La Familia de Mi Mejor Amigo: Capítulo 1 Coni

Por el azar del destino un viaje planeado con su mejor amigo y la hermana de éste, mayor por 10 años, cambia de ser un simple fin de semana a un descubrimiento inolvidable

La Familia de Mi Mejor Amigo:

Capítulo 1 Coni

Los que les voy a narrar se inició cuando cumplí los 18 años y recibí mi cané de conducir que me permitía ir a “cualquier lado”… pero antes me presentaré, me llamo Claudio soy hijo único y vivo con mis padres, ambos médicos y que si bien me quieren mucho, son esclavos de su trabajo, por lo que normalmente me cuida mi nana, que es una señora viuda de setenta años y que a estado a mi lado desde que yo tengo uso de razón. Ella a su edad si bien me cuida, confía en mí y descansa en nuestros vecinos de enfrente, de ellos ya me referiré.

¿Cómo soy?, bueno soy alto, casi tan alto como mi padre, el cual me dice que fácilmente llegaré a los 1,9 metros, soy buen deportista, integro el equipo de de mi universidad a la cual acabo entrar a estudiar arquitectura (por ningún motivo medicina, jajaja), no soy modelo de portadas pero me considero apuesto, en cuanto a si tengo éxito con las chicas, debo decir que sí, pero ahora no tengo novia, pues con mi último ligue terminé cuando ambos ingresamos a diferentes universidades.

Ahora me referiré a mi “familia adoptiva” o los vecinos de enfrente, ellos son mi mejor amigo Feliciano o “Feli” de 19 años recién cumplidos, el cual cursa contabilidad, luego su hermana mayor Constanza o “Coni” de 28 años arquitecto soltera, ella estuvo de novia con un militar fallecido en una misión de paz hace cuatro años, le sigue Javiera o “Javi” de 26 años arquitecto, recién casada hace un par de meses, lamentablemente se casó con un abogado gilipollas, luego los padres Don Feliciano o “Feli papá” de 50 años empresario gastronómico y mamá Soledad o “Sole” 46 años, maestra jardinera o parvularia, todos muy querendones y amables, tanto, que gran parte del día lo paso en su casa, es así que me dieron una llave para que entre cuando quiera.

Bueno como les decía tenía carné para conducir y manejaba a todas partes mi coche regalo de mis padres por mi ingreso a la universidad, pero nunca había realizado un viaje por carretera a otra ciudad, por lo que a Feli se le ocurrió que podríamos ir a la costa un fin de semana, y como se avecinaba uno que tenía un día feriado extra, acordamos hacerlo, pero al pedir a mi padre usar el departamento familiar que teníamos en la costa, el se negó, más que nada por que yo no tenía experiencia en conducir por carretera y ese fin de semana sería de locos la ruta. Pero yo no me doy por vencido fácilmente, por lo que pensé que podía conseguir un copiloto con experiencia, este no podía ser Feli, pues no sabe conducir y mis otros amigos tampoco tiene mucha experiencia, en eso Feli me dijo:

  • Podríamos pedirle a Coni que nos acompañe, ella le gusta ir a la costa con su amiga Belén.
  • Yo: ¿Querrá?
  • Feli: Claro, se lo pido hoy cuando llegue a casa.
  • Yo: Primero hablaré con papá.
  • Feli: me avisas

Lo conversé con papá y mamá, el primero no me autorizaba incluso con Coni como copiloto, pero mamá lo convenció, lo que me sorprendió es que mamá me apoyara, pues ella es algo temerosa en cuanto a mi persona. Con la autorización en el bolsillo, crucé la calle y fui en busca de Feli y Coni, entré con mi llave en su busca y como casi de costumbre, los dos estaban en la cocina con su madre, pues es como el centro neurálgico de la casa. Después de saludar le propuse lo del viaje a Coni:

  • Yo: Coni, ¿puedes ser mi copiloto en un viaje a la costa el fin de semana puente?
  • Coni: Pero tendría que ver donde alojar y preguntar a Belén si irá a la costa.
  • Yo: Por el alojamiento no hay problema alojamos los tres en el departamento de mis padres.
  • Coni: Bueno llamaré a Belén, si ella va, yo seré tu copiloto
  • Sole: ¿Te atreves a manejar para allá Clau?
  • Yo: Sí tía, además tendremos una excelente copiloto.

La verdad es que todo estaba resultando como queríamos con Feli, sería una nueva aventura, por lo que ambos comenzamos a averiguar si alguna de nuestras conocidas iría también a la costa durante el ansiado fin de semana. El resto de los días previos a nuestro viaje, lo ocupamos en nuestros respectivos estudios.

El viernes en que viajaríamos salí de la universidad temprano como es habitual, ya que no tengo clases en las tardes y ese tiempo que usualmente lo uso para estudiar o realizar los múltiples trabajos dado por los profesores, los dediqué a la preparación de mi coche, el cual incluso lavé, todo marchaba bien para estar saliendo a contar de las 17:00 horas y así evitar la aglomeración de vehículos a la salida de la ciudad.

A las 16:30 llamé a mis padres para despedirme, a las 16:45 con mis cosas ya cargadas en el vehículo crucé la calle en busca de los otros viajeros, entré como de costumbre y veo a Feli pálido como una hoja de cuaderno, a tía Sole a su lado y a Coni y Belén mirándolo con cara de preocupación.

  • Yo: Hola a todos, ¿listos para partir?
  • Sole: Ay Claudito, Feli no se siente bien.
  • Coni: Está con diarrea y vómitos…
  • Belén: Así no puede viajar…
  • Feli: Sí, incluso me devolví de la universidad, lo siento amigo
  • Yo: ¿En serio que no puedes viajar?
  • Feli: No me atrevo a ir más allá de tres metros del baño.
  • Yo: Ahh que pena, dije con desilusión.
  • Coni: Pero podemos ir nosotras si no te molesta en llevar a las dos viejas amigas…
  • Belén: Seremos buena compañía, jejeje
  • Yo: ¿En serio pueden ir?
  • Coni: Si no te molesta recibirme en tu casa.
  • Yo: Lo lamento amigo, ¿me perdonas por abandonarte?
  • Feli: Vete ya, siempre estas perdonado, además mamá me cuidará, ¿no es cierto mamá?
  • Sole: Si corazón yo te cuido, te haré un caldo de pollo…
  • Belé: Y ponle un corcho tía, jajaja
  • Coni: Ay Belén que eres mala, jajaja, vámonos.

Nos despedimos y comenzamos mi aventura de carretera, la verdad es que estaba un poco nervioso, nunca había ido a 120 kilómetros por hora, pero Coni me tranquilizaba y me recomendaba con su habitual dulce tranquilidad… Bueno Coni me conoce desde que tenía 8 años y nos ayudaba en las tareas a Feli y a mí, como también nos llevaba a todos los espectáculos de nuestra edad, ella siempre tuvo un alma que estaba muy cerca de la niñez, además su novio era como un tío para nosotros, lamentablemente falleció cuando un artefacto explosivo improvisado estalló bajo el vehículo en que iba él, causándole la muerte después de unos días en el hospital

A las dos horas de viaje sin percances, llegamos a la costa, dejamos a Belén en casa de sus tíos y nos fuimos con Coni al departamento de mis padres, pasamos por un supermercado a comprar lo que sería nuestro desayuno los siguientes días y después llegamos a nuestro destino.

Algo me llamó la atención cuando estábamos bajando las cosas del coche… Don Evaristo uno de los conserjes del edificio que siempre ha sido descarado para mirar a las mujeres, revisó visualmente a Coni y al darse cuenta que yo lo miraba me sonrió guiñándome un ojo, si bien me molestó su indiscreción, hizo que yo mirara con más detención a Coni

La verdad es que no les he contado cómo es Coni, bueno ella es una mujer muy linda, de ojos café casi negros como su pelo, no muy alta, diría de 1,65 metros y de unos 60 kilos, bueno está algo rellenita pero lo justo para poder clasificarla de voluptuosa, en especial su culo que es una obra de arte, su figura es “aguitarrada”, en cuanto a sus tetas, no son muy grandes pero ella sabe lucirlas con elegancia, diría que son entre copa B o C… también debo confesar que a eso de los 14 años, ella junto con las féminas de su familia eran el mejor estímulo de mis pajas, las cuales si bien no he abandonado, no son tan frecuentes como en esa época que las descubrí, además ahora internet me ayuda con mi estimulación mental con muchas mujeres que desearía follar y no me daría ningún remordimiento.

Después del viaje tomé una ducha caliente para relajarme mientras ella hacía lo que tenía que hacer, después miré mis redes sociales hasta que como a las 19:00 horas decidimos ir por Belén para cenar algo antes de ir a una discoteca, pues Coni me dijo que fuera con ellas, dado que Feli no había venido con nosotros, estuve a punto de decirle que tenía planeado ir a ver si me juntaba con algunos amigos, pero la mayoría recién estaba llegando a la ciudad y para ser franco, no me apetecía estar con ellos.

A la hora de salida esperé a Coni en la sala, pues ella es la típica chica que se hace esperar, cosa que desesperaba a su novio Esteban ¡que en paz descanse! y por mí no iba a cambiar su forma de ser, jajaja. Cuando por fin se asomó casi me da un infarto, pues apareció con una minifalda negra de cuero, medias oscuras con dibujos, una blusa peto que dejaba ver lo justo de su barriguita y una chaqueta que combinaba con su atuendo, la verdad es que se me salió:

  • ¡Guauu!, te ves preciosa
  • Coni: Gracias Claudito, me alagas, jejeje y ¿tú no te vas a cambiar?
  • Yo: La verdad es que pensaba ir así…
  • Coni: Por ningún motivo, vamos a ver que tienes además de jeans y camiseta…

La verdad es que mi bolso lo había armado a la rápida, por lo que mi nana que me conoce, echó otras cosas que yo no atiné a poner, incluyendo un pantalón y camisa deportiva que en su conjunto hacían una tenida más decente, por lo que me tuve que cambiar obligado por Coni.

  • Coni: Ahora si podemos salir, jajaja

Pasamos a buscar a Belén a eso de las 19:45, ella también se veía muy bien, pese estar con unos kilitos de más, lo que a diferencia de Coni, se le alojaban en las tetas, las cuales eran su arma para salir de cacería de sus ligues, los cuales usualmente eran de una o dos semanas de duración antes de que los desechara. Ante la insistencia de ellas fuimos a un restaurante de mariscos y pescados, yo hubiese preferido una pizza, pero al proponerlo casi me hacen bajar de mi propio coche.

La cena fue deliciosa y afortunadamente invitaron ellas, pues los platos costaban lo que costaría vivir una semana completa para un asalariado, pero ellas no se espantaron y bueno me dejé llevar.

Llegamos a la discoteca que ellas eligieron, era una para “adultos” y por que no decirlo, yo no estaba para nada dentro del rango etario, tanto que me pidieron identificación a la entrada, el guardia nos miró, sonrió y me guiño un ojo, era la segunda vez en un día, era mucha coincidencia, pero ese gesto nuevamente me molestó.

No pedimos unos tragos y comenzamos a mezclarnos entre los concurrentes, yo no encontraba ningún objetivo claro, por lo que me senté en la barra en uno de los pocos lugares desocupado de ella. En cuanto a Belén y Coni, pronto llegaron dos tipos de unos treinta a acompañarlas, se les notaba cancheros y bueno las perdí de vista… estaba divagando en el espacio medio aburrido cuando llegó el guardia de la entrada que me había pedido mi identificación y me dice:

  • Chico, tu amiga se está metiendo en problemas
  • Yo: ¿Cuál de las dos?
  • Guardia: La morena atractiva, ves a ese hombre que la acompaña, dijo indicándome la dirección…
  • Yo: Sí, el guaperas rubio…
  • Guardia: Le puso algo en el vaso…
  • Yo: ¿Cómo lo sabes?
  • Guardia: Llevo 12 años en este oficio, lo sé y lo vi, además lo ha hecho antes.
  • Yo: Gracias

Me dirigí por Coni, ella estaba con el tipo que la tenía tomada de la muñeca derecha y la intentaba llevara a algún lugar. Coni parecía como ida y se resistía un poco por lo que me planté ante ella y le pregunté:

  • ¿Coni estás bien?
  • Coni: Ahh… ehhh… no sé, estoy un poco rara…
  • Tipo: ¿Quién eres tú pendejo?
  • Yo: Su hermano, suéltala que quiero ver como está.
  • Tipo: Largo de aquí, está bien, no necesita tu ayuda
  • Yo: Le pregunto a ella…
  • Coni: Me siento rara…
  • Yo: Vamos, te llevo a casa.
  • Tipo: No te metas, dijo empujándome.

Yo después de dar un paso atrás por el empujón, en respuesta a él, lo empujé con todas mis fuerzas, logrando que tastabillara y soltara a Coni, pero el encontrón no terminó allí, el sujeto me envió un golpe, el cual logré evitar casi por completo, pero me rompió un poco el labio inferior, por lo que tal como me había enseñado don Feli, respondí con un recto que dio en plena nariz haciéndolo sangrar profusamente, al tiempo que el guardia que me había avisado del problema llegó acompañado de otro y tomando al tipo controlaron la situación.

El sujeto intentó liberarse, pero no era rival para los guardias que lo llevaron a rastras hasta la salida y lo echaron del local. En eso llegó Belén acompañada de otro sujeto que se mantuvo a la distancia:

  • Yo: Coni, creo que debemos irnos.
  • Coni: Si Claudito, vámonos, avisémosle a Belén
  • Belén: Estoy aquí amiga, ¿qué te pasa?
  • Coni: No me siento bien, parece que el tipo me puso algo en mi trago…
  • Belén: Vámonos al hospital…
  • Coni: No, se me pasará, vamos a casa.

Pese a nuestra insistencia Coni no quiso ir al hospital y menos a una estación de policía para estampar una denuncia, por lo que, con la ayuda de Belén, la subí al coche y nos fuimos a casa, pese a que Belén no quería dejarnos solos, la obligamos a quedarse en la casa de sus tíos, por lo que con Coni fuimos al departamento de mis padres.

La bajé sin problemas, pues ella si bien se sentía rara no estaba ida o dormida, por lo que tomándola de la cintura la conduje al ascensor. Ella comenzó a reírse en forma rara y me dijo:

  • Gracias mi héroe… eres un pardillito que me cuida, gracias, jejeje…. Es lindo el ascensor con estas luces rojas, azules y naranjas…
  • Yo: Sí Coni, tranquila que ya llegamos….
  • Coni: jajaja…. Mira las luces…. Ahora son violeta como tu cara…
  • Yo: Entremos…
  • Coni: Uy, tu labio esta hinchado y sangrante, pobrecito, hay que hacerle nanay,

Todo iba bien, pero de pronto Coni pasó de un estado de casi total desorientación a uno que mostraba una euforia en aumento y de alucinaciones que la hacían hablar sandeces, por lo que intenté calmarla mientras entrábamos al departamento, no sé como logré abrir la puerta, pues ella con sus saltos y toqueteos algo irritantes, como cosquillas y carantoñas a centímetros de mi cara no ayudaban en nada, una vez que entramos ella se colgó a mi cuello y me dijo:

  • ¡Mi héroe!, mereces un premio y luego me besó

La verdad es que me sorprendió, pues no esperaba que el beso fuera en la boca y con su lengua pujando por entrar en la mía, por tres o cuatro segundos no supe que hacer, pero mis hormonas e instinto me invadieron y le correspondí el beso y la atraje hacia mí tomándola de la cintura… ella en vez de espantarse o recapacitar, me siguió morreando y apegándose a mí, sorprendentemente comenzó a frotar su pelvis y estómago contra mi ahora endurecida verga, pero mi conciencia actuó por unos instantes y le dije:

  • Tranquila Coni, vamos para que te acuestes…
  • Coni: No quiero, jajaja…. Si nos acostamos juntos tal vez, jajaja
  • Yo: Coni, mejor descansa
  • Coni: Eres como un ángel lleno de luces… que linda tus orejas
  • Yo: ¡Coni no me tires las orejas que duele!…

Luego mi conciencia volvió a irse y la tomé del culo apegándolo a mí, ella sonrió con malicia y me agarró el paquete, cosa que me dio un chicotazo eléctrico que recorrió todo mi espinazo, por lo que metí mis manos bajo su falda y agarré con pasión y lujuria todo su perfecto culo y lo amasé. Nunca había tomado un culo así en mi vida, claro que mi experiencia era mínima en las lides amatorias, pero el instinto me llevó a seguir con el sobajeo hasta que ella sacó mi verga de su encierro y le devolví sus caricias metiéndole una mano en el coño, eso desató a la fiera que tenía Coni en su interior.

Nos fuimos desnudando casi a tirones desde la entrada hasta el sofá donde ella me empujó y montándose a horcajadas, se envergó mientras se apoyaba en mis hombros y lanzaba un profundo y casi estertóreo suspiro acompañado luego por varios gemidos…

  • Ahhh, como llenas Claudi…. Ahhh, esto es muy bueno…. Mmm…
  • Yo: Coni, no sé si debemos hacer esto, dije con mi último arranque de moral…

No me contestó para nada, siguió cabalgándome como una posesa y hablando tonterías, algunas inteligibles o simplemente incomprensibles, yo caliente como estaba, le saqué la blusa y el sujetador push-up que las contenía y me dediqué a comérselas, eran pequeñas pero lo suficientemente grandes como para poder prenderme de ellas, lo que me gustó más era la forma de sus pezones, que eran como dicen los anglosajones “puffy niples”, todo una revelación para mí, los disfruté al máximo hasta que ella se corrió en “colores” como calificó nuestro polvo, la verdad es que pasado ese primero orgasmo ella continuó desvariando y acosándome sexualmente, ¡estaba imparable!, cuando se corrió logre que saliera de encima de mí.

Pero había más, a los treinta segundos cuando mucho, nuevamente comenzó a besarme con un frenesí insólito en una chica tan tranquila como Coni… intenté controlarla pero lo único que conseguí es que se levantara y me jalara la poca ropa que aún tenía a tirones, estaba tan eufórica que me levanté y abrazándola logré que fuéramos a la primera habitación del departamento, la que es de mis padres, por un momento pensé que tenía controlada la situación, pero Coni me volvió a asaltar, empujándome sobre la cama para tragarse mi verga con su bella y pequeña boquita, la cual increíblemente era capaz de contener mi verga que no es para nada de pequeña… dado sus continuas caricias me tenían loco, no resistí más y la acomodé para dejarla en un erótico sesenta y nueve, era la primera vez que comería coño… antes de entrar en sus profundidades, pude darme cuenta que estaba bien cuidado, dejando solo un pequeño triangulito de bellos como indicando la ruta por donde ir. Asimismo, pude sentir el sabor ocre de sus fluidos y el calor ardiente que manaba de su monte de venus….

Con lo aprendido en las películas porno que habíamos visto con Feli, comencé a comerle el coñito con fruición, pese a que su sabor distaba mucho de ser agradable a la primera probada, pensé que era como la cerveza, la cual no me gustó cuando la probé por primera vez, pero no iba desperdiciar la oportunidad de mi vida, entre langüeteos y chupadas descubrí su botoncito de placer, me afirmé de su glorioso culo y le di con todo, Coni que me comía la verga dejó de hacerlo y comenzó a gemir como una loca de patio mientras se mantenía afirmada de mi verga, sentí también como se pasaba mi glande por las mejillas y los labios, sin dudas estaba disfrutando de la comida de conejito que le estaba dando y de pronto dejó de decir incoherencias para gritar:

  • ¡Me corro! .... ¡Me corro!!!!!

Por un momento pensé que con la tremenda corrida quedaría cansada y se compondría o por lo menos se calmaría, pero estaba equivocado, ella me miró con malicia y sin dejar un segundo de paz en la situación, se giró y se ensartó em mi verga que no dejó de sujetar en ningún instante. Me cabalgó como si fuera a disputar el Derby o una carrera importante… ella botaba sobre mí incansable, fue tan furiosa su cabalgata que por más que me resistí a correrme mi leche explotó en su ajustado coñito inundándolo todo, luego ella gritó su corrida mientras chorro tras chorro de mi leche salía incontenible… por fin cayó sobre mí, derrengada… no sé cuanto tiempo transcurrió desde que llegamos, pero yo estaba agotado… nunca me imaginé que una chica pudiese ser ¡tan caliente!... me pregunté si la droga tuvo que ver, yo creo que sí, el rufián probablemente la quería violar… no sabía que hacer, por lo que la metí en la cama que estábamos y como no sabía que le podía pasar, me acosté junto a ella y me dormí…

No sé cuanto dormí hasta que unos gritos y llantos me despertaron sobresaltado, aún amodorrado intenté entrar en situación y comprender lo que pasaba, lo primero que me di cuenta que ya era avanzada la mañana, lo segundo es que Coni estaba hincada en la cama a mi lado mirándome y diciéndome:

  • ¿Qué hicimos?, sniff, sniff…. ¿¡me follaste!?
  • Yo: ¡Ehh!... tranquila… hicimos el amor…
  • Coni: ¡Follamos!, soy casi tu madre y la hermana de tu mejor amigo y me dices ¡eso!…
  • Yo: Calma Coni, no fue mi intención dañarte… la situación se salió de control, pero no quise hacerte daño, por favor calma…
  • Coni; ¡Buaaahhh!...
  • Yo. No llores, no hicimos nada malo…
  • Coni: ¡Follamos!, buaaahhhh…. Soy una mierda…. Folle con mi casi hermanito menor…
  • Yo: Por favor Coni calma, dije abrazándola para contenerla

Ella siguió llorando abrazada colgando en mi hombro, yo le acaricié el cabello mientras la intentaba contener con palabras dulces y cualquier cosa que se me ocurría para que se diera cuenta que ni ella ni yo éramos unos monstruos, pasaron dos o tres minutos hasta que su llanto cesó por fin, ahora en silencio pude sentir la calidez de su cuerpo, el poder advertir que estaba en mi brazos solo cubierta por una sábana, ¡tanto me impactó! que mi verga se endureció en cuestión de segundos y comenzó a rozarle un brazo, Coni se percató de ella.

  • Coni: ¿Se te paró tu cosa?
  • Yo: Eh, perdón… es que tenerte tan cerca me produce eso…
  • Coni: ¿Pese a que te violé?
  • Yo: No me violaste y sí, me produces eso….
  • Coni: te gusto pese a lo vieja que soy….
  • Yo: No eres tan vieja, cuando yo nací eras un 100 por ciento mayor que yo, ahora solo eres casi un 40 por ciento mayor y cuando tengas 100 años solo serás un 10 por ciento y en el infinito seremos iguales…
  • Coni: Jajaja, eres un pardillo tonto pero dulce, jajaja
  • Yo: Siempre me lo dicen dije y la besé.

Al principio no fue muy receptiva con mi beso, pero al poco andar nuestras lenguas intercambiaron posiciones y mi abrazo se convirtió en caricias que recorrieron su espalda y luego en amasadas de su glorioso culo, para que ella de apoco dejara de “protegerse con las sábanas”, liberando su sensualidad de mujer y comenzara con suaves caricias en un principio en mi pecho, luego en mi espalda para finalmente en mi culo. Cuando estábamos hincados en la cama frente a frente, mi verga se metió en el “triangulito de la muerte”, rozando sus labios vaginales… pronto comencé a menear mi pelvis simulando el coito, a lo que ella fue muy receptiva.

La tendí en la cama y me puse sobre ella para meterle toda mi verga en su coñito, la sentí un poco tensa, incluso me costó un poco meterla en su estrecho coñito, pero una vez dentro sentí como se inundaba de calor y fluidos, comenzando un sostenido, pero no tan violento mete saca. Apoyé mis codos en la cama y con mis manos afirmé sus hombros para profundizar cada una de mis estocadas, ambos comenzamos a gemir y boquear por el supremo esfuerzo que hacíamos, sentía como las paredes de su coñito acariciaban mi verga… mantuvimos los besos para complementar nuestra pasión interna que nos devoraba, pronto ella comenzó a anunciar su corrida, la cual fue arrebatadora, llevándome a llenarla una vez más de mi leche

  • Coni: Tendremos que ir por la píldora del día después si seguimos así, jejeje
  • Yo: Lo que tú digas Coni…
  • Coni: Sí, no creo que quieras ser padre con esta vieja, jajaja
  • Yo: No me molestaría y no eres vieja…

La situación nuevamente se había calmado, no sabía por cuanto tiempo, pero era bueno, me tendí a su lado y conversamos de todo y nada, planeamos que haríamos en un rato y la verdad es que fue reconfortante sentirla relajada y cercana.

Finalmente decidimos levantarnos, desayunar y pasar por Belén, para ir a pasear antes de ir a almorzar a algún lugar bonito con vista al mar, en esto último no tuve muchas opciones, pues ellas eran las del dinero. Cuando se levantó para entrar a la ducha, no pude resistir seguir al precioso culo que se mostró a mi encandilada vista, ella al ver mis intenciones me dijo:

  • ¿Para dónde va el caballerito?
  • Yo. A ducharme contigo…
  • Coni: No pues eres un peligro…
  • Yo: No soy peligroso, no he hecho daño a nadie excepto al sujeto de anoche…
  • Coni: Y a mi coñito que había estado inactivo por años, jajaja
  • Yo: te juro que no te haré nada malo… además ahorramos agua, jajaja
  • Coni: Okey, pero sin propasarse….

Entramos al baño, le pasé una toalla del mueble y luego la alcancé adentro de la ducha, ella me miró coqueta y me pasó el jabón… que les puedo decir, no hubo lugar donde no la jabonara, le pasé el jabón por todas partes, ella se reía coqueta hasta que mi verga se posó en su culo…

  • ¡Uyy! ¿qué es eso?
  • Yo: Una sorpresa, jejeje

Tomé una de sus piernas y la levanté dejándola apoyada en el borde de la tina y agachándome un poco la fui envergando suavemente mientras ella me alentaba con sus gemidos, la tomé de sus caderas y le comencé a dar como un demonio, ella gozaba con los ojos cerrados mientras la tibia ducha nos iba cubriendo de calor, de vez en cuando le amasaba sus tetas, que eran más de una quinceañera que de una chica de 28 años. La verdad es que fue una ducha más larga de lo habitual, pues una vez que se corrió se me ocurrió una maldad… ¡Sí!, el demonio que había en mi quería partirle el delicioso culo que tenía adelante, ni siquiera le pregunté, tomé el jabón líquido y después de embadurnar mi verga le puse en su orto, ella dio un respingo y me dijo:

  • ¿¡Oye qué pretendes!?
  • Yo: Partirte el culo Coni…
  • Coni: No, nunca me la han metido por el culo …. no, ¡ay! ¡uff! Qué me haces

Solo eso alcanzó a decir para cuando mi endurecida y endemoniada verga comenzaba a entrar en su perfecto orto, el cual solo opuso un poco de resistencia, pues el jabón hacía el trabajo maravillosamente bien, pronto llegué a estar en la profundidades de sus entrañas, al principio se enojó un poco, pero en la medida que la culeaba comenzó a cambiar, pronto no solo se dejaba sodomizar, si no que cooperaba dedeándose el clítoris hasta que ambos estallamos en un nuevo orgasmo, eso sí una vez que terminamos me pegó en el brazo…

  • Yo: ¡Ayy! ¿y eso por qué?
  • Coni: Te parece poco que me hayas follado y después culeado, siendo que te deje ducharte conmigo bajo promesa de no hacer nada malo
  • Yo: Perdón Coni, es que eres irresistible…
  • Coni: Lo sé, jajaja, pero me culeaste y mi orto ya no es virgen, además me duele, ¿cómo me sentaré al almuerzo?
  • Yo: La verdad es que no pensé en eso…
  • Coni: Sí solo piensas con tu cosa…
  • Yo: Bueno, un poco, jejeje

Finalmente salimos como al medio día a buscar a Belén la cual estaba radiante como el día, nos saludó con su simpatía usual, preguntando a Coni como se encontraba:

  • ¡amiga ¿cómo te encuentras?
  • Coni: Bien, lo malo ya pasó, afortunadamente me salvaron de los HDP.
  • Belén: Sí que bueno, incluso se te nota radiante…
  • Coni: Es que el aire de la costa me hace bien y creo que me he relajado pese a la mala cosa que nos pasó.
  • Belén; Hoy nos desquitamos y llevaremos al pardillo de guarda espaldas, jajaja
  • Coni: ¡Sí!, de todas formas

Después de los correspondientes saludos iniciamos nuestro paseo, la verdad es que Coni se veía radiante, el problema se presentó cuando paseamos por la orilla de la playa, pues a Coni efectivamente le dolía el culo… por un lado me apenaba haberle causado tal cosa, pero por otro lado, yo estaba feliz de haberla follado y culeado hasta el cansancio.

Nuevamente almorzamos en un pequeño local de mariscos y pescados que no era mi primera opción, pero como dicen “a caballo regalado no se le miran los dientes”, en este caso pescado, jejeje, por la tarde quedamos listos para la siesta que los tres dormimos en mi departamento, luego salimos a pasear para después cenar algo ligero e ir a un bar y karaoke, la verdad es que el local estaba casi abarrotado, pero lo más increíble fue que me encontré con algunos chicos conocidos y Belén con Coni pronto ligaron con un par de tipos de buen aspecto y con un comportamiento que al parecer les gustaba, el tiempo fue pasando cuando en eso Coni me hace una seña y nos encontramos a medio camino de entre las mesas

  • Coni: Claudito, Tony quiere ir junto a Manuel y nosotras a un lugar que se pueda conversar… ¿No es problema?
  • Yo: Ah, claro por supuesto que no, además tienes una llave…

La verdad es que me causó un repentino ataque de celos… ¡Coni era mía!... bueno la verdad es que no es mía y los sujetos estaban acorde a su edad, ¿qué podría hacer yo?... ellos se fueron yo seguí con mis amigos hasta eso de 02:00 de la madrugada, hora que me regresé a casa luego de anotar un par de números de chicas con las que quedé para otra oportunidad, pues estaban acompañadas de otros y no los podían dejar botados… ya vería más adelante si pasaba algo con ellas.

Llegué a eso de las 02:30 a casa, Coni aún no llegaba por lo que resignado me fui a lavar los dientes y otras cosas al baño, cuando estaba en eso, sentí como abrían la puerta del departamento y escuché el siguiente diálogo:

  • Tony: ¿No me invitas a pasar?
  • Coni: No puedo, estoy con mi hermano chico y es nuestro primer encuentro, otra vez será.
  • Tony: Pero podemos ir a almorzar a algún lugar…
  • Coni: Sí, pero no puedo dejarlo botado…
  • Tony: No es problema, conozco un buen lugar de parrillas, creo que a él le gustaría ir…
  • Coni: En ese caso puede ser, llámame tipo medio día y coordinamos.
  • Tony: Sí, te llamaré, y si quieres puedes decirle a Belén, que de seguro Manuel la invitará.
  • Coni: Claro, hasta mañana.
  • Tony: Hasta mañana linda

Con lo escuchado pese a mis “celos”, el tipo me caía bien, en especial al escuchar “carne” y no pescados o mariscos, jajaja.

Me topé con Coni saliendo del baño, yo ya estaba en pijamas y la saludé alegremente, cosa que ella me retribuyó y comenzó a contarme todo lo de Tony incluyendo su invitación, se le notaba que el sujeto le había causado buena impresión, nuevamente la miré y se veía preciosa… bueno ella es preciosa y pese a lo que me contó de un tipo que era mi rival, apenas terminó su última frase, la abracé besándola:

  • Coni: Oye, para un poco, ¡no te conté que voy a salir con Tony!
  • Yo: Sí, pero no soy celoso, jajaja, respondí sin dejar de abrazarla
  • Coni: No soy tu novia, ni esposa como tampoco tu amante…
  • Yo: La verdad es que no, pero eres la chica más linda del mundo y te deseo… le respondí agarrándole su portento de culo
  • Coni: Ehh, no debes decir eso, además soy diez años mayor y hoy estuviste con chicas de tu edad, puedes follarlas a ellas… debes dejarme en paz… ya me follaste…
  • Yo: Y lo quiero repetir con la mejor mujer del mundo… dije apegándola a mi pelvis.
  • Coni: Solo quieres follarme…
  • Yo. La verdad es que sí, dije amasándole el culo y soltándole los pantalones que vestía.
  • Coni: No puede ser, no ves que cuando volvamos esto debe volver a su cauce normal
  • Yo: Cuando volvamos, te juro que así será, pero ahora vivamos la vida… dije metiéndole una mano en el coñito que ya estaba húmedo…
  • Coni: Muy bien, pero debo mear, o te mearé encima, jajaja
  • Yo: Oh si claro, dije dejándola entrar al baño…

Pero no la dejé sola, pues ella apenas entró y se sentó a orinar la seguí, me miró un poco sorprendida y me dijo:

  • ¿Qué quieres?, necesito mear…
  • Yo: Hazlo, no te interrumpiré…

Le respondí sacando mi verga mientras ella lanzaba su primer chorro de orina…

  • Coni: ¿Qué pretendes?
  • Yo: Que me hagas un pete…
  • Coni: ¿Un qué?
  • Yo. Que me la chupes, yo después te lo compensaré…
  • Coni: Eres un degenerado…
  • Yo: Solo con la mujer más bella del mundo…
  • Coni: Además mentiroso, jajaja

Le puse mi verga tocando sus labios, labios que probablemente besaron a mi contendiente, por lo que cuando ella se metió mi glande en su boca me sentí victorioso, ella por lo pronto seguía siendo mía… es cierto, es un pensamiento absurdo, pero era lo que sentía, Coni era una conquista mía y por lo pronto así sería.

Comenzó a comerme la verga mientras su orina se acababa y cortaba un trozo de papel para secarse el coñito, sus labios rozaban mi prepucio, sus dientes rozaban con delicadeza la conjunción de mi glande con el tronco y su lengua acariciaba mi frenillo, era una sensación única, le acaricié el pelo mientras ella continuaba dándome placer, era increíble, pero no quería correrme aún, por lo que la detuve y sentándome en el váter, le saqué una pierna de su pantalón y la empalé en mi verga… Coni lanzó un gemido que fue casi un estertor y comenzó a cabalgarme mientras yo le sacaba sus preciosas tetas de su “empaque”, pronto me metí sus increíbles pezones abultados en mi boca y comencé a disfrutarlos, lamiéndolos amasándoles apoderándome de ellos

  • Coni: Pensar que te creía inocente pardillo.
  • Yo: Y pensar que te creía inalcanzable…
  • Coni: ¡Uhm, como llenas!
  • Yo: ¿Tanto como Tony?
  • Coni: No lo sé, el no me ha metido nada… ¿¡Estas celoso!?
  • Yo: Eh no, la verdad, es que …
  • Coni: No deberías, no somos nada, ¿lo entiendes?...
  • Yo: Creo que sí….
  • Coni: Este fin de semana será el primero y último que hagamos esto, ¿Está claro?
  • Yo: Sí Coni, está claro….

Follamos hasta el cansancio, luego la tomé en brazos y fuimos a “nuestro cuarto” donde nos dormimos entre caricias y arrumacos, pero a cada momento Coni me repetía que esto solo ocurriría en este fin de semana.

Pasaron las horas y desperté antes que ella, algo normal, pues hasta donde yo sé según su familia Coni es una marmota y disfruta el dormir. Dado que me comencé a aburrir, preparé el desayuno, el cual tomé en la cocina cavilando sobre lo que me había sucedido con Coni, algo que nunca sospeché o imaginé siquiera, pero que siempre recordaré, pues Coni es inolvidable, para luego prepararle algo a ella y llevárselo a la cama.

  • Yo: Coni despierta, te traje desayuno, anuncié al llegar al cuarto
  • Coni: ¡Tan temprano! ....
  • Yo: Son las 10:30, te traje huevos fritos, pan caliente, jugo de naranja y café
  • Coni: Gracias Claudito, intentaré no dormirme mientras desayuno, jajaja
  • Yo. Te dejo, me iré a duchar…
  • Coni: ¿No nos ducharemos juntos?
  • Yo: Pero dijiste que lo que sucedió terminaba y que no se debía repetir…
  • Coni: El fin de semana no termina aún pardillo, jajaja

La esperé hasta que decidió que era oportuno ducharse, la cual se nos prolongó hasta casi medio día en que, tras salirnos de la ducha calientes como una fragua, volvimos a nuestro cuarto. La tendí en la cama y ¿¡no sé por qué la abrí de piernas y comencé a comerle el coñito!?, eso sí, Coni me sorprendió pues se dejaba hacer sin decirme nada de que lo que estábamos haciendo no se repetiría… su suculento y abultado monte de Venus brillaba por sus flujos, pese a haberse secado a conciencia con la toalla, ese particular brillo se veía muy tentador.

Metí mi cabeza entre sus piernas y mi lengua en su coñito buscando el botoncito mágico, pasaba mi lengua y chupaba su néctar como nunca lo había hecho, Coni me acariciaba en cabello y me pedía más y más, estaba loca de caliente, por lo que pronto se corrió, lo sé porque la sentí en mi boca, era toda una pasada, me había encantado, tal vez tanto como a ella.

  • Coni: Ay Claudito me mataste, hacía tiempo que no me había corrido de esta forma, creo que mi Esteban nunca me había comido el coño así… ¿Lo hiciste con alguien más? … ¡ah que sí!
  • Yo: No, solo experimentaba….
  • Coni: ¡Uhmm! Buen experimento… Ahora follemos antes de salir
  • Yo: Por supuesto Coni… ponte en cuatro…
  • Coni: Claudito no quiero por el culito … casi me dejaste inválida, jajaja
  • Yo: No te preocupes, será por el coñito…
  • Coni: En ese caso… ¿así está bien? Dijo al quedar en cuatro.
  • Yo: ¡Sí así mismo!

A estas alturas no iba a ser delicado con mi Coni, así que se la metí entera hasta chocar mis piernas contra las de ella, luego se la saqué un poco suave y lentamente, para volverla a meter de un viaje, … Coni comenzó a gemir y pedirme que siguiera así que la follara muy bien follada.

  • Coni: Sí Claudito, así… ¡métemela hasta el fondo!, ay que grande la tienes, dale
  • Yo: ¿Te gusta Coni?
  • Coni: ¡Mmmm sí!...  está maravilloso… sigue, dame más….

Mientras la tomaba de las caderas comencé a observar su precioso cuerpo, realmente era una chica preciosa, incluso más que cualquiera de mis amigas o compañeras de clase. Coni era sin dudas más voluptuosa y tenía un culo de ensueños y sus tetas tan especiales la adornaban bien por el frente.

Cada vez que se la metía, su coñito se abría admitiendo toda mi verga, ajustándose como un guante, sentía cada roce de su húmedo coño como si fuera lo más sublime del mundo… Tanto ella como yo boqueábamos de excitación y por el esfuerzo de follar, además noté que Coni gemía con una graciosa dulzura, parecía como cuando se acaricia a una gatita… toda la situación y el ambiente estaba lleno de placer, creo que le estaba gustando demasiado como la follaba.

  • Coni: ¡Ahhhhhh… mmmmm… así...... así Claudito!... ¡Ohh......!!

Estábamos de lo mejor follando con Coni cuando su móvil comenzó a sonar, traté de no hacerle caso, pero el móvil seguía sonando y sonando, intenté abstraerme de su furioso sonido, pero era tal la insistencia del que llamaba que dejé de montar a Coni y tomé el móvil con desagrado, pues era una llamada de Tony, se lo pasé   volviendo a tomar sus “ancas” para seguir dándole lo suyo.

  • Coni: Hola Tony
  • Tony: Hola Coni, ¿preparándote para salir?... ¿le avisaste a Belén?…
  • Coni: Ahh… estoy casi lista, pero a Belén no le he dicho… ¿me perdonas?.
  • Tony: No te preocupes por mi amigo se que va, ¿nos juntamos a la 13:30 horas en tu edificio

Estaba en eso cuando le metí mi verga y comencé a darle con fuerza, ella me miraba mientras hablaba con Tony, sin dejar de seguir el ritmo de la follada, me turbaba que ella pudiese seguir hablando mientras le rompía el coño… es más era raro que continuara mirándome con sus ojos negros viendo como yo entraba y salía.

  • Coni: Mnnn noo… Ahhh sí, a esa hora está bien…
  • Tony: ¿Algún problema?
  • Coni: No, solo que estoy depilándome y me es difícil hablar, pero estoy bien…
  • Tony: Ah, perdón por la indiscreción, nos vemos
  • Coni: No te preocupes, no es nada … Adiós Tony…. Nos vemos

Me detuve y puse mi verga detrás de su orto a la vez que le escupía en el perfecto agujero y se la metía hasta el fondo … mis piernas chocaban contra el culo de Coni, haciendo un ruido similar a aplausos que encontraba de lo más erótico.

  • Coni: Ay pardillo traidor, me estás partiendo el culo…
  • Yo: ¡Perdón!…
  • Coni: ¿Solo perdón?
  • Yo: Perdón, pero tienes el culo más lindo del mundo….
  • Coni: Eres un mentiroso, pero no importa, sigue así….
  • Yo: Te voy a partir el culo a vergazos…
  • Coni: Mientras no me dejes inválida y podamos salir, jajaja

Aceleré mis estocadas mirando a Coni a través del espejo del cuarto, ella me miraba con una cara de gata caliente, mientras trataba de no gemir muy fuerte…. mi cadencia en el mete saca la tenía al borde del orgasmo, pero ella por algún motivo se resistía a correrse.

El verla al borde del ansiado orgasmo, me tenía loco, por lo que me movía muy rápido follándola muy fuerte, Coni ahora comenzaba a moverse a mí voluntad, y ya no podía parar de gemir. La estaba follando a todo dar antes de que saliéramos con su nuevo amigo, ¿seré muy malo?

Finalmente le llené el culo de leche, por lo que se tuvo que limpiar antes de salir. Bajamos a la planta baja justo a la hora señalada encontrándonos con los otros tres para salir a la parrillada, mientras hacíamos eso, miraba a Tony y lo envidiaba por tener cerca de 30 años…

Continuará...