La fiesta ( 1ª parte)

Iniciando a mi esclava, la llevo a una fiesta BDSM donde será usada de múltiples formas, en diferentes situaciones para convertirla en la puta perfecta.

LA FIESTA

Es un viernes por la tarde, estás en tu casa y suena el teléfono

-          Buenas tardes puta, esta noche quiero llevarte a una fiesta especial, para ello quiero que te pongas tu collar, una blusa ajustada y transparente y una falda, medias negras de esas que llegan solo hasta el muslo, liguero y zapatos de tacón altos, por supuesto nada de ropa interior. Quiero que te pongas muy guapa porque, como ya sabes, me gusta presumir de ti. Tendrás que llevarte una pequeña maleta con lo necesario para pasar un fin de semana. Pasaré a recogerte a las 20:00, sé puntual. Tengo muchísimas ganas de ti puta.

Hace tiempo que no nos vemos y esta sorpresa no te la esperabas por lo que te pones un poco nerviosa al recordar la expresión de “una fiesta especial”. Conociéndome ya sabrás que te voy a sorprender, pero no sabes lo que te puedes encontrar y tu cabeza empieza a imaginar y a dar vueltas aumentando los nervios, la excitación y el deseo de que llegue la hora de que tu Amo te recoja. Te dices a ti misma que ese fin de semana conseguirás que tu Amo esté orgulloso de ti.

Cumples las órdenes que te he dado y esperas a que suene el teléfono, son las 20:00 horas

-          Estoy en la puerta puta.

Subes al coche donde te espero vestido con traje de chaqueta y corbata, sonrío al verte y cuando entras en el coche te beso en los labios, un beso suave, en mis ojos observas la felicidad que me da estar contigo e intuyes por la forma como te miro el deseo que tengo por ti. Te observo detenidamente, tus pezones se marcan en la blusa y tus tetas se ven a través de la fina tela. Mi mano te acaricia la pierna, sintiendo las medias apretadas, te acaricio despacio y  voy subiendo mi mano poco a poco por debajo de la falda hasta llegar al final de las medias, juego con la goma del liguero y meto mi mano entre tus piernas, hasta alcanzar tu coño comprobando que has sido obediente y que no llevas ropa interior, te noto húmeda y tras acariciarlo suavemente y comprobar que está perfectamente depilado, te sonrío y te digo

-          Has cumplido mis expectativas, estás preciosa y preparada para lo que nos espera.

En el coche estamos hablando tranquilamente de cómo nos ha ido la semana, riéndonos sobre mil anécdotas, reconociendo que nos hemos echado de menos y que nos hemos deseado mutuamente hasta q me preguntas dónde vamos y que es eso de una fiesta “especial”..

-          Ahora lo verás puta, pero te voy a adelantar algo para que no te asustes. Me han invitado a una fiesta privada BDSM, es una fiesta exclusiva dónde sólo está permitido el acceso a parejas que disfruten de este tipo de sexo. En esta fiesta habrá Amos y Amas, sumisos y sumisas. Cada uno de ellos podrá hacer lo que más le guste, los Amos marcarán los límites de cada uno de sus sumis@s y siempre se deberán respetar. Yo quiero que tú seas la que vayas marcando tus límites por lo que antes de hacer nada te preguntaré si estás preparada para hacerlo. Sólo te pido que esta noche, dejes atrás todos los prejuicios que tenemos por la educación que hemos recibido, que hagamos todo lo que nos apetezca y quiero que seas la más cerda y la más puta de todo@s l@s sumis@.

La explicación te pone mucho más nerviosa, siempre has querido saber cuál era tu límite y esta noche tendrás la oportunidad de saberlo, pero está decidida a probar porque sabes que tu Amo respetará tus decisiones y te llevará de la mano haciendo que todo sea mucho más fácil y consiguiendo que disfrutes con situaciones que nunca habías imaginado.

Llegamos a una casa grande, con un precioso jardín, bajamos del coche, te cojo de la mano, te abrazo y te beso notando tus nervios, me acerco a tu oído y te susurro…

-          Quero que estés tranquila y feliz, vamos a disfrutar puta

Nos abre la puerta un hombre medio desnudo vestido tan solo con un tanga y una pajarita. Nos invita a entrar y nos informa que ya han llegado bastantes invitados aunque la cena no será hasta las 2230,  mientras tanto, podemos ver la casa y tomar los aperitivos que ya están dispuestos.

Al entrar vemos varias parejas identificando claramente los Am@s y los sumis@s, muchos llevan collares como el tuyo, algunos incluso con una correa con la que sus Am@s los pasean. Los aperitivos son servidos por camareras vestidas igual que el hombre que nos abrió la puerta, cogemos dos copas de vino y nos disponemos a ver la casa mientras te cojo de la mano para tranquilizarte.

Entramos en una primera habitación, es grande, tiene una enorme cama y delante un pequeño sofá de dos plazas. En la cama una sumisa está a cuatro patas, su Ama le está colocando un tapón Anal, lo hace con fuerza mientras ella coge las sábanas y gime al sentir como su culo se abre de golpe. Nos quedamos mirando la escena, quiero ver como la usa y quiero que lo veas conmigo, te pongo delante y yo me coloco justo detrás de ti. El Ama saca una vara de madera, fina y larga y comienza a azotar el culo de su sumisa, uno tras otro los golpes se van sucediendo y se escucha como silba la vara antes de impactar en el culo y el gemido de dolor de la sumisa que lo soporta feliz para satisfacer a su Ama. Poco a poco los varazos se van viendo sobre su piel y cuando alguno cae sobre uno anterior, la marca se hace cada vez más visible, mostrando el rojo característico de la piel que acumula sangre sin salir. Me excita verlo y noto que a ti también porque te pegas fuerte contra mí para sentir mi polla dura en tu espalda, yo te pregunto al oído si te gusta, respondiéndome con la cabeza casi sin poder hablar de la excitación. Cojo tus tetas con mis manos, las aprieto fuerte y pellizco tus pezones por encima de la camisa haciéndote gemir, cada vez los aprieto más fuerte subiendo y bajando las tetas mientras estiro de ellos. Te beso en el cuello y lo lamo haciendo q te retuerzas de placer. En ese momento la Ama se percata de nuestra presencia y cada azote que le da nos mira con lujuria, nos los está dedicando…. Quiero que te vea comerme la polla, por lo que te cojo del pelo, te escupo en la cara y te ordeno que te arrodilles porque tengo la polla a punto de estallar. Te coloco para que mientras me la comes puedas seguir viendo los azotes y te meto la polla fuerte en la boca, aguantándote la cabeza contra mi pubis sin dejarte respirar lo que provoca una fuerte arcada que se convierte en un reguero de saliva sobre mi polla. La meto y la saco con fuerza, rápido y profundo y de vez en cuando te abofeteo la cara, bofetadas que suenan fuerte y hacen que el Ama me sonría, le gusta ver lo puta que eres. Te cojo del pelo y te siento en el sofá donde puedes ver como el Ama termina de azotar a su perra, el culo está totalmente lleno de varazos y la sumisa se levanta a su orden con los ojos llorosos todavía después de haber sufrido el castigo. La Ama la coge de la correa y se acercan donde estamos.

-          Me llamo Maria y esta es mi sumisa Ana, la he tenido que castigar porque hoy no ha sido obediente, pero os aseguro que normalmente es muy buena en todo. Lleva años siendo mi esclava y las dos disfrutamos mucho de este mundo.

-          Hola , nosotros somos Jose y Nydia, ella es mi puta, es la primera fiesta a la que venimos y no sabemos muy bien hasta dónde podemos llegar, pero estamos dispuestos a probar porque llevamos mucho tiempo fantaseando con este momento.

-          Si queréis os puedo dejar a mi sumisa, las dos somos bi y a mí me encanta ver como la usan.

La sumisa era rubia, con pelo largo, unos 30 años, enormes tetas, con pezones grandes y rosados y un cuerpo delgado, María, la Ama, era mayor, unos 40, lata con grandes tetas y un cuerpo voluminoso. Te miro esperando que asientas con la cabeza, diciéndome que estás dispuesta. Lo haces con discreción para que no se note que eres tú la que finalmente decide hasta donde llegar.

-          De acuerdo Maria, vamos a usar a tu sumisa

-          Aquí la tenéis, podéis hacer con ella lo que tú quieras, nos dice mientras toma asiento en el sofá que le permitirá ver bien lo que hacemos.

Te ordeno levantarte y ponerte de pie y que ella se acerque a ti, quiero que te bese y te desnude. Se acerca lentamente y te besa, su lengua busca la tuya y mientras te besa profundamente y apasionadamente te aprieta contra ella. Tu excitación aumenta por momentos al sentir como tus tetas chocan con las suyas y notas como vuestros pezones se rozan. Tras unos cuántos besos apasionados comienza a besarte los pezones por encima de la blusa, haciendo que se pongan más duros de lo que ya estaban, mientras va subiendo tu falda acariciándote suavemente las pierna conforme la va subiendo hasta llegar a tu coño, acariciando tu clítoris despacio, rozándolo con su movimiento y te va abriendo los labios con los dedos que bajan poco a poco hasta que te introduce un dedo haciéndote gemir, lo mete despacio, estás empapada y decide meter un segundo dedo mientras sigue lamiéndote los pezones. Yo estoy justo detrás de ti, notas mi polla durísima en tu espalda y mi boca cerca de tu oído susurrándote lo mucho que me gusta que seas tan puta, lo mucho que me gusta verte disfrutar. Cada vez te folla el coño con más intensidad, con más fuerza y cada vez te muerde más fuerte los pezones haciendo que tus gemidos sean mayores, más profundos, más continuos, la situación es muy morbosa y vas a correrte allí de pie, temblando, sintiendo que las piernas te flojean hasta que estallas en un tremendo orgasmo que casi hace que pierdas el equilibrio. Deja unos segundos que te recuperes, te vuelve a besar con pasión, juntando vuestras lenguas  y mezclando vuestra saliva. Giras la cabeza para buscar mi aprobación y me ves la mirada de deseo, te beso como te ha besado ella, mientras ella te desabrocha la blusa y te baja la falda. Ya estáis las dos desnudas, ahora quiero que os arrodilléis y compartáis mi polla, quiero que me la comáis juntas, mientras, os seguís acariciando, juegas con sus pezones que se ponen duros y mientras me la come ella tú se los mordisqueas haciéndola gemir, le acaricias el coño totalmente empapado. Os levanto a las dos, ponemos a la sumisa en la cama, tumbada boca arriba, nos colocamos uno a cada lado de ella y comenzamos a comerle juntos las tetas y los pezones, mientras que nos miramos, sintiendo la complicidad que tanto nos gusta, dándole placer y besándonos con sus pezones en medio. Vamos bajando por su vientre, nos metemos entre sus piernas y nos turnamos para comerle el coño. Está mojadísima y juntos compartimos su flujo cuando nos besamos. Te ordeno comerle el coño mientras te pones a 4 patas, levantando el culo y dejándolo bien dispuesto para lo que tu Amo estime conveniente, me encanta verte con el culo preparado. En ese momento cojo la vara que la Ama había dejado en la cama y comienzo a azotarte, golpes pequeños como midiendo el sitio seguido de unos más fuertes que hace que tu piel arda de calor, notas cada centímetro de la vara marcándose en tu cuerpo pero tú sigues comiéndole el coño porque sabes q es lo que tu Amo espera de ti. Sin dejar de hacerlo vas sintiendo los varazos en tu piel….zaaaaaaaas, zaaaaaaaaaaasssss, zaaaaaaaasssss, la piel te abrasa, no sabes cuánto más va a seguir el castigo y tus lágrimas comienzan a brotar, pero sabes que me gusta azotarte, me gusta marcarte, me gusta sentir mi poder sobre mi puta y no quieres hacer que deje de sentir esa sensación al azotarte. María se acerca y se pone justo a tu lado, quiere ver los varazos de cerca, quiere ver cómo le comes el coño a Ana mientras tus lágrimas la mojan más. Creo que ya es suficiente, tu culo está lleno de varazos, algunos muy profundos que se quedarán días ahí. De repente, sientes las caricias de María, te pasa la mano con suavidad para intentar calmar ese ardor que tienes en la piel, te lame el culo y los gemidos de Ana van en aumento en el momento en que le metes los dedos mientras le sigues comiendo el clítoris y se lo vas follando más y más fuerte, ya has metido 4 dedos en su coño, sintiendo su calor interior y su humedad. María te abre las nalgas y te come el culo. Voy a rompértelo puta, pero antes de colocarme, dejo que María meta su cabeza debajo de ti, quiero que te coma el coño mientras te rompo. Acerco mi polla a tu culo, y de golpe te la meto, te lo he roto, un fuerte dolor te invade y se nota en el grito que das al sentir mi polla totalmente dentro argggggggggggghjhhhhhh, dejo que tu culo acepte mi polla sin moverme, esperando que la asimiles y cuando noto que tu cuerpo deja de estar rígido tras el empujón inicial comienzo a moverme despacio , despacio y después más fuerte y más fuerte y más fuerte cogiéndote de las caderas para meterla hasta dentro, profundo muy profundo. De vez en cuando la saco para que María, que está centrada en tu coño, me la coma porque quiero que disfrute del sabor de tu culo, me gusta cómo me la chupa pero la saco de nuevo y la meto otra vez fuerte, tu culo ya dilatado la acepta con ganas, sé que te gusta que te encule tu Amo y si encima te están lamiendo el clítoris el placer aumenta exponencialmente, notando q el orgasmo está muy cerca, a punto de llegar, tu piel se tensa, tu respiración se acelera y por fin llega ese orgasmo largo y profundo que se junta con uno de los orgasmos que le has provocado a Ana y con el mío que grito de placer mientras vacío mi leche en la cara de María. Ahora sabes lo que tienes que hacer, lame mi leche de su cara, quiero que la limpies mientras os besáis y acariciáis las tres. Poco a poco vamos recuperando la respiración los tres…

-          Ha sido increíble María, muchas gracias por dejarnos que usemos a Ana. Espero que nos veamos por aquí a lo largo de la noche. Nos queda mucha noche y mucho fin de semana….

-          El placer ha sido nuestro, para ser vuestra primera experiencia hemos de deciros que nos ha gustado mucho vuestra forma de disfrutar.

Te cojo de la mano, te acerco a mí y mirándote a los ojos te beso y te pregunto….te ha gustado puta? Quieres más?