La evolución de Laura
Laura es una joven pobre como cualquier otra... ¿o no?
Era por la noche, acababan de sonar las doce campanadas, pero yo no había tomado las doce uvas, para mí sabía mucho mejor el pequeño postre que me acababa de tomar pero mejor comencemos mi historia desde el principio, en pro de que entendáis como acabé en esta posición.
Me llamo Laura, y vivía en un barrio pobre de una ciudad, que no voy a nombrar. Desde pequeña vi sufrimiento, atracos, estafas mil y una maneras de ganarse algo de pan para llevar a la boca. He dicho que vivía en un barrio pobre, pero yo no lo era tanto. Mis padres habían muerto cuando yo apenas tenía seis años de edad, por lo que quedé huérfana. No es que mis padres fuesen ricos, pero vivían de un sueldo merecido y tenían ahorros, a los que yo no podía acceder, porque pese a que dejaron todo su dinero a mi nombre, nadie podía sacar ni un céntimo hasta que cumpliese mi mayoría de edad.
Era una cláusula que establecieron en el testamento, yo no entiendo mucho de ello. No tenía nada de dinero, ni familia, mis padres habían sido hijos únicos ambos, y mis abuelos murieron mucho antes de que yo naciera. Pese a lo raro que me parecía de que mis abuelos tampoco tuviesen hermanos, yo no cuestioné nada de esto, porque en el accidente que murieron mis padres estuve involucrada. El coche se salió de la carretera, y no lo pudieron contar, a mí no sé qué ángel de la guarda me salvó pero sobreviví. Esa era la historia que conocía hasta hace un año, es lo que me contaron en el orfanato en el que pase el resto de mi niñez, ya que el accidente me provocó amnesia.
Todos los días que estuve en el orfanato me parecían iguales, en todos me levantaba y lo único que hacía era leer, siempre he tenido mucha curiosidad por todo. Y todo libro que llegaba a mis manos lo leía una y mil veces hasta que casi me lo aprendía. Conocí al bedel (el pobre tenía pocos amigos, como yo) que me procuraba gran cantidad de libros de temáticas muy diversas, desde libros de historia, hasta de ciencia ficción, gracias a él los días se me hacían menos pesados.
Mi vida continuó así de triste hasta que llegué a los dieciocho años. A esta edad debía poder acceder a mi dinero y salir de ese orfanato. El mismo día de mi cumpleaños, que casualmente es el día 31 de diciembre, salí de allí con la idea de trabajar en lo que quisiera, y de vivir libre que poco me duró esa idea.
En el mismo momento en que doblé la primera esquina algo me golpeó en la cabeza y perdí el conocimiento.
Cuando desperté, empecé a abrir los ojos, pero no veía nada, llevaba alguna tela tapándome los ojos, en la boca también notaba otra, pero ésta tenía un olor raro era como húmedo, dulzón y un sabor un tanto salado, amordazándome. Notaba como mis manos estaban amarradas a una silla impidiéndome movimiento alguno, estaba totalmente imposibilitada. Estaba yo comprobando las ataduras, oí una voz que cambiaría para mí todo a partir de ese momento.
Sé que estás despierta, te preguntarás qué haces aquí, quién soy, porqué te he hecho esto demasiadas preguntas surgen de tu mente como para que te las responda todas tan rápidamente. Sólo te diré lo que no te has cuestionado nunca, lo que has creído siempre cierto y que has aceptado como la historia de tu vida.
Pues bien, no tuviste una gran vida, es cierto, pero tus padres no murieron en un accidente de coche, están vivos, pero jamás los conocerás, porque nadie, ni yo mismo, sabe quién son.
Me quedé perpleja, ¿quién era este tipo que sin más me tenía presa, y creía conocer mi vida mejor que yo? ¿A qué venía todo esto? Pese a mis dudas sobre la veracidad de sus palabras, continué escuchando, intentando averiguar cómo soltarme y escapar, pero mis esfuerzos eran en vano.
No intentes zafarte, no lo lograrás, como te decía, nadie conoce a tus padres, ni siquiera ellos saben que tienen una hija, fuiste creada, no naciste como el resto de personas. Naciste en un laboratorio, en un experimento, que fue eliminado hace muchos años, pero logré salvarte, eras el único prototipo que sobrevivió.
Te llevé a ese albergue o como prefieras llamarlo, pagué mucho dinero para que contaran esa historia falsa sobre tu nacimiento, y para que ninguna familia te acogiera, toda la historia es falsa. ¿No te parecía raro haber nacido el día de fin de año? Yo participé en ese experimento, no soy científico, simplemente era el guarda de las incubadoras. Me dedicaba a vigilarlas para que en caso de que algún niño despertara (prueba de que había sobrevivido al experimento) avisara rápidamente a los científicos.
Pero ninguno despertaba, el proyecto no daba frutos, y la empresa que lo patrocinaba se cansó, y cerró la investigación. La forma que tenían de cerrar las investigaciones, era brutal, lo quemaban todo, destruyendo hasta el último ladrillo. Pero, gracias a que tenía algún amigo en las altas esferas, me alertaron con una hora de antelación. Tenía el tiempo justo para salir de allí, para poder escapar.
Apenas tuve tiempo de recoger mis pertenencias personales, estuve tentado de llevarme algo que no fuera mío, total iba a ser destruido todo Y cuando estaba a punto de salir por la puerta oí algo que me dejó helado, una niña empezó a llorar, supe en ese momento que lo habían logrado, que habían tenido éxito, pero nada pararía ya la destrucción que se avecinaba, nada llegaría a tiempo. Hice lo primero que pensé, fui a por esa niña, la cogí en brazos, la protegí con lo que más a mano tenía, que eran las mantas con las que solía dormir yo.
La escondí en la mochila que ya llevaba cargada al hombro, y escapé, rogando que algún científico sobreviviera a aquel ataque. Justo en el momento en que me escondí con el coche dentro de la selva, pero no muy lejos del camino, los vi llegar. Eran una tropa de no más de veinte hombres, pero con armas capaces de destruir todo lo que quisieran, e iban a por el laboratorio.
No me entretuve más, y huí de ese país, en el primer vuelo que pude, y viajé aquí. Como te he dicho, te dejé en este orfanato gastándome en ti todo el capital del que disponía, pensando que uno de los investigadores conseguiría sobrevivir, y me devolvería ese dinero. Sólo uno lo logró y no por mucho tiempo, estaba en una conferencia cuando el ataque, y logré avisarlo antes de que volviera.
Yo no conocía en que se basaba el experimento, pensaba que era para descubrir la cura de alguna enfermedad, y en cierto modo así es, jaja. Logré verle durante unas horas en un bar a escondidas, para que no nos encontraran. Sabíamos que iban tras él y que no tardarían en darle caza, por lo que me explicó en qué consistía el experimento y qué podía esperar de ti.
Lo que oía me parecía muy extraño, muy fantástico, como un sueño de un loco, pero era real, o eso me aseguraba el científico. Me contó que si habías sobrevivido nada podía detener el avance del experimento, me dijo que te vigilara muy de cerca, pero que no me inmiscuyera en tu vida hasta que cumplieses la mayoría de edad, o el experimento podría fallar. Por eso he ido a recogerte hoy.
Me dijo que sería muy fácil, que simplemente tenía que coger este producto que me dio y darte una pequeña dosis, y los cambios serían espectaculares, quedaría finalizado el experimento. Pero si se te suministraba antes de tiempo, podría incluso matarte.
En este punto no podía creer lo que me estaba diciendo, ¿qué cojones sería eso? Entonces me quitó la venda, y pude ver que era algo parecido a miel. Tenía un olor penetrante, pero nada asqueroso, incluso me gustaba. Pero él estaba detrás de mí y sólo pude ver ese producto, a él no podía verle, sólo oírle, sin otra opción, continué escuchándole.
Me aseguró que si probabas esto tu cambio sería lento, y apenas perceptible, pero que en menos de un día estaría completo. Voy a quitarte el trapo para que puedas hablar, pero no quiero que grites, ¿vale? De todas formas nadie puede oírte. ¿No me creerás tan tonto como para no haberme asegurado bien de eso? Bien, ahora ¿quieres un poco de esto?
Ni lo sueñes, jamás probaré eso.
Jaja jaja, eso es lo que tú crees, dime ¿a que huele? ¿No te resulta familiar ese olor?
Entonces me di cuenta, olía como la venda que había llevado puesta todo este rato. ¡El muy cabrón me lo había estado suministrando sin que yo lo supiera! ¿Qué sería? ¿Me pensaba matar envenenada? O ¿pensaba violarme? Tanta incertidumbre me estaba matando, además ¿diría la verdad?, no podía creer eso, era demasiado increíble, aunque explicaría algunas cosas ¡No!, me niego a pensar que he vivido en una mentira.
¿Sabes? Creo que va siendo hora de que te cuente la finalidad del experimento. Parece simple pero no lo es. Se pretendía crear una especie de humano mejorado, que no se estresase tanto. Que fuera capaz de desarrollar más su inteligencia, que fuera más fuerte, más veloz. En fin, ya te irás dando cuenta. Intenta desatarte ahora, y lo comprobarás por ti misma.
Y lo intenté, ¡era cierto! Mis ligaduras estaban menos apretadas, o lo que estaba diciendo era verdad. Notaba que si hacía un poco más de fuerza ¡conseguiría romperlas! Lo intenté, pero no podía hacer más fuerza, no entendía el porqué, notaba que sería capaz de hacerla, pero no podía, era muy extraño.
Acaba de liberarte si quieres.
Entonces pude romper las cuerdas, pero me quedé inmóvil, ¿cómo es posible que ahora sí pudiese? No lo entendía, algo no me cuadraba, aunque me estaba dando cuenta de detalles como de que estábamos en un viejo telar abandonado, sería de los años cincuenta, más o menos. Estábamos cerca de un río porque el tipo de insecto que no paraba de rondar alrededor vivía en zonas muy húmedas pero a la vez con mucha luminosidad, en resumen, en un rio. Pero ¿cómo era capaz de captar esos pequeños detalles?, antes era incapaz ¿Estaría diciendo la verdad?
Veo que estás mejorando
Me miré ¡mis pechos habían aumentado por lo menos 5 tallas! Mis piernas se habían endurecido y estilizado, y mi cadera estaba claro que algo me estaba pasando.
¡QUE ME HAS HECHO DESALMADO!
Ante todo respeto y serenidad, ¿vale? No te he tratado mal en ningún momento.
Cómo podía esperar este tipejo que después de este trato le iba a tratar "bien", si era cierto que era más fuerte, podría incluso matarlo pero no, no quería, no todavía, quería saber toda la historia.
Veo que el científico decía la verdad, pero ¡todavía no has intentado atacarme! Hazlo si quieres, ¡ah! Pero quieres respuestas, ¿eh?
Dime que me has hecho - hervía de furia, pero necesitaba saber si tenía marcha atrás el cambio que estaba sufriendo.
Tranquila, yo sólo he acelerado el proceso, el Doctor, me gustaba llamarle así jaja, también me contó que la trasformación era inminente cuando cumplieses tus "18 años". ¿Te has dado cuenta de un detalle? Desde que te has soltado no te has movido, ni siquiera te has dado la vuelta para saber quién soy, jaja.
¡Era cierto! ¿Porque no lo había hecho? ¿Qué droga era esa que le impedía el movimiento?
¡QUE ME HAS DADO! ¡NO PUEDO MOVERME!
Hay niñita, es que todavía no te he contado lo mejor de la historia, jaja. ¿Recuerdas porque se salvó el Doctor? Por si no lo recuerdas estaba en una conferencia ¿sabes de qué?
Dilo ya
Jaja, no te impacientes, versaba sobre la mente humana y la manipulación de la misma. Proponía que si hacíamos unos pequeños cambios en el cerebro humano, podríamos controlar a dicha persona. Como los experimentos con humanos están prohibidos, y no tenía pruebas, lo tomaron por loco.
Pero él había hecho ya ese cambio en algunas personas y estaba esperando que surtiera el debido efecto para demostrar al mundo científico que tenía razón, que era cierto lo que decía. Eran a los fetos con los que estaba trabajando junto con los otros investigadores. A espaldas de éstos, hizo dichas modificaciones genéticas, pero para que ninguno sospechara el cambio tuvo que manipular un poco su plan. Hizo que dichas personas activaran esta parte al reaccionar con una sustancia, que él había diseñado, de forma que el cambio era menor y el resto de científicos no lo descubrieran, pero el resultado sería el mismo.
Pero no sólo hicieron esta modificación, también te hicieron vulnerable a algo, no sólo a ti, a todos los del experimento, tu debilidad es jaja, no te la diré, porque prefiero que la descubras tu misma, será más divertido, jaja por lo menos para ,mí jaja.
Me está mintiendo, no es posible hacer eso que dices, es imposible que una persona haga cosas sin que ella misma lo elija.
¿A no? Entonces, ¿porque no te liberabas de la sillas hasta que te he dicho que lo hicieras? Porque si no recuerdo mal antes te había dicho que no intentaras soltarte, jaja. Pero si todavía no estás convencida, mira con qué facilidad voy a conseguir que te quites el sujetador, sólo te lo voy a decir una vez y verás cómo estás en mis manos ¡quítatelo!
No lo podía creer, mis manos iban solas hacia el sujetador, antes de que me diera cuenta, éste estaba cayendo al suelo.
Jaja, ¿ves? Estás en mis manos, puedo hacer contigo lo que quiera, por lo pronto quiero que te gires, y veas quién soy.
Y eso hice, aunque intenté evitarlo, no pude, y lo vi, casi me desmayo de sorpresa, no podía ser me froté los ojos, pero seguía allí, ¡era él!, ¡era el conserje!
En el orfanato, era con la única persona que tenía relación, cuando lo conocí, me dijeron que era sordomudo, me dio pena, y me encariñé con él. Entonces todo ese tiempo, ¿me había estado engañando? ¿Sería cierto todo lo que me había dicho? Tendría que serlo, ¿qué otra explicación había?
Todavía no sales de tu asombro, ¿eh?, tranquila, que verás cómo te irás acostumbrando a mí. Todo este tiempo he estado vigilándote, como ya te he dicho, pero además instruyéndote, ¿recuerdas el tema que más se repetía en los libros? Sí algunos eran históricos, otros románticos, pero si lo piensas, ¿qué tema los une a todos?
Entonces lo supe, todos los libros tenían algo en común, en todos, la mujer era la esclava, había leído las historias de esclavas de África, de romances en la época medieval, en los que la mujer era la que hacía las tareas del hogar además de satisfacer al esposo, y lo mismo con las historias de China, ¡todos los libros tenían como eje central la sumisión de la mujer! ¿Cómo no había sido consciente hasta ahora?
Ahora te estás dando cuenta ¿eh? En efecto, eres mi sumisa y a partir de ahora te portarás como tal, y pensarás como tal.
¡Qué dices! No voy a hacerlo por mucho que insistas ¡jamás lo haré!.... mi señor.
¿Había dicho eso? ¡Pero si no quería hacerlo! ¿Será verdad que me está controlando totalmente? ¡Es algo inaudito! Tiene que tener algún truco
Ya lo haces, jaja, estás bajo mi control y a partir de ahora en eso se va a convertir tu vida.
No caeré a tus pies tan fácilmente, además soy más fuerte, más rápida, más lista, no podrás evitar que . satisfaga todos sus deseos mi Amo.
Así me gusta gatita, que sepas a quién perteneces.
¿Cómo? ¡Estaba haciéndolo! ¡Estaba cambiando! Ya no pienso como antes, ahora noto que estoy delante de mi Dios. Noto como su presencia me abruma, me abraza. Ahora Él es quién manda, quien decide mi vida, pero eso no me importa. Sé que he nacido para obedecerle, para cumplir todos sus deseos. Debo hacérselo saber, ahora me noto completa, realizada. Él es lo que me faltaba, ahora me comportaré como lo que soy, su esclava. Y gracias a Él además sé cómo debo hacerlo, le debía tanto era hora de que comenzara a devolvérselo.
Siempre lo he sabido señor, para eso fui creada para proporcionarle placer y felicidad a usted Amo.
¡Ah! Se me olvidaba, ¿recuerdas el pequeño fallo que te dije que tenias? Mientras que para supermán es la criptonita, para ti es otra cosa, arrodíllate.
Pos supuesto Amo, ¿desea algo más?
Desabrocha mis pantalones, y saborea mi miembro, lámelo, despacio Te gusta ¿verdad?
Si Amo, sabe muy bien, además me excita mucho.
¿Y sabes por qué?
No mi Señor, pero espero me lo diga usted.
Te gusta, porque para ti es lo más valioso del mundo. Introdúcetelo en la boca, lentamente degustándolo, disfrutándolo, porque lo disfrutas, ¿a que sí gatita?
Si mi Agmo.
Así perra hummm. Bien empieza a mamarla lentamente, quiero disfrutar el momento
Intenté contestarle pero pensé que era mejor seguir haciéndolo disfrutar que contestarle, humm nunca pensé que podría disfrutar tanto de darle placer. Además noto mis bragas totalmente mojadas, estoy tan excitada que sé que con una simple orden de Él podría incluso correrme hummmm con tanto placer no sé si podré aguantar sin hacerlo ¡Dios es fabuloso!
Así perra sigue así hasta que alcance mi orgasmo, y luego te lo tragas todo, ¿entendido?
Por supuesto mi zegñorg
¿Se va a correr en mi boca? Ojalá me permita disfrutar de su simiente, no sé cómo sabrá pero sé seguro que me encantará. Cada vez que le miro a los ojos veo su disfrute y un estremecimiento de puro placer me recorre.
Piénsalo perrita, ¿ahora ves cuál es tu defecto? Ese que implantaron ¡es muy fácil verlo!, jaja, obtienes placer de obedecer, y con ese placer todas tus ventajas se desvanecen, eres simplemente otra esclava más.
Ez gzierto mi geñorz, graciaaz porg dargme placer
No te lo mereces, pero hummmm, lo estás haciendo bastante bien para ser tu primera vez, pero debes esforzarte en mejorar, ohhh
¡Oh qué feliz me hacía! ¡Lo estaba haciendo bien! Pero no debía distraerme, y además debo mejorar, para darle el placer que se merece.
Noto que estoy a punto de correrme, que sepas que te castigaré como te mereces si desperdicias, una sola gota.
Tranquilo Amo jamás desperdiciaría nada de lo que usted me ofreciera, para mí eso es lo mejor a lo que puedo aspirar
Perra, por ser tu primer día te voy a permitir que cuando me corra alcances tú también un orgasmo, pero eso sí, quiero oírte gemir como la puta que eres.
Asentí para no separarla de mi boca, y empecé a moverme más rápido, intentando aumentar su placer y a la vez el mío. Pensaba que no podría correrme sólo porque me lo hubiese ordenado, pero habían cambiado tantas cosas desde esta misma mañana Lo recordaba todo perfectamente, pero sabía que antes no era feliz, me sentía incompleta, pero ahora sabía que esto era para lo que había sido creada, y no me arrepentía de lo que estaba haciendo.
Entonces las oí, pese a que el pueblo más cercano estaba lejos, empezaron a sonar las doce campanadas de fin de año.
Empecé a notar cómo, casi como si el destino lo hubiese planeado, cada campanada notaba una sacudida del placer de mi Amo en mi boca fue tan agradable recibirlo al fin. Y con ellas llegó mi primer y deseado orgasmo, fue sin esperarlo. Noté como si yo fuera el mar y Él las olas, a cada sacudida suya mi orgasmo la secundaba. Jamás pensé que sería tan maravilloso.
CONTINUARÁ