La falta de comunicación 3

Por fin llegamos al final, se desvela el precio que Raquel debe de pagar por su infidelidad.......

La falta de comunicación 3

Ahora sí que me estaba empezando a rallar de lo lindo

El principal problema que tenía era que se acercaba el día que terminaba el plazo de los dos meses y medio que me había pedido Roberto. Solo quedaban cuatro días y su primera condición estaba casi agotada.

Por mucho que diera vueltas al asunto seguía sin ver nada raro en su comportamiento. Como digo entre semana si no llegaba a su hora normal del trabajo era porque había quedado conmigo en algún sitio y los fines de semana o bien bajábamos a Málaga a ver a las niñas o estábamos de barbacoa y bañándonos en nuestra piscina con familiares, amigas mías o compañeros míos de trabajo con sus respectivos y respectivas, excepción hecha de uno en concreto como podréis suponer, con lo que tampoco podía hacer nada.

Si bien al principio estaba completamente segura que esos dos meses y medio era para devolverme los cuernos con alguna conocida suya, para irse de putas o algo de características similares con el fin de devolverme los cuernos, y restregármelo luego por la cara, ahora mismo estaba completamente desorientada sobre para que estaba utilizando este tiempo. Aunque no podía evitar pensar que era eso lo que estaba haciendo aunque no entendía como podía hacerlo, era desesperante.

Con su segunda condición estaba claro que estaba consiguiendo emputecerme a ojos vista, y si bien he de reconocer que al principio había transigido con ello por compromiso dada mi situación, era o eso o el divorcio, ahora mismo todo esto que me obligaba a hacer me encantaba.

Era increíble cómo me encontraba, estaba mojada día si y día también deseando que me obligara a ser muy puta para él, el peligro de hacer cosas donde nos pudieran sorprender montándose un escándalo, el metro, restaurantes, cines, portales, ascensores…. y cada día quería mas.

Sin embargo cuando hacíamos el amor en nuestra cama o bien era como siempre, de forma dulce y apasionada, o bien nos comportábamos como salvajes, dándonos a un sexo brutal y desenfrenado, tenía una de cal y otra de arena lo que provocaba que esta situación me encantara mas a cada día que pasaba, solo esperaba que no terminara nunca.

Pero dado todo esto en esta segunda condición no veía castigo por ningún sitio, de forma que me tenia mas desconcertada todavía, era como si hubiera aprovechado la circunstancia para poder obligarme a cumplir con todas sus fantasías, como si antes no se atreviera a planteármelas y ahora aprovechara para obligarme a vivirlas con él, sexo duro, exhibicionismo, peligro, etc... me encantaba, ojala hubiéramos empezado antes.

Y ahora venia lo peor de todo, todavía quedaba una tercera condición, una condición que no me había planteado todavía. Esto me indicaba bastante a las claras que posiblemente me la impusiera cuando la primera hubiese terminado su tiempo lo que me estaba dejando en un estado de completa paranoia suponiendo de todo, rechazando todo lo que se me ocurría, vamos paranoica total.

Y para acabar de arreglarlo todo cuando le pregunto por todo esto me suelta que mi factura ya está en camino….. si su plan es volverme loca creo que como siga esto así al final lo va a conseguir.

El ultimo día de los dos meses y medio que me pidió de plazo era un sábado y me prohibió que invitara a nadie, no obstante no le importo que invitara a mis mejores amigas el domingo. Aunque eso sí, fue muy especifico en quienes podían venir y quienes no, me dijo que ya que había terminado el plazo no estaba dispuesto a aguantar a según qué "gilipollas". Como podéis suponer por esto no todas mis amigas le caían bien y con mis compañeros le pasaba lo mismo, algunos y algunas se le atragantaban.

Este sábado cuando me levante me fui a comprar al híper, cuando regrese me dijo que me tenía preparada una sorpresita. Me dijo que le acompañara al salón, lo que hice inmediatamente.

Cuando llegamos me di cuenta que había cambiado de sitio la mesa y el sofá, había retirado el sofá y había puesto la mesa grande de madera justo enfrente del televisor grande, un plasma de 47". También me fije que junto a él estaba la cámara de video digital que le había regalado por reyes y que normalmente estaba junto al televisor de nuestra habitación, en cuanto me recupere de mi estupor le pregunte a que eran debidos estos cambios en la decoración del salón.

Roberto con una sonrisita traviesa me enseño dos pareos míos que había cogido de mi armario. Se giro y cogió los mandos a distancia de la cámara y del televisor, apunto hacia ellos y los encendió. La mesa grande aparecía perfectamente encuadrada en el televisor. Con su sonrisita me dijo que adivinara a quien iba a atar boca abajo con esos pareos a las patas de la mesa, dejándola con el culito en pompa, para que viera como él se follaba a una zorra mientras se la clavaba…….

Os puedo jurar que solo de imaginarme a mi misma atada a la mesa con el culito en pompa y Roberto follàndome a mí, a su puta, mientras nos veíamos en el televisor, me estaba provocando un lago en el coñito, notaba como mis braguitas se estaban empapando a una velocidad de vértigo, mis labios se estaban resecando, tragaba saliva solo de pensarlo…. Estaba empezando a ponerme ansiosa por que empezara todo, porque Roberto me ordenara, me pidiera, me forzara, me obligara

Roberto se acerco lentamente hasta mí, me cogió con su mano izquierda por el culo apretando mi pubis contra el bulto que se formaba en su bragueta, mi coñito era ya un rio desbocado. Su mano derecha me cogió del pelo y me obligo a acercar mi boca hacia la suya, cuando la vi tan cerca no lo pude evitar y me lance como una posesa a morderle los labios, meterle la lengua buscando la suya.

Mi mano izquierda salió disparada a su nuca para retenerle, para que no pudiera retirarse de mis hambrientos labios, mientras mi mano derecha buscaba desesperadamente un hueco entre nuestros cuerpos, mientras estos se frotaban en nuestra calentura, para intentar llegar a su polla, estaba completamente desquiciada del todo.

Nos desnudamos a tirones de ropa, prácticamente nos la destrozamos toda, al final de forma bastante brusca me tumbo boca abajo sobre la mesa atándome cada mano con un fular a una de las patas de la mesa, inmediatamente después procedió a separarme las piernas y agachándose empezó a lamerme mi chochito que para ese momento dejaba escurrir piernas abajo sus jugos.

No podía retirar mis ojos de la pantalla del televisor, en ella solo aparecía mi imagen ya que él estaba cubierto por la mesa y mi propio cuerpo, veía como mi cara se iba transfigurando a medida que su lengua trabajaba sobre mi rajita y mi clítoris, cuando dos de sus dedos entraron en mi culito pude ver en el televisor la cara de loba sedienta de sexo que estaba poniendo poco a poco.

Esto lo que hacía era calentarme todavía más, cuando sentí que llegaba mi primer orgasmo pude ver todos y cada uno de mis gestos en el televisor, como empezaba a desencajárseme la cara por el placer que empezaba a alcanzarme. Mientras me corría pude ver en el plasma las convulsiones de mi cuerpo en medio del orgasmo, la cara que estaba poniendo completamente desencajada del placer que estaba recibiendo, la mirada febril de deseo que tenia, el claro deseo en mis ojos, en mis gestos, en mi cuerpo de recibir más, de continuar recibiendo mas, y más…….

Fue impresionante de verdad. Cuando el orgasmo paso podía seguir viendo en la pantalla la imagen de una zorra que quería mas, quería que se la follaran de forma brutal, que la rompieran el culo si era menester, pero que necesitaba más, y mas, y más……..

Cuando vi en el televisor que Roberto se levantaba le pedí, le rogué, le suplique que por favor no me hiciera esperar, que quería ver como se follaba a una puta, vi como movía sin ni siquiera pretenderlo conscientemente mi culito hacia atrás intentando buscar el contacto con su polla, era como una perra en celo intentando que su macho la montara. Lo de la televisión me había puesto no ya como una moto, me había puesto como un fórmula 1, estaba completamente descontrolada del todo.

Roberto se acerco lentamente a mí, me empezó a pasar la punta de su polla por mi rajita, yo empecé a intentar tirar hacia atrás de mis caderas buscando que me penetrara, pero el tener atadas las manos a las patas de la mesa me lo impedía, me oía gemir por los altavoces del televisor, me veía comportarme como una zorra en la imagen de televisor y esto solo me provocaba mas deseos de ser poseída por Roberto, quería su polla dentro de mi ya, ahora, en ese mismo instante…..

El muy cabròn se tumbo prácticamente sobre mi empezando a pasar la punta de su polla de mi coñito a mi culito y viceversa, mientras con una mano me sostenía la cabeza por el pelo obligándome a mirarnos en el televisor usaba la otra poniéndola sobre la mesa para sostener su cuerpo por encima del mío sin aplastarme.

Me empezó a susurrar al oído preguntándome que por donde la quería, se paraba con la punta de su polla en mi coñito y me decía que si por allí, me punteaba un poquito para luego llevarla la puerta de entrada de mi culito punteándolo un pelín y entonces me preguntaba que si mejor por allí.

En el televisor solo me veía a mí, la imagen de Roberto se me había desdibujado por completo, cuando sentía la polla en mi coñito solo podía ver a una zorrita pidiendo, suplicando que se la metiera ya, cuando se retiraba para irse a mi culito podía ver esa misma zorra gimiendo desesperada ante su fracaso de echarse hacia atrás y empalarse. Cuando la ponía en mi culito veía a la misma zorra rogando que se lo rompiera en pedazos, suplicando porque se lo destrozara…….

Cuando ya no podía más le grite que si era maricon, que para que me había llevado hasta allí, que si no iba a enseñarme como se follaba a una puta, que estaba esperando a que lo hiciera. Cada vez estaba mas desesperada porque me penetrara, por donde quisiera, pero que lo hiciera ya de una puñetera vez, mi coñito parecía un rio de la cantidad de flujos que expulsaba.

Cerré los ojos gimoteando desesperada, cuando volví a abrirlos vi en el televisor una sonrisa perversa en la cara de Roberto, se acerco a mi oreja y me susurro

  • Eso es lo que te quería oír esposa mía, que querías ver cómo me follo a una puta.

Entonces sucedieron varias cosas a la vez, su mano izquierda abandono mi pelo cogiendo el mando a distancia de la cámara accionándolo, su polla penetro en mi coñito haciendo que soltara un gemido de deseo y placer largamente contenidos, e iniciara un movimiento con mis caderas para intentar mejorar la profundidad de su penetración, de pronto la imagen de la televisión cambio dejándome completamente congelada.

Su mano volvió a cogerme del pelo y volvió a susurrarme al oído

  • Mira esposa mía tal y como te prometí, mira como me follo a una puta, la puta de Miriam, tú mejor amiga.

Mientras me decía esto me estaba embistiendo de forma salvaje, pero toda mi mente estaba centrada en el televisor donde aparecía mi mejor amiga, Miriam. Estaba a cuatro patas sobre mi cama, mirando en dirección hacia donde tenemos el televisor de nuestra alcoba, justo hacia donde debiera de estar la cámara que tenia ahora justo enfrente mía, esa cuyo disco duro me mostraba estas imágenes de Roberto follandosela a lo perrito.

Podía oír como le decía a Roberto que a que ella era mejor que la estúpida frígida de su esposa, que a que ella era mucho mejor en la cama, que a que nunca se había tirado a una puta como ella….. solo mi cuerpo reaccionaba a las embestidas de Roberto, mi mente estaba intentando entre tal maremágnum de sensaciones y datos procesarlo todo para poder entender algo de todo lo que me estaba sucediendo y viendo en esos momentos.

Me corrí justo en el momento que empecé a ser consciente de que en la pantalla mi marido me estaba poniendo los cuernos con mi mejor amiga en nuestra propia cama. No era capaz de reaccionar.

Cuando por fin logre reaccionar me intente levantar toda rabiosa pero en primer lugar estaba atada y en segundo lugar Roberto estaba encima de mí, impidiéndomelo, para evitar que me moviera solo tenía que rebajar la fuerza de su mano derecha sobre la mesa para aprisionarme debajo del peso de su cuerpo, mientras podía sentir en mi culo como su polla iba recuperando la dureza que había perdido al correrse.

Cogiéndome por el pelo Roberto me susurro al oído que quería que viese y escuchase atentamente lo que sucedía en la televisión, le obedecí como una autómata.

Podía ver como mi "mejor amiga" estaba diciéndole a Roberto cosas como que era mejor puta de lo que yo sería nunca, que yo era una frígida con la que se tenía que aburrir como una ostra….. en fin, en su excitación por tener a Roberto dándola de forma frenética me puso guapa.

La rabia me empezó a invadir, no era capaz de dilucidar cuando podía haberme puesto los cuernos con ella, en qué momento habían quedado sin que yo lo supiera para follar, en mi propia casa, en mi habitación, en mi cama…. Empecé de nuevo a intentar soltarme y revolverme con la intención de sacarle los ojos a Roberto. Este me pego un tirón del pelo, me mordió con fuerza una oreja y me dijo que siguiera prestando atención.

Mis ojos empezaron a inundarse de lagrimas, entre ellas pude ver como Roberto hacia un movimiento extraño, como Miriam ponía un gesto raro y se revolvía susurrando un

  • No joder, por favor, eso no….

Acto seguido oí un terrible grito de dolor de Miriam, Roberto se la había metido por el culo de golpe, se la debía de haber clavado hasta los cojones, aunque pueda parecer mentira eso me alegro, me alegro que esa puta sufriera, que por lo menos le hubieran roto el puto culo, que no todo hubiera sido placer…. Entonces me volví a quedar helada, igual que cuando vi la imagen al principio.

Roberto en ese momento me la ensarto también a mí de golpe por el culo, mi grito no debió de ser menor que el de Miriam al sentir como la rompía el culo, gracias a dios aprovechando mi incapacidad de reaccionar le había dado tiempo no sé ni cómo ni con que a lubricarse bien lubricada la polla, lo que amortiguo en algo mi dolor. Acto seguido empezó un mete saca brutal, igual que el que podía ver en el televisor y para mi desesperación me encontré gimiendo como una puta igual que Miriam con el culo atravesado por la verga de mi marido.

En ese momento en la televisión sonaron unas voces lejanas, reconocí a lo lejos mi voz y la del marido de Miriam, preguntando preocupados que la había pasado, porque había gritado de esa forma. Pude ver en la televisión como Miriam hacia acopio de fuerzas para decirnos a su marido y a mí que se había golpeado el dedo meñique el pie con la pata de mi cama, que enseguida bajaba.

Mientras Miriam decía esto Roberto sonreía malignamente mirando directamente a la cámara y pude leer en sus labios un clarísimo "Te quiero Raquel", lo que me enfureció mas todavía como podéis suponer.

Recordaba perfectamente ese día, había invitado a mi mejor amiga, Miriam y a su marido a una barbacoa para tener controlado a Roberto, tal y como había hecho todos los fines de semana que no fuimos a Málaga para que no me pudiera poner los cuernos. Recordé que durante la cena Miriam se había manchado y Roberto había sugerido que pudiera usar un quitamanchas en crema que yo usaba que era buenísimo, Miriam dijo que si era bueno y Roberto en plan de broma le había dicho que según para que aplicación, que para meter cositas en agujeritos también debía de funcionar muy bien.

Completamente rabiosa recordé como Miriam, su marido y yo nos reímos ante la clara broma sobre sexo, la misma Miriam siguió la broma con un "pues habrá que probarlo", riéndome yo misma le había pedido al muy cabròn que la acompañase a por él al armario de nuestra habitación, que era donde estaba guardado y según se iban le dije en plan de coña un "haber que hacéis, ¿eh?".

Roberto como si hubiera estado leyendo mi mente me susurro…..

  • Como puedes ver en la televisión lo que hicimos ese día cuando subimos fue probar el quitamanchas como lubricante, tal y como Miriam os dijo, igual que lo estas probando tu ahora. -y se echo a reír.

Me estaba enculando el desgraciado usando el mismo quitamanchas que uso con Miriam, pero que hijo de puta.

Recordé también que cuando Miriam bajo le costaba andar, y su marido y yo como imbéciles pensando que era por el dolor de pie, nos estuvimos riendo de ella diciéndola que mas la valía haber usado el quitamanchas de lubricante en el sitio del golpe que seguro que le hubiera dolido menos, todo esto siguiendo la broma anterior entre las risas de Miriam y Roberto.

Lo que a la muy puta le dolía de verdad era el culo, que se lo habían roto de un pollazo y los cabrones se reían porque si habían usado el quitamanchas. En ese momento vi en el televisor como Miriam se desplomaba sobre mi cama en medio de un orgasmo brutal mientras mordía la ropa de la cama para evitar que desde abajo oyéramos lo puta que era. Lo peor es que justo poco después yo también me corrí como una perra llorando de rabia por no poder evitarlo.

Aun tuve que oír cuando se recupero como se reía la hija de la gran puta diciéndole a Roberto que lo de la broma de grabarse con la cámara follando los dos para luego enseñármela mientras me follaba en el comedor había estado muy bien, que se había puesto cachonda perdida solo de pensar que era verdad. Que era una pena que no fuese de verdad, que así la frígida de su amiga lo mismo podía aprender lo que era una hembra de verdad, que lo mismo aprendía como tratar a un macho como Roberto, acto seguido se empezó a reír la muy…….

Roberto me dijo en susurros que no me preocupara que yo era mucho más y mejor puta que Miriam, que ninguna de las veces que se la había follado los días que había venido de barbacoa, recalcándome que todos los días, había sido tan buena zorra como yo lo era. El muy cerdo me dio un beso en la mejilla, lo que solo hizo incrementar mi rabia y el odio que en ese momento sentía por Roberto y mi "amiga del alma". Que poco sabía lo que todavía me quedaba por sufrir.

Cerré los ojos y empecé a llorar de rabia, había invitado a mis mejores amigas para evitar que Roberto me engañara y una de ellas me había traicionado con él, le había traído a nuestra propia casa su venganza, llore de rabia e impotencia como nunca hasta ese momento, que ilusa era pensando que Roberto iba a olvidar mi intento de bloquear sus movimientos para que no me engañara, intentando evitar su primera condición sin violar nuestro acuerdo.

Cuando creí que había pasado ya todo Roberto me pregunto al oído bajito si pensaba que ya había terminado todo, que si había olvidado que había sido una chica mala intentando evitar que me devolviera los cuernos, al oír eso abrí los ojos de golpe para encontrarme delante de mí la pantalla del móvil de Roberto, en ella aparecía una grabación de video hecha con el mismo móvil mientras Consuelo otra de mis mejores amigas y compañera de trabajo le estaba chupando la polla…. ¡¡En mi propio coche!!

Me dijo que lamentablemente no había podido grabarla mientras se la follaba durante sus visitas de fin de semana, me volvió a recalcar que en todas sus visitas, como a Miriam, que solo ese día que se despisto la pudo grabar chupándole la polla. Me conto que solo lo hacían en el garaje porque consuelo tenía miedo a que yo o su novio les pilláramos, pero que también era porque le daba morbo follar con mi marido en mi coche sin que yo lo supiera, ver que todos los días llegaba a trabajar montada donde a ella se la follaba mi marido, que eso la ponía como una moto y cuando llegaba a casa se tenía que follar a su novio ya que según ella no tenía a Roberto a mano para satisfacerla.

Roberto me empezó otra vez a susurrar al oído

  • No sabía con cuál de las dos devolverte los cuernos Raquelita mía, pero en vista de que estabas intentando evitar la primera condición que te puse sin violarla, pasándote de lista y tomándome a mí por idiota de paso, creí conveniente recompensarte debidamente tus esfuerzos, y dado que fuiste tan amable de servirme a las dos en bandeja, decidí follarme a ambas a tu salud. Espero que hayas disfrutado del espectáculo.
  • ¡¡¡¡Hijo de Putaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!, con mis dos mejores amigas, cabròn…… -empecé a llorar desesperada.
  • Te avise Raquel. Te dije de que sabía lo que intentabas hacer y te dio igual, si hubieras dejado de intentar evitar que te los devolviera simplemente me hubiera decidido por una de las dos, pero dado que insististe aquí tienes el resultado. Y no te pienses cariño que me costó follármelas, esas dos llevaban tirando piedras mucho tiempo solo que yo no las recogía porque quería a mi santa esposa, solo me ha hecho falta que mi esposa no fuera tan santa para decidir recogerlas y que cayeran en mis manos, o más bien sobre mi polla…. Jajajajajaja.

Como te dije al principio, se termino, no habrá más mujeres en mi vida que tu, ahora cuando te calmes y se te pase si quieres preguntarme algo, lo que sea, te contestare.

Acto seguido a esto Roberto soltó mis manos de las patas de la mesa, no sin advertirme antes que no aguantaría ningún tipo de agresión, que si le soltaba un guantazo me lo devolvería, me recordó que él me había visto en la misma situación, y que esto que yo estaba sintiendo también lo sintió el sin que por eso me levantara la mano ni un ápice. Vi llorando como se retiraba hacia nuestra habitación recogiendo del suelo los restos de nuestra ropa.

Me fui al sofá y me tumbe en el llorando, a los pocos minutos sentí como me echaban una manta por encima de mi desnudo cuerpo. No fui capaz ni de mirar, solo quería llorar, por fin empezaba a comprender el infierno por el que Roberto había estado pasando por mi culpa, aunque en ese momento solo deseara arrancarle los ojos y sacarle las entrañas lentamente.

Cuando por fin me calme un par de horas después, le dije que entonces ya estábamos en paz, que todo volvería a ser como antes. El me miro y me dijo que no, que era normal que ahora estuviera resentida, que no me presionaría para nada, ni me pediría nada hasta que fuera capaz de mirarle de frente habiendo superado lo que había visto hoy, de la misma forma que le paso a él con lo mío.

Le di las gracias por su comprensión, no porque realmente se lo agradeciera, deseaba destriparlo vivo todavía, pero no soy estúpida y me di cuenta que esto que estaba sintiendo yo fue lo que el debió de sentir cuando yo le engañe, que el debió de tener tan pocas ganas como tenia yo ahora de verlo o de que me tocara tan siquiera. Además todo esto con el agravante de que él no se esperaba eso de mí y yo sin embargo si había sido consciente todo el tiempo de que lo más probable era que me devolviera los cuernos, lo que nunca puede pensar es en con quien me los iría a devolver.

Le dije que cuando me calmara llamaría a esas dos putas para dejarlas claro lo que pensaba de ellas y que mañana no aparecieran por casa o las mataría como las perras traidoras que eran. El domingo eran las dos que había invitado para la barbacoa, pese a que el plazo de la primera condición expiraba hoy…… al pensar en eso me puse pálida imaginándome en ese mismo momento ante la maligna sonrisa que apareció en el rostro de Roberto cual era la tercera condición que acepte.

Roberto empezó a asentir con la cabeza….

  • Eso es Raquel, la tercera condición es exactamente la que estas imaginado, nunca jamás revelaras lo que ha pasado en estos dos meses a nadie, seguirás siendo la mejor amiga de esas dos putas que tienes por mejores amigas sin que noten nada en tu comportamiento, de la misma forma que cuando sea la cena de navidad de tu empresa nos sentaremos con tu compañero Julio y su esposa como si nada hubiera pasado y seré yo el que trague bilis.
  • Pero…. Pero…..
  • No hay peros que valgan Raquel, yo estoy pagando un precio por lo que tú hiciste, además sin ser culpable de nada, ahora debes de pagar el tuyo, esas dos seguirán siendo tus mejores amigas, os seguiréis comiendo los morritos, etc…. O ya sabes lo que nos espera si no cumples con mi tercera condición

Ese domingo para mi fue infernal, tener que sonreírlas, reírlas las gracias, darlas dos besos, abrazarlas, tratarlas como siempre…. Cuando se fueron termine en la cama con 42º de fiebre y una semana de baja médica. Durante esta semana Roberto se dedico a cuidarme, en eso no tengo queja de él, aunque no tenía ganas de verle para nada. Me costo, como supongo que a él le costó cuando lo mío, el que me volviera a tocar sin sentir asco, el volver a desearle, en dejarlo todo atrás….. o casi todo.

De esto hace algunos meses, Roberto y yo seguimos disfrutando de su segunda condición todo lo que podemos y más una vez que lo supere.

Con respecto a la tercera condición…. la estoy cumpliendo a rajatabla tragando más bilis de la que me creí capaz de tragar en toda mi vida.

Sigo saliendo con ellas, sigo sonriéndolas, en definitiva sigo manteniéndolas como mis "dos mejores amigas", cuando estoy con ellas no puedo hacer más que pensar en ese refrán que dice " Dios me guarde de mis amigos, que de mis enemigos ya me cuido yo". Ojala le hubiese prestado atención antes.

Solo hay un pequeño cambio en mi comportamiento con ellas, una cosilla sin importancia que tanto a Miriam como a Consuelo les hace mucha gracia, de vez en cuando se me engarfian instintivamente los dedos chascando las falanges y quedando estas con mis uñas en una posición que como dicen ellas entre risas, parecen las garras de una pantera. La verdad es que solo me pasa cuando me pierdo en mis pensamientos mirándolas a los ojos…… esos ojos…..

Quizá algún día pueda……. Sus ojos…. Pero eso violaría mi tercera condición, ¿o no?

FIN