La Familia de Mi Mejor Amigo: Capítulo 2 Juli

Después de un fin de semana inimaginable, Claudio mira a La familia de su mejor amigo, como un gato mira a la carnicería, su única nueva alegría es Juli

Capítulo 2: Las Semanas sin Coni

Tony y Manuel resultaron ser dos tipos muy simpáticos, además de ser unos verdaderos gourmets de la carne, lo que me benefició indirectamente, ya que por primera vez en mi vida comí un entrecot o t-bone, fue algo fantástico, luego del opíparo almuerzo, nos fuimos a reposar a casa con Coni y Belén, para después juntarnos e ir a una exhibición de tenis de dos líderes del ATP en el court de un importante club. Posteriormente fuimos a un pub y karaoke, en el transcurso de la velada, las chicas quedaron de verse con ellos en la semana luego de terminar este grandioso fin de semana, esto último me molestó demasiado, pero ¿qué podía hacer?

Por la noche, cenamos en un restaurante de pescados y mariscos, obviamente elegido por las chicas, la cena fue amistosa y se notaba claramente que los varones se pavoneaban con las dos damiselas y ellas estaban de lo más receptivas… estábamos en eso o ellos estaban en eso, cuando mis amigos de la universidad me llamaron para que nos juntáramos en un local cercano, lo cual fue celebrado por los otros cuatro comensales.

A eso de las nueve me los dejé aún en el postre y con un poco de rabia y celos dejé a Coni con Tony… fui a donde me dijeron los chicos y me encontré con mis amigos en un local playero con música en vivo, karaoke y playa, la verdad es que el ambiente estaba magnífico, pronto me animé y comencé a conversar con todos. Fue así como en el lugar, una de las chicas llamada Julieta o Juli para los amigos, tomó el control de mí y dejando casi de lado a sus otros amigos, me “bailoteó”, “morreó” y finalmente me llevó a la playa donde de morreo pasamos a toqueteos bastante subidos de tono, pero sin llegar a tener sexo… en esa bendita playa que por un buen rato me permitió olvidar a Coni, descubrí que Juli tenía un buen par de tetas y un culo duro que tuve la oportunidad de tocar y amasar por sobre la ropa.

Pasada la media noche el grupo se deshizo, pues todos tenían que regresar a sus respectivos alojamientos, por lo que Juli se marchó con su hermano. Al quedar solo, decidí regresar al departamento, pero cuando iba pasando frente al local al que habíamos ido con las chicas el día anterior, se me ocurrió pasar a ver si ellas estaban ahí.

El lugar estaba bastante lleno y el ambiente se notaba agradable, busqué a las chicas y divisé a Belén que bailaba con Manuel, el que no se cortaba ni un pelo al tomarle el culo a la bella amiga de Coni, pero a ella no la veía, por lo que me adentré en el local, y al poco avanzar divisé a Coni en una mesita besándose con Tony, el cual la toqueteaba ardiente y deseoso, mientras ella se dejaba amasar las tetas por sobre la ropa… debo confesar que me asaltó una ira tremenda, pero con la poca “sangre fría” que tenía, logré recapacitar, la realidad es que a Coni la había follado pero ella no era nada más que la hermana de mi mejor amigo. No soportando más el espectáculo me marché a casa.

Llegué al apartamento y comencé el rito de acostarme con calma y tratando de olvidar lo visto recién, por lo que me puse a pensar en Juli, estaba lavándome los dientes cuando escuché la puerta de entrada y los pasos de Coni, la que caminaba casi como Ninja… De pronto la puerta del baño se abrió y se asomó Coni con una mirada que me causó extrañeza, pues podría apostar que era una mirada libidinosa… algo que no había visto en ella. Dejé el cepillo encima del lavabo y le sonreí aún con pasta en la boca, pero cuando la iba a saludar ella se me abalanzó abrazándome con fiera fogosidad, no atiné a nada más que responder el abrazo y mis manos casi como una reacción refleja se fueron a su culo.

Me tragué la pasta y saliva que aún tenía en la boca, para cuando ella me besó ya no tenía más que solo los restos que se mezclaban con su sabor a Margaritas, su trago preferido… la verdad es que estaba sorprendido, pues yo la hacía follando con Tony.

  • Yo: Que sorpresa Coni ¿y Tony?
  • Coni: Se fue a su casa…
  • Yo: Pensé que estarías con él…
  • Coni: Tenía muchas ganas de verga.
  • Yo: ¿Y él?
  • Coni: No me acuesto con el primero que me pretende…
  • Yo: ¿Y yo?
  • Coni: Tu no me pretendes…. y te conozco…

Mi verga se puso dura de inmediato… metí mi mano bajo su falda y le corrí las bragas al lado… sentí como su coñito estaba húmedo y caliente, acto seguido me acomodé un poco y se la metí duro, ella gimió cuando entró dentro de su coñito. Coni parecía necesitada que le den mucho placer. Me pareció que estaba decidida a romper todas las normas y reglas de que me había hablado casi hasta al cansancio.

La follaba en el baño, pero me estaba cansando de estar semi erguido para poder metérsela, por lo que tomándola de su portento de culo, la llevé hasta la cama dejándola encima para envergarla de inmediato y con una mano encendí la luz de la mesita, quería verla como se entregaba a mi, ella me acariciaba el pecho mientras la follaba mirándola a los ojos, se veía preciosa… la follé con “ternura” no quería que la última follada del fin de semana fuera algo rudo.

  • Yo: ¿Te gusta Coni?
  • Coni: ¡Sí! ... mucho... ahora necesito que me cojas... dame duro... por favor…
  • Yo: La miré sorprendido, pues no era lo que tenía pensado hacer…

Me detuvo y se puso en cuatro como perrito, arrodillada sobre la cama, separando las piernas mirándome hacia atrás, esperando recibir mi verga.

  • Coni: ¿Me vas a follar?
  • Yo; Sí claro… pero Tony…
  • Coní: ¡Me has follado a tu regalado gusto, ahora quiero que me folles a mi gusto… dale que estoy caliente!

No dije nada más, si ella quería eso ¡eso tendría! Me pareció que Coni estaba desesperada y necesitaba verga. Le bajé las bragas completamente dejándole el culo al aire y ¡qué culo!, y sin mayor miramiento volví a envergarla con pasión mientras la tomaba de sus caderas.

  • Coni: Mmmm…sii… fóllame Claudito…

La fui sacando lentamente y luego se la enterraba fuerte de vuelta, en cada embate Coni gemía delirante, Coni estaba sintiendo como le llenaba el coñito, asimismo, yo sentía como ese coñito me envolvía y apretaba mi verga, ¡Era mucho placer!

Los dos tratábamos de profundizar cada estocada, me volvía loco cada choque de mi pubis con su culo, una y otra vez…. Mirando al espejo del cuarto, noté que Coni cerraba los ojos mientras disfrutaba de mi verga entrándole una y otra vez, era hipnotizante verla a través de ese espejo… El verla tan entregada al goce me hacía que me esforzara en hacerlo lo mejor posible, aumenté el ritmo follándola más rápido mientras la tenía agarrada de las caderas….

  • Coni: ¡Ohhh… así Claudito! … así… más... dame más fuerte… ¡Uhmmm como llenas!

Coni apoyó la cabeza en el colchón, mientras yo aumentaba el ritmo, cada vez que se la metía, mis piernas chocaban contra el culo de Coni, y mis bolas llegaban hasta sus piernas y las cercanías del clítoris, creo que esto le daba el máximo placer. Sin duda Coni estaba cerca del orgasmo, gemía con los ojos cerrados y la boca abierta, boqueando por respirar. Mi verga entraba y salía rápido en ese coñito que era un río de flujos, yo follándola con fuerza, no podía parar de moverme, atrás y adelante… ¡también estaba por correrme!

La estaba follando como ella quería… por un momento pensé, que para no me dejara nunca… debía dejarla “tonta de tanta verga”, si lo conseguía ella sería mi chica para siempre, por lo que le di más duro si eso es posible…. Como les dije ambos estábamos a punto del orgasmo… mientras la follaba como un demonio, sentí una de sus manos se metía abajo y sus dedos acariciaban su clítoris, lo sé porque me tocaba en mis bolas

  • ¡Ahhh… ahhh… me corroooo…  me matassss… ahhh!

Continué metiéndosela sin miramientos, lo hacía fuerte, de pronto sentí como su coñito me apretaba mi verga convulsa, era casi de locura, lo que ocasionó que me corriera como un burro y la llenara de leche.

Después del feroz orgasmo, me quedé mirando a Coni y en especial a su coñito… la rajita estaba un poco abierta… rosada y brillosa… no se me ocurrió nada mejor que besarle el culo y pasarle la lengua por sus sedosos cachetes… Ella suspiro y respiró hondo para decirme:

  • Métemela de nuevo….
  • Yo: No puedo corazón, debo esperar…
  • Coni: ¡Mmm! … bueno yo también puedo esperar, acuéstate a mi lado.

Nos acostamos abrazados y desnudos tal como estábamos, quedándonos dormidos los dos, no sé en que minuto desperté, pero ya estaba claro y los pajaritos cantaban, miré a mi lado y Coni dormía plácida, estuve tentado de despertarla, pero la dejé dormir un poco más, pues teníamos planeado retornar a casa a eso de las 11:30 y así evitar a los cientos de vehículos que inundarían las carreteras por la tarde.

Me quedé pensando en que Coni despertaría y se acabaría la inesperada magia de este fin de semana, estaba en lo mejor cuando “la bella durmiente” despertó… con ganas de seguir de juerga, pues me agarró la verga mientras se estiraba para besarme con pasión.

  • Yo: ¡Uhmmm!, veo que amaneciste contenta, jejeje
  • Coni: ¡Contenta no!... ¡¡caliente!!, jajaja… Anoche me quedaste debiendo…
  • Yo: No lo recuerdo…
  • Coni: ¿Esto te hace recordar?, dijo metiéndose mi verga en la boca

Ante tal respuesta, le amasé las tetas mientras me comía la verga y comencé a planear como cumpliría con sus deseos o mi “deuda” … La saqué de mi verga, la puse de espaldas y me puse arriba de ella metiéndosela con fuerza en su coñito… Coni suspiró mientras la follaba a lo misionero, pero para Coni no era suficiente, me detuvo por un instante se puso en cuatro al igual que en la noche y me dijo:

  • Coni: ¡Ahora sí!... vamos dale, que tu última follada sea un recuerdo memorable, jejeje

Volví a agarrarme de sus caderas, iniciando un fuerte mete saca, ahora a la luz del día ver ese culo precioso me calentó en demasía, tanto que me esmeré en sacarle todo tipo de gemidos y estertores a la chica que follaba bajo mí, logrando que se corriera a los pocos minutos cayendo su cabeza y tronco sobre la cama... no dejé que su culo se derrumbara, pues tenía otros planes… si esta era mi última oportunidad no la desperdiciaría, por lo que escupí en su maravilloso orto y presenté mi lubricada verga en la entrada:

  • Coni: ¿Qué pretendes?
  • Yo: No es obvio, culearte…
  • Coni: ¡Pendejo cochino!, ¿te vas a culear a la hermana mayor de tu amigo?
  • Yo: ¡Sí!, me la voy a “re-culear”, dije metiéndole la verga suave pero continuo mientras derramaba toda la saliva que aún tenía en la boca

El tórrido dialogo que mantuvimos elevó nuestra lujuria a niveles extremos, era demasiado el placer tener a la hermana de Feli en cuatro en mi cama… Coni ya tenía amoldado su orto a mi verga, pues le entraba toda hasta tocar el fondo, se quejó un poco pero ya era tarde

Coni se agarraba con fuerza a las sábanas de la cama, mientras yo me la cogía duro, pronto además de los gemidos de Coni, los únicos sonidos que se escuchaban, era el de mi pubis chocando contra su culo…era hipnótico… plap, plap, plap, plap… Ese ruido era como música en mi cerebro, cosa que me hacía ser cada vez más intenso, ya nada me limitaba, este culo sería mío y de nadie más… así lo pensaba, podría Tony follarla, pero no me importaba, siempre que ese culo solo fuese mío y de nadie más.

  • Coni: ¡Eres, ahh! …! Ahh ayy Síii! ... ¡Uy!... ¡así!... así me gusta que me follen…
  • Yo: Te follaré el culo cuando tú quieras….
  • Coni: ¡Aahh! …! Ahh ayy Síii! ...
  • Yo: te follaré así tu culito que será para siempre mío, dije envalentonado…
  • ConI: ¡Ahh!, recuerda que esta es la última…. Vez… ¡ahh! …! Ahh ayy Síii! ...

Al ruido de nuestros cuerpos chocando, se unió el de la cama al comenzar a chocar su respaldo contra el muro… todo se movía incluso el colchón se movían por las fuertes arremetidas que le daba, no sé si los vecinos estaban, pero nada me importaba… estaba embalado.

  • Coni: ¡Aahh! …! Ahh ayy Síii! ...
  • Yo: te voy a llenar de leche el culo….
  • Coni: ¡Aahh! …! Ahh ayy Síii! ... uhhh… uhhh…
  • Yo: ¿O prefieres en la boca?
  • Coni: En la boca, pero espera… ¡Aahh! …! Ahh ayy Síii! ... estoy que me corro

Apenas aguantaba mi orgasmo, afortunadamente Coni se corrió una vez más entre gritos y estertores, por lo que ya sintiendo inminente mi corrida, me moví desde su culo en dirección a su boca, ella se giró abriendo la boca y tomándose las tetas también.

Me puse en posición entendiendo que no solo lo quería en su boca si no que en sus tetas… ¡Uff que chica más morbosa!... le puse la verga cerca de la boca, la abrió aún más, y no pude más, largando toda mi leche a su interior dejando los últimos tres chorros para sus tetas … Coni se lo tragó todo, luego paso sus manos por las tetas esparciendo lo que quedaba de mi leche, luego me miró sonriendo con malicia.

  • Yo: ¿Le gustó a la putita que la llenara de leche?, pregunté ufano.
  • Coni: Sí como también que me follaras y “re-culearas”, jajaja
  • Yo: Tu culito ahora será para mí…
  • Coni: Sabes que no habrá otra vez, ¿estás claro?
  • Yo: Sí lo tengo claro, pero ten claro que ese culito es solo mío
  • Coni: Bueno, te prometo que nadie más tendrá mi culo, jajaja, duele mucho, jajaja
  • Yo: ¿Es una promesa?
  • Coni: Lo es, lo juro por mi madre, jajaja

Nos duchamos entre caricias y con toda la calma del mundo desayunamos, ordenamos el departamento y empacamos… el fin de semana largo llegaba a su fin, pero con las folladas que le había dado, en mi mente apostaba que ella quedaría prendada de mí. Lamentablemente lo que yo imaginaba no se iba a cumplir, pues mientras estábamos tomando el café previo a salir, ella me repitió una vez más:

  • ¿Claudito, tienes claro que lo que pasó este fin de semana no se repetirá y que nunca deberás hablar de esto?, ni siquiera en tu lecho de muerte
  • Yo: Sí lo he entendido… pero no hay alguna posibilidad de…
  • Coni: ¡Ninguna!

Pasamos por Belén y retornamos a casa, en el viaje ellas solo comentaban de Tony y Manuel, cosa que me tenía molesto y que disimulé lo mejor que pude, pues no podía decirla a Coni que su culito era mío y no de Tony.

En la carretera paramos para un rápido almuerzo que resultó bastante bueno, pues ellas eligieron un parador de camioneros. Lo único malo es que los sujetos que estaban en el lugar las devoraban con la vista, pero ninguno dijo nada o intentó decirles algo, aún cuando no creo que yo los intimidara por alto y fuerte que fuera, jajaja

Llegamos a casa después de dejar a Belén, mis padres estaban ansiosos por lo que extrañamente me esperaban y apenas estacioné ellos me interrogaron, sin siquiera permitirme despedir de Coni, la cual se fue rápidamente, tal vez para evitar que me fuera de boca en algo o simplemente evitar cualquier suspicacia por parte de mis progenitores. Ese día, algo más tarde fui donde Feli, el cual se encontraba ya recuperado y comentamos el viaje, él lamentándose de no haber ido y yo narrándole solo lo que podía narrar

Luego volví a la triste realidad, las tareas universitarias me esperaban y los profesores parece que querían hacernos pagar el haber disfrutado de un largo fin de semana, tanto que el único momento en que pude llamar a Juli, ella me dijo que no podía verme hasta el fin de semana si es que no le asignaban ningún trabajo más. Pese a todo, mantenía mi costumbre de pasar por la casa de Feli y hablar con alguno de ellos, en especial buscaba a Coni, pero esa semana no llegó ningún día temprano como acostumbraba, por lo que solo me encontré con tía Sole y Feli.

Al principio me desilusionó un poco el no encontrarme con Coni, pues mi corazón quedó prendado de su… culo… ¡¡¡qué culo!!!... la verdad es que no estaba enamorado de ella ¿o sí?, pero indudablemente si estaba prendado de su culo, pero hice un descubrimiento… Coni era una copia casi exacta de su madre Soledad, esta última tenía un culo de “miedo”, el que por ser la madre de mi mejor amigo nunca había notado o analizado, pero ahora podía ver que tía Sole era una mujer preciosa y a diferencia de Coni, tenía unas tetas tremendas, cosa que me agradaba de sobremanera.

Como les decía esa semana pasó sin pena ni gloria, como también el fin de semana siguiente, en el que solo pude ir a jugar video juegos con Feli el sábado por la noche pasada las 10:00, pues no tuvimos más tiempo libre, ese sábado mi desilusión llegó al máximo cuando a los minutos de estar jugando con Feli, llegó Tony muy sonriente a buscar a Coni, a la cual no había visto hasta ese minuto, en que volvía a envidiar a Tony, pues ella estaba vestida para matar o tal vez follar, no lo sé…

La siguiente semana fue algo parecida, pues la presión de la universidad no aflojaba, como tampoco veía a Coni, solo me encontraba con tía Sole, con Feli y ocasionalmente con don Feli, debo confesar que tía Sole cada día me atraía más, en especial sus ardientes canalillos que hacían adivinar los tesoros que se ocultaban bajo sus blusas y sujetadores.

El viernes por fin logré coincidir con Juli, la que invitó una amiga para mi amigo Feli, salimos los cuatro en mi coche, visitando varios locales llenos de actividad, bailamos y nos divertimos como nunca, la verdad es que lo necesitábamos… ese viernes Feli congenió con la amiga de Juli y de alguna forma terminamos en un mirador morreándonos de lo lindo, cada cual con sus respectivas parejas, pero por fin logré comerle las tetas a Juli, me sorprendió que sus tetitas eran firmes y paradas, al igual que su culito que sin ser grande era un verdadero manjar…. el cuerpo de Juli me recordaba el de una chica llamada Karla Spice

Regresamos con Feli más calientes que una locomotora a vapor, pero valió la pena, ambos salimos con unas chicas que eran la mar de agradables y muy bellas, por cierto, pero el sábado volvimos a la realidad de los estudios, con la salvedad que Juli me invitó a su casa a una barbacoa con su familia, para luego salir a bailar.

La verdad es que el plan de Juli tenía unos pequeños cambios, pues en vez de ir a bailar, fuimos a follar, de hecho, me dijo que fuéramos a un motel de parejas y que lo financiábamos a medias, cosa que acepté de inmediato, por lo que me dijo:

  • Te aseguro que lo pasaremos bien y nos olvidaremos de la Uni, jejeje
  • Yo: ¿A dónde iremos?
  • Juli: ¿No lo sabes?
  • Yo: Nunca he ido a uno… ¿y tú?
  • Juli: No he ido a muchos, pero con mi ex visitamos un par, vamos al más cercano.

Juli se veía súper relajada, sobre todo sabiendo que ella era la guía con experiencia, tanto que iba mofándose un poco de mi primera vez en un lugar como al que íbamos. Pero lo canchera se le acabó cuando llegamos al lugar y el tipo de la entrada nos miró pidiéndonos nuestros documentos de identidad. Ella prácticamente se escondió detrás de mí y no se asomó hasta que paramos frente a la habitación… Solo en ese instante me volvió a mirar, aún nerviosa pero sonriente, la besé y entramos morreándonos a la habitación.

Ambos estábamos deseosos el uno del otro… por lo que tan solo al cerrar la puerta volví a abrazarla por detrás, apoyando toda mi incandescente hombría en su apretado y atractivo culo… en eso ella tomó mis manos y las puso sobre sus tetitas… sus pezones estaban erectos de pasión, y sin mediar más palabras comencé a amasarlos… tal vez con demasiada pasión… tanto que ella me dijo:

  • Ay… oye cuidado que no son de goma….
  • Yo: Perdón, contesté y seguí un poco más controlado amasando sus deliciosas peritas

Luego de esas breves protestas, Juli retomó la pasión y me besaba como podía, por estar ella delante y yo detrás… yo no le dejaba de restregar mi verga en su culo, le desabroché sus jeans y los bajé… efectivamente tenía uno de los cola-less que dejan a la vista los cachetes y se entierran en el culo, un culo casi perfecto… sentí el calor de su cuerpo que transmitían esos juveniles cachetes duros y levantados.

Comenzamos a tener sexo simulado, la verdad es que estábamos muy calientes… sin dejar de besarnos dejé de amasar sus tetas y con mis manos busqué el acceso a esos manjares por debajo del peto, no fue fácil pues su sujetador se abría por delante, cosa que yo ignoraba, pero Juli no se quedó quieta y me ayudó a liberarlos, con lo que finalmente logré por fin “agarrar” sus tetas….

Juli me dio una suerte de empujón con su culo y nuevamente me incitó a que la punteara, por lo que continué con “el perreo”… Después de un rato en eso, nos enfrentamos cara a car tratando de dulcificar nuestro encuentro. Los delicados besos que nos dimos en este nuevo inicio, fueron cambiando por otros muchos más pasionales… pero de pronto sonó el citófono dándonos la bienvenida y ofreciéndonos unas cubatas y solicitando el pago de la habitación… Pagamos y recibimos nuestros tragos, lo “increíble” es que en este proceso no me di cuenta en que minuto Juli estaba como Eva y yo aún vestido, jajaja

Solo pasaron unos instantes y retomamos nuestro tórrido encuentro, ella incluso me ayudó a desnudarme, Juli era todo colaboración, de pronto yo la empujé sobre la cama, y ella al mirarme divertida me esperó con sus piernas abiertas dejando libre la entrada a su depilado delicioso coño. Al contrario de lo que probablemente esperaba, fui lentamente y puse mi cabeza entre sus piernas metiéndome en ese delicioso monte de Venus totalmente depilado, el cual no solo besé, si no que casi literalmente comí. Juli deliraba extasiada, yo bramaba de calentura y deseo, tanto que me dijo con una voz difícil de describir

  • ¡Métemela!... dale que ya no resisto más…
  • Yo. Ahora voy zorrita…
  • Juli: ¿Desde cuando soy una zorrita para ti?, dijo coqueta.
  • Yo: Desde ahora, lo eres, jejeje

Me moví rápidamente para metérsela lo más adentro posible, pero su coño pese a lo mojado que estaba, era muy apretado, por lo que hice un esfuerzo entre bruto y delicado… empujando logré metérsela hasta la mitad, ella gimió, pero su mirada de deseo indicaba que quería más y con una segunda estocada logré que nuestras ingles se unieran a fuego, para luego continuar con un frenético mete saca.

No sé, pero cada embate que tenía sobre Juli, me incrementaba mi deseo de partirle el coño… ¡Así lo intentaba!, mientras Juli gritaba a los cuatro vientos su goce y se amasaba sus tetas con lujuriosa pasión. Follamos como si el mundo se fuese a acabar… De pronto ella abrió bien grande sus oscuros ojos como si algo le fuera pasar y gritando me dijo:

  • ¡¡Me córrooo, me córroo Claudito… ahhhh!!

No alcancé a decir nada, pues increíblemente yo aún no lo hacía, tal vez por las innumerables pajas que me había hecho en estas semanas a la salud de Coni… pensándolo bien, la verdad es que en las últimas pajas no solo había pensado en la hermana mayor de mi mejor amigo… también había incluido a su madre, por un instante me sentí como un gusano, pero se me pasó muy rápido.

No sé si serían mis pensamientos y lo participativa que era Juli, pero mi calentura estaba desatada y no me iba a quedar así, por lo que tan pronto como Juli se recuperó, la puse en cuatro con toda la intención de culearla. La verdad es que mi afiebrada mente solo pensaba en cómo sería partirle el culo a… ¿tía Sole?… ¡sí! ese culo que descubrí luego del regreso del fin de semana largo con Coni. Además, el culo que tenía en frente si bien no era tan grande como el de Coni o tía Sole, era por cierto muy apetitoso, eran distintos, como podría ser la diferencia entre un Mercedes Benz de lujo y uno deportivo, pensé que los dos son para disfrutar como loco.

  • Juli: ¡Un momento! ¿¡qué tramas!?, preguntó espantada cuando sintió mi verga a la entrada de su orto
  • Yo: Metértela por…
  • Juli: ¡Por mi culo no, nunca me la han metido por ahí!… si quieres repetimos, ¡pero por ahí no!
  • Yo: Bueno, pero quédate así y lo haremos a lo perrito, me gusta mucho así…
  • Juli: Bueno, si eso te gusta, bueno….

Me puse tras ella, bajé mi amiguito todo lo que pude, le abrí sus duros y perfectos cachetes para ver bien donde metería mi verga. y si bien dudé con la latente tentación de culearla sin su consentimiento, finalmente dirigí a mi amiguito a la rajita del coñito medio abierto por la reciente follada… se la puse completa, ¡de un solo golpe! Esta vez entró sin problemas pese a que aún era un coñito apretado, pero ya estaba tomando la medida de mi verga.

La tomé firmemente de sus caderas y aprovechando el envión, comencé un rápido mete y saca golpeando los duros cachetes de su culo contra mi ingle. El golpeteo sonaba como música para mis oídos, su rítmico sonido me enervaba y calentaba, me traía recuerdos de la última vez que follé a Coni, y como se grabó a fuego ese sonido, ahora deliraba de solo pensar que podría ser el culo de Coni o tía Sole, esos pensamientos eran tremendamente excitantes. Me follaba a Juli como perrita mientras pensaba como follarme a Coni y su madre, era una locura.

Mientras pensaba en ello y aceleraba el mete saca, Juli deliraba por cada uno de mis embates, hasta que sentí como se volvía a inundar de flujo vaginal y apretaba mi verga con su coño, esto fue demasiado para mí y me comencé a correr como cuando follé con Coni por última vez. La verdad es que mi verga escupía una y otra vez mi leche, cosa que desató un prolongado orgasmo en Juli, ella en un momento intentó escapar de mi corrida, pero la tenía muy firme de sus caderas, hasta que caímos derrengados sobre la cama, ella en el colchón y yo sobre ella...

Después de mutuos arrumacos y juegos, decidimos regresar a nuestras casas, la calentura de ambos se había apaciguado, podríamos enfrentar una nueva semana de universidad. Nos duchamos entre caricias y besos, debíamos sacarnos el sudor y el pringado de nuestros flujos, al mirar a Juli, pude ver lo que no había visto solo instantes antes, ella era todo un bombón tierno, alocado, tentador y explosivo, en cambio Coni era… ¡un fruto maduro!... tentador, suculento y fogoso

Salimos del lugar de forma muy parecida a la que entramos, o sea Juli casi oculta detrás de mí… solo se relajó a unas dos cuadras del lugar, donde se irguió y volvió a ser la parlanchina de siempre, soltando sus pensamientos, algunos que incluso me avergonzaron, pues “no tiene pelos en la lengua”, así nos fuimos a casa… bueno dejé a Juli en la de ella y yo me fui a la mía, pensando que con la tremenda follada que nos habíamos dado, podría controlar los deseos que tenía por “La Familia de Mi mejor Amigo”…. ¿Dije deseos por la familia de Feli...? ¡Aghg!, ¡qué horror!, no puede ser….

Dormí plácidamente, por lo que amanecí de lo más relajado, teniendo unas ganas locas de respira aire puro… por lo que tomé un café con leche, tostadas, jamón y queso para luego salir calzando una tenida deportiva… ¡grande fue mi sorpresa de coincidir con Coni y su madre!, que salían en tenida deportiva rumbo al gimnasio cercano, me acerqué a ellas y las acompañé en su suave trote hasta las cercanías del gimnasio:

  • Tía Sole: ¡Hola Claudito!... ¿vas al gimnasio como nosotras?
  • Yo: ¡Hola tía hola Coni!, ya quisiera, pero no estoy inscrito, por lo que voy al parque.
  • Coni: ¡Uy que lástima, nosotras sí!
  • Tía Sole: Si quieres nos acompañas yo soy socia “Golden” y puedo llevar a un invitado.
  • Yo: ¿En serio tía?
  • Sole: Pues claro, me hice socia Golden por si tentaba a Feliciano, jajaja, pero el le gusta solo los resultados del gimnasio, jajaja
  • Coni: Ay mamá, las tonterías que dices, jajaja

Las acompañé, la verdad es que el gimnasio era todo un lujo, claro que sus actividades eran diferentes a las que me sometió el sujeto que me asignaron como guía, el cual junto a mí devoraba con la vista a las dos mujeres que eran fruto de mi admiración, la verdad es que cuando se liberaron de sus respectivos chandales o buzos, dejaron claro, que sus curvas eran para el más casto de los hombres deseara pecar con ellas.

Mi rutina fue entretenida pero muy intensa, podría decir que no la sentí, al ver mis musas haciendo bicicleta estática o máquinas de pesas, ¡cómo me gustaría estar hablándoles!, como diría un argentino “chamullándolas”, pero me tenía que resignar que lo que pasó con Coni no se repetiría, pese a mis “oscuros deseos”.

Terminada la jornada, nos fuimos caminando a casa, tía Sole extrovertida como siempre, me hablaba mientras Coni pasaba de mí, la verdad es que no entendía su actitud, la había follado es cierto, pero en ningún caso fue contra su voluntad, y tampoco la había importunado o abusado de su confianza al regresar del “bendito fin de semana largo”.

El resto del domingo, lo pasé con mis padres que me llevaron a visitar a la abuela y otros parientes desconocidos por mí, lo único bueno es que me encontré con una prima lejana que estaba la mar de buena, la verdad es que era una chiquilla rubia de 18 años que estaba por rendir la prueba de selección, por lo que le ofrecí mi apoyo en todo lo que necesitara, ella muy coqueta los aceptó y me dijo que lo haría apenas pudiera… podría haber avanzado un poco más, pero mamá, notó mis “pérfidas intenciones” y no me abandonó para nada, por lo que solo pude obtener el número móvil de Lucía como se llama mi “primita” cuando aduciendo la necesidad de ir al baño pude escabullirme y pedírselo… No entiendo el motivo de tal actitud en mi madre, ella es una prima lejana, nuestros hijos no tendrían problemas genéticos, jajaja

Las dos semanas siguientes habían sido una copia “infeliz” de las dos anteriores, en otras palabras había visto a tía Sole, cariñosa como siempre, a Feli para jugar, a Javi una vez cuando vino a dejar la ropa del lavado, pues aún no lava en su casa, ella aduce que no tiene lavadora y que las fichas para lavar en su edificio son demasiado caras, ¡un robo!, por lo que su madre les lava la ropa a los “recién casados”, y a don Feli cuando llegaba a cenar, pero de Coni no vi ni su sombra. Había pasado casi un mes y de Coni nada de nada, lo único bueno es que con Juli hacíamos una buena pareja para aflojar tensiones y junto con su amiga y Feli, lo pasábamos bien, pues congeniábamos y hacíamos algunas actividades recreativas.

Pero el jueves por la tarde algo cambió, a eso de las cuatro un poco antes de terminar mi jornada académica, me llegó un WhatsApp de Coni, la verdad es que como estaba en clases no lo vi hasta que salí de ella, presuroso lo leí, en el escueto mensaje solo decía, espérame a la salida de tu facultad a las 1700 horas. La verdad es que quedé intrigado y como debía esperar casi 45 minutos, fui por un café y luego esperé sentado en las escalinatas de la entrada, varios me preguntaron que hacía en el lugar, recibiendo una lacónica respuesta de “esperar” … ¿esperar qué?, la verdad es que no lo sabía… La espera fue casi un suplicio, pues no me imaginaba que sería lo que ella me diría, ¿estaba embarazada?, ¿me habría demandado a la justicia?, ¿me habría acusado a Tony?, la verdad es que estaba más que intranquilo….

Continuará....