La fantasía de mi esposo

Nerviosa y muerta de miedo le cumplí a mi esposo una de sus fantasías haciendo el amor con una chica, y descubro que me encanto.

Como recordaran le prometi a mi esposo que el dia de su cumpleaños, le cumpliria su fantasia de verme hacer el amor con una chica-

No volvimos a tocar el tema hasta la noche anterior al cumpleaños de mi esposo, él me dice que al día siguiente iremos a pasar su cumpleaños a Monterrey, para así poder recibir su regalo y ver cumplida su fantasía. Me pongo nerviosa, le digo que no podemos, que los niños él me dice que se quedarán con su mamá que él habló con ella, le digo que si quiere vamos a Monterrey, a pasar algunos días, a bailar a cenar a un buen restaurante, que me disculpe pero que en verdad yo le dije que sí, en un momento que no estaba en mis cabales, y que en verdad me daba mucha pena pero que no podía cumplir lo prometido. El quedó muy contrariado, muy molesto, me reclamó fuertemente mi incumplimiento.

Al día siguiente día de su cumpleaños, muy temprano por la mañana nos fuimos a Monterrey, durante el viaje no me dirigía la palabra, llevaba el seño fruncido, le pregunté la causa y me dijo que estaba muy molesto, por mi incumplimiento, le respondí que si bien acepte su propuesta esta no me parecía correcta, a lo que me respondió que dejara de mentirme, que desde el día que el me dijo su fantasía había empezado a masturbarme pensando en como sería estar con una chica, que el se había hecho el dormido pero que se había dado cuenta, para no apenarme no había hecho comentario alguno. Además que para que prometía lo que no pensaba cumplir.

Llegamos al hotel, nos instalamos y salimos a caminar por los centros comerciales, regresamos al atardecer nos bañamos y bajamos al restaurante del hotel, a tomar la copa, pues era temprano para cenar, si bien estaba serio ya no tan molesto como por la mañana, empezamos a platicar de cosas triviales cuando recuerdo que no le compré ningún regalo, le digo que su regalo se lo daré en casa porque lo olvidé, que me disculpe.

A lo que me contestó que dejara de mentir, que la verdad era que no tenia ni aquí ni en casa regalo alguno, que fuera honesta conmigo misma que desde el día que lo platicamos me la había pasado pensando como le cumpliría su fantasía a manera de regalo, razón por la cual no le compré otro. Nuevamente le pedí que me disculpara por no poder cumplir con su fantasía pero me daba pena, me dijo que no tuviera pena pues él era quien me lo había pedido, agregando que mejor cambiáramos de tema, que no quería seguir escuchando mentiras y excusas, que por su parte nunca volvería a tocar el tema.

Me ofició ir al cine a ver alguna película, pero no acepté, le dije que prefería quedarme tranquila en el hotel, que incluso preferiría cenar en nuestra habitación, pidió la cuenta y la pagó, encaminándonos a los elevadores, cuando este se abrió le digo que se adelante que buscaré algunas revistas en la tiendita del hotel, pera tener que leer en la habitación, el toma el elevador y yo me dirijo a la revistería del hotel, donde compro unas revistas y un diario vespertino, subo a nuestra habitación, el esta viendo las noticias y yo me pongo a leer el diario que recién compre, en el periódico había una sección donde se ofrecía una variedad de espectáculos eróticos a domicilio o hotel, le comento lo que leo al respecto y me dice que él ya no esta dispuesto a seguir hablando conmigo de esos temas, porque después me hago la apenada, que mejor lo dejara escuchar las noticias, le pregunto si le gustaría que pidiéramos un show a nuestra habitación, a lo que me respondió que yo conocía su respuesta, que si en verdad quería algo que lo pidiera, que el no intervendría en nada.

Escogí un anuncio que decía, masajes a domicilio para él y para ella, servicio completo, table en tu servicio, me arme de valor y hable, me contestó una voz de mujer y me dijo que podría estar en nuestra habitación en 20 o 30 minutos, que el costo para parejas era de $1,200.00 por 90 minutos, le pedí que se describiera y me dijo que se llamaba Susy, de 22 años, de piel blanca, de bonito cuerpo, que media 1:60, delgada, con busto talla 34 C,, pelo corto, Toda nerviosa acepte.

Nerviosa informo a mi esposo del trato, me pregunta que si estoy nerviosa le digo que mucho, mete su mano por debajo de mi vestido tocándome mi conejito, el que esta totalmente mojado, me dice por lo visto también estas muy excitada, le confieso que si pero que también muy temerosa, por lo que pudiera pasar.

Tocan la puerta, abro muerta de miedo y nervios y me encuentro con una mujer de muy bonito cuerpo, delgada, bonita, bien maquillada, con pantalones de mezclilla y una grabadora en mano, me dijo que era Susy, que si podía pasar, nos dijo que ella estaba ahí para complacernos por 90 minutos, que ella haría todo lo que nosotros quisiéramos y nada que no quisiéramos, que el pago era por adelantado, que si quedábamos complacidos las propinas eran bien recibidas. Habiéndole pagado conecto la grabadora y puso algo de música. Empezó a bailar en forma sensual, se nos acercaba primero a uno y después al otro, le pidió a mi esposo que le desabrochara la blusa, continuo bailando, se acerca a mí y me pide le quite la blusa, ella con movimientos evitaba que yo se la pudiera quitar, hasta que lo logre ( eso me excitó ), paró a bailar a mi esposo y luego me llego mi turno, me pidió que le bajara los pantalones despacio en forma sexy, para lo cual me tuve que hincar en el piso, y ella se seguía contorneando pasaba sus nalgas por mi cara, luego sus piernas y sus partes rozaban mi cara. Me tomo de los brazos y me levantó, se puso a bailar a mí alrededor, acariciando suavemente mis brazos, mi torso mis pechos, lentamente me desabrocho uno por uno de los botones de mi blusa, bajo mi falda quedando yo tan solo en calzoncito y con la blusa abierta no traía sujetador, con las yemas de los dedos acariciaba mi cuerpo, de arriba abajo, se agachaba acariciaba mis piernas mis nalgas mi entrepierna, invito a mi esposo a que se nos uniera, le desabotono la camisa y le quitó el pantalón quedando tan solo en trusa, acarició el cuerpo de mi esposo muy sutilmente sin tocarle su miembro, algo le dijo mi esposo al oído y Susy me acostó en la cama, empezó a besar mis pechos, mis piernas su mano acariciaba Mi conejito, tomo mis manos y las llevo a sus pechos, los acaricie, que delicia de pechos, le día la vuelta, la acosté en la cama y chupe sus pechos que delicia, sentí como tenia los pezones parados, bese su boca nuestras lenguas se mezclaron, baje a su entrepierna empecé a chupar sus jugos, ella me hizo girar y quedamos en un 69 perfecto, introdujo su lengua en mi conejito, su lengua jugaba con mi clítoris, tuve un orgasmo larguísimo y levante la vista y mis ojos se encontraron con los de mi marido, le pregunte así querías verme, si me respondió quiero verte gozar, quiero ver como te coges a una mujer y como una mujer te coge, veras de lo que soy capaz.

Le dije a Susy que se pusiera arriba de mí, chupe su conejito bese y chupe sus pechos desenfrenadamente, luego cambiamos posiciones Susy abajo y yo en cuatro patas chupaba su conejito y sus pechos, cuando al tiempo siento que mi esposo empieza a acariciarme la espalda, las nalgas siento su cuerpo desnudo pegado al mío, siento su miembro tocando la entrada a mi vagina, siento como su verga me penetra, mi esposo empieza con su mete y saca, me dice que chupe a Susy mientras el me penetra, estallo en el orgasmo mas largo de mi vida, siento que mi esposo explota dentro de mi, que delicia, fatigados nos dejamos caer en la cama, reposamos por un rato. Susy empieza a acariciar el miembro de mi esposo y se lo lleva a la boca, él en forma amable la retira diciéndole que ese esta reservado solo para mí, que es nuestro trato, pero que si le gustaría que me dijera cual es la forma en que se debe de mamar el miembro para dar mayor satisfacción, Susy me da unas ligeras explicaciones, alegando que solo quedan 7 minutos y ya no hay tiempo para mucho, que si queremos la contratemos otra hora o bien que la busquemos otro día y con gusto me enseñara a darle a mi esposo el placer que se merece.

La verdad estamos exhaustos y contentos le damos una propina igual a sus honorarios y despedimos a Susy en la puerta, quien nos deja su tarjeta con sus números telefónicos donde localizarla, no recostamos en la cama, ninguno de los dos empieza a hablar, nos quedamos callados varios minutos hasta que mi esposo, tiernamente empieza a acariciarme y me dice al oído gracias amor, recibí el mejor regalo de toda mi vida, te amo, Yo también te amo y la verdad yo también lo disfruté al máximo, cuando quieras lo repetimos.

Fin