La fiesta

Una carpa llena de gente...

Era principios del mes de febrero, época de carnaval y fiesta en mi ciudad. Se celebraba el entierro de la sardina, típica fiesta en la que muchas personas aprovechaban para desfasar y dar rienda suelta a sus más bajos instintos…y yo no iba a ser menos.

Había quedado con mis amigos en que nos disfrazaríamos todos de mujer para ir a la fiesta, cosa que era típico de dicha celebración, vestirse de viuda para enterrar a la sardina. Serian alrededor de las diez de la noche y estábamos en casa de uno de mis amigos tomando copas y pasando un muy buen rato, risas, bromas y el alcohol que poco a poco iba haciendo efecto en cada uno de nosotros. Alrededor de las once y media decidimos comenzar a disfrazarnos por lo que cada uno nos metimos en una habitación con las mochilas. Yo me había hecho a la idea de prepararme a conciencia, y puse la ropa que me iba a poner encima de la cama…

Un vestido negro muy corto y ceñido, un tanga rojo, unas medias de rejilla, unos zapatos de tacón de aguja, unos postizos de silicona que parecían enteramente unos pechos y que casi asomaban los pezones por el escote del vestido que llegaba hasta el ombligo y para la cabeza una peluca rubia hasta la mitad de la espalda… además me pinte las uñas de los pies de color rojo ya que los tacones dejaban la parte de los dedos al descubierto…me maquille frente al espejo con unas pestañas largas postizas, unos labios de color rojo intenso y unas uñas largas rojas para las manos…me había preparado para ser una viuda de lo más sensual jaja.

Cuando Sali de la habitación mis amigos se quedaron atónitos al verme…

-          Joder si estas hasta bueno cabrón jajaja dijo uno de ellos entre risas mientras los demás silbaban en señal de aprobación, yo tan solo sonreí quitándole importancia.

Seguimos un buen rato en la casa bebiendo y riendo mientras hacíamos bromas con las pintas de cada uno y bailando de manera femenina entre los sobeos de unos y otros bromeando, la verdad es que ya íbamos bastante bebidos.

Llegamos al sitio donde se celebraba la fiesta después de la quema de la maqueta que había finalizado unos minutos antes. El sitio estaba a rebosar de gente de todas las edades e identidad sexual ya que pude ver chicos con chicos besándose mientras bailaban, chicas con chicas y los típicos que rondaban alrededor para ver si podían rozarse, lo normal de una aglomeración de gente como aquella. Mientras iba caminando con mis amigos todos me miraban de arriba abajo, tanto hombres como mujeres, cosa que si bien al principio me incomodaba un poco conforme iba pasando el tiempo comenzó a gustarme y a darme incluso morbo…

Nos abrimos paso entre la multitud hasta llegar a uno de los fondos del local donde parecía que estaríamos más cómodos, la barra estaba a reventar por lo que esperamos un poco fumando un cigarro y bailando de manera sugerente, apenas unos pasos, pero que hicieron que toda la zona comenzara a mirarnos y en especial a mí por lo que al darme cuenta seguía bailando y moviendo el culo despacio para que se pudiera ver bien y para que en esos movimientos suaves el vestido comenzara a subirse y dejar al descubierto un poco de mi culo   a lo que con mi mano lo bajaba entre sonrisas y mirando alrededor para comprobar que era el centro de atención…

Pasado un rato entre bailes, alcohol y miradas lascivas por parte de los que teníamos alrededor decidimos ir hacia el centro de la carpa para bailar un poco y cambiar de sitio para ver que había por otra zona. Llegamos al centro de la pista y comenzamos a bailar, a lo que inmediatamente una multitud de miradas se clavaron en mi vestido, que a cada movimiento se subía y hacía que tuviera que estar bajándomelo continuamente dejando con la boca abierta a muchos de los chicos y no tan chicos que allí se encontraban y a los que regalaba una sonrisa pícara además de miradas insinuantes con cada contoneo de mis caderas…la verdad es que empezaba a sentirme excitado viendo cómo me comían con los ojos y fruto de las copas cada vez me importaba menos guardar las formas…

Seguimos bailando como una media hora de manera sexy no sin notar varios roces por mi espalda y mi culo a los que no preste demasiada atención y que incluso me excitaron aún más hasta que uno de mis amigos dijo:

-          Bueno pues va siendo hora de que me vaya marchando, se hace tarde y mañana tengo que hacer cosas.

-          Si, yo también voy a marcharme ya dijo otro.

Y poco a poco todos y cada uno de mis amigos dijeron que se marchaban, yo no tenía nada que hacer al día siguiente, y la verdad es que estaba bastante mareado por lo que no quería marcharme aun…

-          ¿vais a dejarme aquí solita, no seréis capaces no? Dije entre risas

-           Seguro que no te ocurrirá nada…rieron y se marcharon

Yo, con una copa en la mano me quede en el centro de la pista y continué bailando con los ojos cerrados, cuando los abrí estaba rodeado de hombres que se acercaban cada vez más y que comenzaban a rozar mi culo con sus manos de manera disimulada, haciendo que pareciera algo fortuito fruto del baile, pero que cada vez se hacían más y más notables…

Sin prestar atención continuaba bailando con los ojos cerrados y sonreía a cada leve contacto, estaba de lo más excitado y se me notaba…una de las veces me di la vuelta y me encontré de frente con dos hombres mayores, de unos 70 años más o menos calcule, que me miraban fijamente mientras hacían como que bailaban…les sonreí y me puse junto a ellos moviéndome despacio y de manera sensual, ellos me devolvieron la sonrisa y se colocaron uno frente a mí y el otro por detrás…

Continuamos así unos minutos en los que mis movimientos estaban poniendo de lo más caliente a esos hombres y en los que no dejaba de sonreírles, poco a poco se iban acercando hasta tenerlos uno prácticamente frente a mi boca y el otro rozando con sus manos mi culo y refregando su paquete…

-          Hola, le dije al que tenía delante, bailáis muy bien para vuestra edad…

-          Hola me contesto, ¿qué edad crees que tenemos?

-          Ufff dije soy muy mala para las edades dije riendo, sorprendedme…

-          Yo tengo 67 y mi amigo 65

-          ¿Vaya dije yo, y que hacéis por aquí tan tarde y con esas edades? ¿Reí, a la caza de alguna jovencita?

-          Bueno, nos hemos escapado de nuestras señoras para venir dijo riendo mientras que el viejo que tenía detrás agarraba mi cintura y refregaba su pantalón por mi culo…

-          Pues eso no está bien, o quizás si quien sabe dije riendo, mientras que le pasaba mis dos brazos por el cuello y seguíamos bailando…

Podía sentir las erecciones de aquellos dos ancianos sobre mi cuerpo, uno por delante y otro por detrás y mi calentura era tremenda…

-          ¿Sabéis que soy un chico verdad? les dije

-          Si, pero aun siendo un tío eres la que está más buena de todo este sitio

Ese comentario hizo que me saliera una carcajada y mientras reía el viejo de delante metió su lengua en mi boca y comenzamos a besarnos mientras que el que tenía detrás agarraba mi culo con ambas manos subiéndome el vestido…

Cambiamos las posiciones y ahora me besaba con el otro sin dejar de moverme de la manera más puta mientras bailaba…estaba cachondísimo…uno de ellos me toco la polla que estaba durísima por encima del vestido, lo que me arranco un gemido y notaba como se iba empapando con mis propios fluidos…

Seguían sobándome y metiéndome mano hasta que el viejo que tenía detrás me susurro al oído:

-          Ahora sí que vamos a pasarlo bien…

Con un rápido movimiento metió sus manos por debajo del vestido y comenzó a bajarme el tanga que poco a poco resbalaba por mis piernas hasta caer al suelo y yo, sin dejar de bailar de la manera más caliente posible levante mis pies para que terminara de liberarse.

Sin aquella tela, mi vestido casi por encima de mi culo como consecuencia del movimiento y de los toqueteos de los viejos mi polla asomaba por la parte delantera completamente dura y mojada mientras que la acariciaban sin dejar de rozarse y que hacía que me estremeciera y cerrara mis ojos…

Con un gemido comencé a palpar sus pollas con mis manos por encima de sus pantalones tanto por delante como por detrás y toda aquella imagen iba al ritmo de la música mientras que mi polla sobresaliendo del vestido chorreaba hilos de líquido que mojaban mis piernas bajando hasta los tobillos y mojando mis pies…

De pronto pude notar como se habían bajado la bragueta y se habían sacado las pollas, pollas de un tamaño normal, aunque muy duras a pesar de sus edades y que yo acariciaba de manera muy suave, casi rozándolas…

Las manos del viejo que tenía detrás me cogieron por los hombros y comenzaron a hacer presión hacia abajo para que me agachara, yo no me lo podía creer, aquel viejo me estaba agachando para que lamiese sus pollas en medio de la pista de baile…

Agachado con las piernas abiertas y mi polla durísima y mojada comencé a chupar sus pollas sin importarme nada más que saborear aquellos duros aparatos y sentirlos en mi boca…me agarraban la cabeza para que me las metiera enteras, lo que hacía que tuviera arcadas y que una gran cantidad de líquido, mezcla de fluidos y saliva resbalaran por mi cara y mis tetas, bajando hasta mis propios huevos…

Seguimos de la misma postura un buen rato, yo agachado con la piernas abiertas y lamiendo sus pollas que iba cambiando de una a otra o incluso las dos a la vez hasta que uno de ellos me dio la mano para que me levantara y comenzamos a besarnos dejando escapar por mis labios aquella mezcla de saliva y fluidos mientras que por detrás pude sentir como el otro viejo frotaba su polla contra mis nalgas y comenzaba a juguetear con uno de sus dedos por la entrada de mi culo…

Yo estaba fuera de si como consecuencia de lo caliente que me tenían aquellos dos abuelos y tan solo era capaz de gemir con mis ojos cerrados mientras era sobado, besado y lamido por ellos…

De pronto el que estaba detrás me abrió las cachas del culo y comenzó a empujar su polla por mi ano metiendo la cabeza despacio y haciendo que comenzara a dilatarse, lo que hizo que un gemido más potente saliera de mi boca junto con una sonrisa mientras que la lengua del que tenía delante recorría casi toda mi cara…me estaban lamiendo y follando en el centro de la pista de baile y a la vista de todo el mundo.

-          Parad por favor les dije.

-          ¿No te gusta lo que estamos haciendo? pregunto uno de ellos.

Mi cabeza iba a mil por hora ya que nunca había pasado por una situación parecida, y aunque había fantaseado alguna vez nunca me había follado un hombre, cuanto más dos a la vez, y la calentura mezclada con el alcohol había hecho que me comportara como una verdadera puta a la vista de toda la gente…

-          ¿Quieres que dejemos de hacer esto? Preguntaron

-          No, pero vamos a otro sitio donde no haya gente…

Guardaron sus pollas y yo me baje el vestido, aunque mi erección hacía que se subiera por delante por lo que tuve que pegarme a uno de ellos para que no se notase…

Nos alejamos de todo el gentío hasta llegar a unos aparcamientos donde parecía que no había nadie y aquellos viejos comenzaron de nuevo a sobarme por todo el cuerpo, lamer mi cuello y tocar mi culo, abriéndolo por completo…

Volvieron a sacar sus pollas y se bajaron los pantalones hasta los tobillos, yo viendo aquella imagen no pude aguantar más y comencé a quitarme el vestido hasta quedar desnudo por completo a excepción de los tacones…mi polla iba a reventar de dura, y, poniéndome de espaldas a ellos levante una pierna apoyándola sobre la rueda de un coche y abriendo mi culo todo lo que pude con mis manos los mire y con una sonrisa lasciva les dije:

  • Por donde lo dejamos?

Se acercaron y uno de ellos comenzó a penetrarme mientras que el otro lamia mis labios, luego se cambiaron para follarme de esa postura hasta que me dijeron que me pusiera a cuatro patas, cosa que hice inmediatamente abriendo bien mis piernas y sintiendo como una polla entraba de una vez hasta chocar los huevos contra mi culo, lo que hizo que gimiera de manera audible para todo aquel que pasara, aunque ya me daba exactamente igual. El otro viejo metió su polla en mi boca y mientras uno me follaba el otro recibía una mamada, cambiándose pasados unos minutos…

Yo estaba a punto de correrme y uno de ellos se tumbó boca arriba en el suelo y me dijo que me pusiera encima y que me clavara en su polla mientras que el otro seguía con la verga en mi boca…yo saltaba sobre aquel aparato y el líquido del otro resbalaba por mi pecho hasta que sin poder evitarlo dije entre gemidos:

-          Me corro, me corroooo y comencé a soltar semen en todas direcciones y que recogía con mis manos para meterlas en mi boca mientras que seguían follandome…

El que tenía su polla en mi boca gruñó de repente y comenzó a correrse, lo que hizo que tragara la gran mayoría de líquido y que con mi lengua lamiese el restante que se escapaba mientras le sonreía y miraba de manera caliente.

Pasados unos minutos el que me estaba follando dijo:

-          Voy a correrme putita, sigue saltando sobre mi…

Mi culo comenzó a llenarse de leche mientras yo continuaba botando sobre su polla y que hacía que su semen saliera de mi culo y que por supuesto también me trague.

Cuando terminamos me dijeron que no me levantara, que me pusiera de rodillas…yo no sabía que pretendían ya que dudaba que les quedaran fuerzas para seguir follandome…de pronto apuntando sus pollas hacia mi cara comenzaron a mear y a mojarme por completo haciendo que tuviese que cerrar mis ojos y que al sentir aquellos líquidos calientes resbalando por mi cuerpo tuviera un segundo orgasmo esta vez sin tocarme…

-          Joder me corro… les dije con todo mi cuerpo mojado.

-          Trágate tu propia leche puta.

No tenía manera de limpiarme así que tendría que hacerlo con el propio vestido por lo que, al levantarme y comenzar a cogerlo para vestirme, uno de ellos lo agarro con fuerza y soltándomelo de las manos me dijo:

-          No vas a ponerte el vestido, una puta como tu debe ir sin nada.

-          ¿Como voy a ir desnudo? Les pregunte.

-          Eso no es problema nuestro puto maricon

Y se marcharon riendo y vestido en mano, dejándome completamente desnudo salvo los tacones…no se la razón, pero el verme así hizo que mi polla se levantara de nuevo y se pusiera durísima, arrancándome una leve sonrisa…

Comencé a caminar despacio por aquel aparcamiento completamente empalmado y moviendo mis caderas de manera caliente de nuevo y una idea paso por mi cabeza…

-          Bueno, puedo ver una parada de taxis cerca y parece que solo hay un coche, quizás la noche no haya terminado…