La feria (1)
Me probé el vestido delante del espejo, los tirantes del sujetador se veían y no me gustaba , me lo probé sin sujetador y me convenció mas, aunque el escote era pronunciado decidí no llevar sujetador , debajo me puse un tanguita pequeño de color gris, la verdad es que cuando me miré me guste.
LA FERIA
Hola me llamo ruth os voy a contar una cosa que me paso este verano , tengo 19 años mido 1,62 ,peso unos 50 kilos, ojos claros , esto es lo que llamo la atención a un chico al otro lado del ordenador en un chat.
No es que fuera muy asidua , pero a mi hermano le compraron un ordenador y en uno de esos días que no sabes que hacer me conecte y conocí a mi primer amigo virtual .
Ya se sabe que en internet puedes mentir, así que después de algunos contactos decidimos quedar para conocernos en persona.
Había fiesta en un pueblo cercano , era el día ideal para quedar. Vendría a buscarme al final de la tarde .
Era un caluroso día de agosto, la hora a la que habíamos se acercaba y tenía que decidirme sobre que ropa me pondría , afortunadamente había hecho buen tiempo y tenía un bronceado muy bonito, quería dar buena impresión, así que escogí un vestido de tirantes con falda de vuelo cortita muy fresquito.
Me probé el vestido delante del espejo, los tirantes del sujetador se veían y no me gustaba , me lo probé sin sujetador y me convenció mas, aunque el escote era pronunciado decidí no llevar sujetador , debajo me puse un tanguita pequeño de color gris, la verdad es que cuando me miré me guste.
Entonces al bajar la persiana de mi habitación y encender la luz, me vi reflejada en el espejo y me di cuenta de que el vestido era tan fino que según las luces que hubiese se transparentaba, me miré poniéndome de costado y prácticamente se me veía el perfil de los senos con el pezón al final, también se adivinaba la cuerda del tanga. Pero ya no me daba tiempo a cambiarme, iría así.
Sonó el móvil , era el , estaba en la puerta de casa, miré por la ventana y vi un coche aparcado en la puerta con las luces encendidas, empezaba a oscurecer.
Al salir vi a mi vecino , el padre de una amiga que estaba en la puerta con su perro, yo iba rápidamente hacía el coche, decidí que antes de entrar en el coche, primero lo saludaría, así que pase por delante del coche y justo en ese momento mi vecino me llamo.
Me pare y me gire para ver que quería , al girarme le vi como una cara de sorpresa que no dejaba de repasarme.
Con un gesto me indico que solo había llamado mi atención para saludarme , pero en ese momento caí en la cuenta de que estaba delante de los faros del coche mirándole de frente, claro por eso ese repaso, solo fueron unos segundos pero imagine que prácticamente me había visto desnuda ya que el vestido trasparentaba y el tanga era pequeñito, en ese momento pensé que quien estaba detrás de mí también estaría disfrutando de un buen espectáculo, estaría estudiando mi culito prieto y prácticamente desnudo.
Corrí rápidamente hacía la ventanilla para saludarlo un poco avergonzada por la situación, pero yo no tenía la culpa de tener un cuerpo que llamase tanto la atención , o ... quizás si.
El me miró con una cara de felicidad que no dejaba lugar a dudas de lo muy contento que estaba por verme (y quizás por lo que acababa de ver).
Era un chico normal ,tirando a guapetón, la primera impresión fue buena, me incline hacía delante para darle dos besos, el prácticamente no giro la cara y rozo con sus labios la comisura de los míos , de pronto sentí como por detrás el perro de mi vecino venía a saludarme, era un perro grande, al estar inclinada el perro se levanto sobre las dos patas traseras para saludarme, pero al hacerlo me levanto ligeramente el vestido por detrás .
El vecino vino rápidamente para atarlo y al ponerle el collar deslizó (yo quiero creer que sin querer) su mano por mi culito, que en ese momento estaba totalmente al aire, incluso note como uno de sus dedos recorrió desde donde empieza el triangulito del tanga hasta tocar la tela que me cubría el sexo, pero todo disimuladamente, así que decidí no darme por enterada (aunque me excito).
Al atarlo se despidió con un... espero volverte a ver pronto.