La fiesta - parte 2

El placer puede llegar de forma violenta o de la forma mas delicada, y en esta fiesta las probamos todas

Esta es la continuación de un relato anterior por favor leer la primera parte... no se van a arrepentir.

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El capitulo anterior termino así...

Cuando todos terminaron, mi cuerpo semi-inerte estaba pegajoso completamente, escuche la voz de Raúl nuevamente “Princesa eres oficialmente parte de nosotros, esperemos que disfrutaras y que disfrutes siempre con nosotros… esclavos (después me explicaron que en cada fiesta, al azar del grupo se elegían 6 esclavos, quienes usaban una máscara de cara entera, quienes no podían hablar, y debían servir a los participantes, mimándolos durante los descansos y haciendo diferentes cosas) llévenla a la sala de baño especial y trátenla como una princesa”, unos brazos enormes me tomaron en brazos y me llevaron… Continuara

Estaba tan agotada que sintiendo el torso desnudo de ese hombre llevándome, recosté mi cabeza en él, sin preocuparme de ensuciarlo y cerré mis ojos, caminamos por el lugar de la fiesta, que era como un jardín techado, y entramos a la casa, avanzamos por la casa, me di cuenta que veníamos con mas personas, mire y todos llevaban las mismas mascaras negras, eran 2 mujeres y un hombre. Luego bajamos unas escaleras y comencé a ponerme nerviosa, ¿acaso ahora jugaríamos duro (aún mas), sacarían un látigo y unas esposas?, pero… a los pocos segundos me di cuenta que era una habitación oscura iluminada con muchísimas velas rojas. En el centro de la habitación había una bañera muy grande, cabían perfectamente 2 personas, luego un poco más alejado había una regadera abierta, parecida a las de las escuelas, pero mucho más sexy, claro; había una silla bajo la regadera y me sentaron en ella, había mucho silencio, mucha paz, mis esclavos se movían sensualmente en silencio.

Sobre una mesa entre la bañera y la regadera, había muchas botellitas de colores, algunos jabones, y diferentes ungüentos. Estaba sentada desnuda, mirando como una de las chicas prendía el agua de la regadera, el agua me mojaba muy suave, estaba tibia. Las chicas se acercaron con paños húmedos y suavemente limpiaron todo el semen de mi cuerpo, comenzaron por mis brazos, se sentía exquisito el tacto de mis doncellas, luego limpiaron mi rostro, el fino paño era casi como plumas, bajaron por mi cuello, a mis pechos una de las zonas más afectadas en el disparo de semen, las limpiaron con cuidado y sensualidad, era muy excitante, mi piel respondía al tacto erizándose, también me sentía nerviosa, casi como una primeriza , casi como una virgen, era una sensación tan indescriptible. Siguieron limpiando mi abdomen y mis piernas, estaban ya limpias, pensé que habían terminado pero suavemente abrieron mis piernas y limpiaron mi conchita, y eso fue increíble, lo hacían con una suavidad mágica.

Después de que me quitaran la pegajosa sustancia de mi cuerpo, las dos chicas me invitaron a levantarme, tome una mano a cada uno y las deje guiarme, me llevaron a donde estaba la bañera, que ahora estaba llena de abundante agua, tenía un aroma suave y dulce, parecía el aroma de una flor que nunca recordé su nombre. Entre en la bañera y las chicas se alejaron y me dejaron con los chicos. Uno entro a la tina conmigo y tomo uno de mis pies y comenzó a masajear. Ammmh, guau, me sentía en el cielo, nunca me habían tratado así. El otro chico, mojo mi cabello con un jarrón, y me echo una crema y comenzó a masajear. Raúl tenía razón respecto al trato de princesa. Algo en el agua me hacía sentir recuperada, era como que mi cuerpo entero se estuviera sanando del brutal ataque anterior, comencé a sentir la energía volver a mí, y también la lujuria. El chico que masajeaba mis pies, comenzó a avanzar por mis piernas y besaba mis pies, mi sexo se humedecía al sentir tanta atención.

Con mi cabello enjuagado, sentí que masajeaban mis hombros, y de ahí también mis pechos, pero solo eran masajes, al poco rato aparecieron las esclavas con unas toallas, los chicos ayudaron a que me levantara, saliera de mi paraíso, me secaron el cuerpo con la misma delicadeza con la cual me limpiaron, y luego los chicos me trajeron un vaso de cristal en el cual había una bebida de color té azulado, supuse que debía beberlo, así que lo probé, tenía un sabor a… menta… más un poco de manzana o pera. Me lo tome rápido y me dolió la cabeza, me maree, se me quito rápido, me lleno de energía. Las chicas me entregaron una ropa interior negra, muy sexy nueva, luego una bata cortita de seda negra también, me perfumaron suavemente con esencia de avellanas y me besaron uno a uno luego, salimos de ese baño especial.

Regresamos al patio techado, estaban conversando y bebiendo, algunos estaban sobre la cama gigante, tocándose y teniendo sexo, otros en las sillas se acariciaban y coqueteaban, casi nadie tenía o ropa, o tenían una pequeña prenda, al darse cuenta de mi llegada, todos comenzaron a aplaudir y a sonreír. Y luego siguieron en lo suyo, Raúl que estaba siendo tratado por 2 chicas mientras tomaba al parecer un tequila sunrise, se levanto y se acerco a mí “muy bien hermosa princesa, espero que los esclavos te trataras bien, te vez preciosa y como nueva, de seguro tu conchita ya debe estar buscando acción de nuevo” y tenía razón, ser consentida de esa manera, había sido muy sensual. “Raúl, esto ah sido mágico, eh increíble, gracias.” “no me des las gracias, pequeña musa, esto es un regalo para ti y uno que podrás seguir disfrutando” tomo mi mano y caminamos, luego me dijo al oído “eres hermosa, y muy sexy, creo que podremos ser muy amigos” luego puso su otra mano en mi cintura y yo coloque mi mano en su cuello “¿me dejarías darte mi propia bienvenida?” mis ojos brillaron y sin esperar un segundo lo bese, el estaba sin su camisa, tan solo llevaba una toalla tapando su parte inferior, el comenzó a besarme el cuello y a desnudarme “que lastima que esta hermosa ropa que llevas puesta dure tan poquito” y diciendo eso me saco el sujetador.

Estábamos cerca de una columna de 4 lados por lo que me apoyo en ella y me beso y lamio los pechos suavemente al inicio, luego comenzó a succionar con más fuerza, sus manos me sujetaban mi trasero con fuerza y pasión, grrr…, mis gemidos no se demoraron en aparecer “vas a ser mi perra sucia, y te voy a tratar tal cual” agarro entre una de sus manos mi pelo y lo tiro mientras mordía con pasión mis pechos. De alguna manera me saco los cuadros y en menos de 5 segundos me levanto sobre sus brazos, mi concha estaba en su cara y mis piernas sobre sus hombros, estaba afirmada contra la columna, me enterraba su lengua en mi vagina y con la nariz acariciaba mi clítoris, me hizo gritar con fuerza, tenía mis manos en su cabeza sujetándome y empujándolo con fuerza a mí, cuando el no pudo más, me bajo con fuerza y sin esperar, me tiro al suelo y me metió con fuerza su enorme falo en mi boca, y comenzó a follar mi boca, con rapidez, como anteriormente ya había estado jugando con unas chicas, estaba muy caliente, me ahogaba con su pene, y no le importaba.

A luego de 5 minutos forzándome el oral, me levanto y me llevo a la cama gigante, me dio vuelta y me coloco en 4, yo me afirmaba del borde de la cama y el toco mi conchita para saber si estaba lo suficientemente humectada y eso era evidente, así que me metió la puntita para tantear el terreno y luego boom, me ensarto como un sable a un pedazo de carne, y primero el ritmo fue lento, pero no duro mucho tiempo así, ya que como dije anteriormente, el ya estaba en su climax hace un buen rato, me follo con fuerza, apretaba mis pechos y apretaba mis pezones, levante mi rostro y delante de mí habían 2 hombres follando a una chica la chica chillaba con fuerza, estaba con su rostro rojo, y transpiraba mucho, mi mano alcanzaba la suya, así que la alcancé, ella me miro y me sonrió, los chicos que la follaban se dieron cuenta, y la acercaron mas a mí. Y pode alcanzar sus pechos y comencé a lamerlos. Raúl se dio cuenta y me tiro del cabello “no te eh dado permiso” “¿Raúl, meee, me me dejaaaaAAAas juu jugar cooon losss pe pechos deeeEEe esta chicaaaa?” dije medio gimiendo y medio gritando ya que me había metido su miembro hasta el fondo, casi metiendo también los huevos. “bueno, puedes jugar” y continúe lamiendo esos hermosos pechos, después de darme duro, se aburrió y me dio vuelta, dejándome recostada sobre el colchón, levanto mis piernas y mojo con saliva mi ano, y me metió de a poquito su miembro, hasta meterlo completamente.

Siempre había sentido una excitación excesiva cuando me tocaban el ano, y en especial cuando me culeaban, era algo indescriptible ya que había conversado con amigas y a ninguna le sucedía eso. Raúl me follo rápido por el ano, al parecer ya estaba listo para terminar, así que saco su polla y la coloco rápidamente en mi boca y termino ahí. Yo me tome toda su lechita, como una buena perra. Quedamos recostados un tiempo, riéndonos.

Esa noche continuo así hasta el amanecer ¿Cuántas veces folle? No lo sé, entre el alcohol y el sexo, me mantuve perdida, solo se que amanecí siendo penetrada por un afroamericano. Volvimos a mi departamento a dormir con Viktor como a las 7 am. Y le dije “eres un animal, como me escondiste esto durante tanto tiempo” y le pegue en el brazo y nos quedamos dormidos en mi cama abrazados, dormimos hasta las 12, nos despertamos comimos todo lo que había en la cocina y volvimos a dormir.

Participe en muchas fiestas durante unos 6 o 7 meses, eran casi todas una vez al mes o cada 3 semanas, todo dependía de los anfitriones, Siempre eran Raúl y un par de personas más, siempre habían sorpresas, también tenía que mantener mis papeles actualizados, así que cada 2 fiestas me realizaba exámenes y siempre estaban normales. En mi 8va fiesta, Raúl me invito a ser anfitriona, y yo acepte feliz, ya que ser anfitriona tenía muchos beneficios, además tenía muchas ganas de organizar una fiesta a mi antojo… Continuara