no perder ripio de lo que allí iba a acontecer, pero viendo el coño de Elena ahí reluciente, en pompa, y abierto para mi no pude menos que coger mi polla con la mano y envestirla con dureza como ella esperaba.
Elena soltó el coño de Rita por un segundo y al sentirse invadida siguió lamiendo con incluso mayor fuerza.
Follamos hasta el amanecer. Aunque Elena no se dejó encular, si me la comió y le folle el coño en varias ocasiones. Rita recibió folladas por todos su agujeros y lamidas de ambos. Acabe regando de esperma la cara de las dos chicas cuando me la comieron como traca final las dos a la limón.
Las sesiones con Elena duraron al menos mes y medio hasta que ella se echo un novio y dejo de acompañarla a casa después de sus alcohólicas salidas. Disfruté de lo lindo durante esos encuentro follándome a Elena mientras Rita me comía el culo, o dejando que Rita me la comiese mientras Elena le lamía su chocho.
No tardamos en empezar a frecuentar locales de intercambio, desde luego todas estas cosas salían de la mente ya “enferma sexualmente” de Rita.
La primera visita fue un poco corte para ambos. Todo era nuevo para los dos, pero a esas alturas Rita ya era una maquina, tanto a nivel sexual como social.
No tardó ni cinco minutos en entablar conversación con unos y otros, ni más de cinco minutos desde que empezamos a follar en una cama común hasta que por señas le pidió a un chico rubio que se la machacaba a nuestro lado para se me la metiese por el culo mientras me cabalgaba. Aquella primera visita fue un éxito y desde ese momento aunque intenté que no nos hiciésemos fijos en este tipo de locales, empezamos a acabar en uno de estos locales por una razón o por otra cada vez que salíamos a cenar o tomar una copa, esto es dos o tres veces a la semana.
Sinceramente disfrutaba mucho de Rita. Me encantaba montarla y ver como la montaban unos y otros. Rita disfrutaba abiertamente de su sexualidad más salvaje y yo aprovechaba su condición para dar rienda suelta a lo que todo hombre desea.
Nuestra relación era cada día más solida. A pesar de lo que pudiese parecer aparte de nuestra vida sexual hacíamos una vida muy activa como pareja. Por mi parte había olvidado a mis antiguas amantes y cada día me estaba enganchando más y más a ella. Su forma de follar por supuesto que me atraía, pero su forma de ser era envolvedora y muy adictiva.
No encontraba raro el no haber nunca visitado Palencia con ella o ninguno de sus amigos de su ciudad. Ella conocía a todos mis amigos e incluso había conocido a mi madre. Las cosas iban avanzando poco a poco.
El día antes de cumplir cuarenta años quedamos a cenar. Me llevó a Diverxo, donde de nuevo no tenía ni idea como había logrado encontrar mesa. Cenamos el menú largo, bebimos el mejor vino y como traca final para la celebración fuimos a un club de intercambio.
Estuvimos hasta que el local cerró. Aquella noche Rita y yo jodimos como bestias dando nuestro mejor repertorio a los allí presentes.
Aun nos quedaron ganas al llegar a su casa para pasar por el piano de cola donde Rita me pidió entre jadeos de deseo que le diese por el culo hasta partirla.
Me follé a Rita con las fuerzas que me quedaban y me corrí en su culo quedando los dos reventados sobre la madera lacada en negro.
Como pudimos llegamos a la cama y dormimos hasta el mediodía. Yo había pedido el día libre para poder llevarla hasta la estación de tren.
Rita iba a ir a Palencia a celebrar su 40 cumpleaños con su familia que le habían organizado una fiesta, según me dijo. Iba a pasar unos días allí pues además de la celebración tenía ciertas cosas que arreglar.
No me extraño que no se pusiese en contacto conmigo los tres primeros días.
Su numero no me daba señal de llamada y mis whatsapp no le entraban.
Pasó una semana.
Le llamé al trabajo donde me dijeron que Rita ya no trabajaba allí, me quedé boquiabierto.
El portero de su casa que tan amable había sido siempre conmigo no me dejo pasar. Simplemente me comunicó que en la casa no había nadie.
Me estaba desesperando hasta que una vez más volví a buscarla en google. Me quedé de piedra cuando leí en el apartado de noticias el siguiente enlace un tanto chocante:
“Margarita Márquez se casa coincidiendo con su 40 cumpleaños”
Y el articulo decía lo siguiente:
“Margarita Márquez ha contraído matrimonio con su novio de toda la vida Blas Fernández Pla.
La novia es la hija y única heredera del empresario Venancio Márquez, dueño y señor de más de 6.500 supermercados en Estados Unidos y más de 30 en España.
La pareja que ha estado saliendo desde sus años universitarios son destacados miembros del opus dei. Ambos son miembros activos de esta organización en nuestra ciudad.
La ceremonia coincide en el día con el 40 cumpleaños de la novia. Margarita ha venido desarrollando su actividad profesional hasta ahora en una multinacional del ámbito del marketing en Madrid. A la vuelta de su luna de miel, la pareja se trasladará a Estados Unidos donde se incorporarán a la filial de la empresa familiar Rimbo Supermarkets donde ella ocupará el cargo de Vice Presidenta y su marido la de consejero de la empresa.
La boda se celebró en la catedral de Palencia oficiada por el obispo de la ciudad Esteban Escudero. A la ceremonia ha acudido aparte de los familiares de los contrayentes y amigos de los mismos, dos ministros el alcalde de la ciudad, principales concejales y el embajador de Estados Unidos en España. Sin duda la boda del año en nuestra ciudad”
Esa noche llamé a mi exnovia quien no me cogió el teléfono…