La experiencia con mi tía Beatriz
Siempre tenia el sueño de cojerme a mi querida tia, pero gracias a un chantaje y a una gran calentura lo conseguí.
Este relato es completamente real.
Todo empezó ese día, en el que nos reunimos casi toda la familia para celebrar una fiesta de cumpleaños en la casa de mis abuelos.
Bien me recuerdo que nosotros, (mis padres y hermanos) habíamos llegado a la casa de mis abuelos un día sábado, para celebrarle el cumpleaños a la hija de mi Tía Beatriz.
Haciendo un paréntesis sobre el tema, les voy a describir como es mi tía Beatriz. Ella era una mujer que en esa época estaba hecha un mango, mide aproximadamente 1.65 de estatura, tenia como 38 años, morena clara, en esa época tenia un gran culo carnoso y redondito, tetas grandes capaz de alojar a una verga de 17 cm. para satisfacerla, unas piernas de atleta bien formadas y galanas.
A mi tía Beatriz siempre le gustaba usar tanguitas, y se le notaban siempre por debajo de los jeans que ella traía puestos. A mi en lo particular me llamaba mucho la atención verle ese carnoso y moreno culo adornado por esa sexy tanga. Cada vez que la veía, sentía que mi verga se ponía como una piedra. Cuando era tanta la excitación me hacia una suculenta paja en honor a mi tía Beatriz.
Bueno, siguiendo con el relato, les decía que mis padres, mis hermanos y yo, llegamos a la casa de mis abuelos el día sábado, porque al otro día era la dicha fiesta de la hija de mi tía Beatriz, la cual cumplía 13 años.
Mi tía Beatriz y su familia, habían llegado un día antes para preparar lo de la fiesta. Ellos llevaban consigo a un señor como de la misma edad que mi tía, el cual nos lo presentaron como amigo de la familia. Dicho señor trabajaba en la misma compañía en que trabajaba el esposo de mi tía, y lo habían invitado a pasar el fin de semana con ellos y a si mismo a la fiesta.
Yo siempre miraba a mi tía con cierta morbosidad, cada movimiento que ella hacia me excitaba, me ponía a imaginar como seria si yo la pudiera coger.
Ese mismo día, cuando cayo la noche, después de que todos habíamos cenado, el esposo de mi tía Beatriz dijo que si queríamos ir a dar un paseo en el auto nuevo que había comprado. Todos aceptaron, menos mi tía.
Oí que ella dijo que no se iba porque estaba muy cansada y que mejor se iría a bañar y después a dormir. A mi me dio mucho morbo y busque la manera de quedarme, para así espiar cuando mi tía se bañara o cuando se estuviera vistiendo. Entonces también le dije a mis padres que no me iba porque me dolía la cabeza. Así que todos se fueron y nos dejaron solos a mi tía y a mi en la casa.
Subí las escaleras y me dirigí a la habitación en donde nuestra familia se quedaba a dormir, para esperar a que mi tía subiera y así poder observarla por la rendija de la puerta del baño que se ubicaba en el segundo nivel de la casa.
Cuando oí que mi tía subió y cerro la puerta del baño, me fui rápido a espiarla por la rendija. Cuando pegue el ojo a la rendija, la alcance a ver, estaba frente al espejo componiéndose el pelo, traía una bata de color blanco, (muy sexy por su puesto), después de verse un rato en el espejo, empezó lo bueno, se quito la bata y se quedo solo en una tanga de color negro de encaje, que casi no le cubría nada la parte del culo y se le miraban esos cachetotes bien carnosos y duros. Le vi por primera vez al descubierto esas adorable tetas, tenia unos pezones grandes y morenos. Cuando se metió a la regadera, se quito la tanga y le vi esa concha peluda que parecía una selva. Tiene unos labios vaginales bien gruesos, y pareciera que no mucho se rasuraba porque la concha la tenia bien peluda. Yo como siempre me baje la cremallera de mi pantalón y me empalme. Que rica paja la que me hice ese día. Viendo a mi tía bañándose, me acariciaba el glande e imaginaba que sus manos me lo estaban acariciando, mmmmmm....., ella se pasaba las manos en todo su cuerpo, enjabonándose las tetas y la concha.
Cuando todo estaba rico, oí de pronto que alguien subía las escaleras, me quite de la puerta y me metí otra vez al cuarto a hacerme el dormido. Abrieron la puerta del baño y se metieron. Espere unos minutos y volví a ver otra vez por la rendija del baño. Mi sorpresa fue grande cuando vi que el amigo que acompañaba a mi tía y a su familia, estaba allí adentro del baño quitándose la ropa y al mismo tiempo le estaba mamando los pechos, puta madre, la verga se me puso como garrote en ese instante y me empalme de nuevo.
El tipo después de darle una buena mamada de pechos a mi tía, se le bajo a chuparle la concha, el estaba agachado metiendole la lengua en toda la vagina; solo veía que mi tía gemía y hacia unas expresiones de excitación. El tipo estaba completamente desnudo con la verga bien parada. Después de unos minutos chupandole la concha, el tipo se puso de pie y la empezó a besar, le introdujo la verga y la empezó a fornicar. Mi tía estaba de pie y pegada en los azulejos del baño, con las piernas abiertas. El tipo obviamente también estaba de pie, con las manos sosteniéndole el culo a mi tía, y cada vez que le daba el mete y saca, ponía los pies de puntias metiendole la verga hasta el fondo. De pronto el tipo se separo de mi tía y vi cuando acabo afuera de su concha peluda. Yo para ese momento ya me había hecho 2 pajas seguidas. El tipo salió del baño, bajo las escaleras y se fue a hacer el loco a la calle.
Yo quede anonadado de lo que había visto. Al rato mi tía salió del baño como si nada y cerro la puerta del cuarto para vestirse. Yo no podía creer que el propio amigo de mi tía, bueno, y también del esposo, se la estaba cogiendo.
Yo estaba súper caliente en ese momento, toque la puerta del cuarto donde se encontraba mi tía, y la empecé a chantajear, amenazándola de decirle a toda la familia lo que había visto. Ella se puso muy nerviosa y me dijo que no lo hiciera, que ella hacia todo lo que yo le pidiera. En ese momento oímos que la familia había regresado del paseo, entonces le dije que estábamos pendientes y así quedo.
Al otro día, mi tía y el amigo estaban como si nada pasara entre ellos dos, mi tía muy sonriente y el amigo también.
Antes de la fiesta, como a eso de las 3:00 de la tarde, yo estaba tomando una siesta en el cuarto donde nosotros dormíamos. Cuando de pronto tocaron la puerta, adormitado me levante a abrir. Al abrir la puerta era mi tía, quien quería hablar conmigo sobre lo que yo había visto ayer.
Ella me explico todo, me dijo que su esposo ya no la cogía, y cuando la coge no la deja satisfecha. Es por eso que buscó a alguien mas para tener relaciones sexuales. Fue entonces cuando me di cuenta que mi tía era una mujer muy caliente; siempre lo había sospechado, porque ella se vestía muy provocativamente.
De lo caliente que yo estaba en ese momento, me atreví a decirle que ella me excitaba mucho. Ella se quedo sorprendida y me dijo de que como ella me gustaba si era simplemente mi tía. Dejándome llevar por la calentura le empecé a acariciar la pierna, ella sorprendida me quito la mano y se levanto de donde estaba sentada, yo la seguí y la abrasé por detrás, le puse seguro a la puerta y empecé a besarle el cuello. Ella ya no me dijo nada (yo creo que le gusto a la puta), seguí acariciándola y le puse las manos en esas enormes tetas, que se las movía de un lado para otro. Para ese entonces tenia la verga como un cañón dispuesto a disparar. Ella se volteo y me toco la verga por encima de mi pantalón; la pegué a la pared y le empecé a acariciar todo el cuerpo; le agarre esas dos nalgas por las cuales me había hecho buenas pajas días anteriores y se las empecé acariciar con mucho deseo por encima de la corta falda que traía puesta. Le subí la blusa escotada que llevaba, le subí el sostén y metí mi boca en medio de sus ricas tetas, dándole una buena mamada, chupandole los pezones hasta que se pusieran erectos. Que rico, era lo mejor que me estaba pasando en la vida.
Le puse la mano en el muslo y poco a poco le fui subiendo la falda hasta dejársela arriba de las sus nalgotas. Mmmm.....empecé a acariciar su culo al natural, que rico estaba, cabal como me lo había imaginado. Le pasaba la mano por la orilla de su tanga que terminaba dentro de la raya del culo.
Le levante el calzoncito y le metí la mano en su concha, acariciándole esos gruesos labios vaginales, mi mano se cubría con su liquido y con esa montaña de pelos que mi tía conservaba. Mi tía gemía y gemía.
Me baje el pantalón, y deje al descubierto mis 17 cm de verga que luzco. Mi tía agarro mi verga con las dos manos y me la acariciaba mientras yo le daba unos ricos besos con lengüita.
Le baje la tanguita hasta las rodillas y baje a chuparle la concha subiéndole una pierna y colocándola encima de mi cuerpo. Le pasaba la lengua en todo su clítoris, limpiándole todo su liquido.
Me pare, le coloque mi verga encima de su vulva y la arremetí con fuerza. La agarraba de sus nalgas y me le dejaba ir, a veces con fuerza y otras veces despacio y sabroson. Mi tía respiraba profundo, gemía y a veces me apretaba fuerte el cuerpo.
Mi verga allí adentro estaba en el paraíso, hasta que ya no aguanto mas y le deje ir un chorro de semen adentro de su concha. Se la saque y le metí un dedo en cu concha porque ella todavía no había acabado.
Así pasamos unos minutos hasta que mi verga se endureció nuevamente y la volví a envestir. Yo sentía que de pie se me acalambraban las piernas, así que le dije que nos sentáramos en la cama. Me senté en la orilla de la cama y ella se sentó encima de mi verga cabalgando como una buena puta, hasta que ella llego a su clímax y acabo encima de mi.
La puse después en cuatro patas y la empecé a fornicar de nuevo, hasta que me corrí por segunda vez.
Después de ese día cojimos un par de veces mas. Hasta hace un año mas o menos que mi tía se fue a vivir a Los Ángeles California por trabajo de su esposo.
Un día antes de irse, cojimos por ultima vez y me dejo tomarle unas fotos con poquita ropa, pero hoy solo conservo un par porque se me extraviaron las demás. Si alguien quiere echarse ricas pajas con ellas y le interesa conocer a la mujer que me daba placer escríbanme a: guiman14@yahoo.es