La Fantasía

Mi Amo hace realidad una de mis fantasías, con todo el realismo posible

Hola a todos este es mi primer relato terminado, espero les guste y me dejen sus opiniones para poder mejorar el seiguiente

ps

Ese viernes había sido una semana de mucho trabajo iba regresando de tomar unos drinks con mis amigas. Lo más pesado fue que no sabía nada de mi Amo salvo que tendría mucho trabajo y por eso no podríamos vernos hasta que el me llamara.

Sobre las 3:30 de la mañana las chicas me dejaron en la esquina de mi casa; de pronto sentí que alguien me seguía los pasos, caminé más rápido y él también, faltaban solo unos paso para llegar a mi puerta que se me hicieron kilómetros, estaba intentando abrir la puerta y todo se volvió negro.

Me desperté porque sentí mucho frío, todo estaba oscuro, no se veía mucho solo sombras, al intentar moverme no pude hacerlo, me invadió el miedo y las preguntas salieron tal cual las pensaba - ¿Dónde estoy? ¿Qué pasó? ¿Por qué estoy aquí? – Al no obtener respuesta comienzo a decir que no tienen que hacerme daño que les daré lo que pidan; de la nada siento que mis ropas rotas son apartadas de mi cuerpo ahora suplico que no me lastimen.

Una risa burlona que me deja helada inunda el lugar luego comienza a decir - ¿Qué no te haga nada? Si no parabas de comportarte como una zorra pidiendo a gritos con tu forma de moverte que te trataran como a una puta en aquel lugar.

Presa de pánico me disculpaba y rogaba que no me lastimara pero mi voz fue callada, cuando introdujo violentamente su miembro en mi boca, comenzando así a follarla sin parar, cuando reaccioné pensé en morderlo y como si leyera mi mente, me tomó fuerte por el cabello, sentenció que si no quería sufrir mucho, no hiciera ninguna estupidez, continuó follando mi boca sin importar que no pudiera respirar o queme ahogara, cada vez llegaba más lejos en mi garganta y las lágrimas comenzaron a salir por mis ojos, a veces la dejaba enterrada eternidades y cuando movía la cara para intentar respirar él me pegaba una fuerte bofetada lo que me humillaba más.

Cada vez que me movía o retorcía para alejarlo un poco, aquello que me sujetaba al piso me quemaba la piel y ya no sabía que era peor el no respirar o lastimar mi cuerpo intentando respirar; aquel cerdo enmascarado no paro hasta que terminó en mi boca, obligándome a tragar todo.

Llorando de rabia y desesperación sentí como tomaba mis tobillos y los sujetaba a algo que los mantenía separados al máximo, me jaló de lo que rodeaba mi cuerpo hasta ponerme frente  una mesa y m empujo hasta que mis tetas se aplastaron contra el frío metal, en esa postura mi trasero y sexo quedaron a disposición de aquel animal.

Amo

Me quedé pensando en la fantasía que mi ps me había confesado, me gustó la idea y sería todo un placer hacerla realidad y conociéndola sabía que habría que darle todo el realismo que fuera posible, así que dejé que pasara como si nada aquella confesión para que no esperara nada sobre aquel tema y fuera real para ella.

El viernes sería perfecto ya que al día siguiente ninguno trabajaba y ella me había pedido permiso para salir con sus amigas; llegué al lugar donde sabía irían temprano para poder ocultarme y tenerlas vigiladas y así todo fuera de acuerdo al plan.

Disfruté de cada movimiento suyo al bailar y me llenó de orgullo como ponía en su lugar a quien intentaba pasarse de listo con ella, ver esa luz en la mirada cuando se despreocupa y se divierte en su mundo.

Mientras ellas pagaban yo me adelanté para poner en marcha mi plan; mientras se despedía de sus amigas yo la observaba, caminé detrás de ella hacia su casa y cuando abrió su casa la solución en el pañuelo ya la había noqueado, la tomé en mis brazos y la subí con dificultad al auto y nos puse en camino a mi cabaña ubicada en las afueras de la ciudad, apartada de las miradas curiosas, así que tendíamos libertad para disfrutar de este fin de semana diferente.

En el sótano de la misma ha sido acondicionado como un calabozo, me ha llevado ya algunos años, y mi ps aun no tiene idea de que lo tengo. Con cuidado la coloque en el suelo rasgué sus ropas y la amarré desde el pecho hasta la cintura, lo justo para incomodarla y no lastimarla más de lo necesario; era todo un espectáculo verla en el suelo de mi calabozo amarrada semidesnuda, ver como sus tetas se iban pintando de rosa. Fue maravilloso sentir su resistencia mientras la poseía, se veía hermosa con el maquillaje corrido por las lágrimas que salían involuntariamente mezclada con su propia saliva.

Al verla con el culo en pompa sobre la mesa me di cuenta de que a pesar de todo lo que había pasado, mi ps, estaba excitada su precioso coño estaba inflamado y mojado delatando su estado. Harto de la máscara le puse un antifaz que también lograría poner sus sentidos en mayor alerta y sus manos las esposé a su espalda; para tomar su delicioso culo utilicé una funda para llevarla al límite de lo que estaba acostumbrada, la coloqué en la entrada de su culo ya lubricada y de un solo golpe se la clave hasta que mi cuerpo chocó con el de ella<

ps

Grité de dolor al sentir cómo me rompía el culo, parecía que me estaba partiendo en dos, el culo me ardía, sus movimientos violentos y sin piedad me escocían, y cada vez el dolor aumentaba, porque que le pedí que se detuviera, que me dolía mucho y me lastimaba, no lo hico, al contrario, mis palabras lo hacían moverse más rápido si eso era posible. Lo peor vino cuando el dolor desapareció y en su lugar lo que crecía era el placer y mu lucha ya no era contra el sino contra mi cuerpo que no entendía lo que estaba pasando, mi miedo crecía con cada oleada de placer que invadía mi cuerpo.

Justo cuando estaba llegando al límite mi resistencia me jaló por las esposas me puso derecha y mi espalda chocó contra su pecho, pude sentir su calor y humedad así con su dificultad para respirar; de pronto una de sus manos se posó en uno de mis pechos pellizcando mi pezón hasta hacerme gritar, y luego siguió bajando hasta que llegó a mi entrepierna, la humillación que sentí con su risa burlona al descubrir que estaba no mojada, empapada me distrajo cuando algo grande y frío se deslizaba en mi culo después volvió a inclinarme sobre la mesa y ahora fue mi coño el que recibió el mismo trato que antes mi culo, solo que ahora mordía mis hombros y arañaba mi espalda, lo cual en lugar de molestarme me excitaba aún más.

Amo

Orgulloso como nunca de ella veía como luchaba contra su cuerpo, sabía que estaba a nada de claudicar y entonces a pesar de querer ocultarlo, por la forma en que se tensaba su cuerpo sabía que estaba a punto de correrse, justo antes paré y la senté a la orilla de la mesa y fijé sus tobillos a las esquinas de la mesa exponiendo por completo su coñito, le quité las esposas de las manos pero amarre sus codos a la espalda haciendo que ofreciera sus tetas, comencé a comerle la boca violentamente, ella seguía resistiéndose, incluso intentó morderme, después de morderle el labio hasta hacerle sangre, le pegue una cachetada que la hizo voltear la cara, encolerizada me escupió en la cara y eso me puso como loco.

Comencé a follarla lo más rápido que podía a la vez que azotaba sus tetas o pellizcaba fuertemente sus pezones, éstas comenzaron a pintarse de rojo y cuando estaba a punto de llegar de nuevo me detuve pero no me salí de ella, y me puse a comer sus tetas haciéndole moretones, mordiéndolas y dejándole preciosas marcas a la vez que también torturaba sus pezones que estaban como piedras. Después de un rato sin moverme se la saqué por completo y de un solo movimiento seco se la volví a meter hasta adentro, se le escapo un jadeo que intentó disimular, así estuve moviéndome hasta que estuvo a punto de nuevo y volví a detenerme<

ps

Ese cabrón me estaba torturando, una y otra vez me llevaba al borde de mi liberación pero no me dejaba llegar; estaba enojada y frustrada, pero no pensaba ceder ya vería quien se cansaba primero. Desgraciadamente cada vez que me llevaba al límite me robaba un pedazo de la poca voluntad que me quedaba; no sé cuánto tiempo duró esto pero fueron horas para mí; hasta que llegó un punto en el que sabía que no tenía nada más que perder probablemente no saldría viva de esta. Llorando le pedí que me dejara llegar.

Amo

Al oírla ya con todas sus barreras derrumbadas, me salí de ella y también saque el plug de su culo y comencé a desatarla, dejándola tendida en la mesa, sus lágrimas ya no eran de rabia o miedo sino de frustración y desesperación, le dije que si quería acabar tendría que ganárselo y que solo podría hacerlo cuando yo me corriera<

ps

De pronto sentí como ponía me cabeza en el borde de la mesa quedando mi boca a la altura de su miembro mientras sentía como algo invadía mi culo de nuevo pero ya no era molesto pero sí frío y en mi coño metía algo pequeño pero que vibraba, acto seguido comencé a chupar su polla y también jugaba con sus huevos, ya nada me detenía, deseaba correrme y haría lo que fuera por conseguirlo, cada vez conseguía llegar más profundo en mi garganta mi lengua serpenteaba a lo largo de su polla i con una mano lo acercaba a mí y con la otra estimulaba su culo, lo cual no parecía importarle, mi saliva ayudaba a mis intenciones de entrar en su culo,  cuando se dio cuenta comenzó a follarme la boca y yo a él el culo.

Amo

En ese momento ya no podía más, así que puse al máximo la bala en su coño y comencé a chuparlo ella movida por el placer que sentía aceleró los movimientos de si Mano mientras su lengua acariciaba mi polla al momento que follaba su boca, logró que me corriera como nunca en su boca y como la puta que siempre me ha demostrado ser, no dejó escapar ni una gota de mi leche, solo fue el que terminara de tragarla para que se abandonara al placer que se acumulaba y amenazaba con estallar en ella; entre mis labios atrapé su clítoris inflamado y lo succioné mientras con la lengua le daba golpecitos y esto disparó un brutal orgasmo, ella gritaba y convulsionaba por las oleadas de placer que se apoderaban de su cuerpo sin parar, de su coño brotó un gran chorro de sus flujos que mojó toda mi cada y dejo un charco sobre la mesa, no pare de chupar y beber todo lo que pude hasta que su cuerpo se relajó<

ps

El orgasmo me abrazó y fue terriblemente placentero nunca había sentido uno tan intenso y liberador el no paraba de lamerme y parecía que no tendría final, y después solo la paz.

Amo

Cuando mi ps dejó de movérseme acerque a ella para verificar que estuviera bien, ella había perdido el conocimiento pero respiraba con normalidad y su rostro reflejaba tranquilidad, fue en ese preciso momento que supe que había logrado cumplir su fantasía. La envolví en una cobija y la subí a la habitación, la dejé en la cama mientras preparaba la tina pues ambos necesitábamos un buen baño, cuando todo estuvo listo, fui por ella y con todo el cuidado que fue posible nos puse en la tina con agua caliente y mucha espuma; con forme el agua fue cubriendo su cuerpo comenzó a despertar lentamente, estaba desorientada pero tranquila. Con su espalda pegada a mi pecho la abracé tratando de transmitirle todo el amor y orgullo que sentía por ella, temblaba y al oído le susurré:

“Así lo imaginabas mi pequeña”...