La fantasía de Paco
Las fantasias mas intimas pueden llegar a hacerse realidad?.
Debian ser como las dos de la madrugada cuando me desperte. Mi sexo estaba humedo. No recordaba lo que habia soñado pero indudablemente por mi grado de excitacion habia tenido un sueño erotico.
Me levante y encendi mi ordenador. No sabia muy bien lo que buscaba pero necesitaba algo que me ayudase a seguir manteniendo esa excitacion.
Entre en un chat de sexo.
- Como sera esto? Seguro que es una chorrada. No tengo ganas de aguantar niñatos con las hormonas alborotadas, pero bueno vamos a probar un rato.
Alguien me habre un privado:
- Hola cariño, como estas?
- Bien, y tu?
- Estas ocupada?
No
Cuantos años tienes? ( seguro que es un niñato)
- 39
- y tu, mida?
30 ( bueno, parece que no vamos mal)
Y que haces por aqui a estas horas?
Estaba durmiendo y me de desperte un poco caliente ( joder, creo que me he pasado)
Si?
si, y tu?
Estaba aburrido
Estas sola?
Si, y tu?
Tambien
Vives sola?
No, mi marido esta de viaje
Y tu?
Estoy separado desde hace un año
Oye, por que no me das tu telefono y te llamo?
( si hombre, este esta loco! ) ( bueno, a finde cuentas es mi movil, solo lo uso yo, lo mas que puede pasar es que luego me de la paliza, y total con no cogerlo..)
- 689 938 ***
Suena mi telefono y siento un nudo en el estomago. Lo cogo. Oigo una voz susurrante, algo ronca
Si?
Hola
Hola
Que tal?
Bien
Donde estas?
En el sofa, y tu?
En la cama?
Que haces? Te estas acariciando?
Se hace un silencio
Dime que haces?
Me acaricio los pechos
Como me gustaria estar ahi para acariciartelos yo, y para lamer tus pezones e ir bajando poco a poco por tu vientre. Jugar un rato con tu ombligo y seguir bajando hasta tu rajita.....
Esa voz ronca me estaba volviendo loca. Me hacia sentir un cosquilleo por todo mi cuerpo. Mis pezones estaban completamente erectos y mi sexo estaba mojado. Seguia sus indicaciones moviendo mis manos por mi cuerpo e imaginando que eran sus labios los que estaban recorriendo mi cuerpo, los que se paraban sobre mi clitoris y jugaban con el. Mis dedos se introducian en mi vagina supliendo su lengua.
Estaba completamente fuera de mi. Esta nueva experiencia me estaba desbordando. Sentia verguenza y a la vez no podia controlar mi excitacion. Mi respiracion era cada vez mas rapida y mis gemidos se escapaban de mi boca sin poder retenerlos. Oi esa voz ronca que me decia: Eso es, mi vida, correte para mi. Y entonces mi cuerpo enloquecio por completo llegando a un intenso y largo orgasmo que fue dando paso a una dulce relajacion.
La ronca voz habia callado para dar paso a una mezcla entre gemidos y respiraciones agitadas. Me senti en deuda con el y le devolvi el favor narrandole una apasionada felacion, hasta que note como llegaba su orgasmo. Despues de un pequeño silencio volvi a oir su voz:
Que tal? te ha gustado?
Si, mucho. Y a ti?
Tambien mucho
Te puedo volver a llamar? Prometo no molestarte
Si, llamame cuando quieras
Vale guardo tu telefono.
Bueno pues te dejo
Vale. Me das un beso?
Si Muac
Muac
Adios cariño
Adios.
Las llamadas fueron repitiendose a lo largo del fin de semana. Solo con coger el telefono y oir esa voz, mi sexo comenzaba a humedecerse. Era una experiencia muy excitante para mi, pero algo dentro de mi cuerpo necesitaba mas. Necesitaba hacer realidad esa fantasia, pero era imposible. Yo vivo en una ciudad muy pequeña. Si le pedia que viniera, me arriesgaba a que cualquiera nos viera. Mi marido tiene un cargo importante en la ciudad y es muy conocido. Tampoco podia yo desplazarme, era demasiada distancia y no tenia ninguna escusa para ausentarme de casa tanto tiempo. Y por otro lado, no sabia nada de Paco. No sabia quien era, ni como era. Ni siquiera sabia si me gustaria. Tampoco queria que el supiese quien era yo. ¿Y si algun dia nos encontrabamos en algun sitio? No, no queria que me conociese.
Pero como dicen que querer es poder, hurdi un plan perfecto: Cogi la llave de un pequeño apartamento que tenemos para alquilar, e hice una copia. Le lleve la copia al conserje de la finca y le dije que se la pediria un hombre al que le habiamos alquilado el apartamento para una noche, y que como mi marido estaba de viaje, necesitaba que me hiciese el favor de entregarle la llave por la noche y recogersela por la mañana. Llame a Paco y le di la direccion del apartamento y le dije quien le daria la llave.
Llegue al apartamento a eso de las 10 h. Era una preciosa noche de luna llena. Corte la luz para que Paco no pudiera encenderla, me desnude y me tendi boca abajo sobre la cama.
El apartamento estaba totalmente a oscuras, la unica claridad que habia era la de la luna entrando por la ventana y callendo sobre mi cuerpo. Al cabo de un rato, oi la puerta y note como alguien entraba andando despacio hasta el dormitorio.
Natalia?
Ven
Oi como iba callendo su ropa al suelo. Se sento en la cama y note una mano grande posarse sobre mi hombro e ir acariciando mi espalda. Su boca seguio a su mano y senti un escalofrio por todo mi cuerpo. Poco a poco se fue acomodando sobre mi. Senti como su boca se iba abriendo sobre mi cuello dando paso a pequeños lameteos y mordiscos. Sus manos acariciaban mis caderas y su pene se iba rozando contra mis muslos. La excitacion que empezaba a sentir mi cuerpo era increible, mis pechos se endurecieron como si estuvieran esperando ser atacados y mi sexo comenzaba a bañarse de flujo.
Note su aliento calido sobre mi oreja a la vez que la mordia, y un susurro que hizo estremecerse a todo mi cuerpo: Mi pequeña puta, no sabes cuanto he esperado el momento de poder hacer contigo todo lo que desee, sin tener que dar explicaciones.
En ese momento note como apretaba mis muñecas acercandolas al cabecero de la cama y sujetandolas alli con unas esposas. Luego cogio un pañuelo y tapo mis ojos. Un tremendo miedo entumecio todo mi cuerpo, no podia casi respirar. Con voz temblorosa le suplique
Por favor, no me hagas daño
Me encanta verte temblar, me excita.
Notaba como sus manos acariciaban suavemente mi cuerpo y temblaba pensando que esa suavidad iba a desaparecer de un momento a otro dando paso a el dolor, pero sus manos seguian acariciandome con suavidad. Recorrian mis muslos, mis gluteos, los apretaban un poco. Su boca mordia suavemente mi espalda. Yo no podia dejar de temblar. Note como su pene se colocaba entre mis muslos, levanto mis caderas un poco con sus manos y acerco su glande a la entrada de mi vagina. Mi cuerpo seguia temblando esperando el momento en el que empezase a tratarme violentamente. Poco a poco comenzo a introducir su pene dentro de mi, empujando con mimo pero con fuerza.
Yo sentia tal miedo que habia contraido instintivamente los musculos de la vagina lo que dificultaba la entrada de su pene. El seguia empujando con firmeza hasta que consiguio introducir todo su pene y cuando estubo dentro comenzo a moverse de dentro a fuera, primero despacio, y luego incrementando el ritmo.
Yo sentia mucho miedo pero no podia resistirme a ese placer. No queria que el notase mi excitacion pero mi abundante flujo me delataba, mi respiracion se agitaba, pero tenia miedo a que si notaba que iba a orgasmar me hiciese daño. Procure que toda mi concentracion se centrase en no gemir y asi fue, pero no pude evitar que se tensasen todos los musculos de mi cuerpo al sentir el intenso orgasmo.
Al momento note como toda mi vagina se inundaba con su semen y mi cuerpo callo rendido sobre la cama. Paco se tumbo sobre mi y acercandose a mi oreja me susurro Que tal, mi vida, te ha gustado? Senti un beso cariñoso sobre mi mejilla y sus manos comenzaron a liberar las mias de las esposas que las sujetaban. Tu has cumplido tu fantasia y yo la mia. Espero no haberte asustado demasiado?