La fantasía de una mamada
Describo exactamente como me gustaría ahora mismo recibir una mamada.
Querría llegar a casa y que mi pareja me dijera "desnúdate y siéntate en el sofá", para después verla desaparecer por la puerta del dormitorio y 3 minutos más tarde salir en lencería negra con sujetador, tanga minúsculo a juego y tacones, diciéndome que tengo 1 minuto más para sobarla entera y ponerle el culo rojo a cachetazos porque después mis manos van a ser atadas a mi espalda y no podré volverla a tocar.
Seguidamente me gustaría que me hiciera sentar en el sofá y empezará a hacerme una mamada sin manos, no querría que me tocara para nada ni ella que yo la tocara a ella -aunque tampoco puedo, estaría atado de manos-. A partir de aquí sería un continuo de tragar mi polla, la cual estaría tremendamente empapada de su saliva y no dejaría de gotear por mis huevos y, segundos más tarde, el suelo. No sé cuantos minutos podría durar así, pero sí sé que me moriría de ganas de correrme en su boca y ver como le sale mi semen por la comisura de los labios; no querría que esto acabara aquí, porque después debería lamer con su lengua toda mi polla de arriba a abajo y limpiar todos los restos que se le han podido salir.
Y aquí termina mi fantasía relatada y empieza un importante dolor de huevos.