La fisioterapeuta

Un masaje genial

Este relato es ficticio lo planteamos una amiga y yo en una tarde de cibersexo,  tengo 38 años trabajo en un bufete de abogados de la ciudad donde resido en el norte de España, llevaba bastante tiempo con unas molestias en la parte interna del muslo de la pierna izquierda ya que suelo jugar al padel una o dos veces por semana, el caso es que me molestaba mucho la pierna y decidí acudir a la consulta de un profesional que me aconsejaron trabajaba muy bien, yo para nada suponía que iba a encontrarme con semejante belleza al entrar a recibir el masaje.

Ella se llama Micaela tiene 23 años ella es morena alta y delgada con un pecho no muy grande pero muy apetitoso, el cual deguste con autentico placer. El caso es que era verano y yo en verano por eso del calor no uso ropa interior más que nada para evitar que ciertas partes del cuerpo se cuezan con el calor veraniego.

Me plante en su oficina para pedirle una cita y ella me atendió muy amablemente y me indico que tenia libre el día siguiente a ultima hora lo cual me vino de perlas pues tenia una cita con unos clientes del despacho por un tema de plantear una demanda civil.

Al día siguiente aparecí en su oficina ella estaba vestida con una minifalda a media pierna y un top que le dejaba al aire un precioso ombligo, me invito a pasar a la sala de masaje y me dijo que me quitara los pantalones para poder revisar bien la zona dolorida, en ese momento me percate de que no llevaba boxers y me dio cierta vergüenza, cuando entre en aquella sala espaciosa con una camilla en el medio un asiento cómodo y una zona para dejar bien puesta la ropa me empecé a desnudar me quite la chaqueta y solté mis pantalones que cayeron al suelo me solté los zapatos y me desnude de cintura para abajo solo me quedaba la camisa y la verdad me sentía un poco ridículo.

Ella entro en la sala y me dijo que había cerrado ya y era su ultimo cliente del día asi que sin sorprenderse de mi desnudez me mando tumbarme de espaldas y comenzó a tocarme la planta de los pies y poco a poco subía por mis gemelos hasta la zona dolorida, yo estaba como en una nube sus suaves manos hacían maravillas en mi cuerpo y empecé a sentirme un poco excitado.

Ella me hablaba y me daba conversación y su voz dulce me resultaba muy sexy y caliente, el problema vino cuando me mando darme la vuelta, mi verga estaba en todo su esplendor 18 cm y completamente dura ella la miro y se relamió de gusto, sus pezones se pusieron duros los cuales se notaban bajo el top, ella empezó a masajearme el muslo y aparto mi verga con la mano, la cojio con toda la mano y la cubrió subiendo la mano arriba y abajo iniciando un suave masaje masturbatorio, yo pase mi mano por debajo de su mini y alcance su tanga el cual estaba húmedo y lo aparte a un lado, ella abrió sus piernas para dejarme hacer y su mano seguía jugando con mi verga mientras con su otra mano se subía el top dejándome ver un precioso pecho no muy grande pero con un pezón muy jugoso que me dispuse a chupar, mi lengua empezó a jugar con sus pezones, y ella aumentaba el ritmo de sus caricias, ella me pidió que la desnudara y asi lo hice recorrí todo su cuerpo con mi lengua, la tumbe en la camilla y abrí sus piernas acariciando sus muslos y besándolos, su sexo olía a excitación asi que fui acercando mi boca a el y lo chupe de arriba abajo recorriendo sus labios vaginales y dando pequeños toques a su clítoris, mientras mis dedos la penetraban viendo como su cara se desencajaba de placer, mi lengua jugaba por todo el contorno de su vagina y ella gemía de placer.

Ella se incorporo y me quito la camisa, comenzó a besarme, sus besos eran muy húmedos y estaba deseando sentir su boca en mi verga ella bajo hasta mi polla y la recorrió con sus dedos, mientras se acariciaba su rajita que estaba hirviendo de placer, cogio mi verga y la beso, un beso tierno y calido en la punta para después abrir la boca despacio y metérsela entera en su boca, la succiono, lamió todo el tallo de mi verga y jugueteo con la punta, en ese instante me hizo sentarme en el cómodo sillón y se acoplo a mi comenzando a cabalgarme de manera salvaje, yo rozaba su clítoris con mis dedos y notaba como me empapaba con su fluido, estábamos en la gloria, la besaba con pasión jugueteando nuestras lenguas y rozando sus pezones con mis dedos que esos pezones estaban duros como piedras deseando ser acariciados.

La cogi en volandas y la tumbe en la camilla y metí mi verga hasta el fondo de su sexo nuestras caras de placer lo decían todo ella era increíble, movía las caderas haciéndome pasarlo mal para no correrme, ella se puso en 4 y me pidió que la penetrara, la metí toda mi verga en su sexo mientras mis dedos hacían círculos en sus pezones y le daba pequeños pellizcos, su sexo estaba empapado me pedía mas yo estaba deseando correrme dentro de ella pero mas aun deseaba correrme en su boca, la dije que me iba a correr y empezó a lamer mi polla despacio y aumentaba el ritmo hasta que un chorro de mi semen se introdujo en su boca, ella abrió bien la boca y metió mi polla dentro de ella, verla como se tragaba mi semen era espectacular, no dejo nada, en ese instante la tumbe en la camilla y lami todo su sexo hasta que se corrió no se las veces, hasta que me pidió parar por que no podía mas.

Desde entonces acudo varias veces al año a su consulta pero hacemos visitas privadas o en su casa o en la mía.

Si alguna le apetece inventar historias de sexo que me agrege hecker75@hotmail.com