La excibición
El gusto de mostrarme a un extraño
Acabábamos de llegar al hotel, luego de un día de trabajo, era un hotel situado en una buena zona de la ciudad, con todo lo necesario para pasar bien, dos camas grandes y un ventanal con una pequeña terraza, mi esposa y yo nos preparamos para bañarnos para luego ir a buscar algo que cenar, ella se bañó primero y al salir del baño entré yo, cuando salí, noté que ella no se había cambiado, paseaba por la habitación una y otra ves buscando no se que, no preste atención, siempre me ha gustado verla desnuda.
Y así pasó la noche sin ninguna particularidad. Íbamos a estar al menos cuatro noches en esa ciudad por cuestiones de trabajo, yo la iba a dejar a ella a donde estaba haciendo una auditoría y luego me iba a hacer mi trabajo de campo, en la tarde pasaba por ella y repetíamos la rutina, se bañaba ella y luego yo, y salíamos a cenar para luego tratar de descansar.
En la tercera noche, note la misma rutina, cuando salia en la noche del baño ella aun no estaba vestida completamente, lo que me pareció ya algo extraño, por lo que en vez de bañarme, abrí la ducha y dejé corre el agua, abrí lentamente la puerta del baño o noté como mi esposa completamente desnuda estaba frente a la ventana mostrando todo su cuerpo, el morbo entró en mi mente, algo estaba pasando, noté como ella se movía en forma disimulada y sonreía hacia afuera, estábamos en un tercer nivel, hasta ese momento me percaté de que al otro lado de la calle había un hotel de iguales dimensiones,.....ella se estaba mostrando a alguien!!!.
Con eso en la mente, me bañé y salí del baño como que nada había pasado, y similar a las otras ocasiones ella no se había terminado de vestir, así que le hice una propuesta, que esa noche no saliéramos y ordenáramos servicio a la habitación y ella accedió. De reojo alcancé a ver que alguien observaba a nuestra habitación desde el hotel de enfrente de un nivel superior, un hombre!!!, al no salir, mi esposa solo se puso una pequeña camiseta sin nada abajo, dejando ver lo majestuoso de su cuerpo, como siempre la admiré, pero disimulé, ella se paseaba frente a la ventana, se notaba que disfrutaba ser el centro de atención de aquel extraño.
Cenamos, y le dije que me sentía muy cansado por lo que me dormiría en ese momento, y me acosté en la cama mas lejana al ventanal, tratando de disimular estar dormido colocándome en una posición donde podría ver que pasaba alrededor, luego de un momento solo con la luz de una lámpara al lado de la ventana, luego de que ella creyó que me había dormido, se puso frente al ventanal, muy sensualmente levantó sus brazos, levantándose levemente la camiseta, por lo que sus piernas se mostraban hasta su entrepierna, bien depilada y dulcemente jugosa, se quitó la ropa y mostró todo su esplendor a aquel desconocido, se sentó a un lado de la cama y abrió sus piernas y comenzó a acariciar su cuerpo, desde mi posición solo lograba verla de espalda, pero notaba que se acariciaba los pechos, que se los mordía y que se estaba masturbando, creo que para ese momento ya no notaba mi presencia, ella lo estaba disfrutando, alcancé a ver hacia el otro hotel sin moverme mucho, y vi que un hombre con el cuerpo desnudo mirando hacia mi esposa, y así estuvieron por unos minutos, ella abría las piernas , me imaginaba el espectáculo que ese hombre presenciaba, viendo y disfrutando a mi bella esposa, me imaginaba verle aquellos labios mojados y escurriéndose, los pezones duros, hasta que en un momento llegó a un intenso orgasmo....y se recostó aun desnuda viendo hacia afuera y con las piernas abiertas aun mostrado aquel bello cuerpo, aun sin quitarse las manos de su cosita....levantó la cabeza viendo hacia afuera, se sentó y no quitó su mirada de aquel individuo, me moví un poco para ver que estaba captando su atención, aquel hombre se masturbaba para mi esposa, y ella no le quitaba los ojos de encima, seguro seguia muy excitada, la vi que comenzó a masturbarse nuevamente, yo estaba a punto de reventar, tenia una fuerte erección, y no aguanté mas, me levanté desnudo y con la pija a punto de explotar, mi esposa no lo notó, y seguía masturbándose, me paré al lado de ella, cuando volteo a verme se asustó, pero no le di tiempo, y le puse mi verga en su boca, y la empezó a chupar tan bien, no dejó de ver a aquel hombre, quien seguia la escena con atención, me siguió chupando como una profesional, se metia todo el glande y lo chupaba deliciosamente, lo metía en su boca y me miraba a los ojos, esperando a que yo depositara en su boca mis jugos, siguió hasta que acabé en su boca, pero no se detuvo, me la siguió chupando como una maestra, me la paró rápidamente, me acostó en la cama y se sentó encima de mi, emitió un gemido de placer, y se comenzó a tragar mi verga con ese pancito rosado, sumamente mojado, miraba su clítoris hinchado y rojo, lo alcancé con mi dedo y de lo excitada que estaba, solo lo toqué y ella explotó, su cuerpo se contraía y sus ojos se cerraron fuertemente terminando estrepitosamente encima de mi, se movía como poseída, y vi que al menos terminó dos veces antes que yo terminara nuevamente, llenándola de mi, me sonrió.....cerramos la ventana y lo hicimos una ves mas...