La eterna caida

Un pensamiento abstracto.

Una persona cae en un pozo sin fin, días y días, no siente hambre, ni sed, pero sus pensamientos le atacan al cerebro como agujas candentes.

¿Cómo caí aquí?

¿Qué es este sitio?

¿No hay nadie aquí?

¿Es el infierno?

Durante varios días intentaba pensar en lo que pasó y en lo que pasaba, quería que esto parase, ¿vale la pena vivir así?

Victima de la locura, intentó dirigirse a uno de los lados del pozo, con la esperanza de que el rozamiento con la pared lo mate.

Pero vio algo raro, había letras, ¿qué ponían? ¿Un mensaje?

Aquel hombre intentó detener su caída, con dolor, logró frenar y mantenerse en la pared del pozo, leyó las letras, era conocimiento, conocimiento de los enigmas del mundo, aquel hombre leyó todas y cada una de las escrituras, recorriendo el pozo de arriba abajo, notaba como ese conocimiento le llenaba. Durante más de un año lo pasa leyendo, los últimos enigmas ya han sido desvelados, con una sonrisa, el hombre se suelta y cae, pero esta vez es diferente, esta vez es distinto, porque al final del pozo se encendió una luz, una luz que marca el final de la caída.

El hombre sonríe antes de que la luz le envuelva.