La fiesta

Un sábado por la noche calurosa por allá en la ciudad de Buenos Aires una salida de 4 amigos de trabajo Alex, Laura, Juan y yo Luciana pues todo estaba arreglado fuimos primero a cenar, luego a pasear un rato en el auto  de Juan y por último ir a una discoteca los 4 excelentes amigos inseparables todos piensan que somos parejas pero nada que ver.

Ya en la fiesta luego de tomar varias copas de  licor empezamos a bailar laura y yo con unos vestidos muy sexis, en lo personal me describo físicamente una chica no muy alta, delgada, piel algo morena, ojos color miel, pelo largo lacio negro, senos no muy grandes pero con un buen trasero grande, esa noche como lo mencioné estaba con un vestido rojo escotado, pegadito y corto, como era de suponerse cuando bailamos se me subía haciendo ver parte de mi cola, Alex bailaba con Laura y yo lo hacía con Juan empezó a sonar algo de perreo  empecé a moverme muy cerca de Juan y notaba como el empezaba a calentarse de igual forma con el movimiento de mi cola el se apegaba al mismo ritmo me empezó a agarrar de la cadera y podía sentir como su respiro estaba cerca de mi cuello y el oído que son mi parte débil me empecé a calentar aún más y note que el igual ya que entre su pantalón pude ver como se le ponía de dura, entre el juego de las luces y la música me dio la vuelta y me beso un beso donde nuestras lenguas se chocaron y dando mordiscos me empecé a mojar, luego mientras nos besamos podía sentir como su mano empezaba a agarrar mi cola y lo apretaba aún encendiendome más, sin darnos cuenta estábamos un poco alejados de los demás y donde las luces ya no son muchos, el mientras apretaba mi cola con la otra mano empezó a quitar parte del vestido que tapaba mis pechos luego los lamio y mordió mis pezones exitandome aún más, en cuanto a mi empecé a frotar con mis manos su pene que ya estaba muy duro, abrí la bragueta del pantalón y salio lo agarré haciendo movimientos suaves, luego la mano que apretaba mi cola paso a mi concha que ya habia mojado el tanga rojo que tenía, sus dedos haciendo a un lado mi tanga en busca de mi clítoris lo masajeaban y despacio empezaron a entrar dentro de mi haciendome soltar varios gemidos le pedí   que penetrara y lo hizo me dio la vuelta y me recoste en una mesa que había ahí y empezó a meter ese pene grande y gordo en mi concha era tan rica empezó a moverse para que entre y salga a una velocidad suave mientras soltaba gemidos pidiendo más y más hizo que llegará al orgasmo más de 1 vez y cuando ya estaba por acabar le pedí que lo haga en mi boca por que me gusta y así lo hizo toda esa leche lo soltó en mi boca satisfechos con lo sucedido, luego buscamos a nuestros amigos y salimos de ahí, me llevo hasta mi departamento donde nos despedimos como los buenos amigos que somos.