La fantasía de mi hermana

Dos hermanos comparten un departamento, aumentando a puntos insospechados su buena relación de hermanos.

Desde muy chicos tuve una completa confianza con mi hermana. Ella es dos años menor. Aun siendo hermanos, somos muy diferentes. Yo por mi parte soy alto y delgado, mientras que ella es chica, entradita en carnes y muy pechugona.

El tiempo paso y una vez saliendo del colegio, pase a la universidad. Al estar alejado de mi ciudad, lo mejor para mi padre fue pagarme una pensión, donde lo pase espectacular con varias amigas universitarias. Pero, al cabo de 2 años, mi hermana salió también del colegio y se fue a estudiar a la misma universidad que yo. Como a mi padre no le era rentable pagar dos pensiones, decidió arrendarnos un pequeño departamento con 2 habitaciones.

Yo acostumbrado a llevar chicas a mi pensión, al principio me dio un poco de lata y lo conversé con mi hermana, la que estuvo de acuerdo en que ninguno de nosotros se metería en la vida del otro, pudiendo meter yo por mi parte chicas a mi habitación, pero de igual forma tendría que aguantarle que ella ocupara la suya.

No me pareció mal el acuerdo y esa semana, llevé la primera chica, la cual se quedó toda la noche conmigo. Así después de esa vinieron 2 o 3 más, y mi hermana, como dijo, ni siquiera salía de su habitación.

Pero llegó el día. Ya mi hermana llevaba varios meses en la universidad, cuando suena mi teléfono y mi hermana me avisa que iba con compañía.

Me encerré en mi pieza y escuche cuando ambos entraron al departamento. El tipo, al pasar por afuera de mi cuarto seguramente debe haberle preguntado en silencio por mí y ella le contesta en voz alta, que no se preocupe, que yo no me metía en sus asuntos.

Al poco rato de estar viendo televisión salí a la cocina, tratando de meter el menor ruido posible, a buscar una cerveza. Inevitablemente pasé por el cuarto de mi hermana y escuché como estaban gozando los 2 adentro. Al volver, con la cerveza en la mano, no pude resistir la tentación y me quedé escuchando.

Eres entera de rica!

¡Tu igual! … dale, no te detengas .. métemela más!

¡Me encantan tus tetas!

Son tuyas .. cómemelas .. chúpamelas mas fuerte --- más …. Así … más fuerte!

¿Te gusta mi dedo ahí?

Siiiiiiiii …. Luego te lo doy … pero mientras déjalo donde esta que estoy por acabar

La verdad, por lo que escuche mi hermana era una verdadera perra en la cama. Claramente me di cuenta que el tipo le estaba metiendo el dedo en el ano, y que a ella le gustaba.

Mi hermana se gastaba un par de tetas espectaculares, grandes, carnosas, muy blancas, que en más de una ocasión me había quedado mirando pero recordando que era mi hermana, había quitado la mirada.

La conversación, los quejidos de ambos y el movimiento de la cama, me dejaron en extremo caliente. Traté de mirar por la cerradura y solo alcanzaba a ver los pies del tipo y parte de la espalda de mi hermana, subida sobre el.

Cuando escuche que mi hermana se corría, el tipo bajo y se sentó a mi hermana en la cara, lo supuse por que el cuerpo del tipo bajo aun mas y pude ver de la cintura para debajo, y de mi hermana, nada, pero los gemidos que daba es por que el algo le estaba haciendo.

Luego de una gran gemido, veo que mi hermana baja y sin esperar un segundo, se coloca entre sus pierna y comienza a chuparle la verga. Lamentablemente no pude ver su rostro, ya que su pelo largo me tapo la visual, pero lo que no olvido, son sus grandes tetas, colgando, moviéndose de lados a lado, grandes, redondas, hermosas. Era la primera vez que le veía las tetas desnudas a mi hermana y realmente el tipo tenía razón, eran deliciosas.

El tipo no duro mucho con la mamada que le daba mi hermana y a los poco minutos terminó acabando entre grandes gemidos. Mi hermana sin asco dejó que el tipo acabara en su boca, y al parecer tragándose su semen ya que cuando el tipo quedó rendido, ella se acuesta sobre el y le dice que lo disfruto mucho. ( En ningún momento vi que tomara algo para botarlo )

Siento que la cama se mueve y que uno de los dos saldría al baño. Casi me descubren, pero alcancé a entrar a mi cuarto y cerrar la puerta silenciosamente.

Esa noche no me podía quedar dormido, pensando en el cuerpo desnudo de mi hermana. Al igual que yo, mi hermana era una zorra y se notaba que tenía experiencia en el sexo.

Pasaron como 4 meses y nuestra confianza creció aun más. Era común que mientras uno se duchaba, con la puerta cerrada, pero sin pestillo, el otro entrara e hiciera sus necesidades.

Yo continué llevando chicas al departamento y mi hermana, aunque mucho menos que yo también llevó como a 2 tipos mas, o parece que uno era el mismo, en fin. Lamentablemente cambió de lugar su cama y solo pude escuchar a través de la puerta.

Un día, le toco hacer un trabajo que yo ya había echo, y le dije que no se preocupara, que yo lo tenía guardado, en el PC de un amigo y que se lo mandaría. Me dio su dirección de correo para que se lo enviara ahí.

Con la dirección en la mano, apenas tuve un PC con Internet en la "U", me dedique a buscar su clave. Pensaba que no me costaría mucho, pero me equivoqué. Cuando estaba a punto de dejar de intentarlo, se me ocurrió mezclar el nombre de nuestro perro, más el teléfono de la casa y conseguí entrar.

Una gran cantidad de correos me mostró como era realmente mi hermana. ¡Era una puta en la cama!. Había correos de hombre con los cuales sin conocerlos, se había juntado con ellos y había echo todo lo que le habían pedido. Como ella misma decía en sus cartas, que estaba dispuesta a todo lo que le propusieran, que era prácticamente una ninfómana y que pasaba todo el día caliente.

Pero me llamo la atención la dirección de correo de una mujer con al cual habían intercambiado muchos email.

En estos mi hermana le comentaba las veces que yo llevaba mujeres a mi departamento, como me las follaba y como ella apenas yo comenzaba, ella se paraba en la puerta y se masturbaba escuchándonos, imaginándose que era ella la que estaba conmigo.

También le comentaba que yo siempre había sido su amor platónico, desde que éramos niños y que me deseaba como una loca. Que llegaba a tal punto su calentura, que cuando yo follaba, y después bajaba a dejar a la muchacha a su casa, ella se metía a mi cuarto y que de mi papelero, sacaba los condones, daba vuelta los condones y probaba mi semen aun caliente, que se los esparcía por los pechos, que se lo metía en a concha etc.

También le comentaba que cuando llevaba a un tipo a su cuarto, ella gemía muy fuerte para que yo escuchara y ver si podía excitarme.

La amiga le decía que no fuera tonta, que como ella le había dicho yo era también muy caliente y que seguramente no la rechazaría. Que buscara un día en que estuviéramos solos, me diera a beber trago y que se me tirara.

Fueron muchos los correos que intercambio con esta amiga de México, que se conocieron a través de un Chat o algo así.

Ese día no me pude sacar de la cabeza a mi hermana y me decidí a que fuera mía y a cumplir su fantasía.

Antes de ir, pasé a arrendar una película. No podía ser directamente porno, pero si me aseguré que fuera para mayores de 21. Encontré la película ideal. Por lo que leí, se trataba de un joven que se mete con una prima que llegaba a vivir con ellos y que su hermana, se da cuenta que estaba enamorada de su hermano.

Además pase a comprar un trago y con esto me fui al departamento. Mi hermana no estaba. Escondí la botella en mi pieza y esperé que llegara. En la noche le dije que un amigo me había pedido devolver una película y que si quería verla conmigo. Le pareció genial la idea.

Apagamos las luces y comenzamos a ver la película sentados en el sofá. La película no era muy buena, pero a trama se ajustaba exactamente a los que ambos queríamos. A la mitad de esta, le dije que tenía ganas de tomarme un trago y que en mi pieza tenía una botella que me habían regalado. A ella le pareció genial, e hicimos una pausa, para ir al baño, preparar los vasos y algo para picar.

Mientras estaba en la cocina, mi hermana entró a su cuarto, aduciendo que se colocaría el pijama, para estar mas cómoda. Yo también aproveche para sacarme los jeans y colocarme un pantalón corto de pijama, sin nada mas abajo. Si se me llegaba a parar, sería muy difícil que ella no se diera cuenta.

Yo ya tenía todo listo en la mesa de centro, cuando mi hermana sale de la pieza. Se había puesto una camisa de dormir blanca, muy corta que apenas le tapaba el culo. Ya con solo verla me dejo empalmado. Al minuto de comenzar a ver la cinta, ella se levanta y camina a apagar la luz. Lo hizo en forma muy lenta, caminando pausadamente. Mis ojos se clavaron en su culo, apenas tapados por su camisa de dormir, y un diminuto calzón blanco que se perdía entre sus nalgas. Una vez que la apagó, paso por delante mió y saco su vaso de la mesa. EL fondo del televiso y la luz apagada, me mostraron perfectamente su cuerpo, estaba divino.

Y no se sentó junto a mi, si no que en el sillón del lado. A cada rato cambiaba de poses y ambos bebíamos muy rápido

Las escenas eróticas comenzaron a salir y aun sin mostrar mucho eran bastante explicitas, provocándonos a ambos una gran excitación. Ella cambiaba de posición a cada rato, hasta que le dije que se quedara quita. Me dijo que estaba incomoda, y se volvió a sentar a mi lado. Pero al cabo de unos minutos se acostó en el sillón, pasando sus piernas por sobre las mías.

Estaba yo ahí sentado, con las piernas de mi hermana. Otro movimiento y me las subió aun mas, dejándome casi todos sus muslos sobre mis piernas. Su camisa de dormir en ese movimiento se subió y dejó todo su calzón a mi vista. Disimuladamente podía ver sus gruesos labios vaginales mostrándose a través de la tela. Mi verga estaba durísima, aprisionada por una de sus piernas. Yo sabía muy bien que ella la sentía y me daba cuenta que esa pierna la movía suavemente sobre mi verga a propósito.

Tomé ya mi tercer vaso, y se lo apoyé en la pierna, muy cerca de su sexo. Pensé que me reclamaría pro estar tan helado, pero ella no hizo nada por que lo retirara. Después de tomármelo, dejé el vaso en la mesa y le coloqué mi mano donde antes había estado el vaso. Suavemente comencé a acariciarle la pierna. Podía sentir que eso le gustaba incluso me pareció percibir el aroma de su sexo.

La película ya estaba por terminar, cuando ella se mueve y se sienta muy ceca mió. Mi verga ahora sin la presión de su pierna, estaba completamente levantada y se me notaba un gran bulto en mi pantalón corto de pijama. Pero no hice nada por ocultarla.

Fue su mano la que ahora se puso en mi pierna y comenzó acariciármela, poco a poco, llegando cada vez mas arriba, sin mirarme. Sus caricias continuaron hasta que uno de sus dedos, rozó una de mis bolas. La detuvo solo una par de segundos, para luego seguir avanzando. Su dedo me acariciaba la bola hasta que su mano se decidió y avanzó un poco mas encontrándose con todo mi pene completamente duro. Suavemente lo tomo con su mano y comenzó a masturbarme muy suavemente, sin dejar de ver la película, al igual que yo.

Sentir su mano ahí, tocándomela con esa suavidad era delicioso. Dejé pasar unos cuantos minutos, y yo mismo me la saqué por el mismo lugar por donde había entrado su mano, por mi pierna. Ella no dijo nada y sin despegar la vista de la película, ahora tenía mas espacio para tocarle el miembro a su hermano a gusto.

Pasé mi brazo pro detrás de su espalda y comencé a acariciar sus cabellos. Ella apoyo su cara contra mi pecho, mirando lo que tenía en sus manos, sin dejar de moverme mi piel de arriba abajo.

Luego corriéndose el pelo hacia un lado, muy delicadamente, bajó hasta apoyar su cara entre mis piernas y con al misma suavidad se la llevó a la boca, comenzándomela a chupar deliciosamente. Yo la miraba y continuaba acariciando sus cabellos, suavemente. Hasta que de un movimiento termine sacándome completamente el pantalón, para quedar desnudo para ella.

La verdad mi hermana la chupaba como los dioses, sacándosela de la boca, rozándola por su cara para luego chuparla con mayor intensidad aun.

La hice ponerse de pie, delante mió y ella, mirándome directamente a los ojos, se saca su camisa de dormir, quedando solo con ese diminuto calzón blanco.

No lo podía creer, ahí delante mí, solo cubierta por un diminuto calzón blanco, mi hermana, dispuesta a todo. La tome de la cintura y comencé a chupar sus pechos, eran de una textura sensacional, tal cual como me los había imaginado, mientras mi manos acariciaban la suave piel de su culo, metiéndose entre su calzón hasta la juntura de sus exquisitas nalgas. Ella de pie, inmóvil solo sentía como su hermano le succionaba los pechos y como sus manos la tocaban, haciéndola estremecer.

La tomé de los calzones y lentamente se los fui bajando, como si fuese un tesoro descubierto poco a poco. Al fin la tenía toda desnuda. Mis labios comenzaros a rozar cada parte de su cuerpo, sintiendo como sus suaves vellos púvicos hacían contacto con mi labios.

La coloque d espaldas a mi, y comencé a comerle el culo. Ella apoyó sus manos en sus rodillas flexionándose hacia delante para quedar en mejor posición.

La bese por todos lados, tocándola a mi antojo. Luego le hice sentarse sobre mí, aun de espaldas, con sus piernas completamente abiertas, permitiéndome manosearla descaradamente, masajeándole los pechos, tocando su sexo Ella solo echaba la cabeza para atrás y se dejaba masturbar por su hermano.

Luego la hice darse vuelta y la fui sentando en mi pene, poco a poco, disfrutando al máximo al sentir como su cuerpo se iba acomodando a mi herramienta, hasta dejarla completamente ensartada. Mi boca no dejaban de chupar sus tetas, mientras ella galopaba sobre mi, cada vez mas fuerte gimiendo fuerte como a ella le gustaba, Mis Manos no se quedaban tranquilas y le masajeaban completamente el culo, hasta recordando lo escuchado, le metí sin contemplación un dedo en el culo. Ella parecía no inmutarse por eso y cada vez se lo metía mas adentro.

La hice levantarse, parada sobre el sillón pidiéndole que me colocara su concha en la boca. Ella obedecía a cada una de mis peticiones, y rápidamente se paró en el sillón, colocándome su concha en la cara. Apenas mi lengua entró en contacto con su mojada concha, ella lanzó un gran gemido y comenzó a moverse delante y atrás, frotándose contra mi cara. Después le dí un beso negro que casi la hace acabar.

No contento con esto mientras con una mano me masturbaba yo solo, con mi lengua le comía el coño, con la otra nuevamente se la metí en el culo.

Mi hermana parecía que iba a explotar de placer. Y en un rápido movimiento, nuevamente se sentó sobre mi, dándome la espalda. Pero esta vez se separó las nalgas y acomodándose mi verga a la entrada de su ano, comenzó a descender lentamente, subiendo para que su ano se dilatara, y luego volver a sentarse, hasta que quedó completamente sentada.

Echando la cabeza atrás, follábamos como salvaje. Mi verga entraba y salía mil veces de su ano, mientras mis manos la masturbaban rápidamente y doblándola un poco pude chuparle un pecho. Ella gemía como una loca y me pedía más y mas, hasta que sus quejidos se hicieron mas notorios aun, y masturbándola mas fuertemente le dije que estaba por acabar

¡¡¡ Dame solo un minuto mas !!!:.. estoy por acabar!!! .. quiero que lo hagamos juntos….

Estas exquisita hermanita

Y tu … mmmmmmmmmmm no sabes como te deseaba , como me moría por sentirte dentro mio … como ahora … como me tienes ensartada con tu verga por el culo …. Vamos papito … échame toda tu lechecita en el culooooooo que acabooooooooo ¡!!!!!!!! Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhggggggggg!!!! …..

AHhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh toma llénate!!!!!!! ….

AHhhhhhhhh mira como me acabo … mira como boto mis jugos en tus dedos !!!!!!!!

Un tremendo y abundante chorro salio disparado desde el sexo de mi hermana, dejándome completamente mojada las manos, que aun la masturbaban.

  • Hay hermanita … mira todo lo que botaste !

  • Y Tu? … ¡me tienes el culo repleto de leche!

  • Que desperdicio, me hubiese gustado hacerte acabar en mi boca

  • Hay hermanito …no me digas eso que de solo pensar en acabar en tu boca siento que me vengo de nuevo

  • Mmmmmmmm ……Vamos a tu cama … te la voy a comer hasta que me acabes en la boca

  • YA!!!!!!!!! Vamos ….

Entramos a su cuarto y ella se echo en la cama con las piernas completamente abiertas, y desesperadamente le comencé a comer el coño, mientras ella se manoseaba sus tetas. No me costó mucho rato hacerla acabar nuevamente y terminé recibiendo su descarga en la boca, entre grandes gemidos de parte de ella.

La verdad estaba algo cansado, pero sentir que mi hermana chica se corriera en mi boca nuevamente me había calentado.

Mi hermana se dio cuenta de eso, y me dijo que ahora era su turno. Me acosté y ella se metió entre mis piernas dándome una chupada de película, frotándola con su cara , viéndome directo a los ojos. Ella sabía como excitar a un hombre y al parecer estaba usando todas sus herramientas conmigo. Me la tomaba y la metía en sus tetas, frotándose la punta con sus pezones, para luego tomar su teta y chuparse los pezones.

La chupada era espectacular y como recién había acabado, le dije que demoraría en salir.

No te preocupes… puedo estar chupándotela toda la noche, pero si estas tan duro, puedo aprovechar de subirme un poquito arriba tuyo.

Se sentó sobre mí, y me dijo que no me moviera, que ella me follaría a mí. Sin agarrarme la verga, comenzó a moverse, de arriba abajo, de tal forma, hasta que logro que mi verga se metiera en su coño.

Comenzó a moverse en movimientos circulares, mientras yo le admiraba las tetas. Ella se las tocaba y se las manoseaba, alternando sus movimientos a su sexo, masturbándose con sus dedos y mi verga en su interior. Realmente era una profesional en la cama, ya no quería acabar, estaba ahí solo para entregarme placer a mi. Luego se dio vuelta dándome la espalda y con los mismos movimientos, logro que mi verga nuevamente la penetraran sin tocarla con sus manos. Era una experta, nada mas que decir. Me mostraba de otro ángulo, como mi verga la penetraba, siempre suave, pero muy profundo, con sus manos acariciándose sus nalgas, separándoselas, para que yo pudiera ver, metiéndose un dedo en el culo. Era lejos el mejor espectáculo de mi vida, y echo por mi propia hermana. Fue mucho rato el que estuvo dándome ese espectáculo, hasta que se la saco y colocándome su sexo en mi cara comenzamos hacer un feroz 69, hasta hacerme acabar en su boca.

Nos quedamos ahí desnudos en su cama, tumbados uno al lado del otro pero en sentido contrario, yo pensado en lo que habíamos echo, y ella muy contenta de haber cumplido su fantasía.

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