La fiesta

Basado en la historia "La fiesta" por Peli, esta es mi propia versión

Basado en la historia "La fiesta" por Peli de yopeli@hotmail.com (http://www.todorelatos.com/relato/4191)- versionada con su autorización

Esa noche, mi novio y yo íbamos a una gran fiesta, por eso me atreví a ponerme, para la ocasión, un vestido muy atrevido, corto, de color negro, de tirantes finos, muy ajustado y descubierto por la espalda, que me hacia sentir casi desnuda al llevarlo, y con el que estaba segura que esa noche mi novio ardería en deseos de hacerme el amor.

Por si acaso y para que se fuera mentalizando le insinúe al oído en el coche que esperaba que esa noche hiciéramos algo mas después de asistir a la fiesta, parecía entusiasmado con la idea.

Normalmente uso una talla C de sujetador, pero con este vestido no me lo puse porque se marcarían las costuras y se vería mal llevarlo, por suerte mis pechos son lo suficientemente firmes para no necesitarlo. Zapatos negros de tacón de aguja y un tanga diminuto completaban todo mi vestuario esa noche.

Llegamos a la fiesta y nos pusimos a bailar y conversar con todos nuestros amigos, había mucha gente nueva que no conocía, así que tuve ocasión de ser presentada a casi todo el mundo, la fiesta estaba muy animada y lo estaba pasando muy bien.

El caso es que bebí mas de la cuenta de un ponche muy rico que servían en el bar, ya supuse que algo de alcohol tendría, pero el caso es que no aguanto para nada el alcohol y se me subió rápido a la cabeza.

Mi novio se dio cuenta y me debió ver muy mal porque junto con su amigo, el anfitrión de la fiesta, me llevaron a una habitación vacía en la parte de arriba de la casa, para que descansara un rato hasta que se me pasara la borrachera ... y allí me dejaron durmiendo.

Al cabo de bastante rato (quizás como una hora) me despertó mi novio tocándome en el hombro, la habitación estaba totalmente en penumbra y no se veía casi nada.

La verdad es que me sentía algo enfadada de que mi novio me hubiera dejado sola en la habitación, porque sabiendo el las ganas que yo tenia, y se supone que él también, pues pensé que podía haber aprovechado la circunstancia y acostarse conmigo ¿no? Teniéndome allí disponible en la cama, ¿qué es lo que se le había perdido en la fiesta? así que ofendida, me hice la dormida, para hacerle rabiar, además aún estaba algo mareada.

Note que, por fin, mi novio dejo de intentar despertarme y se tumbó a mi lado y comenzó a abrazarme por la cintura, tocándome las piernas y luego los pechos, por encima de la ropa, ajustaba su cuerpo al mío por mi espalda, frotándose contra mi y acariciándome.

Me gustan las caricias y me deje hacer, pero al estar enfadada, no estaba dispuesta a colaborar, así que continué haciéndome la dormida, con los ojos cerrados.

Sin decir nada, mi novio me bajo suavemente los tirantes del vestido hasta sacarlos de los brazos, dejando mis pechos al descubierto y luego me situó los brazos por encima de la cabeza.

Se que le gusta tenerme con los brazos en alto porque deja mis pechos mas expuestos y me deja como mas vulnerable y eso le gusta, ¡y a mi también!

Me chupó los pechos. Luego note sus manos hurgando bajo mi falda y sacándome el tanga, ¡Vaya!, pensé, ¡parece que por fin se había decidido y lo íbamos a hacer allí mismo!

El pensamiento de hacerlo en una casa extraña, con el morbo añadido de que pueda entrar algún invitado en la habitación mientras lo hacemos, me excitaba mucho.

A continuación note que me ataba los brazos a la cabecera de la cama, esto me sorprendió un poco al principio y abrí algo los ojos, pero en la penumbra solo acerté a ver que mi novio estaba completamente desnudo, de pie junto a la cabecera de la cama, ocupado en atarme por las muñecas con el cordón de las cortinas, su polla estaba erecta a pocos centímetros de mi cara, esto me excito mucho, así que volví a cerrar los ojos y le deje hacer, con el corazón latiendo fuerte por la excitación.

Después note como mi novio me agarraba por los tobillos y tiraba de mi hacia la parte inferior de la cama, hasta que mis brazos quedaron completamente extendidos, todo el vestido había quedado arremolinado en mi cintura, luego separo mis piernas y se situó entre ellas y empezó a lamerme el coño, introduciendo su lengua y chupándome el clítoris, era excitante, pero no entendía porque no me decía nada.

La situación era algo extraña, yo me estaba haciendo la dormida esperando sus disculpas, y el continuaba a lo suyo como si nada, pensé que a lo mejor también él había bebido demasiado.

Note la polla de mi novio penetrándome profundamente, Ahhh, por fin, ¡que placer!, gemí de gusto.

Comenzó a follarme suavemente, mientras se inclinaba sobre mi, su cuerpo sobre el mío, besándome en los pechos y el cuello.

De repente se abrió por un momento la puerta de la habitación y entró una persona, eso me asusto y abrí los ojos, con la luz que entro por la puerta pude darme cuenta, conmocionada, que el hombre que estaba recostado sobre mi, penetrándome y follándome, ¡no era mi novio sino un desconocido!

Me quede colapsada, al principio pensé en gritar y pedir auxilio pero pudo mas el placer que sentía, en el fondo no quería que ese hombre dejara de hacer lo que me estaba haciendo, me gustaba demasiado, pero también porque no quería montar un espectáculo, me moriría de vergüenza que entrasen todos los invitados de la fiesta y me vieran en ese estado, me convertiría en el hazmerreír de todas las fiestas por venir y seguro que mis amigas lo pasarían genial criticándome a mis espaldas. ¿Y qué pensaría mi novio? La situación hubiera sido muy violenta y humillante. pensé que era preferible que esto terminara discretamente, cerrar los ojos y dejarme hacer.

El desconocido que estaba tumbado sobre mi me estaba follando cada vez con mas ritmo, profundamente, no tenia contemplaciones conmigo, esto y el estar atada, me daba mucho placer y me corrí sin poder evitarlo, en ese momento el desconocido también se corrió soltando todo su semen dentro mío, por Dios, que gusto sentí.

Me dio un beso en la boca, dándome las gracias por el favor que le había dado y se levantó, pero no me desató los brazos.

En la penumbra de la habitación pude ver como se ponía la ropa, mientras que la persona que había entrado antes y que esperaba observándonos desde el fondo de la habitación, se adelantaba ahora y se acercaba hacia mi, pude ver que también estaba desnudo.

Antes de darme tiempo a decir nada, y sin mediar palabra, este segundo desconocido se coloco entre mis piernas y separándolas bruscamente me penetro también y comenzó a follarme, Ahhh, que gusto, por Dios.

Yo me abandone a ese mar de sensaciones placenteras y deje que también me follara sin protestar ni resistirme, aunque poco hubiera podido hacer atada como estaba.

El primer hombre terminó de vestirse y salió de la habitación, dejándome sola a merced del segundo hombre y me quedé sin saber quien fue, pero a mí me dio la impresión de que se trataba del anfitrión de la fiesta.

Mientras este segundo hombre me follaba, pude ver varias veces abrirse la puerta y asomar la cabeza a varios hombres, volvían a cerrar y se quedaban fuera, en la puerta, como esperando su turno, evidentemente alguien, quizás el primer hombre, les había avisado de lo que pasaba aquí dentro.

Al cabo de un buen rato, el segundo violador se corrió también dentro mío, mientras tumbado sobre mi, se frotaba contra mis pechos, restregaba su lengua por mi cara y me besaba en la boca con pasión.

Cuando terminó conmigo, se subió los pantalones y salió de la habitación. Antes de cerrar la puerta oí que hablaba algo con los otros invitados, sobre ir a avisar a tal o cual.

Mientras hablaban me dejaron un rato sola, intente soltarme de las muñecas, pero realmente estaba muy bien atada y no pude, además, me sentía muy cansada y sin fuerzas.

Poco tiempo tuve, enseguida se volvió a abrir la puerta y dejándola entreabierta, entro otro hombre, ahora entraba mas luz desde el pasillo y a este lo reconocí, me lo habían presentado poco antes en la fiesta, pero en lugar de ayudarme, sin emitir palabra se desnudo y se acerco a mi besándome en la boca, tocándome los pechos y acariciándome por todas partes.

Luego se coloco entre mis piernas, de rodillas sobre la cama, sujetándome por la cintura, me penetro y comenzó a follarme con pasión, mi cuerpecito se cimbreaba arriba y abajo con cada una de sus embestidas, metiéndomela y sacándomela.

Tuve otro orgasmo y no mucho tiempo después el también se corrió.

Mientras tanto, la entrada de la habitación se había ido llenando de mas hombres, algunos de ellos observaban masturbándose desde el fondo.

Enseguida que el tercer hombre terminó, otro ocupo su puesto, este era un señor mayor y bastante gordo, pero estaba tan excitada que ya no me importaba.

A partir de aquí perdí la cuenta de cuantos hombres me lo hicieron. Yo no paraba de gemir y tener un orgasmo detrás de otro. En cuanto uno terminaba otro aparecía para ocupar su lugar. Algunos preferían correrse dentro de mi boca y me lo tenia que tragar todo, ya que en la posición que estaba no podía darme la vuelta.

Lo único que yo podía hacer era abrazarme con las piernas a mis desconocidos violadores para sentirlos mas profundamente dentro de mi.

Finalmente me pudo mas el cansancio y me quede dormida mientras seguían follándome una y otra vez, solo recuerdo despertarme al día siguiente en la misma cama, todavía estaba atada, aunque la puerta estaba cerrada con pestillo y mi novio estaba durmiendo a mi lado.

Sorprendentemente, cuando mi novio despertó, me desato entre besos y caricias y no me criticó ni me pidió explicaciones, al contrario se disculpo por haberme dejado allí sola y prometió compensarme en el futuro.