La fiesta de mi hermana Marta 2

La venganza de mi hermana, tampoco resulto ser como esperaba.

Tumbado en la toalla al lado de la piscina y bajo un caluroso sol de verano, repasaba cada detalle de la noche anterior. Había salido todo casi perfecto. Que de forma accidental acabara follando con mi hermana fue la espinita que lo fastidio.

Eran las 12 del mediodía, solo llevaba 1 hora despierto y Marta seguía dormida.

Unas horas más tarde y viendo que mi hermana seguía sin dar señales de vida, fui hacia la cocina para buscar algo de comer que ya iba siendo hora.

Me encontré con mi hermana en el salón, sin decir una sola palabra me dio una bofetada…

Marta: Eres un cerdo

Marcos: Pe… pero a que viene esto

Marta: Lo sabes perfectamente no te hagas el sorprendido

Me quedé sin habla, ¿será que mi hermana había descubierto que me había colado en su fiesta? o peor aún, ¿se enteró que yo fui su pareja durante la orgia? pero si es así ¿como se enteró?

Debía negarlo todo, no me quedaba otra.

Marta: Vaya, ¿se te comió la lengua el gato hermanito?

Marcos: Es que no sé de que me estás hablando.

Marta: Sabes de sobra que anoche cuando las luces se apagaron te colaste en la fiesta

Marcos: ¿Luces apagadas?, no entiendo nada

Marta: Entonces como explicas que fuéramos una chica de más y todos tuviéramos pareja cuando se apagaron las luces.

Marcos: Y yo que se, alguna estará mintiendo.

Marta: Mira, te lo voy a decir muy clarito o dejas de negar la mayor o te juro que se lo cuento a todo el mundo, aunque yo quede como una guarra.

Conocía perfectamente a mi hermana y sabía que era capaz de eso y de mucho más. Aun a riesgo de cometer un gran error, decidí confesar.

Marcos: Valeeee, lo confieso, hubo un momento de la noche que quise cotillear y fue justo cuando tú estabas explicando las reglas del juego

Marta: Ahh vaya y decidiste participar sin pedir permiso

Marcos: No pensaba que el juego fuera tan… explicito

Marta: El jugar desnudos, ¿no te dio la más mínima pista sobre que tipo de juego era?

Marcos: Mira da igual, déjalo, piensa lo que quieras…

Marta: De eso nada, me puedes decir como te hiciste esa herida en la rodilla

Marcos: No sé, seria jugando al futbol el otro día

Marta: Yaaa claroooo y no sera porque te dieras un golpe con la mesita del salón ¿no?

Una vez más me sentía acorralado, me había pillado, encima había confesado que participe en la orgia, ahora ya no tenía escapatoria ni excusa. La herida al golpearme con la mesita y que Mónica se encargó de destacar al abandonar la orgia, había provocado que mi hermana se enterara que su amante esa noche había sido yo.

Marta: ¿Otra vez te quedas sin habla? esto es alucinante, puedo entender que por casualidad estabas en el sitio adecuado en el momento justo, que tuvieras la tentación de participar en la orgia e incluso que tuviéramos la mala suerte de encontrarnos en la oscuridad, pero lo que no puedo entender es que cuando te hable durante ese rato no salieras corriendo de allí.

Marcos: No sabía que eras tú, te lo juro. Si te hubiera reconocido me hubiera ido de inmediato.

Tuve que mentir para que la realidad no resultara tan dura, tampoco sabía realmente porque no hice eso, salir corriendo. A pesar de mi mentira, mi hermana no parecía muy convencida.

Marta: pero ¿Por qué?, no logro entenderte

Marcos: ¿Por qué “que” exactamente?

Marta: porque todo hermanito, porque todo.

Tenía que dar a mi hermana una versión de los hechos, primero para intentar tranquilizar que no era fácil y segundo para reforzar mi mentira de que en ningún momento sabía que era ella.

Marcos: Como te he dicho antes hubo un momento de la noche que me asomé para cotillear y al escucharte no pude evitar querer participar. Se que suena a tópico, pero ponte en mi lugar, era una oportunidad difícil de rechazar. En ningún momento pensé que eras tú y cuando me hablaste no reconocí tu voz. Estaba convencido de que era Laura porque tiene un cuerpo parecido y suponía que si fueras tú te hubiera reconocido.

Marta: No te creo, tú mismo lo estas reconociendo, dudabas entre Laura y yo … motivo suficiente para no arriesgarte y lo de escuchar mi voz no me creo que no me reconocieras.

Marcos: Siento que no me creas, pero así fue, lo único que puedo hacer es pedirte perdón y confiar que se puede pasar página.

Marta: Tus disculpas no me sirven, ni te imaginas lo que siento, pero no creas que esto termina así, pienso vengarme y será más pronto que tarde.

Marta se marchó dejándome con el miedo en el cuerpo, ¿Qué pensaba hacer? A los pocos minutos se fue de casa sin despedirse, sin decir a donde iba, nada. Era tal la rayada que llevaba encima que ya no tenía ganas de comer.

En el reloj dieron las 6 las 7 y las 8, pero Marta seguía sin dar señales de vida. Fui a la ducha, confiado en que no haría ninguna estupidez y volvería a casa en breve.

Salí de la ducha y me dirigía a mi habitación, con una toalla liada a mi cintura cuando escuché la voz Marta detrás de mí.

Marta: Vaya mira que bien, recién duchado, perfecto para lo que te espera.

Marcos: ¿Cómo?

Marta: Llevo toda la tarde pensando una venganza, sin derramar sangre y sin dejarte en ridículo delante de la multitud y creo que ya di con ella.

Marcos: ¿hablas en serio? Toda la tarde desaparecida solo para dar con una venganza

Marta: Si, ven conmigo

No estaba muy seguro de como iba a acabar todo esto, pero fui con ella hasta su habitación. Cerro la puerta y sin que pudiera evitarlo me quito la toalla dejándome desnudo.

Marcos: Pero que haces

Marta: Veras hermanito, creo que la única forma de darte una lección es que sientas lo mismo que he sentido yo al enterarme que mi propio hermano me había mancillado.

Marcos: Estas de broma ¿no?

Marta: No, túmbate en la cama

Marcos: Estas loca, no cuentes conmigo para tus juegos

Marta: Muy bien, pues llamare a nuestros padres y le explicare todo con pelos y señales, a ver que opinan ellos de que su hijo pequeño abuse de su hermana mayor durante una fiesta

Marcos: No serás capaz…

Marta: Ponme a prueba y veras

Veía a mi hermana dispuesta a todo con tal de salirse con la suya y no podía permitirlo, no sabía a ciencia cierta que tenía planeado, pero si quería zanjar este asunto debía ceder y aguantar el palo.

Marcos: Esta bien, hare todo lo que me pides, pero después de esto promete que nos olvidaremos de todo esto y seguiremos con nuestras vidas.

Marta: Que me olvide de todo y sigamos con nuestras vidas dependerá de lo aplicado que demuestres ser.

Me tumbe en la cama completamente desnudo, mi hermana saco de una bolsa un antifaz para dormir y un par de esposas. Se acerco sentándose a un costado de la cama con intención de dejarme esposado, no me hizo mucha gracia.

Marcos: Un momento ¿que es esto?

Marta: Nada tu tranquilo es solo un juego

Marcos: estas empezando a darme miedo

Marta: jajaja tranquilo no te hare daño

Esa risa maligna me empezaba a dar mala espina.

Marta: Veras hermanito… lo de las esposas y el antifaz es porque vamos a follar y no quiero que me veas ni que me toques.

Marcos: Pe…pero que dices!!!!

Marta: No, esa no es la actitud. Quiero que sepas lo que se siente cuando sangre de tú sangre te folla sin poder hacer nada para evitarlo… además veo que tu “juguete” tienes ganas de fiesta

No me había percatado hasta ese momento de que mi verga estaba en erección, durante unos segundos me quede pensando en que no tenía mucho sentido lo que mi hermana pretendía hacerme, pero siendo sincero, no me parecía un sacrificio demasiado grande si con eso conseguía que todo volviera a ser como antes.

Alargue los brazos en cruz hacia el cabecero de la cama y deje que Marta me esposara, a continuación, me puso el antifaz, ya no había vuelta atrás.

Marta: Hermanito he de reconocer que me pone muy cachonda verte así y más aun pensando en lo que te voy hacer…

Marcos: de verdad que no sé que pensar

Marta: Tu no pienses, solo déjate llevar… dame unos minutos que me refresco un poco y ahora vuelvo… no te muevas

Marcos: Tampoco puedo aunque quisiera.

Pasaron varios minutos hasta que regreso mi hermana.

Marta: ¿Sigues aquí hermanito?

Marcos: Sigo aquí

Marta: Sino te importa… me voy a quitar toda la ropa es que tengo muchísima calor.

Marcos: Tranquila que no miro

Marta: jajaja te gustaría mirar ¿no?

Marcos: Eso no depende de mí

Marta: Uiii vaya, tengo las braguitas muy mojadas…

Se acercó y me las puso en la cara, me las restregó por la nariz y por la boca, pero lejos de asquearme me excitaba aún más.

Marta: Vaya veo que te gustan hermanito, luego te las puedes quedar si quieres, como regalo

Marcos: Gracias, un detalle por tu parte.

Marta: ¿Te importa si me subo a la cama contigo?

Marcos: Es tu cama, adelante

Marta: Me encanta tu polla, tan caliente y tan gruesa, anoche creí ahogarme cuando te corriste en mi boca

Marcos: Lo siento, te quería avisar, pero tus reglas lo impedían

Marta: Tranquilo hay confianza ¿no? Y que tal si me haces un trabajito en mi coñito

Marta se situó encima de mi cara dejando su coño a la altura de mi boca, la declaración de intenciones era clara, quería que se lo comiera. Le di unos lametones en su rajita, ahora entendía porque sus braguitas estaban tan mojadas, movía sus caderas de atrás hacia delante para facilitarme el trabajo.

Marta: Así no pares, comete todo

Marcos: Esto sería más fácil si me soltaras

Marta: Calla y no dejes de chupár

Marcos: Enserio, si me sueltas…

Marta: Que calles y mete tu lengua en mi coño

Marcos: ………….

Marta: ohhh siiii, creo que voy a correrme con tu lengua, no pares

Marta: y no hables

Se dejo caer totalmente sobre mi cara, había momentos que creí ahogarme, pero no dejaba ni un momento de meter mi lengua en su rajita, de succionar todos los fluidos que ofrecía. Marta estaba fuera de si, sus gemidos se podían escuchar desde la planta de abajo. Al final acabo con un orgasmo brutal a la par que gritaba de placer.

Marta: joder… de saber esto antes, te hubiera invitado a mi habitación más a menudo.

Marcos: no te burles de mi…

Marta: No te enfades… que te voy hacer una mamada que vas a ver las estrellas

No me dio tiempo a contestar cuando ya se había metido mi verga en la boca, empezó a un ritmo tranquilo y saboreando cada centímetro, desde la base hasta la punta, donde se recreaba con su lengua haciendo círculos sobre mi glande.

Marta: ¿Quieres correrte en mi boca otra vez?

Marcos: Si tú quieres si

Marta: Vamos hermanito pon un poco de tu parte, estas disfrutando con todo esto no disimules

Marcos: Esta bien pondré de mi parte

Marta: Pide que te la chupe la polla

Marcos: …..

Marta: Sino me lo pides te hare daño…

Marcos: ahh para no me muerdas

Marta: Pide que te la chupe

Marcos: Chupamela joder, pero no me muerdas más

Tenía la sensación que le gustaba decir y escuchar cochinadas. Continuaba chupándome la verga, lamiendo, en ocasiones se la metía tan adentro que escuchaba sus arcadas y la cubría de saliva. Al igual que anoche se trabajaba mucho el glande succionando fuerte para después frotarlo con su lengua.

Marta: Quieres correrte dentro de mi boquita, ¿si?

Marcos: si…

Marta: Pide que lo haga, dime que quieres que tu hermanita se trague toda tu leche.

Marcos: ….

Marta: ¿no? ¿Prefieres que te muerda entonces?

Marcos: Quiero que te tragues toda mi leche hermanita

Marta: Pues venga, estoy lista

Marcos: Ostia no aguanto más me voy a correr

Marta: Venga no te resistas

Parecía una manguera de la cantidad de semen que llegue a descargar en la boca de Marta, me apretaba fuerte con su mano mientras con la boca saboreaba todo lo que salía de mi verga. Estar esposado hacia que todo fuera mucho más intenso y que fuera mi hermana provocaba mucha más excitación y morbo.

Marta: joder hermanito, me encanta tragarme tu leche

Marcos: Oye…

Marta: No te muevas, voy un momento al baño y ahora vuelvo ¿vale?

Marcos: Claro… como si acaso pudiera

No terminaba de comprender que tipo de venganza estaba practicando conmigo, pero no sería yo quien me quejara. A los pocos minutos regreso con ganas de más guerra, quería follar, me lo dejo muy claro nada más subirse en la cama y sentarse sobre mí.

Marta: quiero follarte hermanito

Marcos: no sé porque, no me sorprende

Marta: ¿te gustaría llenarme el coño de tu leche?

Marcos: me encantaría, aunque correrme en tu culo fue lo mejor de anoche.

Marta: ¿tal vez porque en ese momento ya sabias que era yo?

Marcos: no lo sé, pero nunca antes lo había hecho y menos terminar dentro

Marta: bueno… todo a su debido tiempo, ahora quiero cabalgar sobre tu polla

Dicho y hecho, se la introdujo sin esfuerzo alguno y empezó a moverse suavemente hacia delante y atrás, leves suspiros salían de su boca mientras sus manos se apoyaban sobre mi pecho.

Marta: aiii que rico Marcos, estaría horas así

Marcos: ¿Porque no me sueltas? Quiero agarrarte las tetas

Marta: Aquí la única que agarra soy yo

Sus movimientos se fueron acelerando a la par que sus gemidos, no solo se movía ya de delante hacia atrás, también movía sus caderas haciendo círculos imaginarios. A pesar de no ver nada por el antifaz, intentaba imaginar en mi cabeza a mi hermana encima mío follando de esa forma.

Se canso de la suavidad, empezó a cabalgar tal y como me había dicho, de arriba abajo, dejándose caer fuertemente sobre mi verga, en ocasiones incluso me producía dolor la forma tan violenta con la que se dejaba caer.

Me cabreaba estar atado y no poder tocar, ni comerme esas tetas que debían de estar votando al ritmo que ella subía y bajaba. No pude aguantar y una vez más, una gran cantidad de semen empezó a salir de mi verga a toda velocidad hacia el interior de mi hermana, ella aún se excito más.

Marta: aiii siii lléname entera

Marcos: joder….

Marta: vamos aguanta un poco, que estoy apunto

Nuestros fluidos se mezclaban y notaba como recorrían toda mi verga hasta mis testículos. Al poco Marta empezó a correrse también, dando unos últimos movimientos que me hicieron mucho daño pero que aguanté como pude.

Se dejo caer sobre mí y su boca busco la mía para meterme su lengua hasta la campanilla. Nuestros cuerpos completamente empapados en sudor se movían levemente disfrutando del contacto y así nos quedamos unos minutos, hasta que una vez más se fue al baño, no sin antes anunciar que se venía el número final de su venganza.

Marta: Prepárate hermanito, que voy al baño a preparar mi culito

Marcos: ¿Por qué no tomamos un pequeño descanso? Tenemos toda la noche

Marta: No me seas nenaza y cumple, ahora vengo

Marcos: Claro… aquí estare

Unos 20 minutos tardo en volver esta vez, aun no me había recuperado del todo, ahora sería su culo el que me pediría guerra y estaba dispuesto a un último esfuerzo.

Marta: Bueno… ¿estás listo para romperme el culito?

Marcos: Si, lo estoy deseando

Marta: Quiero que me folles igual que anoche, sin delicadezas, sin importarte de que sea tu hermana

Marcos: Pero estando esposado será difícil

Marta: Por eso voy a liberarte, pero no quiero que bajo ningún concepto te quites el antifaz ni durante ni después

Marcos: Esta bien, no me lo quitare te lo prometo

Marta: No me vaciles, como vea que miras…

Marcos: Que no joder, no me lo quito, además no sé si sería capaz de hacerlo si te veo la cara

Marta: Buen intento tu “desafio” pero no cuela

Marcos: No me lo quitare, confía en mí

Marta: Cuando terminemos te volveré a esposar y si veo que ya estoy saciada entonces te soltare

Marcos: Vale, no lo entiendo, pero vale

Me libero de las esposas y no pude evitar agarrar uno de sus pechos, no le hizo mucha gracia así que la solté y me limite a seguir sus instrucciones. Se puso a 4 patas sobre la cama dejando caer su cabeza sobre la almohada, me puse detrás de ella con polla en mano y me dispuse a penetrar.

Marta: Vamos no te entretengas y méteme tu mini-polla

Marcos: ¿mini-polla?

Marta: Si, además torpe, que llevas 5 minutos y aun no me la has metido ooooo paraaaa

Marcos: ¿Te parece esto una mini-polla? pues toma

Marta: ahhh para joder que me haces daño

Marcos: ¿No era eso lo que querías? Que te rompiera el culo

Marta: ahhh no paraaaa

Marcos: te voy a dejar el culo que no te vas a poder sentar en un mes

Marta: que no joder, que era bro bromaaaa

Lo cierto es, que a pesar de tener los ojos tapados, mi mente podía recrear la escena perfectamente. Sus quejidos no hacían más que excitarme y sabía perfectamente que lo estaba disfrutando, solo intentaba motivarme.

Marta: Duele, paraaaaaa

Marcos: Parare cuando yo quiera

Le agarre del pelo para que mis embestidas no la alejaran de mí, el cabecero de la cama golpeaba fuerte contra la pared y el sonido de mi cuerpo chocando con el suyo hacia que cada embestida fuera más fuerte que la anterior.

Marcos: te gusta eh, ya no te quejas tanto

Marta: cállate y no paaa aa resss

Marcos: pideme que te folle fuerte el culo

Marta: vamos rómpeme el culo hermanito

Me tumbe sobre ella mientras con ambas manos agarre sus tetas, las agarraba y masajeaba con fuerza mientras seguía clavando mi polla cada vez con más fuerza dentro de su culo. Era tal la excitación que tenía, que no pude evitar correrme dentro antes de lo esperado, pero no por eso dejé de embestir y es que ella aún no había terminado de correrse. De su agujero no dejaba de salir semen con cada mete y saca.

Al igual que anoche, busco su rajita para meter mis dedos, Marta lo estaba gozando y su climax llegaba. Su cuerpo intentaba separase de mí, me agarre fuerte notando el espasmo que la corrida la estaba provocando.

Quede rendido sobre ella, nuestras respiraciones se sincronizaron y una mezcla de sudor y fluidos recorrían nuestro cuerpo. Al cabo de unos minutos me hizo quitarme de encima suyo y volver a tumbarme para esposarme.

Marta: pues ahora te quedas aquí que voy a ducharme y ahora vengo

Marcos: Va suéltame, no tiene sentido esto.

Marta: que tardo poco, tu relájate que has cumplido como un hombre

No sé cuánto tiempo estuve allí porque me quedé dormido, pero me despertó Marta quitándome el antifaz y a continuación quitándome las esposas.

Marta: Bueno hermanito, ¿Qué tal, lo disfrutaste?

Marcos: Si, ha estado muy bien, ¿y tú?

Marta: Bien, tu bien también, ¿no Laura?

Laura: Si ha estado divertido jajaja

Marcos: Pero que cojones…

Marta: jajaja sorpresaaaaa

Laura: jajaja pero no te tapes si ya más que te hemos visto…

Marcos: estoy perdido, ¿Qué ostias ha pasado aquí?

Marta: Pues veras, después de discutir contigo esta mañana, he ido a casa de Laura porque necesitaba contárselo a alguien.

Laura: Yo creía que me estaba vacilando, que conste

Marta: Pensamos de que forma podía vengarme, pero claro nos ha salido un poco rana

Laura: No pensábamos que lo fueras a disfrutar

Marcos: Ohh vaya, os he jodido el plan

Marta: Bueno no del todo… creo que ahora mismo te va a quedar la duda de con quien estuviste de las 2

Marcos: Un momento, ¿en todo momento estabais las 2 aquí conmigo?

Laura: Si, todoooo el tiempo

Marcos: Entonces, vamos a ver, tu venganza tenía 2 partes

Marta: Si, una que pensaras que era yo todo el rato y que lo pasarías mal de tener que hacer todo eso conmigo

Marcos: Y la otra imagino que será….

Marta: Que ahora no sepas con quien has estado en cada momento.

Laura: Exacto, puedes haber estado solo conmigo, solo con tu hermana o por turnos.

Marcos: Wowww que pedazo de venganza, voy a llorar

Laura: jajaja esta picado

Marta: ya ves, debe de joder no saber que paso

Me levante de la cama, mientras las chicas me seguían riéndose de mí, en realidad me daba igual, pero tenía que aparentar estar cabreado.

Laura se puso delante de la puerta bloqueándome la salida, me acerque a ella hasta quedarme a escasos centímetros de su cara, la agarre el culo con ambas manos, lo que provocó un gesto de sorpresa en su cara y aproveche para besarla con lengua incluida.

Marcos: ves Marta, ya sé que Laura a participado en alguna de las 3 sesiones que hemos tenido.

Marta: bueno y que, alomejor está cachonda de lo que ha visto hoy aquí.

Me acerque a mi hermana al igual que había hecho con Laura, me quede a escasos centímetros de su cara, me lanzo una mirada desafiante esperando tal vez que repitiera lo mismo con ella, pero no lo hice.

Marcos: hermanita… sé que tu no has participado

Marta: ¿como lo sabes?

Marta: lo sé porque no serias capaz de hacerlo

Su mirada paso de ser desafiante a furiosa, la estaba retando a que hiciera o dijera algo y pico el anzuelo, me agarro la polla y elimino esos centímetros que nos separaban para meterme la lengua en mi boca y darme un beso aún más largo que el de Laura.

Marta: cuando vuelvas a tener alguna duda de lo que es capaz o no de hacer tu hermana, acuérdate de lo que ha pasado hoy.

Ambas chicas se fueron a casa de Laura, mi hermana pensó, que después de lo que había pasado era mejor quitarse del medio hasta mañana, que regresaban nuestros padres.

Me fui camino a la ducha con la duda de que había hecho con quien o si por lo contrario solo había participado una de las chicas, rayaba un poco, pero ojalá todas las venganzas fueran así.

La mañana siguiente apareció mi hermana, faltaban un par de horas para que nuestros padres llegaran y había una conversación pendiente.

Marta: Buenos días hermanito

Marcos: Buenos días

Marta: Tenemos que hablar, esto… se nos ha ido mucho de las manos y por eso anoche tenía claro que no podía dormir aquí.

Marcos: Si, creo que tenemos que hablar

Marta: Mira lo que ha pasado estas 2 noches es mejor olvidarlo, no ha pasado nada, borrón y cuenta nueva

Marcos: Estoy de acuerdo

Marta: Y por supuesto ni se te ocurra intentar nada conmigo

Marcos: Claro, creo que ya hemos tenido suficiente dosis de incesto

Marta: Exacto, si tienes todo esto claro, no hace falta alargar más esta conversación

Marcos: Esto… Marta, antes de dar por terminada la conversación ¿podría pedirte algo?

Marta: Miedo me das a lo que puedas pedir

Marcos: Me vas a matar pero… con todo lo que ha pasado, no te he llegado a ver desnuda y me preguntaba si aunque solo fuera unos segundos pues…

Marta: Dios no me puedo creer que me estés pidiendo eso, ¿enserio?

Marcos: No importa, olvídalo, es solo que me quedo esa curiosidad

Marta: Joder has metido tu aparatito en todos mis agujeros, ¿me vas a decir que por no verme desnuda, te va a causar un trauma?

Marcos: Lo seeee es una tontería olvídalo, fin de la conversación y olvidado queda lo de estas 2 noches

Marta: Así me gusta, me voy arriba a cambiar las sabanas que deben de estar….

Me quede allí sentado en el sofá viendo la tv, cuando unos minutos más tarde aparece delante de mi Marta completamente desnuda.

Marta: Que ¿contento?

Marcos: Si, ahora podré dormir tranquilo por las noches

Marta: No sé yo si dormir es precisamente lo que haces jajaja

Marcos: ¿Me dejas tocarte las tetas?

Marta: ¿porque no mejor me comes el coño?

Marcos: Me estas vacilando ¿no?

Marta: ¿Tu que crees?

SEGUNDOS DE INCOMODO SILENCIO…

Marta: que siii tonto te estoy vacilando.

Ver a Marta desnuda fue “el fin de fiesta” perfecto, pero ahora me preguntaba si realmente nuestra relación incestuosa de estos 2 días terminaba aquí o continuara… yo por si acaso dejo un

CONTINUARA…