La fiesta de presentación
La fiesta de mi nueva empresa se convirtío en una orgia colectiva.
Comienzo explicándoos que soy una chica de 25 años, 1´77 de altura, medidas 95-61-90, pechos redondos y duros y un culito que, palabras de mi jefe "es una perdición". Soy rubia oscura natural, el pelo hacia la mitad de la espalda, ojos miel-verdosos, labios carnosos.. En fin, una serie de cualidades que me han facilitado bastante en hecho de tener una vida sexual completamente plena y satisfactoria.
Pues bien: hace aproximadamente un año, me contrataron en una empresa de publicidad bastante conocida, por lo que no diré el nombre. Fui uno de los "fichajes estrella" y fui presentada como tal en la fiesta de regreso al trabajo que se hace en mi empresa. En esa fiesta conocí a los que serían mis compañeros a partir de entonces, a los directivos, a mis "subordinados"... por no mencionar a los que serían mis jefes, que ya desde el primer momento comenzaron a mirarme con descaro (llevaba un vestido negro de lycra muy ceñido y con bastante escote. Me encanta que me miren, de hecho yo siempre que puedo aprovecho para ponerme ropa muy provocativa, incluso cuando voy al trabajo, pero en ese momento no me sentía cómoda con esos hombres mirándome con lupa de arriba a abajo. El alcohol corría a raudales por esa fiesta y no tardé en ponerme a tono y a bailar de una forma mas que provocativa. Un hombre se me acercó comenzó a bailar conmigo, tenía unos 38 años, no era muy guapo pero tenia un buen cuerpo, unos hombros anchos y unos brazos fuertes. Bailábamos muy pegados y no tardé en notar un bulto a la altura de mi vientre, lo cual me empezó a poner caliente de inmediato. Él me empezó a subir la falda lentamente y cuando me di cuenta me había despojado del vestido, quedándome tan sólo con un pequeño tanga, las medias con un liguero y los zapatos, ni siquiera tenía sujetador, ya que, como era un vestido tan ceñido, no me lo había puesto.
El hombre me agarró por la cintura y me echó en una mesa, me empezó a besar y lamer todo el cuerpo, haciendo especial hincapié en mis pechos, que succionaba y mordía tanto que recuerdo que me llegaron a doler por un momento, poniéndome aun más caliente. Noté como toda la sala me miraba, algunos ya habían comenzado a tocarse por encima de sus pantalones o de sus vestidos, y otros me miraban con lujuria..
Me bajó el tanga me empezó a lamer mi concha con verdadera pasión, haciéndome correrme en su boca. Inmediatamente note unas manos tocándome los pechos, abrí los ojos y vi una polla enorme acercándose a mi boca la cual empecé a chupar sin preámbulos, ni siquiera vi la cara de ese nuevo hombre, no me importó, su polla invadía toda mi boca, casi me ahogaba de lo grande que era y las ansias con las que la estaba lamiendo. Alguien me penetro por mi coño, lo hizo fuerte, como si me quisiera partir en dos y siguió así hasta que se corrió dentro de mí, casi al compás que el dueño de la polla que tenía en la boca. Su leche salía a borbotones, intenté tragármela toda pero casi me ahogaba pues seguía teniendo su polla en mi boca.
Me incorporé y vi a toda la gente sumida en una orgía colectiva, había grupos de 3 personas, de cuatro, cinco... y me excitó muchísimo el hecho de que hubiese sido yo quien empezó todo eso. Comencé a andar entre la gente y me acerqué a un grupo de 3 personas, dos chicos y una chica, la chica era una camarera a la que habían quitado toda la ropa excepto la pajarita; estaba sobre un chico que la penetraba por su coño y besaba al otro chico mientras le pajeaba. Me puse súper caliente y decidí unirme a su grupo, la chica acababa de correrse, y se levanto de encima del chico, o agarré a la chica y me puse justo encima de la boca del chico que estaba echado para que me lamiese mi concha. Comencé a besar a la chica y no tarde en echarla y empezar a lamerla su coño.
Después de un rato la chica y yo decidimos cambiar de posición, y ella empezó a lamerme, mientras yo me ocupé de hacer unas mamadas de excepción a esos dos chicos, alternando una polla con otra. Uno de los chicos se corrió en mi boca y en mi cara, y la leche comenzó a caerme por las tetas, ese mismo chico se colocó debajo de mí y me empezó a penetrar, mientras que la chica jugaba con mi clítoris, lo lamía y a la vez lamía la polla y los testículos del que me penetraba y yo me encargaba de hacer lo mismo con el chico que tenía en mi boca. Esa posición me hizo correrme un par de veces y al poco tiempo se corrió el chico de mi mamada. Yo seguí pajeandole y su polla no tardó en reaccionar, acercándose a mi culo. Empezó a escupir sobre él y a meter un dedo, poco a poco, luego dos dedos, tres... y fue entonces cuando metió su polla en mi ano, con una fuerza bestial, creí que me atravesaba. Estaba siendo penetrada por dos hombres a la vez, uno por mi concha y otro por el culo, mientras la chica y yo nos besábamos. Tuve muchísimos orgasmos, no fui capaz ni de contarlos.
Cuando acabamos, intente encontrar mi tanga y mi vestido para irme a casa, ya que estaba muy cansada, pero no encontré ninguno de los dos, así que cogí una chaqueta que vi en el suelo y un mantel que me puse de falda y salí a la calle a pillar un taxi, justo cuando encontré uno, alguien me agarró de la cintura, era Carlos, uno de mis jefes directos, me subió al taxi con él y ......
Eso os lo contaré la próxima vez.
XXX