La Extraña Chica Nueva

Me senté en la recepción a esperar a la chica que me mostraría el lugar y me daría el trainer para las cosas que debía hacer. Uff me había convertido en la chica nueva del trabajo.

Bueno, esta historia que contare  esta basada en hechos reales y un poco modificados;

Podrán considerarme altanera muchas personas que me ven pasar  y es que en realidad no me considero una persona muy sociable y además soy tímida pero todo el que me conoce se da cuenta del lindo ser humano que puedo ser.

Mido 1.55, soy trigueña, pelo largo y castaño, mis ojos marrones oscuros  y  mirada penetrante, soy delgadita  y mi cuerpo es bien formado.

Mi nombre es Mariela, tengo 20 años,  me encanta la música y también estudiar, no me gustan mucho las salidas, sino estoy en mi casa, búscame en la uni, soy estudiante de Contabilidad ya llevo dos años cursándola, aparte busco trabajo en mi área.

Lleve muchas hojas de vida a diferentes sitios, esperaba con ansias que de algún lugar me llamaran, pues no quería terminar la uni sin tener experiencia laboral.

Una mañana suena mi celular,

Yo: Alo ¡!  (Todavía media dormida)

Voz: Si ¡buenos días, hablo con la señorita Mariela ¿

Yo: Sí, quien me habla por favor?

Voz: Es de la oficina de Contadores, Auditores y Consultores SM y Asoc. Es para informarle que nos gustaría hacerle una entrevista, pues tenemos una plaza disponible y nos gustaría tomarla en cuenta.

Yo: clarooo ¡ yo encantada,

Voz: bueno, entonces la esperamos por aquí el martes en la mañana.

Yo: ok muchas gracias ¡! Tenga buen día.

Estaba súper contenta, por fin tenia la esperanza de conseguir un trabajo y aplicar los conocimientos que había adquirido en la uni.

Llego el martes, me cambie muy linda y me dirigí confiada hacia aquella entrevista.

No era una oficina muy grande y quien me atendió fue la dueña, me trato muy bien, me hizo unas cuantas preguntas, respondí con tranquilidad y serenidad, a ella le gusto mi temple y decido darme la oportunidad.

Jefa: bueno, considero que tienes lo que se necesita para el puesto, estoy dispuesta a darte la oportunidad.

Yo: muchas gracias ¡ enserio no se arrepentirá.

Jefa: bueno, tenemos trabajo atrasado así que te espero por aquí mañana para que empieces de una vez.

Yo: ok, mañana temprano nos vemos.

Al día siguiente me levante temprano y me dirigí hacia mi  trabajo, llegue muy temprano así que solo estaba la jefa y una de las que seria mi compañera de trabajo, las otras aun no llegaban.

Jefa: ella es Alexandra, una de tus compañeras.

Yo: mucho gusto, soy Mariela,

Alexandra: el gusto es mio. Dijo sonriendo.

Me senté en la recepción a esperar a la chica que me mostraría el lugar y me daría el trainer para las cosas que debía hacer. Uff  me había convertido  en la chica nueva del trabajo.

¡! Buenos días, se escucho una voz alegre y dulce,

Yo: buenos días, (un poco seria)

Hola  ¡     soy Sharon y te mostrare las cosas que debes hacer.

Yo: hola ¡    me llamo Mariela.

Sharon me llevo a mi cubículo a dejar mis cosas y me mostro las instalaciones, bla bla bla , me explicaba las normas y demás, me mostro como usar los programas en el ordenador y me dejo en mi escritorio unos cuantos folders con trabajo pendiente para que fuera practicando un poco.

Sharon: acompáñame a mi escritorio para entregarte unas cuantas cosas.

Yo: ok, vamos

Cuando nos dirigíamos a su escritorio entraron dos chicas, que también trabajaban allí.

¡   Buenos días  , dijeron las dos.

Sharon: mira Mariela ella es Olga.

Olga: hola, mucho gusto.

Yo: hola ¡  un placer.

Sharon: y ella es awilda.

Waaaaoooo, awilda, es un nombre que creo que no olvidare en mucho tiempo, nunca había tenido novio, y mucho menos novia, solo agarrones con varios chicos, desde la secundaria sentía que me gustaban las mujeres, incluso había besado a unas cuantas, aunque por mala suerte no había tenido una relación con ninguna, pero esta Awilda me encanto desde el primer momento en que la vi.

Yo: hola! (dije un poco tímida)

Awilda: hola.

Fue un saludo tan seco, como si no tuviera el más mínimo interés en saludarme. Se fue a su oficina, ni siquiera volteo.

No se por qué, pero esa chica me encanto, ella no era para nada espectacular, no era muy alta, también es trigueña, su pelo negro que da al hombro, sus ojos negros, y su cuerpo no estaba mal, tenia un defecto de nacimiento en su mano derecha y bueno era  mayor que yo, como unos 7 u 8 años pero aun así, me pareció muy linda.

Sharon: oye Mariela, después de la jefa Awilda es la que sigue al mando, cuando la jefa no esta ella es la que manda, ok ¿

Yo: ok, Sharon.

Mi primer día de trabajo no fue muy difícil, aunque todo el día me la pase pensando en Awilda, wau, no la conocía y ya me sentía clavada. Ella no me puso atención para nada, no socializaba conmigo ni nada,  hablaba mucho con las demás chicas, pero conmigo nada, quise darle tiempo a que se acostumbrara a mi, pero pasaban los días y nada.

Me moría de ganas por hablarle y que ella me hable, pero al verla me ponía muy nerviosa y solo me salía un simple Hola ¡   y ella respondía de la misma manera.

A veces las chicas me pedían que les ayudara con algún trabajo, yo con gusto las ayudaba, pero esa Awilda cuando necesitaba mi ayuda no me la pedía directamente, sino le decía a Sharon para que ella me dijera en su nombre.

Había dos horarios para almorzar, suerte que me toco junto con ella, y aunque no nos hablábamos, por lo menos podía estar cerca de ella y echarle unas cuantas miradas de vez en cuando.

Un día a la hora de salida ya había preparado todo para irme y de repente una voz me detuvo……

Continuara…..