La familia y uno más (1): LA HIJA pequeña.
Una familia con muchos secretos ocultos, que van a salir a la luz y yo, que soy ese uno más, un mero eslabón dispuesto a sacrificarse por ayudar.
Como contaba en el anterior relato, me fui a tomar una copa con Erica, en un principio pensaba que sería una cerveza y unas tapas, más que ir a tomar una copa. Conectamos muy bien y eso hizo que alargáramos la noche. Sabía que nos atraíamos mutuamente desde los primeros días, nos fuimos a un sitio que ella iba habitualmente, no era un sitio de los que iría yo, pero me deje llevar. Había mucha gente joven, que estaban algunos un punto desfasados. A ella la saludaba casi todo el mundo y entre esos que la saludaban había un tío bastante normal como de 24 años y que me miro con desprecio.
Erica al verlo se agarró de mi brazo y no paraba de reírse y de hablarme al oído, parecía que teníamos un rollo, hasta que me dijo al oído que era por ese tío, que era con el que había dejado de salir. Me estaba utilizando y eso no me hacía gracia, se lo dije y me pidió perdón. Nos apartamos de ese sitio y nos fuimos a otro lugar, más o menos del mismo estilo, pero con una terraza inmensa, nos sentamos en uno de los pocos huecos que quedaban y ella pidió la bebida. Nos trajeron dos vasos de usar y tirar hasta arriba de bebida. No hacía falta ni probarlo, el olor que despedía dejaba claro que era puro alcohol. Para rematar la faena, se lio un peta de dimensión curiosa, lo encendió y se puso a fumarlo como si estuviera en trance, dando de vez en cuando un sorbo a la bebida, que yo di dos sorbos y dije que ni uno más. Le dije de irnos que no me gustaba ni el sitio, ni la situación, ni nada. Se vino detrás refunfuñando y nos sentamos en un sitio más tranquilo.
+ Joder tío, eres un corta royos, ni que fueras mi padre.
+ Podías seguir allí, tú eres libre, a mí no me gustaba el sitio y por eso me he ido. ¿Para qué me has hecho ir sabiendo que estaba el tío ese? (Sabia la respuesta de sobra, pero como estaba un poco alegre quise estirar de su lengua)
+ Me parecía gracioso. Porque cuando lo deje me dijo, que no iba a encontrar a nadie que aguantara a una pija como yo y a alguien que me conociera como me conocía el.
+ Por lo que he visto tu vales mucho más que ese patán con patas.
+ Jaja, eres de lo que no hay.
+ Para ser maja, simpática, no hace falta ni beber cosas raras, ni fumar nada de nada, aunque eso lo tienes que decidir tú. Que pasa, ¿Fue tu primera relación seria?
+ Si. Creía que era el chico ideal para mí. Como les paso a mis padres, a mi hermano, a mi hermana.
+ Jaja, ahora el que me rio soy yo. Eres muy joven para enrollarte con el primero que pasa, te queda mucho por probar y mucho por vivir. Y si no, ¿Por qué lo dejasteis?
+ Eso es muy personal.
+ Venga ya, no seas cría. (Se quedo dudando, pero lo de no ser cría y la lengua floja, hizo que me contestara)
+ Pues en las relaciones único que se quedaba bien era él y no era como a mis amigas, que ellas de vez en cuando lo pasan también bien, no sé si lo has entendido.
+ Claro que lo he entendido. Que cuando follabais tú te quedabas en blanco y el tan a gusto. ¿Fue el primero?
+ Que bruto que eres. Que poca delicadeza. Y si, ha sido el primero y de momento el único.
+ ¿Cómo fue la primera vez?
+ A ti te lo voy a contar, ¡JA!
+ No te he preguntado los detalles, solo que recuerdo te quedo.
+ Pues horroroso y doloroso. ¿Ya te has quedado a gusto?
+ La respuesta que me debes, ¿A qué te referías con lo de que se les había ido la mano?
+ Ja, ja, creía que a estas alturas ya se te habría olvidado. Pues nada, que mis padres son muy “especiales” y cuando están en sus momentos de “juerga” son demasiados efusivos entre ellos.
+ No me entero.
+ No me lo creo, ¿De verdad no te enteras?
+ Pues no.
+ Vale, a ver cómo te lo digo. (Dudaba y pensaba) Que se salen de lo habitual y sus caricias son algo más que caricias, como su lenguaje es más procaz de lo debido o de lo que normalmente se piensa que debe ser debido. ¿Me entendiste ahora?
+ Creo que si, como hablas con tanta sutileza, pero lo que entiendo, es que se dan de lo lindo, o a alguno de los dos le dan de lo lindo y que se dicen de todo lo habido y por haber. Y si he acertado, pregunto, ¿Qué hay de malo en eso?
+ ¿Lo ves normal? (Se ruborizo)
+ Claro que lo veo normal, entre otras motivos porque lo he practicado y porque si hay consentimiento de todos los que están, quien es nadie para escandalizarse. Es simplemente saber disfrutar del sexo. Por eso te decía que te queda mucho por probar y mucho por vivir. Además no te escandalices, pero tu madre esta cañón y tiene un buen polvazo, mejorando lo presente.
+ ¿Cómo mejorando lo presente?
+ Porque si tu madre tiene uno tú tienes varios.
+ Joder tío, es que no te cortas ni un pelo. Pero exageras que yo soy del montón y lo sé, que tengo espejos.
- Pues te equivocas, ¿Cuántos te habrán tratado de camelar? Y hasta seguro que algunos de tu familia.
+ ¿De mi familia? ¿Por qué has dicho eso? (Se puso nerviosa y con cierta tensión)
+ Porque cuando uno se topa con una mujer tan guapa, ya se sabe, un primo, un hermano, quien sabe. (Se relajó un poco)
+ Jaja, ¿Mi hermano? Ya tiene de sobra con la mujer que tiene como para buscarse a otra, jaja.
+ ¿Por qué dices eso?
+ Porque cuando estamos en “petit comité” siempre se anda quejando de que mi hermano le da poca “marcha”
Esa noche me sirvió para enterarme de muchas cosas de la familia en general. También me enteré de que ella vivía en una casa de la familia en un edificio antiguo y que había que rehabilitar la casa. Fuimos hasta su casa caminando y dio para mucho el camino, porque fue cogiendo confianza y contándome. Al llegar al portal y cuando nos íbamos a despedir la note indecisa, nerviosa, hasta que se decidió y me dijo, “¿No me vas a pedir subir a tomar la última?” y con una esplendorosa sonrisa por mi parte le conteste, “No, todavía no es el momento” y ella frunciendo el ceño y apretando la boca me replico, “¿Y según tú, cuando será el momento?” me sonreí de nuevo y mientras me marchaba, levantaba mi mano diciendo adiós sin mirarla y le decía, “Ya lo descubrirás” lo siguiente que oí a mis espaldas fue un señor portazo.
Los siguientes días, los dedique a seguir mi “conquista” sobre Erica y a poner la miel en la boca de Pilar y quitársela. Pilar sabia porque lo veía, que los avances con su hija iban muy acelerados. Como también tuve ciertos acercamientos con Gloria y Nuria, aunque con esta última fueron más bien para provocar a las otras. Gloria era la más remisa, aunque en algunos momentos aceptaba de buen agrado mis “acercamientos” eso si con mucha cautelas estos. El que me tenía enfilado era Jaime, que a todo lo que yo decía le encontraba alguna pega. Sobre todo con lo que se refería a los gastos, porque últimamente les echaba una mano en eso. Un viernes Pilar nos dijo que quería vernos a todos el sábado por la mañana, que iban a realizar algunos cambios. Creía que conmigo no iba la cosa, cuando me pidió si podía ir yo también.
Esa noche me fui con ellos a su casa. Les di una buena tunda, pero los deje a medias, ante la frustración de ellos. Luego Pilar me quiso hacer partícipe del según ella, “GRAN PLAN” para hacer lo que quisiéramos. Me conto, “Mañana te vamos a hacer a ti único responsable de las cuentas, sobre todo de los gastos. Te lo decimos porque no son solo los gastos de los negocios, si no de los gastos que cargan a los negocios y que son algo cuestionables, tendrás la sartén por el mango. ¿Qué te parece? ” me quede pensando y después le dije, “La idea no está mal, pero vuestro hijo, ¿Qué dirá?” , quien contesto fue su marido, “Pues no le gustara nada y sobre todo a quien no le gustara será a su mujer, que tiene una cuenta de gastos curiosa” me encogí de hombros aceptando la idea, pero quise exponer otra cosa, “Todo eso me parece muy bien, ya que seréis vosotros los que tendréis que pelear con vuestro hijo. Pero quiero saber cómo va lo de Erica” y me contestó Pilar, “Este pervertido (por el marido) ha pensado que como hay que reformar la casa de la niña, se tendrá que venir aquí. Pues una vez que esté aquí, hacemos porque nos pille a los tres y vemos que sucede, porque a mí no me sale hablar con ella de nada de eso, salvo que ella empezara” la idea me pareció bien y la pondrían en marcha ya mismo.
La reunión la resumiré, Pilar les expuso que la parte de la administración que llevaba Tristán, en concreto los asuntos económicos, la llevaría yo, que me dedicaría casi en exclusiva a ello, dejando las clases. Ante la protesta y el disgusto de Jaime y su mujer, que lo hicieron patente. Al resto les pareció bien o simplemente les dio igual. También comunicaron a su hijo, que la academia nueva que iban a abrir en otro barrio ya estaba y él se iría allí, con todo el personal nuevo y antes de que pudiera decir nada, le dijeron que Gloria su mujer se quedaría en donde estaba.
A los pocos días Erica un poco molesta me conto que tenía que volver a la casa de los padres, que empezaban la remodelación del piso y me insinuó de forma directa que podía compartir el piso conmigo y me hice el que no entendía. Mis planes eran otros, en los que ella participaría pero de forma distinta a lo que ella pudiera pensar. Lo preparamos todo para que el siguiente sábado la hija nos “pillara” en plena faena. Quedamos para cenar, lo hicimos como si fuera una invitación casual y al estar la hija presente le dijimos que viniera ella también. Pero dijo que no sabía. El que aporto las mejores ideas fue Tristán, como decía la mujer era un auténtico pervertido. Fuimos a su casa y nos explicó cómo hacerlo, porque lo importante era saber si la hija nos espiaba y ver lo que hacía.
La idea de Tristán era poner dos cámaras con sensor de movimientos y mi respuesta fue decir que eso sería caro y él me decía que no, que era fácil la instalación y que casualmente él tenía algo que podía valer. Sus ojos encendidos de lujuria hacían ver que estaba en su salsa, fuimos a su habitación, era una habitación con una mesa tosca, grande y que ocupaba el centro, otra mesa de las de dibujo, era donde el hacia sus manualidades, sus hobbies, pintura, maquetas… y en una mes apartada había dos ordenadores. Saco de un mueble una caja grande, donde había varias cámaras, de distintos tamaños. Su mujer se quedó sorprendida, vi que no tenía ni idea. Le pedí que me explicara como iba eso. Coloco una cámara sobre una estantería e hizo que su mujer se pasara delante de ella, así durante unos minutos. Luego nos fuimos al ordenador, introdujo una clave larguísima y la pantalla estaba llena de carpetas, el abrió un programa y se vio perfectamente a Pilar moviéndose.
Fue a desconectar el ordenador y le dije que esperase. Descubrí que las carpetas además de las fechas, llevaban nombres de sus hijas, su mujer, su hijo, de su nuera y otros nombres que no conocía. Al preguntarle por esas carpetas, la mujer se acercó y se quedó sobrecogida. Le hizo abrir una con su nombre y salieron varios archivos, dio a uno y se veía a Pilar en su habitación siendo follada por un chico muy jovencito, delgado y a Tristán dándole por culo a el chico. Se veía disfrutar más a Tristán que a Pilar. El cabrón tenía toda la casa pinchada. Pilar enfadad le echo de casa, le dijo que esa noche no dormiría allí, le dio varias voces y luego se marchó. Al volver venia tan fresca y nos pusimos a ver algunas de las grabaciones. En unas había sonido y en otras no, en la mayoría sí.
Quise ver las de su hija Erica, entendimos al ver la primera porque Tristán sabia con tanto detalle que la hija los espiaba, se la veía en el pasillo junto a la habitación de sus padres, aunque la imagen por la oscuridad no era de muy buena calidad se notaba perfectamente cómo se tocaba y luego en su habitación, se veía mucho mejor como ella se masturbaba. O como no estando nadie en la casa, iba a la habitación de sus padres y cogía artículos sexuales de los que usaban ellos y como probaba alguno, como también se veía como trataba de azotarse ella sola.
Otra de las grabaciones era muy peculiar. Ya que se veía a Tristán haciéndose una paja delante de su hija mientras esta lo veía y hacia lo mismo, pero no dejaba que la tocara. Mientras la veíamos yo metía mano a Pilar que estaba encendida y cachonda, la hice que se sentara encima mía y se clavara mi rabo, le decía “mira la tímida de tu niña, como pone cachondo a su padre, con lo tímida que es, pobrecita” y Pilar se retorcía sobre mi rabo, luego le decía, “tan zorra como la madre, lo que pasa que no ha tenido oportunidad para ser más puta, eso sí que es una pena” y Pilar me dijo, “con el niñato que va que se puede esperar, ese es más que un nini, es un NININI, ni estudia, ni trabaja, ni sabe follar” según veíamos más grabaciones, varias eran de ella sola masturbándose una noche si y otra también.
Pilar estaba fuera de sí y se corrió varias veces sin quitar los ojos de la pantalla. Una vez que me corrí dentro de ella, me quería marchar, porque quería que siguiera con ganas, lo único que ella me pidió de por favor que la acompañara un momento y fuimos a su habitación, con cara de aflicción se quedó desnuda y me dio la fusta, luego se apoyó sobre la cama, quedando de pies pero con el culo destacando por su posición. No quise azotarla con la fusta, preferí hacerlo con la mano, pero para sacarla un gemido, un quejido, tenía que darla con mucha vehemencia y al final me dolía a mi más la mano. Así que procedí a usar la fusta, cuanto más la daba más me calentaba, el culo parecía que iba a sangrar de lo rojo que estaba, al final me empalme de tal manera, que la folle en esa posición y nos corrimos bestialmente. Se quedo sobre la cama y me marche.
A la tarde cuando llegue a la academia, Pilar estaba muy eufórica. En cuanto pudo me conto que había provocado que su hija la viese en ropa interior y vio el culo bien marcado, que no dijo nada pero que le brillaron los ojos y me dijo , “estoy convencida de que no le importaría encontrarse a alguien que se lo pusiera igual” esa tarde me tenía que poner a revisar las cuentas, pero como no todos habían pasado sus datos, hice otras cosas mientras me los daban, aprovechando para ver algunas de las grabaciones que copie. Las de Nuria entraban dentro de lo que se podía decir normalidad, las veces que se vía a Salvador follársela, se veía que la dejaba bien, aunque la técnica no era muy allá, pero estaba muy bien dotado, tal vez le faltaba un poco de resistencia, pero lo importante que aunque fuera breve Nuria se quedaba bien.
Del hermano solo había tres grabaciones en las que follara y en todas ellas dejaban mucho que desear. Gloria era una mujer con un poco de sobrepeso pero con un morbo increíble, sus tetas eran inmensas pero muy bien puestas, con unos pezones de estilo galleta, pero hermosos y un increíble culo. Era una bestia follando y Jaime no le llegaba ni a la suela de los zapatos, no le aguantaba ni un asalto. Aun así lo más llamativo era lo mal hablada que era y como lo trataba. El en esos momentos no era el déspota y gallito que se mostraba en público. Me puse a revisar la cuenta de gastos de Gloria y vi que no había ni uno correcto. Así que en el siguiente descanso le dije que sin falta teníamos que hablar y me respondió que iba al aseo y hablábamos. Siempre con la última palabra.
+ Vamos dime lo que sea, que no puedo perder el tiempo, que tengo que ir a hacer una cosa y luego ir a recoger a Jaime.
+ Pues adiós.
+ ¿Cómo que adiós? ¿No tenías que decirme algo?
+ Si, pero yo con prisas no hago nada. Ya se lo explicare a Tristán o a Pilar.
+ A Pilar déjala, venga hablemos tranquilamente.
+ Mira he estado revisando las cuentas y en lo que se refiere a ti en particular, los gastos que has estado presentando no se van a poder admitir todos. (Puso cara de desconcierto)
+ Háblame en castellano, eso que es lo que supone.
+ La cantidad exacta ahora mismo no te puedo decir, pero cuenta que solo se admitirá, los gastos de viaje a un curso que fuiste a hacer y un par de comidas que tienes por ahí, el resto nada.
+ ¿QUIEN TE HAS CREÍDO QUE ERES? QUE NO ERES NADIE. YO SOY LA MUJER DE JAIME Y YA SABES QUIEN ES JAIME.
+ Lo primero no soy sordo, por lo que no es necesario que me grites. Lo segundo trátame con el mismo respeto con el que te estoy tratando. (Me ponía mucho verla así, ver como su pecho se hinchaba de la mala leche que tenía)
+ A mí no me repliques.
+ Te replicare y te diré lo que te tenga que decir y que sepas que tanto Tristán como Pilar, me han dado carta blanca para lo que haga, si no, pregúntales. (Esto no era verdad, pero sabía o suponía que me respaldarían, quedándose ella blanca cuando dije esto)
+ Eso me da igual, Jaime no lo permitirá y más cuando le diga con la chulería que me estas tratando. (El tono ya había bajado, pero seguía muy altiva)
+ Creo que no he hablado claro o que no me has entendido, mírame bien, que yo no soy el botarate y pelele de marido que tienes, que yo soy yo y me da igual lo que me digas. ¿Qué puede pasar? ¿Qué tus suegros me echen? Que sepas que me la resbala.
Me miro con cara de malas pulgas, respiro profundamente, lo que hizo que su pecho pareciera que adquiría tres tallas más y se fu sin decir nada. Me aguante la risa, porque menuda clase iba a dar ahora con la mala leche que llevaba. A la media hora apareció Jaime venia acelerado, estuvo hablando con el padre pero no me entere de lo que hablaban, hasta que Erica hizo que me traía unos papeles y me dijo, “la que has liado, pollito, están mi padre y mi hermano enzarzados” me sonreí y le pregunte, “¿Quién gana de los dos?” y ella con sonrisa malévola me respondió, “por lo que he oído ganas tú, porque mi padre no se baja del burro y le dice que lo que hagas está bien hecho, que había mucho desbarajuste en las cuentas” Erica se marchó y me quede satisfecho. Hubo un descanso y al salir Gloria se puso a hablar con su marido y para que nadie nos enteráramos, se fueron a una sala pegada al despacho donde estaba yo. Pudiendo oír lo que decían, sobre todo porque alzaban la voz más de lo debido.
+ ¿Lo has solucionado todo? ¿Les has dejado las cosas claras a tus padres?
+ No ha habido manera, están emperrados en cambiar todo y no hay nada que hacer de momento. Ese tío les ha comida la cabeza.
+ ¿Les ha comido la cabeza? De eso nada, que tú no tienes los cojones suficientes para decir lo que se hace, bueno no tiene los cojones para eso y para nada. Si tendrá razón cuando ha dicho que eres un pelele.
+ Habla bien por favor, no pierdas la compostura y no te creo que haya dicho eso de mí, no malmetas, que ya está todo muy mal.
+ Que vergüenza que me das, que dirá tu hija cuando sea mayor. Si ya lo único que falta es que ese cabrón me folle sobre una de las mesas, seguro que te daba hasta igual.
+ Gloria, por favor, no te pases.
+ Pues que sepas que no voy a prescindir de nada, no voy a bajar de ritmo de vida, ni lo sueñes ni tu ni tus padres.
La vi pasar moviendo ese cuerpo voluptuoso y pecaminoso. Después se acercó Jaime y trato de hacer un acercamiento, venia más suave. Le escuche atentamente y al final, le dije que tomaría en consideración lo que me exponía, pero que el mejor que nadie conocía a sus padres y ellos eran los que tenían la última palabra que yo era un simple peón y termino diciéndome que un día teníamos que comer o cenar juntos para conocernos mejor.
Llego el día indicado para nuestros planes, Tristán había preparado toda la tecnología. Los padres le habían dicho a Erica que ese sábado noche me habían invitado a cenar. Ella se quejó porque no la habían avisado antes y ya había quedado. Solo dijo que si le daba tiempo volvería antes. Pero que no lo aseguraba. La mire con intensidad para decirle que posiblemente cenara y me iría. No nos dijimos nada más.
El sábado por la noche llegue a la casa de ellos antes de que Erica se marchara, iba muy guapa para su salida. En plan de cachondeo y con bastante sorna me dijo al despedirse, “que no te aburras mucho con mis padres, porque son un muermo” con la misma sorna le respondí, “lo pasamos muy bien, que seguro que no son tan muermos como los de tu edad, que no saben lo que quieren” , se le quedo una cara de vacilación, al verla sabía que había llenado su cabeza de curiosidad. Nosotros nos pusimos a coger fuerzas con una cena fría, a base de picoteo, pates y nada más. Mientras cenábamos, dije a Tristán que él tendría que estar pendiente, mirando la calle por si veía venir a su hija. Se echo a reír y nos dijo que no hacía falta que tenía una aplicación donde sabía dónde estaba su hija, todo por medio de su móvil y nos dijo que llevaba ya un buen rato en el mismo sitio, que era una zona de tapeo. Nos lo enseño y estaba el punto fijo en un sitio, era verdad.
Estaba muy cachondo y mi pulso acelerado, podía ser una noche muy divertida y de una u otra manera lo seria. Tristán nos dijo que el preparaba el café y que nosotros fuéramos preparando una copa. En lugar de eso pilar y yo nos enrollamos de una forma brutal, estábamos los dos igual de cachondos. No perdimos el tiempo y nos fuimos para su habitación. Estábamos haciendo un delicioso 69, cuando oímos llegar a Tristán y además yo lo pude sentir, porque el maricón, como en el 69 estaba yo arriba, se puso a comerme el culo. Reconozco que no lo hacía mal, pero hice que se quitara, había sido más rápido que nosotros, estaba ya desnudo. No quería que Pilar se corriera, ni quería tampoco follármela todavía, lo que quería es que estuviera totalmente cachonda, hasta el punto de hacer sin rechistar lo que yo dijese.
En pleno faje, sonó mi móvil, ni lo mire, pero quien si lo miro fue Tristán, que nos dijo que era Erica, pero pase de atender su llamada, la llamada se repitió varias veces con el mismo resultado, no atendí ninguna de las llamadas. A los pocos minutos Tristán soltó, “¡SE MUEVE!” y entonces mientras le pasaba el rabo por el coño a Pilar, sin metérselo le decía, “¿Preparada para que tu hija vea lo puta que es su madre?” y su única respuesta fue, “Métemela ya de una vez,no aguanto más” estaba como yo quería. Tristán nos decía que se movía muy rápido, por lo que supusimos que venía en coche. Cuando mejor iba todo, Pilar se quedó como en shock diciéndonos que no estaba preparada para eso. Tristán se disgustó más que nadie y le di la vuelta, cogí la fusta que estaba sobre la mesilla de noche y si otros días fui duro, esta vez lo estaba siendo más.
Tristán me hizo una seña de que la hija había entrado en la casa y encendió la televisión, donde el muy cerdo había conectado la cam del pasillo. Mientras azotaba a pilar, le iba diciendo lo puta que era y en cuanto vi por la pantalla a Erica mirando, puse mucho más entusiasmo, ella no dejaba de mirar, debía de estar aluciando. Mi calentura estaba a tope. Le dije al oído que su hija hacia un rato que nos veía y eso le puso más cachonda, me pedía que se la metiera. Entonces le dije a Tristán, “vamos cornudo, cómele el rabo a tu amo, que luego me follare a tu mujer” él se acercó y se lio a comerme el rabo y Pilar con voz tomada por la calentura le dijo, “venga mamporrero deja a mi semental bien, que quiero que me empotres como él sabe” cuando vi que Erica se estaba tocando quite a Tristán, coloque a cuatro patas a Pilar y me puse a empotrarla con dureza, sacándole los gemidos más fuertes hasta entonces.
A cada embestida, la llamaba puta, a él cornudo, maricón, de vez en cuando le daba algunas palmadas fuertes en sus nalgas, hasta que la dije, “tienes un buen culazo, que me voy a follar ahora, pero más ganas tengo de follarme el culo de la putita de tu hija, que se ve tan delicado, tan pequeño, pero seguro que se tragara mi rabo por completo” Pilar solo gritaba, decía incoherencias, pero no paraba de menearse y ya se había corrido tres veces. Estaba a punto de correrme , me salí de ella, le hice coger otra posición, de tal manera que la hija viera como me follaba el culazo de su madre. Tristán me coloco un condón como buen mamporrero y luego abrió las nalgas de su mujer y le metí el rabo prácticamente de un solo viaje, soltando un potente grito Pilar, pero a los segundos pidiendo que le diera fuerte.
Oímos un pequeño gritito contenido desde el pasillo, pero ni nos inmutamos, hicimos como si no hubiéramos oído nada, algo que podía ser lógico con el trasiego que llevábamos. Mientras se lo follaba dije, “seguro que este cornudo, con lo que protege a su niña, se ha hecho muchas pajas a costa de ella, ¿verdad que si cornudo?” y Tristán decía una y otra vez que sí. “¿A qué te gustaría ver cómo le rompo el culo a tu niña?” le pregunte y le costó pero al final dijo que si, que le gustaría. Estaba esperando que Erica se decidiese a entrar, pero no lo hacía, estaba a punto de correrme, espere a que lo hiciera Pilar y cuando lo hizo, les hice colocarse a los dos delante de mí rabo, me quite el condón y me corrí en la boca de Tristán, que luego compartió la corrida con Pilar, viendo todo esto Erica.
Al terminar ella se escabullo, supusimos que a su habitación. Como no venía el dije a Pilar que la trajese, estaba indecisa pero al final se puso una bata de sea y se fue a buscar a su hija. Volvió diciendo que no estaba, entonces Tristán salió la llamaron pero nadie contestaba, le dije que mirara su móvil y vimos la señal fuera de la casa. Seguimos follando un buen rato y quedamos en volver a intentarlo, ¿Pero cómo? Ya lo estudiaríamos.
El lunes al llegar lo hice sabiendo que la hija no había dicho ni insinuado nada a sus padres. Pero en cambio a mí no me devolvió el saludo y me miro con mucho desprecio. Quise hablar con ella, la excusa perfecta era el tema de las cuentas que estaba revisando, pero llego la plasta de Gloria a hablar conmigo, venia con Jaime su marido, que me saludo afablemente, algo que me volvió a sorprender. Luego dijo que él se tenía que ir y nos quedamos solos, entonces no me quedo más remedio que hablar con Gloria, a pesar de que mi interés era Erica, que para colmo, era el día que había ido vestida más provocativamente, hasta el extremo que fue verla y ponérseme el rabo a tope. Reconozco que al verme en esa situación, impensable para mi hasta hacia poco, estaba bastante subidito y no fuera de control, pero casi. Lo que me daba una osadía fuera de lo normal y la prueba era que Gloria me estaba tratando de llevar a su terreno con lo de las cuentas, desde una situación de superioridad por ser la mujer del hijo de los dueños, pero eso sí, con más calma que el ultimo día que nos vimos y sintiendo algo de presión, amenaza hacia mi persona. Pues esa osadía a la que me refería me envalentono.
+ Vale Gloria, no quiero ser irrespetuoso, pero no me he enterado de la mitad de lo que has dicho, porque ha llegado un momento en el que me he desconectado, así que dime, ¿Qué es lo que quieres o que es lo que pretendes? Vayamos al grano.
+ ¿Cómo que te has desconectado? ¿Es que estas pasando de lo que te estoy diciendo? ¿Pero qué coño te has creído niñato? ¿Qué quieres que te echen a patadas de aquí? Porque es lo que va a hacer mi marido cuando se entere. Así que ya estas arreglando todo y dejándolo como estaba, por lo menos en lo que es conmigo y no es una pretensión es una orden. (Enfadada con voz altiva, pero no comparable con las voces de la primera vez)
+ No sé por dónde empezar a contestarte que son muchas preguntas, pero te contestare. ¿Qué me he creído? Pues que tus suegros me han dado todo el poder con la parte económica y ya están al tanto de todo y me han dicho que lo que yo diga. Si he pasado de lo que me decías y ahora viene lo mejor. Si alguien me echa serán tus suegros y no a patadas y mucho menos ese marido que tú tienes, por lo tanto además de no cambiar nada, contigo mirare todo con lupa.
+ Tu no conoces a mi marido, no sabes cómo se pone cuando se enfada. (Su cara estaba roja y enfadada)
+ Si bien a tu marido no lo conozco, si se cómo es. Seré suave, es un tío flojo, pero muy flojo en todo los sentidos. Se cree que tiene algo de poder, porque sus padres son los que tienen dinero. Como también se, que seguro que ya te has quejado y no ha podido con sus padres, por lo que ha tenido que tragar y por eso se ha vuelto amable conmigo. Tu serias la que tendrías que mandar y no el, porque se ve claro que quien tiene los cojones en vuestro matrimonio eres tú, porque él no ha sido capaz de domarte y eso que tienes una buena grupa. (Se quedo blanca) Si hasta me ha dicho que tenemos que comer o cenar un día. Si estoy hasta convencido de que te ha dicho que te lleves bien conmigo y que me digas tú también lo de la invitación.
+ Te equivocas en todo. (Lo dijo sin convicción y titubeando, ya no se la veía tan firme)
+ ¿Le llamo y le digo que me has dicho lo de la invitación y que ¡NO! acepto?
+ Haz lo que quieras.
+ Pues vamos a ver. (Hice amago de llamar)
+ Déjalo, no llames, vale en eso tienes razón. Pero solo en eso. Y ya que estamos ¿Vas a aceptar?
+ Con dos condiciones.
+ ¿Qué condiciones? (Con voz prepotente)
+ Que me respondas a una pregunta y que hagas una cosa.
+ Lo de la pregunta me parece que si puede ser y lo de hacer algo, antes de contestar a eso tengo que saber lo que es, que no soy imbécil.
+ La pregunta es muy fácil, pero mírame a los ojos mientras te lo pregunto y mientras me contestas. (Se puso a mirarme con desprecio y chulería) ¿Hace cuánto no te follan como tú te mereces y deseas? (Palideció en décimas de segundo y sus ojos decían todo)
+ A eso no te voy a contestar, porque me ha parecido una pregunta totalmente sucia e indecente. ¿Qué era lo otro?
+ No hace falta que me contestes, se ve perfectamente que ya no te acuerdas lo que es un verdadero orgasmo, o mejor dicho lo que son varios orgasmos seguidos. (Se mordió el labio, no sé si de deseo o de cabreo) Y lo que tienes que hacer, es que si voy a tu casa, me recibas vestida para provocarme un “infarto” o lo que viene a ser, un empalme monumental.
+ Ni lo sueñes. Si quieres venir vienes y si no, pues no vengas.
+ Si no eres capaz de conseguirlo, o el vestuario que tienes es anti-morbo, entonces no podrás.
+ ¿Sabes lo que te digo? Que te vayas a tomar por el culo y que tú y yo no tenemos nada más que hablar.
Salió con rabia y ya eran dos de dos las que no querían hablarme, era el día de mis éxitos. Tristán me trajo unos documentos que le pedí y una vez que acabamos de revisarlos, le hice una seña para que se quedara donde la hija que la llamaría y así lo hice. Erica dijo que en ese momento le venía mal y fue su padre quien con voz autoritaria la hizo que viniera. Nos dejó solos, diciéndonos que no nos preocupáramos, que él se encarga de controlar lo demás. Erica y yo íbamos revisando y cotejando papel tras papel, las únicas contestaciones de ella, era monosílabos con un SI o un No. estaba muy tirante y era cuestión de provocarla para que soltara por esa boquita.
+ Una pregunta, ¿Con quién estoy, con la Erica de 8 años o con la Erica de 20? Porque no es el motivo, pero estas actuando como una niña y no como una adulta. ¿Se puede saber que he hecho para este trato?
+ Tío, que morrazo que tienes, ¿Y tú me lo preguntas?
+ Pues sí, yo te lo pregunto. (Haciéndome el que no sabía)
+ Te tiras a mis padres en mi cara y tienes el valor de preguntarme.
+ AH, ¿Nos vistes?
+ Pues sí, imagínate la sorpresa, llegar a tu casa y ver que el chico que se toma cervezas contigo, se está tirando a tus padres, que podrían ser los tuyos. ¿Cómo se te quedaría el cuerpo?
+ Tu y yo no tenemos ningún compromiso, si, hemos tomado unas cerveza y poco más. Segundo tus padres saben vivir la vida, ya podrías aprender de ellos. No tendrías esa cara de vinagre que tienes hoy.
+ No tengo cara de vinagre, ¿Qué hubieras hecho tú?
+ No me vas a creer, pero hubiera entrado a pasármelo bien. Ya te dije que me van las maduras más por la libertad que tienen. ¿Ahora me entiendes?
+ No, no te entiendo. Hay más cosas que el sexo.
+ Si ya lo sé, pero no tan divertidas y gratificantes. Supongo que ya no tomaremos más cervezas, ¿Me equivoco?
+ No, no te equivocas. No tomaremos nada tu yo juntos.
+ ¿Tus padres saben que lo has visto?
+ No lo saben ni quiero que lo sepan.
+ ¿Con tus padres te has enfadado o no les hablas?
Se levanto se dio la vuelta para salir y se dio la vuelta de nuevo y me dijo, “pensaba que eras un tío distinto” se quedó allí de pie como esperando algo y entonces le dije, “claro que soy distinto, pero a diferencia de esos amigos tuyos que son pogre-pijos, yo sé lo que quiero” se quedó con las ganas de decirme algo pero se fue.