La Exploradora perdida (Prólogo)

¿Que pasaría si una exploradora de una tribu fuese capturada por otra tribu y su lider con sed de hembra la reclamase? solo es un prólogo por lo que tengan paciencia, las próximas entregas serán mas concisas y directas

Prólogo introducción

Hace siglos en la recién descubierta America, concretamente en el amazonas había una tribu donde la especie femenina predominaba sobre la masculina, esa tribu usaba a los hombres para procrear y hacer tareas que normalmente hacían mujeres, las niñas desde pequeñas aprendían a cazar, a hacer su arco a partir de una rama y también a saber despellejar cualquier animal y sobrevivir, desde recién nacidas un niño era juntado con ellas y ese hombre sería su procreador y quien mantenía y construiría su casa, en esa tribu no había cabida para débiles, enfermos o traidores, todos aquello que eran lo recién dicho eran expulsados de la tribu y tenían que sobrevivir por si solos, la mayoría moría, el resto entraban en otras tribus, las mujeres de la tribu solían moverse constantemente, tenían enemigos que ansiaban capturarlas y pronto una nueva amenaza aparecería al horizonte amenazando no solo a ellas sino a todas las tribus y personas.

Era el día de la graduación de Hanah, tenía 16 años y hoy junto a otras chicas de la tribu se convertiría en una mujer por lo que tendría el honor de poder cambiar de hombre, nombre, y hacer un arco con la madera del árbol de guerra, el árbol de guerra era un viejo árbol centenario, las indígenas creían que las armas echas con ese árbol eran mas poderosas y prácticamente indestructibles.

La ceremonia transcurrió entre ruidos de una especia de tambor echo con piel de jabalí curtida sobre una estructura del bambu, hanna bailaba felizmente, desde que había nacido ella había aprendido a usar el arco, la lanza, a defenderse con sus manos y a ser agil como un mono para poder moverse por los arboles y atacar a los enemigos desde arriba pero tal vez eso no sirviese de nada ahora que sería guerrera exploradora de la tribu y estaría sola la mayor parte del tiempo,Hannah tenía asignado desde que había nacido a un joven hombre, no era el mas guapo, al contrario el chico tenía la nariz torcida, a su temprana edad tenía varios dientes rotos pero su miembro a diferencia de todo si era grande al igual que sus huevos, grandes y llenos de leche, ambos eran vírgenes ya que las mujeres exploradoras no podían tener hijos hasta pasado dos años para que así pudiesen ser agiles, rapidas y mortales y hanah sabía que las exploradores eran las que menos hijos tenían ya que la gran mayoría moría en la selva, Hanah era una chica hermosa, era de las mas hermosas de la tribu, tenía una piel tostada, ojos marrones, sus pechos eran pequeños pero su trasero era grande algo común en esa tribu.

Primera Parte

Pasaron semanas, Hanah ya había tenido varios encuentros al punto de la muerte pero nada serio, llevaba seis días sin volver al campamento, dormía en la copa de los arboles y se movía sigilosamente con su arco en la espalda, pronto llegó a un claro donde vio como cien hombres acampaban, nunca antes había tantos hombres juntos, estos portaban lanzas y algunos peleaban pero ninguno moría mas era entrenamiento que otra cosa, Hanah permaneció viéndolos desde un árbol donde era ilocalizables y escucho ruidos extraños en el bosque, pronto vió que los ruidos emitidos eran de dos exploradoras que se habían iniciado junto a ellas, Hanah tuvo un primer impulso de saltar pero recordó que había mas de cien hombres en el campamento así que se sentó de nuevo en el árbol donde tenía una visión perfecta del campamento, vió como sus amigas eran llevadas al centro donde supuso que estaría el líder de la tribu, de repente un hombre blanco salía de una de las tiendas, el hombre era blanco, nunca había visto a alguien con la piel como ese hombre,a diferencia de todos ese hombre destacaba pero no solo eso le llamo la atención, vió como sus compañeras eran arrodilladas ante el y el hombre hablaba algo que no podía escuchar, las chicas sollozaban sin saber lo que les podría pasar hasta que de repente una se introdujo el miembro enorme del hombre blanco en la boca, nunca había visto ese gesto en su tribu, para las mujeres era una deshonra besar a los hombres y menos su aparato reproductor pero al contrario de lo que veía sus compañeros empezarón a besarlo y chuparlo con ímpetu, el hombre parecía gozar mientras las dos mujeres se repartían su miembro, una bajo hasta sus huevos chupándolos como toda una experta pero el hombre la había estado dirigiendo mientras que la otra parecía concentrada en su miembro chupándolo y recorriendo con la lengua su miembro hasta que el hombre negro eyaculo en la boca de una de mis compañeras mientras que la otra aun tenía los huevos en su boca, cuando el hombre termino y mi compañera trago toda su leche fueron llevadas a dos jaulas echas de bambu, mimbre y cuerdas echas con hojas de palma.

Segunda Parte

La noche cayó en la selva, solo se veía el fuego de el campamento debido a que los vigilantes tenían antorchas para poder ahuyentar a las bestias, decidí que ese era el mejor momento para liberar a mis compañeras, pinte mi cara de negro con tierra y baje del árbol ágilmente, corrí por la selva y pronto escuche las pisadas de uno de los vigías, me equipé con el arco y pronto la flecha silvó y acto seguido el hombre cayó al suelo muerto, seguí mi camino concentrada, me adentré en el campamento y llegué a las jaulas y me acerqué a mis compañeras, ellas incrédulas sonrieron y agarraron las jaulas-Shalahila Mahalesa he venido a rescataros- Ellas negaron ante mis palabras y Shalahila sollozó-Ellos nos atacaron de sorpresa no sabíamos que estaban aquí y tuvimos que luchar para alejarlos de la tribu pero tu… podías haber huido pero viniste y ahora nadie sabrá que estamos cautivas-Dijo mi compañera, yo la miré extrañada y creí que se trataba del susto-No estamos cautivas, nadie me ha visto entrar-Sonreí para tranquilizaran pero ví como su cara cambio y el propio miedo se manifestó en ellas, yo me giré lentamente asiendo el arco con fuerza, lastima que no tuviese una flecha preparada… cuando lleve mi mano a mi carcak algo me la detuvo y apretó con fuerza mi mano, yo me revolví e hice una llave para tirar al hombre al suelo, el se resistió y le golpeé con el arco pero había alertado a mas miembros de la tribu que me rodeaban, pronto y ante mis propios ojos vi como el hombre blanco se acercaba, el iba desnudo, tenía un cuerpo fibrado y yo no podía dejar de mirarlo, el apoyó su mano en mi hombro y yo no pude moverme, algo en mi me traicionaba, ese hombre hacía que yo sacase mi lado mas sumiso, ese lado estaba prohibido en mi tribu y si mi madre o mi mentora me viese me mataría por la deshonra.

El hombre sin hablar seguía con su mano en mi hombro, pronto paso la otra mano y me agarró, yo me quede quieta dejándome y el me llevó a otra jaula entonces fue cuando traté de resistirme pero era tarde, ya estaba encerrada al lado de mis amigos y el hombre me miraba como si fuese un animal enjaulado.- Joven, sabía que estabas en el árbol, te vimos antes de llegar por lo que eres novata al igual que las otras pero tu correrás mejor suerte que ellas, tu serás mi mujer y ellas serán las diosas de mis hombres donde disfrutaran y descargaran sus semillas en ellas-El hombre seguía hablándome pero no presté atención, con apenas 16 años mi mundo se había convertido en una jaula de madera, el hombre blanco nos había capturado y no tendríamos muchas oportunidades para poder escapar, me sentía cansada para hacerlo en este instante y poco a poco me dormí.

Desperté sobresaltada cuando dos hombres me llevaban dentro de la tienda del hombre blanco, en la tienda había varias pieles y di un pequeño grito al ver a un cocodrilo en el suelo, el hombre blanco se rió y me miró como una niña tonta- Está muerto, no te hará nada así que acercate-Yo me acerqué vacilando cuando pase al lado del cocodrilo y cuando estuve frente a el me miró de reojo y acarició mi sexo lentamente mientras sus ojos penetraban en mi, yo sentía algo extraño cuando el me tocaba, mi estomago se convertía en una bola y sentía calor, grité cuando el hombre me agarró y me subió a la cama allí me puso como si fuese una perrita a cuatro patas, el se situo encima y comenzó a besar mi coño, yo jadeé y miré al cocodrilo, no sabía que pasaba en mi cuerpo pero lo que el hombre hacía me gustaba y no quería que se detuviese esa sensación, noté como su lengua entraba en mi interior, nada había entrado en mi vida y gemí por primera vez, el blanco al escucharlo sonrió y entonces vi como su gran miembro se ponía erecto, me asuste pero también pensé y desee poder besarlo como mis compañeras eso me gustaría pero no me atrevía a pedírselo por lo que quede quieta, el hombre termino de besarme y se puso sobre mi, noté como otra vez su lengua se acercaba a mi sexo, miré hacia mi sexo y no vi la lengua sino su miembro rozando contra mi, quedé quieta sin hacer nada pensando que si hacía eso no me castigaría y me dejaría besarlo pero no fue así, el grito que dí despertó a mis compañeras y seguro a varios guardias, su miembro se metió en mi llevándose 16 años de virginidad y el honor y orgullo de mi tribu, sabia que si volvía me echarían ya que el hombre nunca podía dominar a la mujer y ahora yo había sido dominada, sentía un gran dolor en mi interior, algo se había colado en mi y se movía en mi interior, el hombre sin compasión bombeaba dentro de mi moviéndose violentamente-Serás la mujer que me de mis hijos, serás la reina de la tribu llegado su momento, pero ahora mismo eres una salvaje y no me gustan las mujeres que creen ser hombres-Terminando de hablar golpeó mi trasero, su comentario no me gustó, yo quería tener hijos con el hombre que tenía asignado, yo no quería ser reina yo quería ser exploradora y sentirme libre pero en ese momento la libertad no estaba ni de sueño, el hombre seguía penetrándome y yo gritando hasta que poco a poco el placer venció al dolor y comencé a gemir, el hombre follaba muy rápido y yo a cuatro patas luchaba con mantenerme así y no caer en la cama rendida, decidí seguir luchando pues si me rendía el hombre podía castigarme así que me mantuve como estaba, mi cansancio había desaparecido y sentía que quería que lo hiciese mas fuerte, me gustaba como me trataba así es como lo hacían los animales de nuestra tribu y este hombre blanco me había destrozado pero ahora me estaba gustando así que me atreví a pedirle lo que me apetecía-Yo.. vi como mis compañeras te besaban el.. esa cosa y me gustaría hacerlo-Tras decirlo el hombre detuvo su penetración y se la sacó-Solo porque serás mi reina-Acerco su miembro a mi boca y yo le di inocentes besos, el se rió y me mandó abrir la boca, yo lo hice y entonces me la introdujo, no podía sacarla ya que el agarraba violentamente mi cabeza empezando a follarme la boca de una forma muy rápida, yo sentía y saboreaba el sabor de ese miembro en mi boca, el disfrutaba de mi boca mientras mis labios se apretaban haciendo fricción entre su miembro y mi boca-Tienes una boca muy buena para esto-Dijo el blanco moviendo mi cabeza contra su polla mientras sus huevos chocaban contra mi mentón la saliva se me caía por la comisura y el me la limpiaba mientras no cesaba su penetración en mi boca hasta que el llegó a su orgasmo y comenzó a hacerlo mas rápido tocando la campanilla con su polla hasta que se corrió y toda su leche cayó a mi boca-No quiero-Dije con la boca llena de leche, el negó y agarró mi nariz, tapó mi boca y yo no podía respirar con su leche en mi boca asi que hice lo único que podía hacer tragarla con asco y mirarlo, las arcadas me vinieron pero conseguí aguantarlas, entonces el me acarició y sonrió-Eres una buena perra, vas a darme mucho placer y yo a ti también, ahora ven, mañana comenzará tu preparación mi reina.

(Agradezco las críticas para hacerlo mejor y las sugerencias así que comenta :D)

Seguramente haga mas partes mas directas ya que esta fue como una introducción a lo que vendrá