La filosofía de Sor Juana

Algunos consejillos para los hombres que no saben, no quieren, o no pueden hacer lo que deben hacer.

CUADRADILLAS

Hombres necios, que dejáis a la mujer sin ración, y no lográis su emoción, aunque mucho las sobáis.

Si con ansia sin igual solicitáis os lo den, ¿cómo queréis, cojan bien, si las enseñáis tan mal?

No mostráis gran resistencia a la hora de la verdad, y decís, que fue frialdad lo que os bajó la potencia.

Nunca les digáis, - no puedo, porque no me sale el moco -, es mejor hacerle al loco, que demostrar tener miedo.

Y si ella se pone necia, de sus ataques no huyáis, mejor su coño mamáis, que así se acostumbra en Suecia.

Si lo que os cobran es caro, ya no le hagáis al pendejo pues, cuando se llega a viejo, no debe parecer raro.

Si aún queréis que os lo den y que todo siga igual, debéis corregir lo mal, que antes hacíais tan bien.

Si ya no tenéis más gana, tampoco les déis la lata, pues sólo es meter la pata y desperdiciar la lana.

Siempre de necios andáis, como moscas a la miel, creyendo tener un riel y ya no la levantáis.

Creéis tenerla templada, si la verga se os extiende, pero eso, sólo se entiende, si la tenéis levantada.

Hoy miro con mucha pena, que vuestro gusto prefiere, buscar a la que no os quiere, sólo porque está muy buena.

Debéis hacer más amenas vuestras sesiones, hoy malas,

si no queréis que dos balas os libren de vuestras penas.

Nada mejor se ha tenido para la verga acabada, que una sabrosa mamada, que recupera al caído.

Pero a la que ha de chupar, hay que observar que bien lo haga, si lo hace mal, sólo paga, dejándose chiquitiar.

Y, ¿porqué os espantáis, ahora que no podéis?, pensáis que el bate de beis va a durar hasta que os muráis?

Ya sólo os queda mamar para provocar pasión, pues sólo siendo mamón podréis la lid continuar.

Pero antes, decid al mundo que, estando a corta distancia, con parecida fragancia, -¡en coño y culo me hundo!