La Fiesta de Infidelidades (II): De esposa a puta.

La fiesta de las Infidelidades(II): Emputeciendo a Gema

5.- Como descubríque mi mujer era la puta de otro.

La fiesta ya está en marcha; menos yo, todos los asistentes han pasado ya por más de una celebración, por lo que no tienen muchos reparos, más bien ninguno, en que la orgia estalle con toda su fuerza. Yo, que soy el más novato, solo puedo dejarme llevar por la fuerza del sexo y abrazarme a Ana, la rubia de enormes tetas que me ha gustado desde el primer momento, con la que me fundo en un apasionado morreo, mientras agarro su fuerte culo. Ana, no se corta nada, así que agachándose frente a mí se mete mi polla entre sus enormes tetas y la fricciona con fuerza, mientras no deja de mirarme con esos profundos ojos azules que tiene:

• ¿Te gusta?, me encanta sentir una buena polla entre mis tetas.

• Me vuelves loco nena, eres fantástica, añado mientras me dejo caer en el sofá, permitiendo así que pueda intercalar la cubana con una buena mamada, pasando bien su boca desde mis huevos hasta la punta superior y vuelta a empezar.

• Me gustas mucho, voy a a hacerte muy feliz esta noche – me dice desde su posición entre mis piernas, haciéndome sentir muy bien y haciéndome preguntar ¿Por qué no hemos venido antes?.

Ana es una mujer rellenita, muy guapa, de piel suave y tersa y un par de tetas enormes, coronadas por pezones grandes de color rosa claro ……. Y la chupa como una autentica profesional –pienso, mientras siento como se la mete entera en la boca, hasta chocar contra mis huevos, donde permanece un tiempo que se me hace eterno, hasta que no puede más y se la saca a punto de ahogarse, dejando un copioso reguero de saliva alrededor de mi miembro. Nunca me habían hecho algo asñi y os puedo asegurar que es increíble ver como tu polla está enteramente dentro de la boca de la mujer, que, aguantando las arcadas crecientes, la mantiene en su interior, absorbiéndola.

• Joderrrrrrrrrrrr, jadeo como un berraco, tratando de no correrme a las primeras de cambio sobre su cara. No corras tanto nena, déjame acostumbrarme un poco. Eres fantástica.

Ana me sonríe dulcemente y, de un modo sumamente sumiso, desciende su ritmo, acariciando con su lengua toda la superficie, mientras con su mano acaricia mis cada vez más llenos testículos. Aprovecho la calma para echar un vistazo a mi alrededor, buscando sobre todo a Gema, con el temor, no puedo evitarlo, que esté gozando con Miguel, aunque afortunadamente no es así ……….

Gema está al fondo del saló en otro sofá, con las piernas bien abiertas, dejando que Carlos la coma su coño con pasión y por la cara de placer que tiene mi mujer está claro que lo hace con habilidad. Junto a ellos Pedro monta con fuerza a Lourdes, la menuda morena, que disfruta con las embestidas del hombre, cuyo cuerpo parece gigantesco al lado de la pequeña mujer, quien, a cuatro patas como una perra, aguanta con soltura las crecientes embestidas del macho. Veo como Carlos da la vuelta a Gema y de un golpe la ensarta la polla por detrás comenzando a montarla con fuerza, haciéndola estremecerse de gusto. No oigo dese aquí lo que pasa, peor imagino, conociéndola, que Gema jadea de gusto con la follada y que no tardará en gritar si Carlos, como parece, es un amante competente.

Pero, ¿Dónde está Miguel? Por fin le veo, está otro de los múltiples sofás, uno enorme tipo cama, como un auténtico rey. Marina, la jaca rubia, monta sobre su enorme polla, mientras el morrea con su propia esposa, María. Esta, posiblemente junto con Gema, es lo mejor de la fiesta y no solo por su físico, sino también por su habilidad. En ese momento alterna el morreo a su marido con masturbar a Luis, cuya polla acaricia como solo las caribeñas saben hacer, con ese ritmo lento, delicioso, pausado …… Cuando María, abriéndose de piernas, se ensarta en la polla de Luis, creo que este tardará poco en acabar, porque la forma en que mueve las caderas esa mujer no puede haber quien la aguante. Está claro que todas las mujeres y hombres que hay en la sala tienen una experiencia sexual grande, fruto seguramente de muchas fiestas y muchos intercambios, sí que decido “ponerme las pilas” para estar a la altura.

Yo, por mi parte, no me puedo quejar, ni mucho menos, -pienso mientras monto por detrás a Ana, disfrutando con las embestidas sobre su culo grande y fuerte, mientras veo en el espejo cercano como sus tetas parecen que van a escaparse de su cuerpo, de cómo se bambolean salvajemente. La estoy dando con todas mis fuerzas, animado por el creciente placer de Ana que grita de gusto a cada empujón mío, pero también por lo que me excita ver como Carlos se la mete igual de fuerte a mi mujer y como esta parece gozar de verdad con la follada.

Es increíble la escena. Siete mujeres y siete hombres follando todos juntos, sin ningún tipo de inhibición, compartiendo parejas, intercambiando esposas y maridos ………… Mientras Ana aprieta nuevamente con fuerza mi polla entre sus enormes tetas, veo como los cambios se activan y ……… como Miguel, deja que Marina se una a la mamada que María está dándole a Luis, para levantarse y acercarse al lugar donde mi mujer a cuatro patas recibe la follada de Carlos. No tiene ni que pedírselo, pues Carlos, sumisamente, se aparta de la mujer y permite que el Jefe tome posesión de la hembra, cuyo coño comienza a comer con pasión, haciendo que Gema se retuerza de gusto, estremeciéndose aún más cuando comprueba que es Miguel quien la hace gozar.

Veo como Miguel la levanta, la morrea y, dándola la mano, se la lleva fuera del salón; veo como mi mujer está completamente abducida por ese hombre, como hipnotizada y como le acompaña como un autómata. Por un instante los pierdo de vista, concretamente mientras, no aguantando más, estallo en una enorme corrida ante la fantástica cubana que me está propinando Ana y me derramo entre sus fantásticos pechos, su cuello, y su cara …… hasta que me recubre con su boca para dejar que los últimos latigazos de leche se depositen dentro, permitiendo que se pierdan por su garganta sin un solo aspaviento.

• Eres increíble nena, increíble, -la digo besándola suavemente-, me has hecho gozar como una bestia.

• Es lo mínimo que podía hacer. Hacía tiempo que no me follaban como tú. ¿Quieres repetir? –me pregunta, mientras vuelve a chupar mi polla, sin dejarla relajarse, mientras uno de sus dedos busca mi ano, comenzando a presionarlo, con un suave, pero continuo, movimiento rotatorio.

• Joderrrrrrrrr, gimo estremeciéndome con la maniobra, ¡Que gusto me das nena! ¡Que gusto ………!

• Sabía que te gustaría cariño, contesta Ana, introduciendo levemente la punta de su dedo en mi ano- a la mayor parte de los hombres os encanta que os lo hagamos, pero pocos os atrevéis a reconocerlo y mucho menos a pedirlo. Menos mal que contigo hay confianza ………..

Hace dos meses que Ana es mi amante; creo que nadie lo sospecha, salvo Carlos y Lourdes, pero un par de días a la semana, con la excusa de un partido de padel al mediodía, los cuatro nos reunimos en un hotel de las fueras y pasamos un par de horas follando., eso sí, cada pareja en su habitación. Poco a poco me he ido acostumbrando a ella y no diré que estoy enamorado, porque mentiría, pero si que tengo cierta intimidad con ella y que me encanta pasar buenos ratos a su lado.

Mientras mi polla se hunde nuevamente en la cálida boca de Ana y su dedo en mi culo, me olvido por un instante de mi mujer, cuya última visión es ver como se funde en un apasionado beso con Miguel antes de abandonar la sala y de cómo el hombre agarra con fuerza su culo con ambas manos, presionando su polla enorme contra el vientre de mi mujer. Gema, aun no siendo una mujer excesivamente pequeña, parece una niña junto a Miguel, un gigante todo potencia física, con una enorme polla, que veo balancearse entre sus piernas, mientras desaparecen de mi vista ………… No puedo evitar que un estremecimiento de celos me recorra, imaginando como ese gigante va a follarla ……..

Pero ahora no puedo preocuparme por ella, porque Ana es de lo mejor que he gozado. Es una mujer impresionante, de grandes tetas y culo firme, que sin llegar a ser gorda tiene un cuerpo abundante, donde no falta de nada. Si a eso unimos una pasión desbocada y que, con sinceridad, parece que le gusto, igual que ella a mí, hace que los astros estén en confluencia para echar ese día uno de los mejores polvos de mi vida, sobre todo porque, por primera vez, no hay ningún riesgo a ser descubiertos por nadie, dado que hoy somos completamente legales, no una pareja de amantes ocasionales con miedo a ser descubiertos por su pareja, sino todo lo contrario, una pareja de amantes que disfruta del sexo porque, respectivamente, su marido y su esposa follan cerca de ellos con otras personas .

Mientras la follo cara a cara, con el clásico misionero, la beso como hace tiempo que no hacía con nadie, de un modo olvidado de mis tiempos de noviazgo, sintiendo como ella se me ha entregado completamente, disfrutando con como aprieta sus muslos contra mis caderas, con una fuerza increíble, como si no quisiera que abandonará nunca su húmeda cueva, cuya profundidad exploro con mi polla que parece que nunca va a rendirse y que quiere seguir dura como el mármol para siempre ……………….. aunque, por otra parte, deseo terminar ya para poder ir a ver a mi mujer, que imagino morbosamente a cuatro patas mientras Miguel la taladra; siempre he dicho que el tamaño no importa, pero lo decía cuando mi polla era mayor. Ahora cuando he visto la tranca que gasta el hombre con el que está mi mujer, ¡Vaya que sí importa!!!!, ¡Importa y mucho!

No tengo que esperar mucho, porque cuando Ana nota mis primeros estremecimientos, me mira con esa mirada dulce que me tiene completamente alucinado y tras darme un suave beso, me pregunta_

• ¿Dónde quieres terminar amor? Quieres derramarte entre este par de tetas que tanto te gusta ……..

• Quiero otra vez tu boca nena, eres increíble ……. Quiero darte mi leche en la boca.

Ana se coloca nuevamente entre mis piernas y sin más preámbulo se mete la polla hasta los testículos en su boca, iniciando una eléctrica mamada que nadie en la tierra podría resistir sin derramarse en el interior de tan fantástica mujer …… pero Ana quiere que mi placer dure y que dure de verdad, por lo que no duda en reducir su rimo y ralentizar la llegada del orgasmo, dejando que sea su lengua la que suavemente recorra el camino entre la cabeza de mi polla hasta el ano, recorriendo previamente mis huevos que me duelen, a punto de estallar, sopesándolos con una de sus manos, como si quisiera calibrar la cantidad de leche que ocultan. Vuelve a explorar mi ano con sus dedos desnudos, sin dejar de chupármela, logrando una combinación de placeres indescriptibles.

• ¿Te gusta amor?, me pregunta con voz picara, sabiendo de antemano la respuesta, porque no es la primera vez que me lo hace.

• Me encanta nena, ya sabes que me vuelves loco ……

• ¿Te gusta esto que te hago?, insiste rotando un dedo levemente en mi interior, mientras absorbe uno de mis huevos con dulzura.

• Muchísimo, muchísimo …… sigue así, sigue ……….

• Claro que si cariño, voy a darte mucho placer –añade metiendo su cabeza por detrás hasta introducir su lengua en mi culo, mientras me masturba con lentitud- se lo que te gusta y te lo voy a dar nene.

• Agggggggggggggg

• Voy a hacerte gozar de verdad. Este fin de semana quiero ser tu mujer de verdad y que me hagas tan feliz como yo voy a hacerte a ti ……… añade apretando su dedo más dentro de mi, lo que me hace estremecerme como nunca me ha pasado.

• Cabronaaaaaaa, me matas de gusto, me matassssssss. Ya te pillare yo por ahí ……….

Ana es una auténtica profesional de la mamada; nunca me habian hecho algo así hasta que la conocí y, desde entonces, me siento prisionero en sus manos; no puedo oponerme a  nada de lo que me hace, me tiene completamente hechizado con su lengua y sus manos ……….. así que casi es un alivio cuando me corro entre sus tetas, que acogen una de las más enormes corridas que he disfrutado, casi inacabable, dolorosa, gozosa, intensa ….. una pasada.

• Eres increíble nena. No necesito probar más, eres lo mejor de la fiesta.

• Lo he pasado muy bien nene …… ¿sabes una cosa? Me gustas mucho, de verdad, añade, dándome un suave beso. Siempre me he fijado en ti, desde que llegaste a la empresa …….. y hoy por fin puedo demostrarle delante de todo el mundo.

• Tú también me gustas Ana. Yo también he pensado a ti a menudo para llegar a algo más, añado besándola como solo se besa a una novia- . ¿Quieres una copa?  Necesito algo de beber.

• Si, por favor, tráeme un Gin Tonic poco cargado ….. tengo la garganta reseca..

Avanzo hacia el final de la sala, con la idea de coger algo de beber y volver a los brazos de Ana ……… pero no puedo evitarlo y sigo los pasos de la pareja formada por Miguel y mi mujer, saliendo de la sala; continúo un largo pasillo hasta llegar a una habitación que tiene la puerta entreabierta y de donde sale un murmullo de voces. Me asomo por la rendija de la puerta y no puedo evitar sorprenderme con lo que veo, porque, aunque estaba preparado para casi todo, la escena me deja petrificado. Esperaba ver a Miguel montando a Gema en cualquier postura, pero lo que veo no es lo esperado …… ni mucho menos

Miguel está sentado tranquilamente en un sofá tomando una copa, mientras Gema se encuentra de rodillas en el centro de la habitación: Aunque salió completamente desnuda de la otra sala, ahora hay algunos cambios en su vestimenta, leves eso sí, pero de gran importancia: una cinta de cuero al cuello, al modo de collar de perrita, así como unos aros de metal en los pezones son toda sus vestiduras, pero el efecto que causan es demoledor: Allí está de rodillas, con la cabeza baja en señal de sumisión, completamente en silencio e inmóvil, mientras Miguel disfruta de la copa y de la visión. Además, noto que Gema está completamente erizada, como una gata, producto de la excitación extrema que tiene, con los pezones enormes, muy dilatados por los clips que los atenazan, evidentemente con fuerza ….. yo diría que están casi al doble de su tamaño normal, con los aros oprimiéndolos de un modo salvaje, animal.

Veo como Miguel se levanta del sofá y se acerca a Gema, cuya cabeza acaricia con suavidad, como haría yo con mi perra; la enorme polla de Miguel queda a escasos centímetros de la boca de Gema, pero esta no mueve un musculo para hacerse con ella, como cualquiera esperaría que hiciera. Todo lo contrario; desde aquí veo los estremecimientos que recorren el cuerpo de Gema, muy excitada con la polla de Miguel casi pegada a su cara, pero no se mueve ni un solo centímetro. Sigue mirando hacia abajo, sin elevar sus ojos hacia los de Miguel como si estuviera esperando recibir ordenes ……. Y así es.

• Lame mi polla nena, quiero ver como usas solo tu lengua para darme placer ….. pero no corras, tenemos todo el tiempo del mundo. Eres mía todo el fin de semana y nadie va a molestarnos aquí. Sola lámela, como una buena perrita, ya habrá tiempo para que me la chupes.

Mi mujer levanta su vista hacia el enorme rabo que se alza frente a ella y lo agarra con dulzura de los testículos, comenzando a lamerlo con sumo deleite, muy despacio, ensalivándolo bien, haciendo que el semierecto miembro se endurezca rápidamente, tensándose con fuerza, desplegando todo su tamaño.

• Muy bien nena, muy bien -gime Miguel, acariciando la melena rubia de Gema, mientras poco a poco va echándose hacia atrás, haciendo que Gema avance de rodillas, hasta sentarse en el sofá, lo que permite a Gema cumplir con su labor con mayor facilidad- eres estupenda, de verdad …… te he enseñado bien.

¿Te he enseñado bien?. ¿He escuchado correctamente? ¿Cuándo la ha enseñado? Si solo han desaparecido de mi vista unos 20 o 25 minutos, pero …… ¿Qué está pasando aquí? La cabeza me da vueltas analizando todas las posibilidades de lo que acabo de oír, aunque la sospecha más lógica de apodera de mí. La siguiente frase de Miguel lo deja todo claro ……..

• Así me gusta, así ….. pasa bien tu lengua por toda la polla, ensalivándola mucho, mucho, mucho ……. Ummmmmmmm. Con lo torpe que me pareciste de inicio y sin embargo eres la mejor de las putas que he follado nena. Solo cinco o seis sesiones han bastado para educarte a mi estilo. ¿Estás contenta nena de ser mi perra?

• Claro que si Miguel, lo sabes de sobra ………..

• Ya, pero me encanta oírlo nena ………….. los hombres somos así.

• Estoy feliz de ser tu puta mi amor; estoy aquí para hacerte feliz, para hacerte gozar, para satisfacer todos tus deseos …….. contesta Gema, mirándole fijamente a los ojos, sin dejar de masturbarle suavemente.

• Eres fantástica amor, fantástica. Sigue lamiendo, no pares de hacerlo.

Ya no tengo dudas, se conocen de antes y sinceramente parece que hace tiempo que Miguel disfruta de la compañía de mi mujer. ¡Que tonto he sido! Creí que era yo quien convencía a Gema de ir a la fiesta y resulta que todo estaba ya amañado por estos cabrones. Era yo el corderito al que llevaban al matadero y no ella ……. Vaya una corderita, pienso viendo como lame la enorme tranca de Miguel, que brilla de un modo intenso ante la cantidad de saliva que Gema deposita sobre ella, haciendo caso del deseo del hombre.

• Ya puedes chuparla nena, hazme gozar de verdad, pero despacio, despacio, no hay prisa.

Gema sonríe y sin demora comienza a mamársela con suavidad, metiendo la enorme tranca hasta casi la mitad en su boca, para luego deslizarla en sentido contrario, mientras acaricia los enormes testículos. Miguel se echa hacia atrás con evidentes y crecientes signos de placer, mientras continúa acariciando los cabellos de la mujer:

• Despacio, despacio nena. Eres muy buena, pero no quiero que corras, quiero que me hagas disfrutar de verdad. Con pasión, pero con dulzura ….. como una buena y agradecida perrita. Dime que eres nena, dímelo ….

• Tu perrita amo, tu perrita –contesta Gema, sin dejar de chupar y lamer el enorme bocado.

• Así me gusta preciosa, que sepas quien eres ……. ummmmmmm, que buena eres, que buena. Chupa la polla de tu macho nenita, chúpala y no pares hasta que te lo diga. Tengo muy llenos los huevos de leche caliente para esta perra.

6.- Entreteniendo a Marko.

Estoy a punto de entrar a la habitación, pero de repente soy consciente que yo soy igual de adultero que ella, porque sus cuernos de cinco o seis sesiones se compensan con los míos de dos meses …. Pero eso solo me basta como freno unos instantes, porque la ira me invade y solo pienso en matar a ese bastardo cuya polla chupa mi mujer. Cuando voy a entrar algo interrumpe mi decisión, cuando la puerta del lado contrario se abre y aparece el gorila de seguridad que vimos en la puerta al entrar, con un móvil en la mano, diciendo algo al oído de Miguel, sin que Gema pare ni un momento de chupar, como si nadie hubiese entrado. Reconozco que la tiene bien entrenada, pues ni se inmuta por la presencia del otro hombre, solo centrada en proporcionar placer con su mamada.

• Nena, para, para ……… ordena Miguel, tengo que hacer un par de llamadas muy urgentes. Estaba siendo impresionante, pero el deber me llama.

• ¿Volverás?- pregunta Gema, con voz casi suplicante- quiero mi ración de leche caliente.

• Claro nena, en cuanto acabe, volveré y te montaré hasta agotarte, no te preocupes. Además, estoy pensando-añade Miguel con una sonrisa malévola- que te voy a dejar deberes mientras no estoy. Marko, ordena Miguel al de seguridad, ¿Como andas de ganas de follar?

• Siempre tengo señor, contesta Marko, sin cambiar la cara.

• Gema, nena, atiende a Marko, mientras yo vuelvo. Quiero que le satisfagas como harías conmigo, como si fueses su perra. ¿Ok nena? –pregunta Miguel, agarrando con cierta rudeza la cara de la mujer- ¿Lo tienes claro?

• Si amo, si, contesta Gema, con cara a medio camino entre la sorpresa y el miedo.

• Así me gusta nena, así me gusta. contesta Miguel besándola suavemente- que seas obediente conmigo, luego te compensaré,

Cuando sale de la sala, veo como Marko se quita la americana y la corbata, mientras se va acercando a una temblorosa Gema, que la espera de pie, frente a él.

• Trabajar para D. Miguel siempre tiene estas sorpresas, dice sonriendo el enorme ruso, mientras se abraza a mi mujer y la besa con pasión.- Estás buenísima nena, Marko te va a dar un buen repaso.

Veo como Gema, sumisamente, se adapta al beso y como las lenguas de ambos se entrelazan con pasión, mientras las manos de él recorren ansiosas el cuerpo denudo de mi mujer, hasta agarra con fuerza su culo. Gema, mientras tanto, pugna por desabotonarle la camisa y quitarle el pantalón, dejándole solo con los calzoncillos puestos. El hombre la gira, agarrándola por detrás, mientras con una mano la presiona con fuerza el pecho, tirando levemente del aro plateado, la otra mano se introduce entre las piernas y se apodera del sexo de Gema, que se estremece completamente al sentir como los enormes dedos de él explorar su húmeda vagina:

• Como me pones nena. Desde que te trajo el jefe la primera vez, supe que me encantaría follarte. He visto como te monta D. Miguel y creo que yo también te voy a hacer disfrutar de verdad …………….. incluso más que él, ya verás.

• Despacio, despacio, mi amor, soy muy delicada, no me hagas daño, que yo te haré disfrutar como nadie lo ha hecho, pero trata bien a esta muñequita.

No hay duda ya posible. Mi mujer y Miguel llevan algún tiempo de relación …… y yo que confiaba en ella, ¡Vaya un gilipollas!! Llevan tiempo engañándome, follando como bestias en celo a mis espaldas y seguro que en la oficina lo sabe más gente. Soy el cornudo de la oficina –pienso, sintiendo como mi ira va en aumento, para luego descender de golpe al darme cuenta nuevamente que tan culpable como ella soy yo. Debo reconocer que el único problema es la calidad del amante d emi mujer: si fuera un escuálido fideo no pasaría nada, pero es un hombre enorme dotado con un miembro tremendo, mucho más grande que el mio …… y eso es algo que duele de verdad.

Gema logra darse la vuelta y dejándose caer frente a Marko, le quita el calzoncillo, dejando frente a su vista un enorme pene depilado, completamente descabezado, lleno de venas que lo recorren enteramente, coronado todo ello por dos enormes huevos:

• Que preciosidad, gime Gema muy excitada, es enorme ……… añade extasiada, mientras la acaricia suavemente con sus manos, que parecen menudas frente al enorme miembro de Marko.

• Chúpala nena, chúpala como tú sabes, como he visto que se lo haces al Jefe. Pónmela dura como una roca y prepárate que te voy a dar lo tuyo perra ………….

Marko es una bestia y no va a tratar a Gema como una muñequita; eso me queda claro desde el inicio, porque no es Gema quien chupa la polla de Marko, sino este quien folla la boca de la mujer, con golpes de cadera como si la estuviera montando por detrás, introduciendo hasta el fondo su enorme tranca, sin ninguna piedad, pasando de la evidente cara de angustia de Gema, que, aunque no parece retroceder en la chupada, está muy congestionada. Afortunadamente Marko se la saca, dejándola tomar aire. disfrutando con la increíble cantidad de saliva que queda depositada sobre su rabo, en forma de hilos blancos que la recubren enteramente, desde los huevos hasta la gigantesca cabeza, pasando por el tronco venoso y grande.

• No me extraña que seas la favorita del Jefe nena, Nadie la chupa como tu. Ummmmmmmm- gime el ruso, echando la cabeza hacia atrás, mientras se deleita con la forma en que Gema lame por completo su enorme polla. ¿te gusta mi polla preciosa?

• Sí, mucho, mucho –contesta Gema, mientras acaricia los grandes huevos, rotando su lengua en torno a la cabeza del pene de Marko, estremeciéndolo cuando con la lengua trata como de penetrar dentro de  ella, a través de la hendidura, como si quisiera ya llegar hasta la leche caliente que pronto saldrá por ahí.

• ¿La quieres dentro ya? ¿Quieres que Marko te monte como una perra?

• Si Marko, móntame por favor, estoy muy salida, necesito ya tu polla bien dentro.

• Ponte como una perra nena, a cuatro patas, que este macho te va a montar como nunca lo han hecho.

Gema sonríe a Marko y melosamente se coloca a cuatro patas sobre el diván, dejando su culo firme frente a Marko, quien acerca su cuerpo a la mujer, dejando que la polla, aparentemente dura como una roca, se sitúe a escasos centímetros de la vagina húmeda, cuyos labios comienza a acariciar suavemente con la tranca, con movimientos circulares, lentos, muy suaves.

• Métela Marko, métela, no he hagas sufrir más, gime Gema, moviendo su culo como una gatita en celo, como tratando de incitar a Marko para que la penetre.

• Calla perra, que Marko te montará cuando él quiera

El azote suena como un relámpago en la sala, cuando Marko descarga su enorme mano sobre el culo de Gema, quien se encoge ante la fuerza del golpe, sintiendo como una descarga eléctrica en su culo:

• Tranquila perra, tranquila, que aún no ha llegado el momento de  follarte. Este macho te follará cuando lo estime oportuno -añade, golpeándola nuevamente en el otro glúteo, logrando que el color sonrosado de ambos se iguale.

• No me peques más por favor, no lo hagas, no es necesario, gime Gema, con voz de dolor sincero ……… esta perra sabe cómo hacerte feliz. Métesela a esta perra y hazla gozar ………. Pero no me pegues más; haré lo que tu quieras mi amor.

Marko, no se hace rogar más, y penetra a Gema de un golpe de cadera, favorecido por la extrema humedad de su vagina, que acoge sin reparos el enorme miembro del ruso. Marko comienza a cabalgar a gema con fuerza creciente, haciéndola gritar de placer cuando siente como la enorme tranca la penetra una y otra vez. Marko folla como una bestia, pero a Gema le encanta; no hace faltas ser un genio para descubrir que mi mujer no es lo que yo pensaba. La encanta que la traten con rudeza, casi con violencia; está muy salida aguantando las embestidas del ruso, al que anima para que intensifique sus embestidas:

• Dame más, dame más amor!!!!!! Esta perra quiere más, más, mássssss, Rómpeme, Rómpeme, pero no pares por favor, no pares.

• Toma puta, toma, - jadea Marko, mientras la azota sin parar el culo con ambas manos- te voy a romper a pollazos puta.

• Si, si, fóllame, fóllame ….. jadea Gema, mientras Marko la agarra del pelo con rudeza, echándola la cabeza hacia atrás- ahhhhhhhhhhh, que dolor, que dolor, ……….. que placerrrrrrrrrrr. Me estás destrozando bestia, destrozando …….

Estoy alucinado viendo la escena, como si más que la realidad fuera una película porno, donde no conozco de nada a la protagonista. ¡Esa no puede ser Gema!!! Mi mujer es un mujer normal, un ama de casa ordinaria, a la que le gusta follar sí, pero con amor y cariño, casi con respeto ……. Pero lo que ahora veo es una muñeca sexual, que Marko maneja a si antojo haciéndola correrse una y otra vez, a golpe de cadera, embistiéndola como un animal, en todas las posturas posibles, por detrás como una perra, la mayor parte del tiempo, él encima y ella debajo, aplastándola con su enorme cuerpo, mientras ella le aprieta con las piernas la cintura; ella encima, “perreando” con el culo y las caderas como una posesa, clavada en la estaca de Marko. En esta postura, el ruso atenaza con fuerza sus menudos pechos, tirando de los aros de los pezones hacia abajo, lo que la hace estremecer de dolor, cada vez que él quiere morrearla o chuparla ………………… y todo sin una queja, siempre dispuesta, siempre abierta a que la monte en cualquier postura.

No puedo evitarlo, estoy muy excitado viendo la escena. No puedo ofenderme, porque hemos venido a eso, a follar con otros ….. pero ese otro tenía que ser peor amante que yo, no una bestia sexual que está destrozando de placer a mi mujer. Me jode mucho descubrir el engaño, pero, en ese momento, no puedo evitar tener una erección de caballo viendo la escena, así que no puedo evitar masturbarme violentamente.

Marko es una auténtica bestia, incansable, que está montando a Gema como nunca creí que nadie fuera capaz, con una fuerza descomunal. Ahora está sobre ella, a lo misionero, clavándola al sofá con embestidas terribles, mientras Gema ha perdido el control y grita de placer y dolor a cada golpe de cadera que recibe. De repente, Marko la coge en brazos y sin dejar de follarla, se pone de pie, con la polla bien metida en el menudo cuerpo de Gema, que solo puede abrazar al ruso con sus manos y piernas, para evitar caerse. Es como una monita abrazado al amo, solo que este amo está dándole una follada de impresión a la monita.

• Seguid, seguid, me encanta ver que estáis haciendo lo que yo os he dicho –dice Miguel, que acaba de entrar en la sala y que se acaricia la polla junto a ellos, logrando que rápidamente reacciona creciendo- ¿Qué te parece Marko? ¿No es la mejor perra que he tenido?

• Es impresionante Jefe, impresionante. Es una perra salida de verdad ….. y está buena de cojones.

• Ya te lo dije Marko, que esta nena iba a ser de lo mejor ……. Anda déjame que te ayude a montarla -añade Miguel, colocándose a la espalda de Gema con la polla ya bien erecta- párate un poco animal, deja de follarla, que se la voy a meter por el culo a esta zorra, para que nos pueda satisfacer a los dos juntos.

Miguel y Marko son de una estatura similar y de una complexión semejante, dos bestias hipermusculadas de más de un metro y noventa, dotados de grandes y gordas pollas. Entre ellos, mi mujer parece una muñequita pequeña, una niña muy menuda que en ese momento grita como una perra sintiendo como Miguel intenta clavarla por el culo su tranca, tratando de hacerle espacio en un lugar de por si estrecho, pero que, en ese momento, es diminuto porque en el coño Gema tiene otra polla de gran dimensión, la de Marko.

• Como cuesta meterla, que barbaridad ……. - Oigo que dice Miguel, empujando con fuerza hacia arriba- la tienes muy llena por delante Marko, no hay forma. Para un poco cabrón, que está perra es muy estrecha; déjame que la meta la cabeza y el resto entrará solo.

• Me vais a romper, gime Gema, entre jadeos crecientes de placer, me vais a romper bestias ……. Pero que placer, que placer me dais los dos.

• Toma cabrona, toma, exclama Miguel, cuando consigue introducir la cabeza en el estrecho agujero y de dos golpes la mete casi hasta la mitad.

• Agggggggg, grita Gema sintiendo un extremo dolor, como si una barra ardiente la atravesara el esfinter- ¡!para por dios!!, ¡para, para!, me vas romper Miguel …… para, para ……. por favor. ¡!! Me estás destrozando!!!! Siento que me rompo …….

Sin embargo, no hay ni la más mínima piedad y pronto los dos hombres comienzan a bombear al unísono a Gema, que atrapada entre ambos no puede ni moverse, limitándose a aguantar como puede las dos barrenas que la perforan con ritmo creciente.

La escena me tiene completamente hipnotizado, muy excitado y, no puedo evitarlo, feliz de ver como sufre esa puta que me ha engañado con esos dos taladros enormes que la están destrozando……………. y triste también de ver como goza esa perra, como se adapta progresivamente a la doble follada y comienza a jadear y disfrutar, besándose con Marko, jaleando a Miguel para que la encule aún más fuerte, diciéndoles a los dos que aceleren, que la rompan, que la destrocen ……………………….

Los hombres no tardan en cambiar la postura y Gema pasa a estar sobre Miguel, boca abajo, mientras es Marko quien la encula salvajemente, hasta que Miguel pasa a ese agujero nuevamente para perforarla por detrás, mientras Marko ocupa su boca, lugar donde luego estará Miguel, mientras Gema se empala sobre la polla del ruso ……………. La follan durante largo rato en todas las posturas imaginables, hasta que los dos hombres no pueden aguantar más y se corren sobre el cuerpo de mi mujer que agotada queda tumbada sin moverse sobre el sofá, mientras los trallazos de semen caliente la cruzan el cuerpo en todas las direcciones; nunca había visto dos corridas similares, parecen no acabar nunca, porque además de muchos, cada chorro de semen es de un volumen increíble.

Mientras Marko recoge su ropa y se va sin decir palabra, Miguel besa a Gema en la boca con suavidad:

• Eres una mujer espectacular nena …… nos has hecho gozar a los dos como nunca. No eres la primera mujer que permito a Marko follar conmigo y puedo asegurarte que más de una ha suplicado que parásemos. Pero tu, nos has hecho disfrutar a los dos sin queja alguna.

• Estoy muerta cariño. Ha sido brutal; sois dos animales. Yo lambien he estado a punto de rendirme …………. Creí que me rasgabais la carne. He creído romperme más de una vez

• ¿No has gozado nena? ¿No le gusta a esta perra que la follen dos machos fuertes como nosotros? ¿No te ha gustado tener dos pollas enormes dentro? No hay muchas mujeres que gocen de este privilegio ……… y tú eres una de ellas.

• Mucho, muchísimo ……. Me encanta ser tu perra Miguel, pero vas a matarme un día de estos. Tengo el sexo en carne viva y solo han pasado tres horas esde el comienzo de la fiesta.

• Descansa cariño, descansa que todavía queda todo el fin de semana ….. y mi perra tiene que darme todavía muchas alegrías. Voy a ver qué hace tu esposo: cuando nos fuimos estaba dándole un buen repaso a Ana. ¿Vas a decirle algo de lo nuestro?

• Sé que debería hacerlo ……. Lo sé, pero …….

• Es el momento nena. Los dos estáis en esta fiesta teniendo relaciones con otras parejas y es bueno que sepa que no le vas a abandonar, pero que tienes un nuevo amo. Quiero que le digas, como hemos quedado, que seguirás siendo su esposa, pero que eres mi mujer.

• ¿Por qué no le dices a María, tu mujer, que le se lie con él? Creo que follarse a tu esposa le ayudaría a hacer más pasable el trago.

• Claro, ahora mismo se lo digo ……………….

Me alejo de la sala sin poder ordenar debidamente mis pensamientos: Debería estar muy cabreado y, sin embargo, estoy más excitado y confundido que otra cosa, “Seguirás siendo su esposa, pero también mi mujer” ¿Cómo se interpreta eso? Ahora no puedo pensar con mediana lógica, así que, al encontrarme con Ana por el pasillo, me fundo con ella en un beso apasionado, buscando cariño y protección. Eso si, no se me va la idea que, a la menor ocasión, voy a darle un buen repaso a la esposa de Miguel, a María: “si tú te follas a mi mujer yo haré lo mismo con la tuya. La voy a dar pro el culo hasta que ese esfínter no pueda volver a su estado original”.

• Donde has ido a por la copa nene –me pregunta Ana, sonriéndome- casi me muero de sed.

• Fui al baño y casi me pierdo en la casa –contesto, alegando lo primero que se me pasa por la cabeza.

• No te conviene dejarme sola nene ……….. he tenido que atender a Pedro mientras tanto y que sepas que no folla anda mal. Tiene un buena tranca y me ha hecho pasarlo razonablemente bien.

• Anda tonta, ya estoy aquí y no pienso compartirte con nadie más, la contesto, agarrándola fuerte su magnífico culo- además, tengo que devolverte lo del dedo en el culo ……. pero con otra cosa más gorda que te va a encantar.

• Estoy deseándolo cariño …………….. contesta mientras me agarra con suavidad la polla.

Si me hubiera quedado un poco más en la sala, hubiera podido escuchar la respuesta completa de Miguel a la última pregunta de Gema, pero salí demasiado pronto para escuchar completa la contestación de Miguel al deseo de mi mujer respecto a mi……. …..

• ¿Por qué no le dices a María, tu mujer, que le se lie con él? Creo que follarse a tu esposa le ayudaría a hacer más pasable el trago.

• Claro, ahora mismo se lo digo ………………. Total, ya sabes que es una puta contratada. Me encanta que todos piensen que es mi esposa, ja ja ja. ¿De que voy a dejar yo que estos imbéciles se follen a mi mujer? Yo me follo a las suyas, pero ellos se follan solo a una puta que me importa un bledo. Le diré a María que se lo monte con él …….. y se me está ocurriendo que voy a follarte a su lado, para que escuche como hago gritar de placer a mi perra.

(Continuará)