La familia de mi esposa

En estas vacaciones, los juegos con mi esposa para satisfacer nuestras fantasias nos llevaron a conocer mas intimamente a la familia.

Hola, Soy Carlos, llevo bastante tiempo leyendo esta página de relatos, alimentando mi morbo y las fantasías que comparto luego con mi esposa. Tengo 49 años, según dicen mis amigas soy bien parecido, aunque el tiempo no pasa en vano y el físico ya no es el de antes. Mi mujer tiene 39 años es muy sensual, de senos breves y un culo redondito que lo deja a uno sin respiración, es maravillosa en el sexo, pero lo mejor es que no solo siempre esta dispuesta sino que lo que más la excita es complacer mis fantasías; es así como se ha dejado comer por otros hombres para que yo la vea, se comió a su mejor amiga mientras yo las filmaba escondido y luego otro día la convenció y la preparó para que yo la disfrutara en su presencia.

Lo que les voy a contar paso hace un mes en nuestras vacaciones, fue una experiencia deliciosa y llevo al límite ese afán por complacerme, sobre todo porque implicó el que traspasar el tabú de las relaciones incestuosas.

Estábamos en la ciudad donde vive su familia, alojados en casa de una tía de ella, donde además viven su hermano Pedro de 30 años, su hermana Lucia de 32, su hermana Carmen de 40 con Gustavo el esposo y Andrea su hija de 13. Si hemos de describir su forma de ser, podemos decir que siempre han sido libre pensadores

Pasamos allí tres semanas, llegamos y nos instalamos, todo dentro de la mayor normalidad, pero como está entrando el verano y las ropas de las mujeres se tornan más ligeras el gusanillo del morbo no demoro en hacer su aparición. Pero primero les describiré a los parientes.

La tía, Margara, tiene 55 años, y se ve que en su juventud cuando fue hippie debió ser muy agraciada porque todavía tiene unos glúteos bien parados, lo que hace que su culo se vea bastante bien, los senos son algo más que grandes, son enormes, pero la gravedad ya ha hecho su trabajo y los tiene muy escurridos, es de un trato muy agradable y le gusta hacer comentarios picantes y de doble sentido.

Pedro es algo gordo, descuidado en su apariencia y aparenta una mayor edad de la que tiene y aunque es soltero, tiene una novia de infarto y muy buena culeadora por lo que vi un día de paseo que tuve que regresar a recoger la cámara que se me había olvidado, entre a la casa, fui a la recamara tome la cámara y cuando fui a salir escuche ruidos en la terraza, me asomé y los vi, ella estaba sentada encima de el dándole la espalda y cabalgando como loca, me éxito muchísimo la imagen, pero el límite fue cuando pude ver que la estaba clavando por el culo dejando visible use chocho brillante por lo empapado que estaba, la paja que me di fue monumental y me pude ir luego sin que él diera cuenta que los había espiado y les había tomado algunas fotos, aunque creo que ella si me alcanzo a ver.

Lucia tiene buen cuerpo y aunque su culo es más bien plano, lo compensa con unas tetas grandes y firmes que se marcan maravillosamente en las blusas que se pone, su ídolo a imitar desde niña siempre ha sido mi esposa a la que ve como el ideal de mujer.

Carmen en algún momento debió tener un cuerpo como el de sus hermanas, de hecho en fotos viejas se le ve muy atractiva, pero ahora es una mujer obesa de 110 kilos, pero que desde el mismo día que la conocí hace tres años no pierde ocasión para mirarme el bulto en la entrepierna.

Su esposo es un ser anodino, se podría decir que sin personalidad es totalmente dócil con su esposa u además en solo piensa y habla de dos cosas, su negocio y el futbol.

Andrea ha crecido mucho, tiene casi la estatura de la mamá, aunque esta comenzando a tener sobrepeso, se le ve un culo redondo y apretadito y unos senos que si siguen creciendo así, van a ser como los de la tía en su juventud. Es una niña encantadora que a pesar del tamaño que tiene es muy angelical y tierna como todas las puberes.

Pues bien, volviendo a la historia de cómo encontré a mi cuñado, le conté a mi esposa y le mostré las fotos, eso la calentó al punto de llevarla a hacer el amor con un ansia que no le había visto y a tener un orgasmo que nos dejo empapados a los dos. Ya reposando luego en la cama me contó que una de sus fantasías era el que su hermano la follara, pero siempre se había sentido mal por pensarlo; le dije que me encantaba esa fantasía y que quería verla cabalgando a Pedro, tal como había visto a la novia pero con la diferencia que yo quería participar para que la claváramos al tiempo entre los dos. La charla fue calentándose cada vez más y metimos en nuestras fantasías a toda la familia, claro que dejamos por fuera al esposo de Carmen, pues ese no nos exitaba para nada.

Pasaron varios días sin volver a tocar el tema, pero algo había cambiado y los dos lo notamos cuando nos sorprendíamos mutuamente desvistiendo con la mirada a los demás.

Para el primer fín de semana, decidimos salir a discoteca, íbamos con Pedro y Raquel, la novia, y aunque iba sin pareja se sumo Lucia. No teníamos nada planeado pero el ambiente y los tragos fueron los detonantes de las situaciones que allí se dieron y que abrieron paso a lo que serían dos semanas de desenfreno. Luego de u buen rato de estar bailando y tomando, saque a bailar a Raquel que ya estaba bastante tomada y en un momento de música suave, desinhibido por el alcohol le dije que la había visto culeando y que tenía unas buenas fotos, se sonrojo y dijo: sos un hijo de puta y trató de darme un bofeton, pero le sujete la mano, lo que aproveche para llevarla a lo más oscuro de la pista, donde había unas parejas manoseándose, por lo tomada no pudo oponer mayor resistencia, la recosté contra la pared y comencé a cogerle las tetas con una mano mientras con la otra le subía la falda ella se movía tratando de safarse, pero no tenía fuerzas para liberarse del acoso; me abrí la bragueta y saque el pene que me dolía de la tremenda erección que tenía y separando sus piernas con mis pies y haciendo a un lado sus bragas se la metí de un solo empujon, ella trato de gritar pero le tapé la boca mientras comenzaba a bombearla con fuerza; en ese momento llegó mi esposa y al verme en esas me dijo mientras me ayudaba a sujetarla, apúrale que nos van a sorprender. La situación me exitó todavía más al ver que ella me ayudaba con la violación y sin poderme contener más eyacule dentro de Raquel que no dejaba de contorsionarse tratando de liberarse, se lo saque y pude ver como mi semen resumaba de su chocho, lo que siguió fue todavía más alucinante para mí pues mi esposa comenzó a lamerla y a limpiarle con la boca todo rastro de semen mientras Raquel le sostenía fuertemente la cabeza contra su sexo. Cuando me fui a retirar, vi como Lucia miraba con los ojos muy abiertos y totalmente sonrojada como su hermana hacía disfrutar lesbicamente a otra mujer, se dio media vuelta y volvió corriendo a la mesa donde Pedro por el efecto de los tragos se había quedado dormido.

Regresamos también nosotros con Raquel a la mesa y encontramos a Lucia llorando, mi esposa se sentó a su lado para calmarla y explicarle mientras Raquel y yo nos hicimos al otro lado. Eres un Hijo de puta me dijo, pero siempre había querido esta experiencia de violación y ustedes dos me proporcionaron un placer espantoso, pero dime, si te gusto el verme montada en Pedro? – Claro le dije, desde ese día no había parado de pajearme a tu nombre. Pobre Pedro, dijo ella, así dormido no se da cuenta de los cachos que le he puesto, podría mamarsela y ni se enteraria.- Porque ni lo haces para cerrar con broche de oro esta noche… a que no tienes el valor de hacerlo acá en la mesa.

Ella asumió el reto que le planteaba u recostándolo, procedió a soltarle el pantalón y jalárselo a media pierna junto con los boxers; su miembro era enorme aún así sin erección, lo que hizo que las dos hermanas miraran atentamente como era devorado por Raquel y como poco a poco se iba parando gracias a los estímulos que estaba recibiendo. Ya erecto alcanzó los 30 centímetros de largo y un diámetro de casi cinco.

Mi esposa estaba absorta en la contemplación de semejante instrumento, lo que yo aproveche para decirle al oido que si no quería probarlo tambíen, a lo que se arrodilló y comenzaron a alternar las mamadas. Lucia no daba crédito a lo que estaba viendo, pero estaba también muy caliente y comenzó a tocarse los senos, esa fue para mi una señal de ataque y procedí a ponerle mi verga junto a la cara, me miró y sin decir más se metió en la boca comenzando a chupar dándome una mamada espectacular, no pude contenerme y eyacule en su boca, se sorprendió pero no dejo escapar ni una gota, se lo tragó todo y chupo hasta dejarlo limpio, lo propio hizo mi esposa con el semen de Pedro que hablia caído en la cara y la boca de Raquel.

Nos compusimos la ropa y cargamos a Pedro hasta el coche y regresamos a casa. A la mañana siguiente al desayuno, ninguno hablaba, todos temíamos la reacción de los otros ya sin el efecto del licor, Pedro y Carmen atribuyeron la actitud a la Resaca que todos teniamos.

En la tarde nos fuimos todos a la piscina y aprovechamos para hablar Raquel, mi esposa, Licia y yo, aclarando que lo habíamos disfrutado mucho, que queríamos seguir gozandonos entre todos, pero que ese iba a ser nuestro secreto, nos besamos tiernamente para no levantar sospechas y cerrar nuestro pacto, pero bien dice un viejo refrán que no hay nada oculto bajo el sol.

Tres noches después mientras estaba en la terraza fumando un cigarrillo, se me acercó Margara y me dijo: los he estado observando y me he dado cuenta que algo pasa entre ustedes, las miradas de Raquel contigo no son de amigos, ahí hay algo más, y no digas nada para justificarte ya tengo mis años y se como es la vida, te vi además aprovechar el pasillo donde creíais estar ocultos mientras te besabas y manoseabas a Lucia y a tu esposa en un trío que otros considerarían inmoral pero que yo no juzgo, a fin de cuentas es asunto suyo; lo que no quiero es que nadie de mi familia vaya a sufrir por ello, así que por favor nada de propiciar dramas de celos ni de llegar a preñar a quien no debes.

Yo me quede asombrado con lo que me acaban de decir, pero mayor fue mi sorpresa cuando ella además me dijo, no creas que soy de palo yo me caliento también y sobre todo cuando los veo en esos manoseos; acto seguido mandó la mano y me agarró el pene sobre el pantalón; el morbo de la situación me generó un erección enorme y ella no soltaba su presa. Me han dicho que el semen es bueno para la piel y tu me vas a regalar un poco. Se arrodilló y sacándolo procedió a darme una mamad de experta que en menos de cinco minutos hizo que eyaculara cayendo mi semen en su cara, cuello y en la blusa sobre sus tetas, se limpio la cara con un dedo y se lo llevó a la boca comiendose todo. Luego de ponerse de pie y componerse me dijo: bueno cabroncito, si te vas a comer a todas las mujeres de esta familia, va a ser con mis reglas y cuando yo diga, así que esta noche en mi habitación te espero con mis dos sobrinas para que acordemos las reglas del juego, y si te portas bien y las haces felices puede que te de a Andrea como premio, pero eso esta por verse, si yo no te la doy, ni lo sueñes.

Cómo terminó la semana es algo que les contaré en otra entrega porque esta se alargó mucho.