La fiesta (2)

continuacion de la Fiesta (1)

Continuación de La fiesta (1)

Aconsejo que se lean primero La fiesta (1) porque sino, no se enteran de nada. De todos modos, como ambos relatos son largos, no es necesario que los lean el mismo día… Espero sus comentarios en mi correo… muchas gracias y que lo disfruten!! su_madrid84@hotmail.com

Mi novia le acababa de comer la polla a un desconocido, y claro, yo no sabía ni qué decir. El manual del buen novio no es muy claro, y yo no sabía si callarme, si montarle una gran bronca… y menos aún qué tenía que hacer con el chico, si pegarle o qué. Además, con la borrachera que llevaba, que ni veía, tampoco era capaz de articular oraciones muy complejas. Creo que tomé la opción más cómoda: me quedé callado.

Mi novia me miró y se fue al salón, donde estaba el resto de la gente, vi su culito moverse por debajo de la falda.

Luego salió del baño el afortunado Santiago, que al pasar delante de mí me miró fijo a los ojos y subió de un golpe su cremallera, encima tocando los cojones.

Yo, seguí la marcha hacia el salón, porque tampoco era plan de quedarme ahí solo.

Mi novia se sentó junto a Santiago, y continuaron tonteándo. Noelia andaba calentando al chico ese gordito que había. A pesar de ser el menos atractivo, algo debía tener, porque se estaba ligando a la mejor de todas; o al menos a la más calentona.

Mi primo seguía enrollándose con la guarra aquella de África. Y bueno, yo me senté junto a Susana, que estaba medio dormida. La intenté llevar a dar una vuelta. Pero entre lo borracha y dormida que estaba, iba a resultar misión imposible.

Sin embargo se me ocurrió una idea, aprovecharía su estado para sacar información de qué cojones había pasado con mi novia en la casa de los chicos aquellos, cuando presuntamente ella estaba en el cine.

Así que me puse manos a la obra con mi interrogatorio.

-Bueno Susana, que tal hoy en casa de Bruno?- pregunté.

Ninguna respuesta salió de su dormida boca, de modo que traté de despertarla vertiendo algo de bebida sobre su sugerente escote. Acto seguido se incorporó con violencia, y se tambaleó debido a su borrachera. Se volvió a sentar cabreada y me preguntó quién le había lanzado la copa. Como no sabía quién decir, culpé al amigo gordito que se estaba camelando a Noelia (que debía ser mía). Miró a su alrededor, y como el gordito no estaba (o ella ya no sabía ni quién era) pues volvió a la "conversación" conmigo.

De modo que ya despierta, le volví a preguntar sobre qué tal en casa de Bruno.

La verdad es que en ese instante me fijé en sus tremendos pechos, que mojados por la copa estaban relucientes. Sería la vencedora perfecta de un concurso de "miss camiseta mojada". Con el pedo que llevaba, no advertiría ni que la estaba escudriñando el escote, ni que mis preguntas iban encaminadas a desvelar el tremendo secreto que había ocurrido en casa de Bruno.

Su respuesta fue breve: -nada, sólo hemos visto una película.

Debía haberme calado desde el principio, y no iba a resultar tan fácil. Así que debía comenzar el interrogatorio sin más miramientos.

-mira, Susana, mi novia me había dicho que ibais al cine, y resulta que habéis estado tres chicas y tres chicos en una casa viendo una película. Además habéis venido las tres directamente de allí, y todas veníais bastante arregladas y con minifaldas. De modo que no me creo que sólo hayáis visto la película. Quiero saberlo todo, y sobre todo qué pintaba mi novia.

-bueno, vale, te contaré todo.- respondió, cabizbaja.

-Veamos, ¿quién es ese Bruno, y de qué lo conoces, y quiénes son sus dos amigos?

-verás –comenzó a explicar- Bruno es un chico que conocía Ángela (mi novia) por Internet, en uno de esos chats que hay de contactos. Y se hicieron algo así como amigos, y un día que estaba yo con ella en su casa, nos metimos al chat y le conocí. Ella se fue a la cama y yo me puse a hablar con él. Y rápidamente congeniamos y nos hicimos amigos.- la muy borracha paro para ponerse otra copa, desde luego iba a cantar más fácilmente de lo que parecía.

-¿bueno, y qué pasó luego? –pregunté para que no perdiera el hilo.

-pues que llegó un punto en el que quería conocerme directamente, sin Internet de por medio. Y claro, yo también quería conocerle, pero como me daba cosa ir yo sola pues le dije a Ángela que se viniera ella también. Bruno, aceptó quedar con las dos, pero si se podía venir un amigo suyo llamado Jose, que no tenía novia, y que se supone que debería neutralizar a Ángela para dejar a Bruno pista libre conmigo. Quedamos para ir a tomar unas copas en alguna discoteca, así que todo debería salir bien.

-Bueno, y porqué no llamaste a África, que no tiene novio? -Pregunté.

-Es que resulta que Jose se había encaprichado con ella, porque Ángela les dijo que no tenía novio, y además la habían visto en fotos.

  • Vaya, muy bonito, así que se dedica a mandar fotos por Internet… y encima no dijo que estaba conmigo!! –dije cabreado.

-Bueno, perdona, pero yo de eso no tengo la culpa, son cosas de tu novia…-se defendió.

-Cierto, pero tuviste mucho que ver, así que tu deber es contármelo todo. Qué pasó aquella noche?

-bueno, pues Ángela se presentó vestida de modo bastante provocativo, parecía que la que iba a ligar era ella y no yo. De modo que Jose quedó bastante prendado de ella, y se pasaron toda la noche juntos, bailando, bebiendo, esas cosas… yo mientras, con Bruno, iba haciendo mis cositas.

"Al final, siendo ya muy tarde, decidimos marcharnos, y yo me fui con Bruno en su coche y me dejó en su casa. Yo le dije a Ángela que se viniera, pero prefirió quedarse allí con Jose.

-Y no sabes que pasó? Como me entere de que me estas engañando te juro que mato a alguien – Aunque la amenaza sonó bastante poco creíble, Susana debió apiadarse de mí, porque ya no tuve que insistirla más en toda su confesión.

-Pues qué iba a pasar? Hijo, pareces tonto, tu novia iba vestida como una verdadera guarra; se puso la faldita militar esa que le regalaste, unas botas, una camiseta ceñida que encima llevaba sin sujetador. Y sabía cómo calentar a Jose, que debe de ser un pervertido. Estuvo toda la noche bailando con él, bebiendo con él. Jose fue el chico más afortunado de aquella noche, porque la llevó a casa en su coche, e imagínate cómo se lo agradeció tu novia.

  • ah, sí? Y cómo, porque ya me lo creo todo.

  • pues según le contó Jose a Bruno, tu novia, al llegar a casa en el coche del chico, le pidió que aparcara en un descampado que hay cerca, se bajó del coche y, abriendo la puerta del piloto, se puso de rodillas en el suelo. Retirándose el pelo para atrás y tocándole el paquete le preguntaba si le invitaba a desayunar. (joder, que puta, pensé yo, conmigo no es tan calentorra)

-joder, y qué se supone que desayunó?

-cariño, imagínatelo. A tu novia le encanta comer pollas. Tú mejor que nadie debes saberlo.

-permíteme que dude eso de que "tú mejor que nadie" –ironicé.

La verdad es que en el fondo me estaba gustando esto que me contaba. Creo que por eso seguía preguntando, y pidiendo más y más detalles, porque de otra manera supongo que me abría levantado a montarle el pollo a mi novia. Había una sensación de calentura brutal al imaginarme a mi novia comiéndole el rabo a otro tío y comportándose como una guarrilla. Eso sí, la sensación de cornudo no me gustaba nada.

-Pues Javi, siento decírtelo, pero creo que tu novia desayunó bastante bien, porque según me contó Bruno, Jose se jactaba de que la muy zorra se tragó toda la lefa. Y debe ser mucha porque el tío en cuestión tiene una polla bastante grande… siento decir lo de zorra, pero es que Ángela a veces es una zorra,

-Y tú cómo sabes cómo tiene la polla ese mierda?

-Pues porque hoy mismo se la he visto, imbécil… y no veas cómo la tiene, no muy larga, pero gorda, bastante gorda.

-Y porqué se la has visto hoy, no estabais viendo una película? –pregunté irónico.

-supongo que ya querrás saber lo que ha ocurrido hoy…- paró un instante y fijó la mirada en el chico gordo que yo había acusado de haberle tirado la copa. Que justamente pasaba por ahí… - mira, me dijo, el gordito que me ha tirado la copa está bastante ocupado. Jejeje.

El gordito, se acercó a mi novia, que en ese momento estaba sentada sobre las piernas de Santiago, y tenía una mano metida por el pantalón del susodicho. Éste la tenía abrazada por la tripita descubierta por la corta camiseta. La cara de placer que ponía no tenía desperdicio. La perra de Ángela debía estar sobándole la polla a dos metros de mí.

El gordito se sentó al lado de Ángela, de modo que desde nuestra posición no se le veía a él. Lo único que podía ver era su mano sucia rebozándose sobre las piernas de mi novia. La minifalda negra estaba algo subida y parecía que sólo llevaba un cinturón, pero al menos tapaba lo justo para que no se le vieran las bragas.

Decidí que era más interesante continuar la charla que hacer el ridículo intentando que Ángela parase de comportarse como una puta. Por eso desvié la mirada hacia el escote de Susana y volví con mis preguntas:

-Bueno, y qué ha pasado hoy? -pregunté.

-Pues que hoy habíamos quedado para ir al cine, pero cuando iba a salir de casa me llamó Bruno para ir a ver una película a su casa, y me dijo que también vendría Jose. Yo le dije que el plan parecía perfecto, pero que necesitábamos un tercer chico, porque África también estaba invitada, junto a Ángela, así que él me prometió que conseguiría a ese tercero.

"Rápidamente avisé a ambas y quedamos en ir vestidas para la ocasión. En esto, tu novia es especialista, pues aunque contigo no se vista de ese modo, cuando quedamos las tres suele solemos vestir como ves. Así que no sorprendió a nadie al aparecer con esa minifalda negra, y la camiseta ceñida y cortita.

"Al llegar, nos encontramos con todo preparado para ver la película: la habitación en penumbra, los chicos en ropa de deporte. Nada más llegar ya estábamos todos muy excitados, y nos tumbamos en los sofás de Bruno.

"Como los chicos iban con esas ropas tan anchas se les notaba bastante la hinchazón de sus paquetes, y tu novia los alentaba. ¿sabes lo qué se le ocurrió a la muy lista?

-Pues no sé, sorpréndeme. –respondí.

-No se si sabes que a Ángela le encantan los juegos y esas cosas, y la verdad es que lo hace todo de un modo muy pícaro. Es el tópico de la niña mala. Se le ocurrió jugar a adivinanzas. Y las reglas eran sencillas. Una de nosotras debía tener los ojos tapados. Y delante suya se ponían los tres chicos. Sólo con el tacto teníamos que acertar de quién se trataba cada uno de ellos.

"Y África y yo acertamos a medias, además, sólo tocábamos la cara, el pecho, incluso el culo. Pero tu querida novia les dio todo un repaso. Les tocaba por debajo de la camisa, los besaba, los tocaba el culo… y por supuesto, les tocó a los tres la polla. Eso sí, a Bruno y a Dani (que era el tercer chico) sólo les tocó por encima.

-Y a Jose?

-Bueno, a Jose, cuando notó que era él, supongo porque ya había catado esa polla, le abrió el pantalón y metió dentro su mano. El pobre no sabía cómo reaccionar, así que se quedó quieto. Mientras tu novia le hacía rozar las nubes. Más o menos como está haciendo ahora con el gordito ese.

Miré a donde estaba mi novia, que ya no estaba sentada sobre Santiago, sino sobre el chico gordito, al que le estaba sobando por dentro del pantalón, exactamente igual que había hecho antes. No sé cuántas pollas necesitaba tocar hoy, pero desde luego que iba a batir algún record.

El gordito aprovechaba para meterla mano por la falda, las piernas, el culo. Mientras Santiago estaba echado para atrás, con cara de paz interior, mientras observaba la estampa y se fumaba un cigarro. Se notaba una mancha en la entrepierna de su pantalón, que había tenido la decencia de cerrar.

-Bueno, Susana, continúa con lo de hoy, que esto ya no tiene remedio. –dije apenado, pero con un empalme de tres pares.

-Pues después de eso nos pusimos a ver la película, y resultó algo estúpido, porque ahí lo único que había era una tensión sexual inédita. África se cortó un montón, porque tampoco conocía a nadie, y se apartó un poco, haciéndose la dormida. De hecho, cuando Dani intentó hacer algo con ella, fue mandado a la mierda literalmente. Le dijo algo asi como: no soy tu puta. Tu novia debió sentir pena por el muchacho, porque automáticamente tomó sitio entre Jose y Dani y de ahí no se movió en toda la película.

"Yo estuve ocupada con Bruno. Nos besábamos y nos metíamos mano. Incluso me estuvo masturbando por encima del pantalón y esas cosas. Ya sabes, pero eso no es de tu incumbencia.

-Joder, y mi novia que hacía?

-Pues sentada entre ambos yo no la veía mucho. Eso se lo tendrás que preguntar a ella. Pero te puedo jurar que o a tu novia le gustó mucho la película, o algo la tuvieron que hacer, porque no paraba de gemir. Estoy convencida de que se lo montó de alguna manera con los dos a la vez.

"Fue entonces cuando le vi la polla a Jose. Era gorda como ella sola, tanto que la mano de Ángela apenas la abarcaba. Yo desde mi sitio veía la polla fuera del pantalón, y la mano de tu novia parecía la de una niña pequeña al lado de tal aparato. Sólo paro para apagar el móvil, porque debe ser que alguien la llamó y se le descolgó con el traqueteo.

"Lo que no sé es como la tiene Dani, por si te interesa saberlo.

-No gracias, ya me has ilustrado bastante.-dije- y no ha pasado nada más?

-No, después de ver la película, llamaste tú y vinimos. Vaya, dónde está Ángela?

Mierda, había vuelto a pasar, Ángela se había largado otra vez a algún rincón de la casa. Y esta vez parece que se había ido con el gordo. Esto si que era denigrante. Pero a estas alturas tampoco íbamos a montar un escándalo. De modo que pedí a Susana que me acompañara a ver qué estaba haciendo mi novia.

Anduvimos buscando, en el baño no estaban, en la cocina tampoco. Fuimos a las habitaciones y por fin, a puerta abierta, escuchamos una conversación. Nos asomamos y vimos lo que ocurría dentro.

Nosotros estábamos en el pasillo, en la sombra, aunque dudo que a mi novia le importara ya si la veía o no. Descubrimos algo nuevo, y es que no sólo estaba el gordo. Sino que también estaba otro amigo de la anfitriona de la casa.

-Carlitos y Cesitar- así los llamó mi novia.

La primera mirada nos desveló la situación. Ángela estaba sentada en la cama, con las piernas algo abiertas y mirando a los dos chicos, que estaban de pie delante suya. De modo que nosotros veíamos las espaldas de ambos y a la puta de mi novia relamiéndose. Una vez más, el carácter competitivo de Ángela hacía las delicias de aquellas afortunadas pollas. Y no veía a los chicos por delante, pero imaginaba que tenían sus pollas apuntando hacia Ángela. Más que nada porque ella miraba de uno al otro paquete.

Su postura era especialmente erótica. Con la faldita al límite de su pubis, con las piernas ligeramente abiertas, la carita de buena que ponía (con dos coletas a los lados) y las manos las tenía apoyadas por detrás de su cuerpo. Además se había subido la camiseta, dejándola al borde de sus bonitos y pequeños senos.

Con voz inocente dijo: -Chicos, no sé cuál de las dos es más grande. Sabéis porqué?

Ambos, con voz trémula preguntaron la razón.

-es que estoy un poquito borracha, y no veo bien. –dijo, manteniendo la carita de niña buena- Podéis acercaros?

Dicho y hecho, como dos autómatas se acercaron al límite de la cama. Dejando sus pollas a la altura de la cara de mi dulce niña.

-puedo darlas un besito a cada una? Es para saber cual es más grande… -dijo mirándoles a los ojos.- aunque creo que son las más grandes que he visto en mi vida.- seguro que estaba mintiendo, pero ella sabía que a los chicos nos encanta oír esas cosas.

Acto seguido y lentamente, Ángela se acercó su boca abierta a la entrepierna del gordito y algo debió hacer porque el chico soltó un largo suspiro. Tras un ratito alejó la cara y se quedó pensativa. Mirando a ambos chicos a los ojos.

-Esa era muy grande, Carlitos. Pero entiende que ahora tengo que darle un besito a la otra. –Dijo con voz sensual.

Torció su cara y abrió mucho la boca. Y mirando a los ojos a "Cesitar" se acercó a su pene. En este caso también consiguió el mismo resultado. César soltó un profundo suspiro y se tabaleó hacia atrás. Sin embargo, algo debió tirar de él hacia delante, porque no cayó al suelo.

Ángela soltó su presa y volvió a mirar a ambos.

-Creo que no puedo decidirme, chicos. Los dos la debes tener igual de grande. Pero hay otra forma de averiguarlo. Pero me tenéis que prometer que no se lo vais a contar a nadie. ¿vale?

Ambos asintieron con la cabeza, pues sus bocas no articulaban palabra. Mi novia sacó las manos de detrás suya y con cada una se agarró a cada una de las dos pollas que tenía delante. Echó su cuerpo hacia el borde de la cama. Dejando su coñito al ras del colchón y tiró de Carlitos hacia abajo.

Carlitos, el chico gordito, se colocó en posición, con su polla delante del coñito de Ángela, la cual pasó sus piernas alrededor de éste. Lentamente introdujo su pene y mi dulce novia se abrazó al afortunado.

Comenzó a follarla lentamente, Ángela cerraba fuerte los ojos, y se abrazaba a su amante. Yo no dejaba de mirar, y Susana tampoco. Tras unos minutos que parecieron eternos, la lenta penetración llegó a su fin. Carlitos derramó su esperma dentro de Ángela en unos silenciosos espasmos. Mi novia seguía con los ojos cerrados, fruto del profundo placer que padecía.

Tras un rato de reposo empujó a Carlitos para que sacara su polla de dentro suya y en silencio cogió la de "Cesitar" al acercársele pude ver que el tal César tenía un pene grande, aunque no enorme. Rápidamente miré a Susana, que me miró y me dijo: -La de Jose es mucho más grande, te lo aseguro.

Con Cesitar volvió a repetir la operación… le bajó hasta la entrada de su sexo y le abrazó con piernas y brazos, mientras éste la penetraba. Debía estar bastante lubricada, entre sus jugos y la corrida del gordito, porque César la embistió con más fuerza. Mi novia, dentro de lo que cabe, pretendía guardar el secreto, porque follarse a dos de golpe podía llegar a cabrearme (imagino que eso pensaba). De modo que aguantó y no lanzó ni un solo gemido. Sólo la vi apretar los dientes, y cerrar con más fuerza que antes los ojos.

César debía ser mejor amante, porque Ángela parecía estar pasándoselo bastante mejor, incluso le daba besos con lengua. Y sus manos apretaban la espalda de su follador. Yo creía que le debía estar haciendo daño.

Tras un largo rato follando Cesar descargó dentro de mi novia. Que se la oyó gemir un poquito, la verdad es que estaba guardando bien las composturas, al menos en cuanto a volumen. Igual que antes, aguardo unos instantes para empujar a César de donde estaba. Al retirarse vi cómo la faldita volvía a tapar el sexo de mi novia, pero lo que no tapaba era la marea de esperma resbalaba por sus preciosas piernas.

Me parecía increíble cómo se había follado a dos tipos que no conocía de nada, sin haberse despeinado si quiera. Sus coletitas estaban en perfecto estado. Volvía a parecer la chica buena de antes. El único cambio eran sus mejillas enrojecidas por el esfuerzo, y una lagrimilla que corría por su cara.

Los dos chicos se pusieron de pie. Se guardaron sus vergas y hicieron un ademán de salir del cuarto. Ante lo cual, Ángela dijo: -No queréis saber quién es el vencedor?

Como sabía que iba a ser más violento quedarme a que saliera, decidí aprovechar la situación, y cogí del brazo a Susana para ir al salón.

Por el "rabillo" del oído entendí que había habido un empate y que tendrían que arreglar cuentas otro día. Por lo visto mi novia no se cerraba ninguna puerta.

Conseguí llegar al salón donde estaba todo el mundo dormido o haciendo el gilipollas y Susana y yo nos prometimos silencio en todo este tema. Tampoco quería quedar yo como un cornudo.

Al rato aparecieron mi novia junto a César y Carlitos. Yo me quedé esperando a que viniera a decirme algo. Al fin y al cabo ya era bastante tarde y abría que irse a casa antes o después.

Me preguntó que si la acercaba a casa en el coche, que estaba muy cansada y borracha. Yo accedí, de todos modos no se me ocurría otra cosa que hacer. Al llegar a su casa se me ocurrió aparcar en el descampado que hay enfrente, a ver si con suerte también me la chupaba a mí, que era su puto novio.

Aparqué y ella me miró con cara extraña, me fijé que sus piernas no tenían rastro alguno de semen. Se había limpiado a conciencia.

La pregunté: -Qué tal en el cine?

-Bien, aunque la película era un poco mala y no nos hemos enterado mucho.

-Eso sería que estabas ocupada con algo, no?

-Bueno, sí, me comí todas las palomitas…- dijo con una sonrisa interna. Encima se estaba riendo de mí.

-Oye, y no quieres que te invite a "desayunar"? –dije como último intento de que me la chupara.

-No, cariño, estoy muy cansada y he bebido mucho, si como algo ahora seguro que movito. –eso era demasiado cachondeo para mí.

-Pero Ángela, yo lo que quiero es que me la chupes, joder. –dije con un tono desesperado.

Ella me miró, con cara de cabreo. Encima se veía con el derecho de hacerse la enojada. Y me dijo: -No soy tu puta, sabes? Llévame a casa.

Sumisamente la acerque el tramo que separa el descampado de su casa y allí la dejé.

Ni siquiera me dio un beso al despedirse.