La fiesta

La fiesta de Rocío prometía ser el final perfecto de un año bastante aburrido…y yo, había creado mis propias expectativas respecto a esa noche con Julían, el hermano mayor de mi amiga. Llevabamos años de conocernos pero en los últimos meses al fin parecía haberse dado cuenta de mi existencia. Debía haber sido la Cosmo y sus consejos de cómo salir del letargo y la rutina para tomar control de tu propia vida. Y es que mi vida había sido bastante aburrida sintiéndome siempre el patito feo del grupo, siendo siempre discriminada por ser la primera de la clase. Parece ser verdad el dicho de que las bonitas son tontas y las feas las mateas, ya que sólo tienen tiempo de estudiar y nada más.

En fin, llegamos todos temprano, el aire estaba exquisitamente cálido, perfecto para el tipo de fiesta que se venía. Con recién estrenada piscina incluida… la idea era esperar el nuevo año en bikini. eramos diez, los cercanos de mi amiga mas su hermano y su novio y ella era tan abierta de mente que lo único que nos pedía era no desordenar ni dejar muy sucia su casa para no tener tanto trabajo el primer dia del nuevo año.

La música era alegre y todos formábamos parte de la conversación que giraba en torno a las esperadas vacaciones de la anfitriona en europa, su anticipada Luna de miel, como ella le decía

Poco a poco el grupo comenzó a disolverse y cada cual hizo lo que quiso, unos se tiraron al agua y otros se pusieron a picar en las deliciosas tablas que había en los mesones. Otros simplemente se pusieron a beber y a bailar.

Rocío y yo nos metimos a la piscina…pronto nos siguió Ariel, su novio y me comencé a sentir bastante tímida al ser dejada en segundo plano por los tórtolos que se besaban y chapoteaban junto a mí, hablándome de vez en cuando para yo responder simplemente con monosílabos.

Busqué con la vista a Julián y noté que me miraba desde la orilla… me puse realmente nerviosa al recordar mi plan perfecto para seducirlo aquella noche pero todo ,lo que había logrado era meterme al agua con su hermana y su novio y ahora estaba prácticamente sola tomandome un vodka naranja mientras miraba a hurtadillas al tipo. Traté de usar mi mejor pose, alzando más el busto…podía notar mis pezones duros y sabía que Julian estaba mirando el top de mi bikini, que por lo demás era bastante pequeño. El vodka había hecho bastante para desinhibirme, por lo que comencé a a flirtear abiertamente con él.

Disimuladamente se acercó a mí

-Bonito bikini- murmuró en mi oído y pude sentir cómo su piel tibia hacía contraste con la mía que estaba fría al rozarme la mejilla con la suya. Pude oler su perfume y cerré los ojos para disfrutarlo, Julian sonreía cuando abri los ojos

-Qué ocurre?-preguntó desafiante-Hoy no vas a jugar conmigo?- derechamente me tomo con una mano por la cintura mientras daba una mirada alrededor. Eso me puso la piel de gallina

-PAPAS FRITAS, CHICOS???.- pregunto un amigo enseñándoos una bandeja de nachos y papitas, me volví para aceptarlo y Julian se situo a mi espalda, cargando su cuerpo contra el mio para coger unas cuantas…La luz se fue de pronto, pues los payasos del gupo hacían bromas porque la música se había puesto muy melosa…Julian aprovecho de cogerme por el vientre y como otras veces besó mi cuello suavemente pero ahora finalizó con una lamida que me llego a la clavicula…y la sensación bajó hasta mi sexo

-Julian! Susurré, pensando que eso era mas de lo que yo esperaba,,, se suponía que no debían notar que estábamos jugando de ese modo

-ahora no, lucy, me pidió y me apretó aun mas a el …buscando el angulo de mis nalgas para apretar sus caderas contra mi…estaba caliente…y duro…-dejame hacerlo

-nooo!!! Trate de apartarme del pero me excitaba la idea de lo que ocurria

-shhhh…murmuro mientras movia las cintas de mi bikini…-nadie lo notara

-no es el momento yo…Oh…-en un solo movimiento bajo mi bikini y me metió su dura verga aun cuando no pudo penetrarme…yo gemi…aferrándome de la mano que apretaba mi vientre y que avanzaba más y más hacia abajo…apreté instintivamente las piernas…sintiendo como me mojaban mis jugos…pero sin querer que notaran que me estaban dando de lo bueno en la penumbra…gire el rostro con ansias y nos besamos con dificultad, casi fue un lamido mas que un beso…el seguía friccionando entre mis nalgas su cada vez mas duro pene…estaba tan mojada y el agua ayudaba tanto que apenas pude ahogar un gemido cuando al fin acerto en mi hoyito…y me lo metió hasta donde se lo pernitian mis glúteos…ahogué un grito y abrí mis piernas, pero se encendió la luz y Julián me soltó con disimulo

_vamos a arreglar la mesa!!! Invitaron los anfitriones y fueron seguidos por los demás, en tanto nosotros aún nos mirábamos, yo tenía la boca entreabierta de puro placer… iba a salirme del agua cuando el me aferró con fuerza de una brazo y me empujo contra la orilla. Metió su lengua en mi boca y me cargó con todo su cuerpo… podía ver como adentro los chicos reían y disponían la comida de la cena…Julián me había metido la mano entre las piernas y dos de sus dedos entraron fácilmente por mi sexo y se movían sobre mi clitoris endurecido…- adentro los demás que se habían percatado de lo que pasaba con nosotros sólo parecían asumir que nos estábamos dando un par de besos, de esos que ellos esperaban ver hacía tanto… yo quería rodear su cintura con mis piernas, quería que me penetrara con la dura y caliente verga que podía sentir contra mi . jadeábamos, pero yo debía simular que solo me besaba si ya estaba a punto de hacerme acabar con sus masajes dentro de mi bikini….

Oh!. Julián, era todo lo que salía de mi boca y Qué rica eres, era todo lo que oía de él entre gemidos…Estábamos tan calientes que yo misma le busque rápidamente el erecto pene y aprovechando la abertura que su mano entre mi sexo y mi bikini lo guie hacia adentro en un gemido desesperado. El no lo esperaba pero le fascino y lo demostró con su ronco quejido, me apretó con fuerza las caderas y entró aun más una, dos tres veces, haciéndome experimentar el orgasmo más loco de mi vida ya que no pude evitar ocultar mi expresión de placer…y el se vino con todo dentro mío , me mordió el hombro jadeante… y susurró riéndo nerviosamente, tratando de respirar normalmente al igual que yo

-vaya que calentones que salimos