La familia de mi padre IV

Las cosas se dieron perfectas para que mi medio hermano y yo folláramos a placer a la mujer de mi padre.

Realmente no estoy seguro si inconscientemente quería joderle la familia a mi padre por venganza de lo que le hizo a mamá y abandonarnos, era solo calentura ante una mujer muy hermosa y caliente o simplemente me exitaba tenerlos como mis títeres sexuales, pero solo sabía que mi verga estaba durísima la mañana siguiente esperando a que se abriera mi puerta.

También estaba preparado para que nadie llegara y olvidarme de todo el asunto de coger a la mujer y el hijo de mi padre, y tal vez dentro de mi quería que eso pasara. Me exita mucho ponerlos a prueba y dejar que ellos elijieran su camino, por eso me daba igual si mi papá se enteraba de todo igual me largaría de ahí.

Fingía dormir pero desperté a las 5 am con el pene duro. A las 6 entró mi medio hermano a hurtadillas y se paró junto a mi cama sin saber qué hacer. Yo estaba "dormido" así que no lo pude ver solo escuché como se bajó la ropa y no hizo nada. Unos cinco minutos después se abrió la puerta y entró la madre.

-- Juan no puedo creer que estemos aqui --susurró -- desde cuando te gustan los hombres???

-- Desde siempre mamá, eres tan ciega! Me encanta ver porno, la chicas, los chicos... me exita todo, hasta tu y mi hermana -- respondió susurrando también pero perfectamente entendible para mi por su cercanía.

-- Esto esta mal hijo, soy tu madre!

-- pero igual estas aquí no? Ygual y te folló mi medio hermano verdad?

-- Si, pero tu y yo haciéndole sexo oral?? Es demasiado.

-- Me importa poco eso, yo quiero gozar y disfrutar, me encanta su verga, quiero follarte el culo a ti -- le dijo el voz baja mientras acariciaba las nalgas de su madre cubiertas aún por una bata de seda.

-- yo también quiero gozar... -- gimió un poco al sentir el toque de su hijo.

-- Entonces quítate la ropa como nos ordenó y despertémoslo, y nada de pasarte de lista mamá, si estas aquí es para entregarte por completo -- le dijo a su madre con voz segura mientras se paraba ante ella y dejó caer la bata.

-- Estoy muy caliente mi amor, nunca pensé sentir esto -- respindió a su hijo con cara de vicio mordiendose los labios.

-- Estas hermosa mamy, eres caliente y muy puta, quién mejor que tu para que calmes mi calentura, ahora besale la verga a mi hermano para que despierte.

El adolecente Juan estaba convertido en todo un actor porno dominando a su mamá y dándole direcciones mientras yo seguía fingiendo dormir. Sentí a Tere sentarse junto a mi y quitarme la frazada que cubría mi cuerpo desnudo. Al ver mi verga dura comenzó a besarla de la cabeza hacia mis huevos hasta que se la metió a la boca y sentí un par de succiones fuertes como queriendo acelerar mi despertar. Yo dejé mi actuación y le sonreí a Juan quien ya estaba masturbándose.

-- Hola hermanito, qué tal se ve tu mamá chupando verga??

-- Muy bien hermano, se ve muy linda -- respondió hipnotizado por los labios de su madre mientras se frotaba el pene ferozmente.

-- Qué tal si te arrodillas y le chupas la concha?

Sin decir nada solo se abalanzó sobre su madre, le abrió las piernas dejándola en una posición bastante incómoda y comenzó a lamer la concha húmeda de Tere, quien gemía ahogada por mi verga.

-- Quieres cogerte a tu mamy, hermanito???

-- Claro que no!! Estas loco!! -- reclamó Teresa dejando mi pene fuera de su boca.

-- Claro que te voy a coger mamá, te estoy comiendo la concha húmeda y te pones en el papel de mojigata??? -- le respondió su hijo mientras le metía el dedo medio hasta el fondo de la concha.

-- Eres un cabrón Juan, tu papá esta dormido en la otra habitación!!

-- Supongo que sí soy un hijo de puta, verdad? Ahora no gimas tan fuerte que nos van a descubrir... shhhht

Juan, de tan solo 18 años introdujo su pene por primera vez en una vagina de manera brusca, instintiva, torpe y sin pensar en el placer de la mujer a la que penetraba. Como todo novato comenzó a follar a su madre de manera rápida y acelerada.

-- Hijo... mi amor... más despacito... -- Dijo la mamá a su hijo entre gemidos-- Relájate juanito, lo haces bien pero no vayas tan rapido...

-- Hey cabrón! -- me levanté y le dí un manotazo en la cabeza-- No seas estúpido, disfruta de la puta de tu madre, siente se calor, sus jugos... hazla gozar y te la follaras más veces...

-- Perdón... perdón mamá, es que no sé, es mi primera vez y estoy caliente.

-- Tranquilo papito, lo haces bien... tienes un pene hermoso y me das placer, solo respira y muevete con ritmo más despacio... mmmm... haaa... diablos esto esta mal! Me encanta!!

-- Eres toda una perra Tere, tu hijo te folla y lo disfrutas.

-- Tu me metiste en esto... esta todo mal pero mi concha esta gozando... No pares Juanito, no pares... aaaah voy a... correrme... hoooo, sigue...!!!

Me separé un par de pasos y contemolé el orgasmo ahogado de Teresa provocado por mi medio hermano de 18 años. No sabía a ciencia cierta que problemas psicológicos le traería a Juan el perder la vorginidad con su madre, o las repercusiones para su familia si alguien más se enteraba, simplemente no me importaba y estaba caliente.

Después de que Tere se retorció de placer, Juan se corrió dentro de su madre dejándola abierta de piernas en la cama con la vagina chorreando semen.

-- Vamos hermano mayor, te toca -- dijo el joven haciendose a un lado con la verga flácida.

-- Me estas ofreciendo a tu madre para follarla Juanito??

-- Tu lo dijiste hermano, es nuestra puta, verdad mamy?

-- No tengo otra opción hijo, no puedo regresar el tiempo -- respondió la madre melancólica.

-- Tranquila mamy, te va a gustar... lo hice bien? Te di placer? -- Juan la consoló tiernamente mientras la abrazó en la cama.

-- Si pay, lo hiciste muy bien, tu pene es perfecto... me diste mucho placer, gracias. -- lo besó en la frente.

-- Pero que tierna pareja de incestuosos! Pero recuerda que tu eres mi putita también Juan, ven a lubricar mi verga para follar a tu mamita.

Juan brincó de la cama y se arrodilló ante mi para darme una mamada inexperta pero satisfactoria. El chico disfrutaba el pene por igual que la vagina. Mientras estaba disfrutando la boca de mi medio hermano saqué mi celular y le tomé una fotografía.

-- Sonríe a la camara hermanito -- lo hizo. -- Ahora tu Tere -- ella intentó taparse el rostro.

-- No te muevas mamy, recuerda que eres nuestra -- le dijo Juan sacando mi pene de su boca húmeda.

-- Bien! Buen chico! Ya estan comprendiendo y veo que les gusta! -- Tomé la foto a tere quien inclusive posó un poco sonriendo y abriendo más las piernas.

Cuando penetré a Tere, su hijo se quedó arrodillado a mi costado fasinado viendo la vagina de su mamita siendo follada; auntomaticamente el chico la tenía dura de nuevo y comenzó a tocarse. Yo sentí el semen de mi hermanito junyo con los jugos de su madre. La sensación fue increible y los sonidos que producían los liquidos al escurrir y al mismo tiempo siendo empujados de vuelta hacia el cuerpo de la mujer por mi verga eran exquisitos. En algún momento escuchamos ruidos en la casa y Juan fue a la puerta para que nadie entrara, pero la adrenalina de ser descubiertos nos exitó más y follé como loco a Tere. Ella estaba ahogando sus gemidos con los ojos en blanco; con tanto placer, sus dudas y temores de tener sexo con su hijos, engañar a su marido o ser descubierta se habían eliminado y solo quería tener más orgasmos.

Después de un rato de follar a la mujer de mi padre en la posición de misionero nos corrimos al unísono y retaqué su interior de leche. Me quedé unos segundos sobre ella con mi verga dentro sintiendo su calor.

Me levanté y le hice una señal a Juan, quien se tiró a la orilla de la cama a lamer y chupar la concha de Teresa limpiando las dos corridas de leche y la corrida de su mamy. Nos tomamos unos minutos donde se limpiaron y se cubrieron con la poca ropa con la que llegaron. Los 3 en silencio acordamos que Juan y yo saldriamos juntos, platicando y contentos y Teresa esperaría a que nosotros distrajeramos a Papá y su hija. Todo siguió normal en el día a día aquella semana entre la familia, solamente sobresalía el cariño con el que Juan abrazaba y le hablaba a su mamá, quien al no tener ése tipo de relaciones con sus hijos se mostraba muy contenta de estas más cerca con uno de ellos.