La familia de mi padre I
El protagonista de este relato se reencuentra con su padre y su nueva familia. Todo parece marchar normal hasta que las tetas y el culo de la pareja de su viejo se interponen.
Voy a tratar de ir al grano en mi historia: mi padre era un empresario prestigioso, mi madre una niña rica y al casarse me tuvieron a mi; después de 3 años mi padre es descubierto con su amante y mi madre lo mandó al carajo, no sin antes quitarle la mitad de todo lo que tenía. A la postre mi padre tuvo un par de hijos con su amante (ahora esposa) y se hizo cargo de mi a la distancia.
Cuando yo tenía 24 años me gradué y me fui de la casa de mi madre porque me cansé de verla como disfrutaba de su vida sexual como sugar mommy (es muy bella mi madre y bien operada) con jovenes menores que yo.
Comencé una maestría en Ingeniería en la ciudad de mi padre y él mismo me ofreció hospedaje (seguía siendo adinerado y hábil para los negocios). Es aquí cuando conocí a mis medios hermanos: María y Juan de 20 y 18 años respectivamente; además fui recibido por la ex-amante y ahora su linda esposa con todo el cariño del mundo.
Desde que vi a la joven María se me paró la verga: era una joven blanca de cabello negro y con un cuerpo de infarto. Tetas medianas, cara angelical, cabello lacio pero su atractivo era su abdomen plano, sus caderas anchas (igual que la mamá) sus nalgas grandes, duras y paraditas así como sus piernas torneadas, largas y tonificadas. Si han visto a alguna chica en internet que al ponerse unos leggins ajustados se le forma un triangulo perfecto con sus muslos internos y la concha, entonces se pueden imaginar a la hermosa María. Su hermano Juan era un chico atletico y bastante parecido a nuestro padre solo que él estaba encerrado en su ipad y si playstation todo el tiempo como cualquier otro adolescente.
Desde el primer día viviendo con ellos me di cuenta de la dinámica: mi papá todo el día fuera por el trabajo; los hijos con sus clases, amigos, deportes y demás actividades también fuera y por último, Teresa quien estaba sola en casa casi todo el día. Nunca conocí a alguna amiga o amigo y solo salía al gimnasio muy temprano y a comprar víveres. La esposa de mi padre tenía un cuerpo hermoso esculpido por el gimnasio y cirugías plásticas las cuales le dieron unas tetas perfectas y unas nalgas de estrella porno; el ejercicio le dio unas piernas dignas de un campeonato y un abdomen ligeramente marcado y libre de grasa. Su rostro, aunque muy lindo, denotaba a leguas el paso del bisturí y las inyecciones dejándole unos labios grandes que desde el día uno imaginé chupando mi verga.
Una tarde de viernes llegué a casa temprano debido a que uno de mis profesores de maestría canceló la clase de último momento y encontré a Teresa tomando un brandy en la cocina, sola como de costumbre.
-- Tere! Cómo que estais bebiendo sola?
-- Sólo fue un antojito cariño -- respondió tratando de ocultar la lágrima que corría por su pómulo.
-- Te molesto si te acompaño? -- Me di cuenta de su tristeza y decidí distraerla.
-- Al contrario! Es lo que necesito!
Se levantó animada de la barra para buscar otro vaso dejándome ver su culo de infarto enfundado en un ajustado leggin deportivo y pude ver como sus tetas rebotaban hacia mi con la bebida apenas sostenidas por un top negro que hacía juego con el pantalón. Por un segundo me quedé viéndole las tetas sin reaccionar y ella soltó una carcajada y extendió el vaso hacia mi rostro.
-- Perdón Tere! Es que eres muy hermosa!
-- Eres un amor cariño! Gracias! -- brindamos y volvimos a sentarnos a la barra.
-- Dime por qué no sales con tus amigas a beber algo o al cine?
-- No tengo muchas amigas la verdad, yo soy de otra ciudad, bueno... soy de tu ciudad... -- hubo un silencio incómodo debido al tema de mi madre y la infidelidad.
-- Comprendo... tus amigos estan lejos y tu te dedicaste a tus hijos...
-- Bingo! Y ahora que estan grandes pues no me necesitan... -- volvió la tristeza a su rostro.
-- Qué te parece si vamos a un bar más alegre? Lo mio es la cerveza... yo invito.
-- Cómo crees! Con esta ropa?? Claro que no!!
-- Para nada! Estas perfecta, solo ponte unos zapatos cómodos y un abrigo que al bar donde vamos es informal, cómodo y muy divertido!
A decir verdad se veía bella solo con el maquillaje básico, una abrigo negro y unos Nike en el bar que los profesores de la maestría me recomendaron en el área. Platicamos de tonterías, de lo desagradecidos que son los adolecentes de hoy (aunque yo solo soy 4 años mayor que su hija) y de lo mejor que era todo en su época. Me dijo que tenía meses que no salía con mi papá porque siembre estaba trabajando o cansado. Yo le conté trivialidades de mi vida siempre evitando el tema de mi madre; me topé a unas compañeras de maestría y nos acompañaron un rato donde reimos y platicamos de temas random de manera muy amena.
Al retirarnos a casa yo le pedí las llaves de su lujosa camioneta de manufactura alemana, un tanto porque ella ya estaba un poco borracha y porque me encantaba el auto y quería manejarlo. Cuando arrancamos ella esta muy contenta y relajada cuando recibió una llamada de Papá avisándole que trabajaría hasta tarde. Teresa hizo un gesto de no importarle y me sonrió.
-- Era tu papito, de nuevo llegará tarde...
-- Pues él se lo pierde, si yo tuviera una mujer tan bella como tu, me la pasaría pegado a ti Tere -- Dije desinhibido por la cerveza.
-- Hay eres todo un galán cariño! -- Se repegó a mi y me tomó del brazo recargando su cabeza en mi hombro.
-- Y ahora qué quieres hacer? Tienes una galante compañía, que también es tu chofer y no hay nadie que que nos espere en casa... cierto??
-- Es verdad! Tengo que aprovechar tan guapo caballero que me sacó en una noche de cita totalmente informal -- Abrió su abrigo enseñando su ropa deportiva en señal de burla y nos carcajeamos mientras yo seguía conduciendo -- Para en éste minisuper cariño, compraremos agua y te llevaré a un lugar hermoso.
Después de comprar unas botellas con agua ella me guió por la ciudad hasta salir de ella por la autopista y nos adentramos en un montaña muy bella llena de casas grandes y lujosas. El tráfico disminuyó y todo estaba lleno de árboles grandes. Llegamos hasta una curva prolongada donde salimos de los arboles y encontramos un mirador amplio con algunos autos. Aquel paraje daba una vista hermosa de la ciudad iluminada. Había algunas bancas justo en la orilla de un barranco pero todos estaban en sus autos estacionados. Me detuve justo al final del estacionamiento y apagué la camioneta para ver la bella ciudad de noche.
Sin decir nada pasaron 5 minutos y setí su mano en mi entrepierna. Yo me quedé paranizado unos segundos pero mi verga no y comenzó a ponerse dura. Miles de cosas pasaron por mi cabeza en esos segundos.
-- Tere, estas segura de lo que haces?
-- La verdad no, pero estoy caliente... o borracha, no lo sé.
-- Estas consiente de quien soy y de lo que podría causar lo que haces?
-- Si, y aún así no me he detenido, ni tu me lo has impedido -- Dijo al verme a los ojos y luego ver mi bulto cada vez más grande.
-- Tienes razón, tal vez yo también estoy borracho.
-- Y por qué no nos detenemos ahora que tenemos oportunidad? -- apretó mi verga sobre el pantalón.
-- Sencillo... tu no tienes quien te folle bien en casa, y yo estoy exitado con tu cuerpo desde que entré en tu casa.
-- Que malo eres con tu P... -- La detuve poniéndole mi dedo índice en los labios callándola.
-- Lo vas a arruinar, no lo digas. Si estas segura y quieres seguir, chupa mi dedo y luego sácate las tetas.
Ella sonrió un poco desconcertada y esperó unos segundos para abrir la boca y acariciar mi dedo con sus carnosos y suaves labios con una mirada de perra en celo directa a mis ojos sin dejar de masajear mi pedazo. Saqué mi dedo de su boca y la vi dudar al ver su abrigo y sus tetas, la tomé de la mano que me tocaba y la alejé en señal de espera. Tere me dedicó una mirada retadora mientras sonreía. Retiró su mano de la mia y abrió el costoso abrigo para luego bajarlo y quitarse el sostén deportivo dejándome ver unas tetas blancas, grandes, firmes, con unos pezones rosados y pequeños, duros por la extinción y que subían y bajaban por la respiración acelerada.
-- Eres hermosísima Tere, tus tetas parecen naturales!
-- Lo son querido, estás no son operadas... cómo crees que atrapé a tu padre...
Al escuchar esto yo hice un gesto de admiración y ella supo que la había cagado en grande al escoger esas palabras. De nuevo miles de ideas pasaron por mi cabeza y pude ver como ella intentó disculparse y la callé de la misma manera con mi dedo. Ella bajó las manos y dejó descubiertas sus tetas mientra me veía a los ojos esperando que dijera algo. Yo solo metí mi dedo de nuevo a su boca y ella succionó delicadamente mientras cerraba los ojos y aceleraba su respiración aun más. Justo en ése momento y ante esas palabras de sinceridad borracha supe exactamente lo que quería hacer en esta inesperada situación. Retiré mi dedo de su boca de nuevo y desabotoné mi pantalón, saqué mi pene totalmente erecto y ella lo vio asombrada.
-- Cariño, tienes una verga enorme! Nada que ver con la de tu... bueno, ya sabes.
-- Puedes darle un beso.
-- ok! -- Se inclinó y besó mi glande tiernamente y luego bajó por el tallo de mi verga llegando hasta 3/4 y regresó a la punta para lamerla.
-- Hoy vas a tener un par de chupadas más y nos vamos a casa Tere -- Dije seriamente.
-- Dame más por favor, estoy muy caliente... me encanta tu verga... -- decía entre el mete-saca de mi pene en su boca.
-- No, ya sabes por qué -- Me hice el indignado por la indiscreción que dijo refiriendose a mi madre, aunque a mi me importaba muy poco el tema de la separación de mis padres, solo me di cuenta que podría sacarle provecho y estaba funcionando.
-- Lo sé, perdóname por favor... no quise...
-- Ya esta dicho y estas perdonada -- La interrumpí a propósito -- Estas borracha y lo entiendo, y por lo mismo quiero que estando sobria me confirmes si quieres esto -- Me tomé la verga dura con una mano y se la señalé -- La quieres?
-- Si cariño, me encanta y quiero más -- la esposa de mi padre estiró la mano pero yo se la negué metiendola en mi pantalón con dificultad.
-- Pues vas a tener que ganártela preciosa, y sobria, no borracha como ahora. Vístete por favor y vamos a casa.
Ella asintió con la cabeza de manera triste como niña reprendido, se colocó el sosten y el abrigo mientras yo encendí el auto y retomamos la ruta de vuelta a la ciudad. En silencio pasamos la zona residencial de lujo y mientras ella tomaba un poco de agua le dije algo y la hice escupir un poco de agua por la sorpresa.
-- Que hermosas tetas tienes Tere!
-- Jajaja gracias! -- sonrió aliviada porque rompí la tensión y se secó el agua de la boca con el abrigo -- Tu no te quedas atras con ese gran pedazo que te cargas.
-- Sigues exitada? -- le dije sin apartar los ojos del camino debido a que entrabamos en la autopiesta de nuevo.
-- Toda esta situación me tiene como loca! Creo que ya mojé el asiento.
-- Jajaja ok, eso es bueno. Sabes que si no hubieras dijo ésa frase te estaría follando en la montaña ahora mismo, verdad?
-- Si, perdón cariño, no fue mi int... -- bajó la cabeza apenada cuando la interrumpí.
-- Ya pasó, estamos bien. Tenía que castigarte de alguna forma -- ella me miró y sonrió mientras miraba mi bulto -- cometiste esa indiscreción porque estas un poco borracha y tal vez tu atracción hacia mi es por la misma razón, quiero estar seguro.
-- Y por eso me dejas caliente?
-- Te dejo caliente por lo que dijiste, pero quiero ponerte caliente sin los efectos del alcohol. Mañana quiero que te vistas lo más sexy posible para ir al gym, con ropa deportiva luce muy bien tu culo y todo tu cuerpo. Así que te vestirás para mi así, sin ropa interior obviamente y antes de irte al gimnasio pases por mi habitación.
-- Y si tu papá me ve? O los niños?
-- Ahí esta lo divertido mamacita, si quieres esta verga dentro de alguno de tus hoyos vas a encontrar la forma de entrar a mi cuarto.
-- Eres malvado! -- me sonrió con una cara de sorpresa.
-- Quieres que te ponga en cuatro patas como la perrita en celo en que estas ahora?
-- Sabes que si -- Se apenó ante mis palabras tan guarras.
-- Entonces usa tu creatividad y cumple lo que ordeno y recibirás lo que quieres preciosa.
-- Pero que forma de calentarme con tus juguetes cariño, hace mucho que no me sentía así!
-- Lo sé, y podemos divertirnos si así lo quieres, pero sabes lo que debes hacer.
-- Cumplir tus caprichos??
-- Bingo! Depende de ti estar bien sentada en mi verga, entendido?
-- Entendido! -- Respondió más relajada y contenta.
Faltaba poco para llegar a casa y cambiamos la conversación para bajar la calentura y al entrar a la cochera vimos que mi padre aún no regresaba. Aparcamos y mientras cerraba la puerta eléctrica le di el paso hacia la puerta de entrada a la casa y no pude resistir darle una nalgadas a aquel culo tan grande y firme. Ella volvió hacia mi y sonrió de manera natural.
-- Quiero ese culo bien presentable para mi de ahora en adelante, nada de ropa holgada, lo quiero bien ajustado y caliente, entendido?
-- Entendido papy! -- sonrió ampliamente y entramos a la casa por la puerta que conectaba la cochera con la cocina.