La fiesta de mi mujer el pasado viernes
Un nuevo relato de mi camino hacia la cornudez
La verdad es que cuando inicie mi camino hacia la cornudez pense que seria de otra manera pues lo que queria era estar presente mientras se follaban a mi mujer y tambien ser yo quien le propusiera cuando y con quien follaria.
Sin embargo ahora es ella quien controla la situacion y yo soy mero ayudante no participo en sus aventuras con su macho. A ver si me explico no es que me desagrade esta situcion mas bien al contrario, es que me gustaria que ellos me dejaran estar presente y poder ser su perito sumiso.
Bueno a pesar de este comienzo te tengo que decir que mi vida sexual es mucho mas satisfactoria ahora que llevo unos buenos cuernos que antes.
Bien a lo que iba el viernes mi puta se vistio para ir de fiesta. Yo pense que iba a ir con los compañero y compañeras del hospital que celebraban la fiesta de navidad en el Casino pero no me dijo lo siguiente:
Carlos me ha dicho que pasara a las 8 a recogerme que tiene que ir a cenar con un cliente suyo muy importante y quiere que le acompañe.
Cariño como me gustaria que te follaran los dos al mismo tiempo y luego me lo contaras todo con pelos y señales. Te esperare despierto por si llevas el coño lleno y quieres que te lo limpie.
Muy bien cariño asi me gusta pero no creo que me folle el cliente pues es un chico joven sobre unso treinta años pero si Carlos me lo pide dejare que me folle.
Y si te pidiera yo que un amigo te follara que me dirias.
Que no pues lo tuyo es estar a mis ordenes y hacer todo lo que yo quiera y cuando yo quiera nada de decirme lo que tengo que hacer. Entiendes cabron.
Si cariño me encanta cuando me dices lo que realmente soy.
Bueno cabron adios y no te hagas pajas que quiero que la tengas llena de leche para cuando vuelva, hoy o mañana no lo se.
Diciendo esto se fue
A partir de aqui os voy a relatar lo que me conto mi putita el dia siguiente.
Como eran solo las siete y Carlos habia quedado para cenar con su cliente a las 9 me dijo:
- Vamos al Corte Ingles y te compro algo de ropa que me guste para esta noche.
Primero fuimos a la seccion de marcas y escogio un vestido abrochado por atras con una cremallera y amplio escote. Cuando estaba probandomelo me dijo:
- Te ayudo.
- Si por favor le dije yo.
Al entrar yo cerre la puerta pero el la dejo entre abierta.
- Quiero que todos los que pasen vean tu culo puta.
Esto que a el le ha permitido pronto a mi me costo mas de 10 años conseguir algo parecido y siempre en viajes nunca en Castellon.Continuo con palabras de mi puta
Carlos muy educadamente me ayudo a subir la cremallera y como llevaba un tanga minusculo creo que mas de uno me vio el culo.
- Bien me gusta tiene un buen escote y corto ahora te compras unos leggins y te lo llevas puesto.
Salimos pago Carlos y luego nos fuimos al departamento de ropa interior.
El escogio dos conjuntos indicandome que el mas atrevido lo llevaria esta noche pues le gustaria a su cliente. Mientras manteniamos esta conversacion ignoro si la dependienta nos oia pero el miedo a que esto sucediera y que el lunes me reconozcan hizo que calentara mas de la cuenta.
Entré en el probador, me desnudé completamente y me puse la primera de las prendas, la menos atrevida, era unas braguitas tipo bikini negras con un sujetador a juego del mismo color y que no transparentaba nada. Era el momento que esperaba y abrí la puerta diciéndole con cara de tímida:
- Pasa y veras como me queda
Y ya lo creo que pasó, me miró completamente, me hizo dar la vuelta, alababa como me realzaba el pecho, yo estaba muy excitada y notaba que las braguitas aún no compradas estaban mojadas por mis flujos. Después de todos los comentarios no y me dijo que me probara el otro conjunto. Yo me quede de nuevo completamente desnuda ante Carlos que escrutaba cada centimetro de mi cuerpo, yo estaba cada vez mas nerviosa pero cada vez mas caliente.
El que ya estaba con la polla tiesa en este momento del relato de mi puta era yo, pero sigo contando lo que me dijo mi zorra.
El segundo conjunto era mucho mas atrevido, las braguitas eran un tanga tipo "hilo" por atrás y por delante poca cosa mas, tan estrecho que dejaba al descubierto gran parte de mi vello, , pero la parte de arriba era completamente transparente. Todo esto me excitaba muchísimo,
Su cara (y su polla) al verme mostraba su excitación y la mía me costaba disimularlo, lógicamente dijo que me quedaba muy bien. Yo le hice ver que era peligroso ir con aquella ropa ya que transparentaba mucho, mientras señalaba mis pechos que se veían claramente y con este vestido me veran completamente las tetas.
- Es justamente lo que quiero que vea mi cliente pues las tienes preciosas. Hay un pequeño defecto que subsanare inmediatamente tienes mucho pelo en el coño vamos a depilartelo. Ahora dejate el sujetador y los leggins no te pongas bragas quiero que estes disponible.
Os podeis imaginar como estaba mi puta con un sujetador trasparente un vestido con amplio escote sin bragas y tacones algos. Realmente maravillosa.
Salimos del Corte Ingles y fuimos a un salon de depilacion. Por el camino le dije que estaba un poco avergonzada por mi cuerpo ya que aun estoy un poco gordita y mis pechos no son lo que eran. Carlos me dijo que no tenia por que estar avergonzada del cuerpo, que lo tenia muy bonito, incluso llegó a detallar cosas de mis pezones y de mis piernas que le encantaba.
Nos fuimos al salon de depilación, allí entre sola, la chica me lo dejó como solo con un pqeueño hilo de pelo como le habia indicado Carlos, supongo que notó lo excitada que estaba por todo lo que estaba pasando aquel día, pero no hizo ningún comentario.
Juan pagó la cuenta y me dijo el proximo dia iremos a Valencia a un chico que te depilara completamente y ademas te dara un buen masaje.
Despues subimos a su coche y fuimos a un restaurante que conocia ya de ir contigo cabroncete mio.
Llegamos y al momento entro el invitado. El tenia sobre unos 35 años era guapo y iba elegantemente vestido.
Carlos se levanto y me presento como una muy amiga suya enfatizando lo de muy.
Estuvimos hasta tarde cenando pues la conversacion era cordial y algo picante aunque sin llegar muy lejos.
Despues Calos le dijo que podriamos ir a tomar algo y depues al hotel ya que el tenia una habitacion amplia y podriamos ir los tres. Mi macho volvio a enfatizar lo de tres
Llegamos una discoteca y allí nos encontramos gente que yo conocia pues era un dia que salia todo el mundo yo le dije que habia salido con las del hospital y ahora estaba con unos amigos, no se si se lo creyeron pero me dieron recuerdos para ti cornudo mio.
No dejamos de charlar durante un buen rato, y poco a poco se fue haciendo mas picante la conversacion
Una vez quedamos solos Luis, asi se llamaba el cliente de Carlos, y yo . Quedando Luis pegado a mi por detrás y no supe hasta ese momento si era por la gente o era voluntad suya el tener toda su polla pegadita a mi culo y bien apretadito, cuando me dijo:
Sabe tu marido que estas con Carlos y conmigo esta noche.
Si y el como es un cabron sumiso le encantan solo quiere que se lo cuente mañana.
Pues dile que tiene en casa una puta que esta muy buena con este vestidito que enseña todas la tetas.Mientras rozaba su mano por mi muslo.
Giré mi cara hacia él y solo le sonreí, demostrándole que lo que estaba haciendo no me molestaba para nada, todo lo contrario, me agradaba y no sabía hasta que extremo. Mientras nos servían las copas aprovechamos la poca distancia que nos separaba de Carlos para provocar más morbo al asunto. Mi mano se deslizó hacia atrás, alejando su verga de mi culo y magreándola, notando su grosor y su excitación en mi mano, mientras él se dedicaba a deslizar sus manos por mis muslos hasta subir la falda hasta rozar con sus dedos mi coño, el cual por la excitación estaba bien humedecido.
- Si que eres una puta no llevas bragas.
Una vez nos sirvieron las bebidas nos fuimos donde estaba Carlos y continuamos la charla, la cual había cambiado de tema ya que ahora todo eran priopos hacia mi y lo que me harian un momento despues. Ya no hablábamos del colegio ni nada parecido, manteníamos una conversación caliente, cosa que nos hacía estar bien cachondos, sobre todo si le sumábamos el factor morbo por tener gente conocida cercana.
Sabes que te hacía ahora mismo?
Dímelo, pero como tu sabes que me lo digan.
Te sentaría en la barra, te abriría bien las piernas y te comía el coño ahí mismo.
Pues yo te sacaría la polla y te haría una mamada hasta que te corrieras en mi boca y me lo hicieras tragar todo como una zorrita.
La temperatura de la conversación subía por momentos y nosotros disimulábamos como podíamos con una sonrisa, como si el otro nos hubiera dicho algo gracioso. Yo no aguantaba más y ellos parecía que tampoco,
Nos vamos a dar un paseo y continuar con nuestra conversación?
Y por qué no la llevamos a la práctica mejor- le contesté yo.
Me parece muy buena idea- y arrancó el coche y nos fuimos.
Durante el trayecto al hotel no dejaba de besarle en la oreja, mientras le susurraba lo que estaba loca por que me hiciera, mientras la mano del cliente se deslizaba por mis tetas y la mia por su bragueta, bajando poco a poco su cremallera para hacer salir aquello que estaba loca por meterme en su boca.
- En cuanto lleguemos os voy a comer la polla hasta que os corrais en mi boquita
- Para Susana que no respondo de mi y puede pasar cualquier cosa, estoy conduciendo. Pero yo continuaba jugueteando con mi lengua en su oreja y su cuello.
Y después os voy a dejar que me comais tu el coño.
Como no pares voy a parar el coche donde pille y te voy a comer las tetas.
Pero el que me lo hizo fue su amigo que aprovechando mi escote pronunciado me saco las tetas y empezo a mamarmelas mientras Carlos seguia conduciendo hacia el hotel.
Luis se lanzó a mi como un loco. Yo me reí porque me encantó lo que hacía. Bajó con brusquedad vestido, cuyo escote era de vértigo, y con él mi sujetador y no dudó en comerme las tetas mientras su mano se perdía dentro de mi falda.
Sabes que tus tetas me vuelven loco nena, me vuelven loco- me decía entre lengüetazos, pasándose de una a otra.
Come cabron, - conseguí decirle entre gemidos.
No tardamos en llegar, aparcó el coche y salimos de él; nos dirigimos a la su habitacion y mientras loesperabamos a que recogiera la llave allí le pedí a Luis que me besara. Me apoyó contra la pared y comenzó a darme un beso de esos que te dejan sin respiración, metiendo la mano debajo de mi falda de nuevo y apretando toda su polla contra mi, como si fuera a traspasar el pantalón y la falda y me pudiera follar allí mismo. Parecía que ya no podía más, porque se separó rápidamente y en ese momento llego Carlos y nos dijo que entraramos.
Entramos me llevó directamente a su habitación; mientras Carlos se sento en la butaca y dijo:
- Luis esta putita es toda tuya luego ya sera para mi ahra disfrutala tu solo.
El cliente me tumbó en la cama levantando mi falda y bajandome el vestido comenzó a comerme las tetas, parecía poseído; no tardó mucho en bajar hasta mi coño, el cuál estaba empapado y deseando que su lengua lo recorriera por completo, y él lo sabía. Abrió bien mis piernas, y en cuanto me dio el primer lametón no pude evitar gemir bien fuerte (es posible que lo hubiera evitado, pero tampoco quise, quería que nos escucharan). Luis no lo dejaba, lo había estado deseando toda la noche y yo también.
Que me gusta tu coñito Susana, que bueno que está joder.
Si, pues no pares no pares, haz que me corra, devóralo.
Mmmm me encanta que me pidas así las cosas zorrita.
Y continuó comiéndomelo tal y como le pedí, hasta que no pude más y me ahogué en un orgasmo de los que no dejas de gemir hasta que se te pasa un poco. Aún no había terminado mi orgasmo cuando le dije que se quitara el pantalón mientras me colocaba a cuatro patas para comerme su polla.
Mientras esto sucedia Carlos seguia sentado pero con la polla fuera del pantalon comenzando a pajearse.
Luis no tardó en deshacerse de toda su ropa, mientras yo me desprendía de la mía. En cuanto tuve a la vista su polla no pude evitar metérmela en la boca. Se quedó sentado con la espalda en el respaldo de la cama, mientras yo a cuatro patas y con mi culo en popa le mamaba su polla, no muy grande pero bien gorda. No dejaba de deslizarla por mi lengua, alternándola con sus huevos bien cargados. Sabía que no iba a aguantar mucho más ya que durante la noche la excitación había sido máxima y yo estaba loca por tragarme su corrida, así que no dudé ni un momento meneársela dentro de mi boca con rapidez para que se corriese dentro de mi. Y así fue, en un momento aquel chorreón de leche caliente fue a parar dentro de mi boca y la tragué a duras penas ya que la corrida fue tan grande que casi no consigo tragarla entera.
Quedamos un poco extasiados durante unos segundos, hasta que note como Carlos tambien se habia desnudado quedandose unicamente con ropa interior.
Pero la primera en menearme fui yo que me levante hacia el pero no llegue al sillon ya que Luis se colocó detrás de mi, completametne desnudo y con la polla aun morcillona debido a su reciente corrida. YO note como dos manos empezaron a acariciarme las tetas desde atras y por delante Carlos empezo a morrerme y a sobarme el culo.
Yo me retire de ellos y me acoste de nuevo en la cama durante un par de segundos estuvieron quietos mirandome los dos hasta que Luis se acercó; y comenzamos a besarnos, entrelazábamos nuestras lenguas mientras que nuestras manos se deslizaban por nuestros cuerpos siendo observados por Carlos. Me tocó las tetas, el culo, mi coño… después se dispuso a lamerlas de nuevo, en su afán por comenzar a provocar en mi más excitación si cabía, mientras yo miraba a Carlos, que miraba embobado con un empalme que era apreciablemente considerable
Fóllame, por favor, estoy loca por que me la metas.
Mmm, eso es nena, esto empieza a gustarme más por momentos. Llevo toda la noche esperando para metértela zorrita, así que vamos a ello.
Me coloqué a cuatro patas mientras miraba a Carlos y parecía petrificado; mientras Luis ya me la estaba metiendo y comencé a gemir a ver si lo sacaba de su estado hipnótico, hasta que Luis le dijo:
- Acercate Carlos y que te la coma no estes ahi quieto.
Pareció despertar ya que no dudó y acerco su gran polla, no tan gorda como la de su compañero , pero si bien grande; se vino hacia mí y se la cogí con una de mis manos nada más arrodillarse delante de mi; comencé a lamérsela, devorársela mmmm estaba deliciosa y no podía dejar de gemir mientras que uno me follaba y el otro me la metía hasta el fondo de mi garganta. Cuando miré el espejo de la puerta del armario la imagen me hizo estallar: mientras que Luis me la metía hasta el fondo dándome palmaditas en mi culo respingón, Carlos iba cogiendo confianza y empujaba mi cabeza para meterla más y más. Conversaban entre ellos, y sabían (al menos Carlos lo tenía bien claro, ya que me conocía de antes) que aquello me gustaba muchísimo:
Joder tío, este coñito me vuelve loco.
Que bien la come , estoy a punto de correrme ahhh
Toma zorrita, toma de mi polla- me decía mientras sus huevos chocaban contra mí cada vez con más fuerza.
Carlos estaba a punto de correrse, lo notaba, sobre todo porque me estaba avisando:
Puta me voy, joder que me voy a correr, que bien no pares- mientras que mis sacudidas eran cada vez más grandes.
Si macho mio hazlo correte.
Hizo el gesto de sacarla, pero le dije que no lo hiciera nada más sacarla pero fue tarde, no puede llegar a comerme su corrida, ya que la echó en mi cara, cosa que tampoco me disgustó y a él pareció que tampoco. Quedó sentado enfrente de nosotros, observando como Luis me follaba entre gemidos y gritos de placer; yo ya llegaba, ya me llegaba y comencé a gritar:
Sí, sí, no pares joder no pares, métemela ah ah ah ah ah siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
Me corro puta, me corro zorrita, eso es, menea ese culo joder menéalo me corroooooooooo
Carlos estaba observándonos y yo estaba exhausta con la polla aún dentro escurriendo sus restos de corrida en mi coño. Después de unos segundos la sacó y caí boca abajo en la cama descansando durante unos minutos. No dijimos nada, hasta que me levanté y dije que necesitaba ir al baño a lavar un poco mi cara y a refrescarme.
Cuando salí del baño llevaba puesto el vestido, ya que estaba dispuesta a irme a casa; eran las 4 de la mañana y creía que aquellos dos hombres habían quedado satisfechos. Cuando llegué a la puerta del dormitorio oí que estaban tomando algo y me ofrecieron un vaso de zumo; me observaban mientras hablaban de lo buena que estaba, y sabían que aquello me complacía, me volvía loca esas miradas que iban de mis tetas a mi culo y recorrían todas mis piernas.
El resto ya os lo contare en un nuevo relato si creis que es interesante