La Fiesta Loca
Un caso Verídico de puro placer...
La Fiesta Loca
Mi nombre es Paul un joven trabajador de 30 años, trabajo en una compañía sencilla de un grupo reducido de personas donde al estar tanto tiempo junto nos consideramos como segunda familia, y como toda familia tenemos una especie de oveja negra el cual es Esteban, un joven afeminado y gay hasta más no poder pero que con el paso del tiempo ya se había adaptado al grupo de trabajo.
Esteban cumplía sus labores como cualquier otro empleado en la compañía pero nunca dejaba de mostrar su lado gay por lo cual muchos de mis compañeros le jugaban una broma, yo no me incluyo ya que siempre estoy concentrado en mi trabajo y en lo mío, sin embargo, un día todo eso cambio por escuchar lo que no debía.
Esteban siempre llegaba los lunes reventado de tantas rumbas y licor que normalmente uno se toma cuando se está de parranda como varios de mis otros compañeros pero un día comparando quien festeaba más notamos que las fiestas de él eran un tanto distintas ya que eran todas gay y así por el estilo, lo cual era otro motivo de burla hacia él pero ya hasta el mismo estaba acostumbrado, sin embargo, existía un evento que ellos realizaban anualmente para conseguir parejas o simplemente para pasar una noche loca y como ya estaban acostumbrados a su ambiente Esteban comenzó a promocionar la fiesta demás a lo cual le preste un poco de atención puesto que a pesar de todo él era un buen compañero.
Cuando éste llego a avisarnos a nosotros en el departamento de contabilidad al cual laboro extendiendo la invitación para la fiesta dos de mis compañeros le empezaron a seguir el juego como si en verdad fueran a ir para darle más larga a la explicación y tener más motivos para reír pero lo que para ellos fue motivo de burla a mi me dio un efecto no similar, más bien despertando cierto interés y es que, el mencionó algunos aspectos típicos de esta fiesta la cual consistía en que era para puros hombres (claro está) y que existían dos tipos de vestimenta por decirlo así, una para los que van en forma pasiva y otra para los que van en forma activa, esto para poder ser reconocidos más fácil y poder ligar. La de los pasivos era simplemente con un hilo de color rojo bien corto donde se dejase ver el culo, y para los hombres una especie de interior o calzoncillo de licra normal pero color azul, que por la parte frontal solo cubre la cabeza del pene dejando ver el resto del cuello y así poder divisar el tamaño del miembro, el tamaño de un posible macho para esa noche. También existían unas reglas básicas para ligar la cual consistirán en que si un activo le gustaba un pasivo este tenía que pasarle el pene por las nalgas y recostárselo para invitarlo a coger o si estaba bien cachondo le podía dar hasta un beso en una nalga y si el pasivo aceptaba ser penetrado por el éste tenía que corresponderle o dejándose llevar por él al una habitación o besándolo, claro está, si no quería simplemente no hacía nada. En si todo esto estaba medio explicito en las entradas que repartía Esteban.
Pues para mis compañeros esto fue de total burla sin embargo yo mostré un poco más de interés pero no dije nada al momento. Al final de esa tarde le toqué el tema a Esteban y el simplemente me insistió para que me acercase que él quería que fuera para que por lo menos viera como era su mundo que igual era comida y bebida gratis y que aprovechara y me divirtiera un poco a lo cual acepte con la condición de que no mencionara nada con los compañeros de la oficina, para que no me bromearan a mi también y eso, Esteban entendió y me dio una entrada y me preguntó cual uniforme quería para la fiesta, yo no sabía cual decir así que pedí el de activo aunque quería el otro pero igual Esteban me dio los dos y dijo que en la fiesta viera cual me gustaba más, claro está Esteban iba como pasivo.
Al final de esa semana y llegando al fin el fin de semana tan esperado, día de la fiesta voy con mi vestimenta normal y mi calzoncillo de licra debajo, al llegar a la recepción del apartamento de inmediato los anfitriones me indican que debo dirigirme al baño a cambiarme porque de otra forma no podía entrar, claro eran las reglas y yo simplemente las cumplí.
Ya al llegar al baño me encuentro con un grupo de gente adentro y varios saciando ya sus deseos sexuales ahí mismo, y entre besos y carisias logre entrar a un vestidor y con aquella calentura me decidí y me puse mi traje activo, claro abajo tenía el pasivo por si me atrevía a exponerme de tal manera pero decidido a ver que encontraba. Guardo mis pertenencias y salgo, ahí mismo busco a mi ahora amigo Esteban y de una vez me felicita por haber ido y me aclara que él sabe que debo usar el otro traje pero que estaba bien que igual al final de la noche iba a gozar y cambiarme de bando lo cual, en cierta forma me excitaba un poco.
Esteban me presentaba varios conocidos de él, hombres también con los que había tenido relaciones, bueno más bien hombres que lo habían cogido a él, pero de verdad no lograba encontrar nada así que me hiciera vibrar ni mucho menos y así fue pasando gran parte del tiempo.
Ya pasada la media noche y al tener unos cuantos tragos encima me armo de valor e intento cambiar de rumbo en la fiesta, en vista que por un lado no había propuesto a nadie una invitación de sexo y por otro tampoco había conseguido ninguna por lo que voy decidido al baño a cambiarme para ver que ligaba y sorpresa la mía, ya que al llegar casi a la entrada del vestidor, al final de un pasillo semi oscuro encuentro a un macho bien corpulento de músculos definidos y con un miembro de sin mentira alguno casi unos 18 cm y sin estar erecto, con su traje azul, pero yo al tener uno igual baje la cabeza por no poder tener chance alguno con él, pero este sin más ni más me tomo de sorpresa y me beso ahí mismo ( cosa que no estaba en las reglas) y yo sin titubear le correspondí y entre manoseo y beso me quito el calzoncillo azul y me dejo en el hilo rojo y me dijo: "Así es que te quiero ver toda la noche" y rompió el otro. Yo en shock y excitación me metí al baño y el entró a la fiesta.
Al salir note varías miradas e incluso unos cuantos roses de miembros con mi culo, con un tema en común, todos mencionando lo mucho que les gustaba mis nalgas, cabe destacar que las tengo lampiñas, gorditas y redondas por hacer ejercicio. Un poco emocionado por el cambio que estaba dando la fiesta voy y me acerco a mi amigo para tener más información de aquel hombre que me había besado en el baño pero que no podía decir nada para no ser sacado antes de tiempo de la fiesta, bueno, luego de las mil y un felicitaciones de Paul por mi cambio y por ser ahora de su bando por fin doy con el tema de aquel hombre a lo que éste me comenta,
"Ese es Edgardo, uno de los más deseados de estas reuniones, no todas nosotras hemos podido tener la oportunidad de ser su puta ya que el es muy selectivo pero los pocos que han tenido el placer de ser penetrados por él han dicho que es lo máximo, casi como estar en el paraíso."
Diantres, basto y sobro con esa descripción para terminar de encenderme al 120% de pronto sentía calentura por todo mi cuerpo y al mismo tiempo temblaba, mis deseos hacia el eran súper evidentes ya que a pesar de lo sexy y viril que este era me había besado a mí y sentía que podía disfrutar con él si corría con esa suerte de ser elegido por su pene.
Paul me siguió hablando, creo que preguntaba incluso si me gustaba pero ya mi cabeza no dejaba de pensar en una sola cosa lo cual era entregarme a ese macho, estaba descontrolado pero centrado en este mi objetivo. Pero cómo hacer?
La noche siguió su curso, yo simplemente dejaba lucir mis atributos e intentaba enviar mensajes sexuales a través de mis movimientos en la pista hacía él, me ayudaba los varios hombres que se me acercaban a bailar y me invitaban a tirar con ellos pero yo los rechazaba y miraba donde estaba Edgardo para que me viera también, cuando de pronto paso lo que tenía que pasar, Edgardo se me acerca y comienza a bailar donde estábamos Paul y yo. Edgardo saluda a Paul y el boquiabierto lo saludo diciendo, sabes mi nombre, de pronto quedamos bailando los tres en una esquina, claro había más gente a nuestro alrededor pero a mí me parecía que no había nadie, Edgardo le pide a Paul que nos deje bailar esta solos y de pronto ponen algo más suave, yo me quería morir.
Al estar nosotros dos solos el comienza a bailar pegado hacía mi recostándome su miembro y chocándolo con mi bulto que comenzaba a mostrarse, el me tomaba del culo como si fuera de él, jugando con mis nalgas pero de una forma sexy, sensual, me preguntaba que si me gustaba y yo no decía nada; de pronto volvió a besarme y yo lo dejaba, en realidad era ya su puta, sentía como su pene crecía lentamente, yo estaba al máximo, no sé cómo pero sentía que mi culo llamaba a su pene, sentía como desde ya intentaba abrirse para darle camino y ser penetrado, podría jurar que hasta sentí como me corría por detrás como las mujeres cuando se humedecen, eso me ponía aún más excitado.
De pronto Edgardo me siente y me dice, te voy a coger esta noche quieras o no aunque sé que así lo quieres yo simplemente me voltee y en ese mismo instante sentí su lengua meterse en mi culo, era lo que bastaba según para que fuese oficial y me cogiera aunque no sé ni como recordaba esas tontas reglas. Para mí fue eterno ese beso en mi culo aunque de igual forma tenía que corresponderle me voltee y esta vez fui yo quien se lanzo sobre él para besarlo, ya no me importaba que muchos me viesen, es más sentía que era la envidia de muchas perras que querrían estar en mi lugar en ese instante como Paul que nunca había tenido el placer de tirar con semejante caballo de hombre.
Ya todo arreglado me dispongo a dejarme llevar por Edgardo, el me toma de una nalga de mí culo directamente y me guía a una de las habitaciones que se encontraban en la parte de arriba del salón de donde nos encontrábamos, yo iba por todo el camino meneando mi trasero con un instinto natural casi perfecto, yo sentía que estaban todos viendo aunque cada quien estaba en lo suyo. A la llegada a la habitación y encontrarnos en completa soledad todo fue súper increíble, no se cruzaron palabras pero todo se dio de forma fluida.
Primero comenzamos a besarnos con mucha pasión, la iniciativa la tuvo él que ya de por sí era quien guiaba, sentía su lengua caliente esa que no hacía mucho estaba en mi culo recorrer mi boca mientras sus manos seguían recorriendo mis nalgas, posteriormente cambio de lugar a besarme por mi oreja hasta llegar a meterme la lengua, creo que me quería desvirgar por todos mis huecos y yo simplemente gozaba y me dejaba aún manoseando mi culo a lo que dijo: que rica estas, con su voz gruesa y varonil. Creo que cualquier cosa que este hombre hiciera me excitaba ya a este punto, de repente me toma de una mano y la pone en su pene, que impresión, no sé si por el tacto o poruqe no estaba viendo pero eso era tremendo pene, se notaba que él también lo estaba disfrutando, yo como toda una puta opte por quitar y dejarle desnudo por la parte que a mí me interesaba así que como pude le revente lo que aún tenía puesto.
Yo lo masturbaba mientras el aún me besaba por el cuello, pasaba su pene por mi todos lados embistiéndome y demostrándome que él era un gran macho. De pronto mis ganas por chupárselo se apoderaron de mí y se hicieron notar porque Edgardo ahí mismo se poso sobre mi dejándome ver por fin su pene ahora descubierto completamente a lo que confirmaba que él estaba completamente encendido, yo le seguía masturbando pero mi boca se fue acercando más y más hasta quedar frente a frente con semejante miembro al que simplemente comencé a besar, primero fue a su enorme cabeza la cual por cierto me intimidaba pero igual no me importaba, luego al empezar a tragarme sus semen inicial fui abriendo su boca más para tragármelo poco a poco, el tamaño no me dejaba pero yo simplemente quería mamárselo todo, Edgardo fue ayudándome y haciendo presión para poder así darle placer sin embargo no pude meterme en mi boca menos de la mitad, el cual, a pesar de ser poco igual suministraba placer en ambos sentidos, a pesar que era mi primera vez como puta con mi experiencia con otras mujeres no podía dejar de pensar lo rico que era y todo lo que me había perdido antes, cuando no se si por distracción o por si teníamos que pasar al siguiente nivel porque Edgardo me lo saca de mi boca y me deja simplemente con un largo hilo de saliva y semen mesclado desde mi boca a su pene que cae lentamente por todo mi pecho, este al ver esa escena tan excitante me voltea de golpe y me monta sobre una almohada alzando mi culo y comienza a comérselo completo, primero por mis nalgas y luego rápidamente va directamente hacía mi hueco dándome placeres inimaginables por mi en cualquiera de mis más sucias fantasías, que placer, que sensación, era algo que provocaba moverse hasta más no poder con tal de que la sensación fuese más y más intensa, provocaba simplemente abrirse el culo más para que te pudiesen meter la lengua más hasta el fondo, en que perra me había convertido no.
De repente ya todo estaba servido, su pene estaba bien lubricado, pi culo estaba ya algo dilatado (aunque yo creía que con eso me bastaba pero no) de pronto Edgardo para de mamarme el culo, me pasa su enorme, gigantesco pene por mis nalgas y se masturba otro poco y pide que le ruegue para que me coja. Yo dentro de mí lo deseaba con ansias y no falto otra petición para que yo de una vez le implorara y le dijera:
Cogéeme papi, hazme tuya, termíname de coger y hacerme sentir tu puta.
Meteme tu enorme pija en mi pequeño culo hasta más no poder,
Por favor cógeme yaaa!
Edgardo tomo mi palabra y me metió la cabeza abriéndome poco a poco el culo, que sensación, ya sentía que estaba siendo lo máximo; así sucesivamente fue dándole lentamente, más y más hasta ya sentir que estaba dentro de mí, que rico, que placer, sentía que me estaban COGIENDO y yo estaba GOZANDO.
Con tanto vaivén y yo disfrutando un granel le hice el comentario a Edgardo que tenía un gran guevo y que era un total pene digno de un macho a lo que él respondió: "y eso que todavía no he metido ni la mitad" OK, en ese momento entro en mí un susto puesto que en ese instante siguió intentando, ya el placer se comenzaba a mezclar con dolor en vista que su pene era de verdad enorme y no me entraba con facilidad pero muy dentro de mi no quería que se detuviera, de igual forma gemía de dolor a lo que él se excitó más y me lo sacó por completo, yo al tenerlo a fuera comenzaba a extrañarlo así que le pedí que me lo metiera otra vez, este cumplió con mi petición y me lo metió pero me lo enterró un poco más, y seguía con su vaivén, me dolía y me gustaba, yo gemía y gemía de placer de repente me pone boca arriba para ver mi cara de placer y mi pene erecto y su pene entrando y saliendo por mi culo, eso le gustaba y a mi también, me decía, "te gusta perra, goza, goza" yo gemía y le decía, métemelo todo si, qué he dicho? De pronto el de un solo golpe lo hizo, yo sentí que se fueron todos los tiempos ahora si entraba completamente en mi culo, que perra, que puta, que marico me estaba poniendo ya, me estaban cogiendo con semejante pene, creo que nadie podía recibirlo todo como lo hizo mi culo en tan poco tiempo, que placer, él también sintió un máximo de placer a lo que seguíamos disfrutando, de pronto me coloca de lado, juntando mis piernas para que mi gueco se serrase un poco más (si es que era posible) y tuviese total fricción entre mi culo y su guevo, eso fue letal, el comenzaba a decir que iba a acabar y yo le pedí que lo hiciera pero dentro de mí, yo quería tragarme su leche y sentirla dentro de mí, el cual fue el detonante para enviar esos chorros de placer, su semen era tibio y sentía cada gota dentro de mí, yo estaba más que cogido estaba desvirgado, había gozado al máximo con ese hombre al que todas las maricas de esa fiesta envidiaban y querían estar con él, todo paso cuando fui a aquella fiesta loca.