La familia de mi esposa
Primero fué con mi suegra.
Todo empezó cuando era novio de mi actual mujer.
Mi nombre es Jesús y en aquel entonces tenia 25 años; mi mujer en ese entonces tendría 24. Durante mucho tiempo ella viva del otro lado de la ciudad, y la tenia que dejar en su casa, pero no había transporte de regreso; por lo que me tenia que quedar a dormir en casa de su familia.
Su familia esta conformada por mi suegra; mujer de 45 años, con un culo precioso y unas tetas enormes, era rubia y le gusta vestir con ropa muy pegada y usar tanguitas y sostenes diminutos. También estaba mi suegro quien es un hombre de 60 años, bajo de estatura pero muy bien conservado para su edad. Mi esposa es la primera de tres hermanos, morena pero con unos pechos que saco de su madre; después esta mi cuñada Patricia, un año más chica que mi esposa, y que igual que mi suegra tiene unos pechos enormes y un culo delicioso. El mas chico es mi cuñado, algo introvertido si no se le conoce bien, pero con el trato se vuelve amable.
Rosa, mi novia y yo fantaseábamos con intercambios de pareja y con que ella fuera penetrada por muchos hombres mientras yo les mamaba la verga antes de que se la cogieran.
Una vez estábamos en pleno cachondeo cuando me comentó:
-
Amor, ¿cómo te gustan las mujeres?
-
Con los pechos enormes y el culo parado como tu mamá.
-
¿Te excita mi madre?.
-
Mucho, cada vez que estamos en tu casa no pierdo la oportunidad de verle ese enorme trasero y de ver a través de su escote las preciosas tetas que carga.
Esto a ella la puso de lo mas cachonda y me decía
-
Cógeme cabrón, quiero que me cojas como si te estuvieras cogiendo a mi madre.
-
Si puta así te voy a coger, ven Hilda (Hilda es mi suegra), ven y mámame la verga. Siempre imaginé cogerte, desde que te conocí te quiero comer ese culo de puta que tienes.
Rosa me decía: Si amor quiero que me cojas, así cabrooooon, ayyyyy me vengooooooo, asiiiii, si cabrrrrrroooooon cogggeeeeemmme mmmmmmmmmmm que ricoooooo.
Ella tuvo su primer orgasmo casi al mismo tiempo que yo.
Pasaron tiempo para volver a hablar del asunto, pero yo me quedé con la tentación de saborear a mi suegra. Yo continuaba quedándome en la casa de mis suegros a dormir dos veces por semana.
Y la fantasía se convirtió en realidad.
Una mañana después de quedarme a dormir, Rosa me despertó diciendo que tenia que llegar temprano a su trabajo, pues salió un imprevisto en su oficina, pero que desayunara con mi suegra.
Yo dormía en el sofá de la sala, y precisamente por ahí se tiene que pasa para ir al baño; Rosa se le olvidó comentarle a mi suegra que me quedaba a dormir esa noche, por lo que Hilda bajo a tomar su baño diario completamente desnuda. Yo por mi parte solo dormía con boxers, por lo que al momento de pasar mi suegra y verme completamente desnudo y darse cuenta de que ella también lo estaba, solo pudo echarse a correr al baño.
Era la primera vez que veía a mi suegra en pelotas y verla así hizo que tuviera una erección tremenda.
Cuando ella salió del baño, ya me encontraba preparando el desayuno; Hilda solo traía puesta su bata de baño, y me saludó como siempre.
Fue cuando le comenté lo que había sucedido en la oficina de su hija, a lo que comento que Rosa tenia que haberle avisado que yo me encontraba ahí.
En eso se me ocurrió que talvez este era el momento para hacer realidad mi fantasía. Así que yo empecé a comentarle:
-
No la regañe, pues yo lejos de reprocharla le voy a dar las gracias, pues me ha permitido ver de donde a sacado ella todos sus atributos.
-
Jesús, no creo que sea buen chiste.
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Suegrita, no es ningún chiste, es usted muy hermosa y el ver su cuerpo me a dejado mas que rígido.
-
Y le mostré a través del bóxer mi pene erecto.
Ella empezó a tocar mi enorme herramienta y yo metí mano por dentro de su bata. Después me paré y le dije:
-
Tenga mameme la verga, así, mmmmmmmmmmm que rico.
-
Ella no dejaba de mamar y yo estaba en la gloria.
Después la puse en cuatro patas y le empecé a lamer el culo. Que rico sabia ese agujero; ella solo gemía y pedía que la penetrara.
-
Eso quiere suegra, pues tenga
-
. Ella solo suspiro y dejó que le diera caña, primero por atrás, después por delante, mientras yo disfrutaba de sus enormes tetas, ella me decía:
-
Así Jesús cogemmmme por favor, mmmmmm que rico, no pares. Desde que te conocí te vi en los ojos las ansias de cogerme cabrón y ahora quiero que me cojas mmmmmmmmmmmm.
Ella tuvo su orgasmo, después me saque la verga y se la di a mamar, en eso estábamos cuando oímos que alguien abría la puerta...
CONTINUARÁ.
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