La fisio

Una lesión deportiva me ayudo a "conocerla"

Hola, mi nombre es Dario y les voy a relatar una experiencia que me sucedió hace unos meses.

Despues de varios meses sin hacer mucho deporte decidí apuntarme a los partidillos de los sábados que organizaban mis compañeros de trabajo. Normalmente mi actividad deportiva se resumía  en salir a correo o en bici, pero por motivos de trabajo esas salidas se habían convertido en demasiado escasas, asique ese jueves cuando me preguntaron decidi apuntarme.

El sábado por la mañana me acerque a las pistas de fútbol sala que teníamos cerca del trabajo, aunque físicamente no tenía cuerpo de deportista siempre me habia mantenido en forma. Cuando llegue a las pistas sólo había siete de los doce compañeros que habíamos quedado, les esperamos un rato mientras calentabamos y tomábamos contacto con el balón, diez minutos después llegaron el resto y nos dividimos en dos grupos de seis, dos equipos y un cambio para cada uno, llevábamos algo más de media hora jugando cuando jugador del otro equipo me hizo falta, chocamos con fuerza y caímos los dos al suelo, al levantarme noté un tirón en la espalda, no podía incorporarme del todo asique decidi dejar de jugar, cuando acabo el partidillo ya estando más frío el dolor era más intenso, uno de mis compañeros me dijo que me esperara al lunes y si seguía con el dolor que me acercara a un fisio que él conocía.

El domingo por la tarde seguía con el dolor cada vez que me estiraba o me giraba, asique llame a mi compañero y me dio el telefono del fisio que conocía. El lunes por la mañana llame al numero que me dio mi compañero:

  • Hola buenos días dígame, me contesto una voz femenina.

  • Hola buenos dias, llama  preguntando por Maria, me a dado el número un compañero de trabajo y queria saber si me podia ver. respondi yo

  • Lo siento, Maria no esta, esta de vacaciones, yo soy Laura su compañera, si no le importa le puedo ver yo, que dia puede acercarse por aquí?.

  • Esta tarde?.

  • Tengo libre de seis a siete de la tarde que cierro, si le viene bien le cojo la cita y veo que puede tener.

  • Ok, sin problema, mi nombre es Dario.

  • Pues nada mas Dario te apunto y nos vemos a las 6 aqui. Hasta esta tarde.

  • Hasta esta tarde gracias.

El dolor no cesaba asique sin pensarlo mucho me acerque a la consulta, llame a la puerta y salio Laura, tendria unos años menos que yo, era morena, pelo rizado, media algo más de uno sesenta, era muy guapa, unos ojos oscuros muy bonitos y unos labios que apetecian besar, llevaba una camisola granate y un pantalón del mismo color.

  • Hola eres Dario?.

  • Si.

  • Pasa que echó el cierre otra vez. Que te pasa.

  • Llevo desde el sábado con dolor de espalda, me hice daño jugando al futbol y me cuesta estirarme.

  • Por lo que dices podria ser una contractura, pasa a la sala y quítate la camiseta.

La consulta no era muy grande, tenía un hall que utilizaban como recepción con un mostrador con un ordenador, un par de salas y un servicio, entre en la primera sala que tenía la puerta abierta y me quite la camiseta, Laura entró unos segundos después.

  • Antes de empezar a tratar voy a comprobar que es una contractura lo que tienes.

Colocó sus manos en la zona en la que le indique que tenía dolor y me ordenó algunos movimientos.

  • si en esta zona de aquí tienes una contractura, no parece muy grave pero al menos tres sesiones serian recomendables, te recomiendo que tomes algo de antiinflamatorio, tumbate en la camilla por favor. Yo me tumbé en la camilla y ella empezó a masajear mi espalda, lo hacía con fuerza cosa que parecía imposible con su aspecto delgado y frágil, cuando llevaba algo más de veinte minutos con el masaje me dijo que me tenia que bajar algo el pantalón, yo me incorporé un poco y ella bajó el pantalón junto con mis boxer hasta media nalga, sus manos se colocaron en el inicio de mi espalda y continuó el masaje, no se si por el masaje, la escasez de sexo que tenía ese mes o porque Laura tenía una pinta muy apetecible mi polla empezó a despertar dentro del boxer.

  • ya esta listo por hoy. Dijo Laura apartándose de la camilla. Yo me quede unos segundos más tumbado y Laura me dijo:-  ya puedes bajar. Me senté en la camilla intentando disimular mi erección, pero era casi imposible mis 18 centímetros se marcaban perfectamente dentro del pantalón, me baje de la camilla y me recoloque el pantalón, Laura fijó su mirada en mi paquete y cuando se dio cuenta que la miraba giro la mirada. Cogí la camiseta y me la puse, Laura apunto algo en una agenda y me pregunto si podia el miércoles a la misma hora, yo la conteste que si. Salimos de la sala y me acompañó a la puerta. Yo era incapaz de mirarla a la cara la vergüenza me podía y parece que ella se dio cuenta. - no te preocupes por lo de antes, no eres al primero que le pasa, ademas parece que no te tienes que avergonzar.

Me dijo con una sonrisita maliciosa en la boca. Abrió la puerta y salí de la consulta. Sus palabras y su sonrisita hizo que me sintiera menos avergonzado.

El miércoles por la tarde me acerque otra vez a la consulta, parecía que la sesión del lunes estaba haciendo efecto, aunque el martes el dolor era más fuerte a esa hora del miércoles el dolor era mucho menor. Como la vez anterior Laura estaba sola, me abrió la puerta nos saludamos y me mando directamente a la sala, entro detras de mi

  • Quitate la camiseta y baja un poco el pantalón como el otro dia, despues te tumbas.

Hice lo que me pidio y me tumbe en la camilla, ella coloco sus manos sobre la zona en la que me trato y empezó a masajear.

  • Hoy esta mejor que el lunes, lo tienes menos cargado.

  • Si ya me duele menos.

Minutos después de empezar con el masaje mi polla reacciono como la vez anterior, pero esta vez por la postura en la que estaba tumbado empezaba a ser incomodo, intente cambiar de posicion, y Laura paro con el masaje,

  • estas bien?.. Te duele?..

  • no solo que estoy algo incómodo en esta postura.

  • ok, colocate como estes mas comodo.

Intenté incorporarme lo menos posible, no quería que ella notara de nuevo mi erección, pero era imposible recolocarme el paquete sin que ella se diera cuenta, así que al incorpararme volvió  a fijar su mirada en mi paquete.

  • Es por eso por lo que estas incomodo, te puedes bajar mas el pantalon si kieres no es el primer trasero que veo como comprenderás

  • No hace falta no te preocupes. Y volví a tumbarme, Laura volvió a empezar con el masaje pero unos minutos despues volvio a parar,

  • Colócate en la postura que necesites porque no paras de moverte y al final te voy a hacer daño, ya te he dicho que te puedes bajar mas el pantalon si quieres.

  • Vale, perdona pero esque estando asi no estoy cómodo, me incorpores sobre la camilla, y baje los pantalones junto con los boxer hasta la mitad de mis muslos, mis 18 centímetros aparecieron como un resorte.

  • Mejor asi? Me preguntó sin apartar la mirada de mi polla.

  • Si perdona. La conteste volviendome a tumbar. - con lo que tienes ahí normal que estes incomodo con ella aprisionada, ademas no tienes porque avergonzarte estas muy bien dotado. Me dijo con carita de niña mala. Volvió a iniciar el masajes, unos diez minutos después me dio un cachetazo el culo, - ya estas listo por hoy, ya casi tienes el músculo estirado por completo, y por lo que he visto no es el único. Me dijo entre risitas, yo esta vez me incorporé sin el menor disimulo dejando mi polla erecta a su vista. -ufff estas peor que antes, creo que eso tambien te lo tienes que tratar. Me dijo sin apartar la mirada de mi entrepierna. Baje de la camilla, me subí el boxer y el pantalón y me puse la camiseta. - si pero eso sera en otra consulta no?. Le conteste entre risas. - Dame un minuto me cambio y salgo que cierro ya.

Sali de la sala, y espere fuera. Unos segundos después regrese, había dejado el teléfono y la cartera en la mesa, toque la puerta que estaba entre abierta y termine de abrir. Laura se estaba empezando a cambiarse, estaba de espaldas a mi, bajandose el pantalon, llevaba un tanga negro y un sujetador negro, la tira del tanga se perdía entre sus nalgas marcando a la perfección su culito redondo, cerré la puerta de nuevo y me disculpe.

  • Laura perdona no sabia que ya te estabas cambiando, he dejado el telefono y la cartera en la mesa. la dije a través de la puerta. Escuche sus pasos dirigiéndose a la puerta, la abrió y me dio la cartera y el telefono. - no pasa nada, ya solgo,. Mi mirada recorrió cada centímetro de su cuerpo, seguía solo con el tanga y el sujetador, el tanga era casi transparente y se observaba  una tirita de pilito moreno en su pubis, una barriguita muy mona coronaba su abdomen, el sujetador a juego resaltaba su pecho haciéndolo más apetecible. Estaba buenisima. Mi polla creció aún más dentro de mis boxer. Cerro la puerta, yo salí al hall y unos minutos después Laura apareció llevaba un vestido azul clarito que marcaba a la perfección su figura, salimos de la consulta. Echo el cierre y nos despedimos hasta el viernes.

No podía quitarme la imagen de Laura en ropa interior de la cabeza, su físico, su carita dulce, esos ojitos que te hechizaban, deseaba que llegase el viernes y la deseaba a ella.Por fin llegaron las seis de la tarde. Laura se acercó a abrirme antes de llegar a la puerta de la consulta. -buenas tardes Dario que tal vas con el dolor? en principio hoy es nuestra última sesión, me dijo al entrar - buenas tardes, el dolor va a menos ya casi no me duele. la conteste yo. - ok, pues entra en la sala y me esperas. Me respondió. Entre en la sala y unos segundos después entró ella, me quite la camiseta y me tumbe en la camilla. Laura se colocó a mi lado como las dos tardes anteriores y empezó con el masaje, me pregunto si ya habia solucionado lo del otro musculo y yo le conteste que no, que no habia encontrado la consulta para ese músculo, mi polla como en las dos sesiones anteriores empezó a crecer dentro del pantalón, llevábamos unos diez minutos con el masaje cuando Laura me pidió que me bajase un poco el pantalón, me incorpore en la camilla, mi polla erecta se marcaba dentro del pantalón, Laura no apartaba la vista de mi entrepierna, me baje los pantalones hasta la mitad de mis muslos, mi polla estaba atrapada dentro de los boxer. - bajatelos que estaras mas comodo. Dijo Laura sin apartar la vista de ellos. Baje mis boxer y mi polla apareció ante ella,

  • me ayudas con este músculo, Laura apartó la mirada de mi entrepierna y me miró directamente a los ojos - quieres que te ayude? me contesto mientras apoyaba su mano en mi muslo, - si. su mano recorrió los centímetros que la separaban de mi polla y la agarró, mi cuerpo sintió un escalofrío cuando ella empezó a menearla, yo no me conformaba con solo eso, quiero mucho mas, la quería entera.

Aparte su mano de mi polla, Laura me miró extrañada, baje de la camilla y termine de desnudarme, ella se arrodillo ante mi y antes de poderla decir nada sus labios recorrían cada uno de los 18 centímetros de mi polla, su mano no paraba de menearmela mientras la lamía, sus labios atraparon mi capullo, y lo empezaron a succionar, con sus dedos jugaba con mis huevos, mi polla no paraba de crecer, cada vez más dura y firme, ella cada vez se la metia mas, la sacaba de su boca solo para respirar y menearmela mas fuerte, me tenia a mil. La hice parar, la levanté, mis manos agarraron su camisa y se la quite, llevaba un sujetador rosa que enmarcaba sus pechos, se lo retire, sus pequeños pezones rositas estaban durisimos, baje mis manos a su cintura, y le baje los pantalones, un pequeño tanga a juego con el sujetador cubría su coñito, mis manos se introdujeron en él y se lo empecé a bajar, tenía una fina tira de pelito moreno en el pubis y un coñito cerradito. Me tumbe en el suelo y ella se coloco sobre mi formando un 69, coloque mi cabeza entre sus muslos mientras ella agarraba mi polla, su coñito estaba ardiendo, mi lengua se incrustaba entre sus labios, ella no paraba de chuparmela, cada vez más rápido, succionaba mi polla con fuerza, a la vez que me la meneaba, atrape su clítoris entre mis labios y tire de él, Laura retiro mi polla de su boca y gimió, lo volví a repetir y su cuerpo se erizo, ella volvió a atrapar mi polla entre sus labios y se la introdujo casi por completo, a ese ritmo no aguantaría mucho y queria follarmela, la penetre con mi lengua, estaba ardiendo, su coñito cada vez estaba más húmedo, mis dedos sustituyeron mi lengua y empecé a masturbarla, Laura se sacó mi polla de la boca y mirándome me dijo - fóllame. Se levantó y se apoyo en la camilla dejandome todo su coñito a mi disposición, me levanté y me coloque detrás de ella, su culito redondo era perfecto, coloque mi polla entre sus muslos, el roce de mi capullo con sus nalgas hizo que mi polla se pusiera mas dura aun. - por el culito no,.. Me digo entre gemidos. Coloque mi polla entre los labios de su coñito y la penetre, mis 18 centímetros entraron con rapidez, su coñito estaba empapado, empecé a follarmela mientras mis manos la agarraban por la cintura, cada vez mi polla entraba más profundo y con más rapidez, los gemidos de Laura cada vez eran más altos, saque mi polla de su coñito, cogia a Laura por la cintura y la tumbe sobre la camilla, quería ver su cara cuando se corriera, coloque sus piernas detrás de mi espalda y ella las entrelazo para atraerme más hacia ella, coloque mi polla en su coñito y la volvi a penetrar, esta vez con más fuerza, notaba como su coñito abrazaba mi polla, a cada embestida mía ella arqueaba más su cuerpo despegando su culito de la camilla, los dos estabamos a punto de corrernos, notaba como su coñito palpitaba, acelere el ritmo de mis penetraciones, se espalda se arqueo mas aun, y sus gemidos se convirtieron en un grito, se estaba corriendo, y yo no aguantaba mucho mas, la penetre unas cuantas veces mas con fuerza hasta que note que me iba a correr, saqué mi polla de su coñito y me corrí sobre su pubis. Laura dejó caer sus piernas, los dos estuvimos inmóviles y callados unos minutos. Se bajo de la camilla y cojiendo su tanga del suelo salio hacia el baño, unos minutos después regresó con el tanga puesto, yo estaba sentado en la camilla con mis bóxer puestos, se acercó a mi y me dijo, -tienes cita todos los días a partir de las 7.