La fiesta

Una mujer se puede divertir en una fiesta a plenitud y sin censura.

LA FIESTA

Esto paso en una fiesta a la que me invitaron hace algún tiempo, la casa era enorme y muy elegante, con una decoración impresionante, me acompañaba un amigo que era el conocido de la familia.

Al llegar las típicas presentaciones y saludos, después de un rato de tanto beber me dieron ganas de ir al baño, mientras lo buscaba la ganas aumentaron y justo al entrar no aguante mas orinándome las pantaletas un poco, me quite las pantaletas y las lave guardándolas en mi bolso.

Supuse que con mi vestido largo no se notaria nada, el vestido era negro pero un poco traslucido, dejaba ver un poco mis pechos ya que no usaba sostén mis pezones se marcaban contra la tela, al llegar a la mesa me invitaron bailar un chico muy guapo. Como mi amigo se entretenía hablando con sus amigos no vi ningún problema. Mientras bailábamos podía sentir el penen duro y grande del chico contra mi sexo, poco a poco me fui calentado entre una y otra canción imaginando escenas y situaciones eróticas, sin mas le propuse al chico para ir a caminar por los jardines, para descansar y tomar aire.

Mientras paseábamos, su mano que empezó en mi cintura fue bajando hasta mis nalgas, en un rincón detrás de la casa nos besamos, mientras sus manos recorrían mi cuerpo sobre mi vestido, le baje el cierre y saque su penen del pantalón, se lo chupe con ansias, me levante como no nos veía nadie me subí el vestido dejándolo penetrarme, era rico sentir su penen entrar y salir de mi cuerpo en medio del jardín, pude sentir su eyaculación y como se le aflojaba justo antes de yo acabar, indignada le reclame que debería hacer algo al respecto, se río y se fue al salón otra vez.

Yo regrese también pero con unas ganas increíbles de sexo, de pronto se me acerca un hombre moreno pidiéndome que lo acompañara, era un guardia de seguridad, me llevo muy discretamente hasta el cuarto de seguridad, me puse muy nerviosa preguntándole que pasaba, por respuesta me puso una cinta en la cual se veia todo lo que paso en el jardín momentos antes.

Mientras miraba mi calentura regreso y mas ardiente, le pedí que me entregara esa cinta, que haría cualquier cosa por ella. Sin palabras se bajo el cierre del pantalón dejando salir un penen enorme, yo me quite el vestido y me acosté en el escritorio separando mis piernas, fue divino sentir la penetración de ese instrumento tan grande en mi vagina, mi orgasmo no se hizo esperar junto con el del guardia, al terminar le dije que si podía llevarme la cinta, el abrió la puerta y entro otro guardia diciendo que todavía faltaban tres mas, le dije que entraran todo para que fuera mas rápido, pero no podían dejar sola toda la fiesta, así que deje que los guardias se divirtieran con mi cuerpo uno a uno teniendo yo varios orgasmos en el camino.

Todos me cogieron por la vagina y mi culo ya comenzaba a pedir su ración. Les pregunte si solo eran ellos cuatros para toda la casa, me respondieron que faltaba uno que estaba en la garita en una torre al final del patio. Me llevaron hasta la parte baja de la torre, al subir me encontré con negro enorme, ya sus amigos lo habían puesto al tanto por radio, sin hablar mucho me saque el vestido y le chupe su largo y negro penen, sentándome después sobre él, a mita del juego le dije que lo metiera en mi culo que lo hiciera lentamente, me voltee dejando mi culo frente a él, apoyándome en el muro de la torre separe mis piernas lo mas que pude.

Desde ahí arriba podía ver toda la fiesta, hasta que sentí ese enorme y largo penen penetrarme lentamente por el culo, mis ojos se serraron del placer, tuve dos orgasmos antes que eyaculara llenándome de semen todo el culo. A este momento casi todos se habían ido incluyendo mi amigo, desnuda desde la torre espere a que se fueran todos mientras el negro me chupaba la vagina y me ocasionaba varios orgasmos mas.

Subió otro de los guardias y me encontró sentada con las piernas abiertas y el negro arrodillado chupando mi sexo, nos dijo que ya se habían ido todos que bajáramos. Yo baje desnuda solo con mis zapatos puestos, y entre pellizcos y caricias de los dos guardias fuimos al cuarto de vigilancia otra vez, ahí estaban los demás viendo las cintas de seguridad, al entrar me saludaron diciendo que llego la que faltaba, pense que me saltarían encima pero no, estaban todos concentrados en los monitores al asomarme pude ver como en tres monitores se miraba a varias parejas teniendo sexo.

Unos en el jardín otros en el baño, vi como mi amigo le chupaba el sexo a una de sus amigas, a otros dos hombres como se cogían uno al otro, la visión de tanto sexo me calentó, mientras miraba le chupaba el penen a un guardia y otro me tocaba la vagina, en un pasillo dos chicas se besaban y se chupaban las tetas una a la otra, en el estacionamiento se cogió a una chica contra un carro, me dijeron que durante toda la fiesta siempre estaba alguien teniendo sexo en algún lado de la casa, ahora era mi turno con los cinco.

Le dije al negro que se acostara en el piso, me senté metiendo su penen en mi trasero, separe mis piernas para que otro me penetrara por delante, mientras le chupaba el penen a uno a uno a los demás, desde esa noche iba muy seguido a las fiesta en ese club los guardias me asían llegar las invitaciones y siempre disfrutaba un montón con los cinco guardias y algunos invitados.