La esposa ideal (noche de puta)
Como encuentro la forma de ir llenendo mi gran necesidad de sexo, gracias a el pobre ingenuo de mi esposo y a mi ya habilidad de coger donde sea.
Por tres semanas de lunes a viernes mis tres amigos me estuvieron visitando, yo no podía ocultar mi gran alegría, mi esposo me decía que me veía radiante y muy feliz, y en verdad me sentía la mujer más feliz del mundo.
Los fines de semana me sentía un poco desesperada por que se terminaran, los lunes esperaba ansiosa la llegada de ellos, mi cuerpo instintivamente se estaba acostumbrando a el gran tamaño de sus vergas y ya con tan solo pensar en ellos me mojaba todita.
Cuando se terminaron esas tres semanas y ellos tenían que regresar a su vida rutinaria de entrenamientos y escuela, al principio no medí las consecuencias que tendría dejar de coger con ellos.
El último viernes fue espectacular, llegaron desde muy temprano y no me dejaron descansar, desde mamárselas mientras miraban tv o jugaban play, hasta tremendas cogidas dobles que me dieron en la cama que duermo con mi esposo.
Yo me sentía en las nubes y no me importaba nada mas que complacerlos, con poses nuevas, tratar de que me entrara toda en la boca, aunque me ahogara jajajaja, en fin muchas cosas y el tiempo paso muy pronto.
Antes de que se fueran me dieron una cogida súper fuerte entre los tres y me llevaron a tener grandiosos orgasmos, mi culito fue el que mas recibió verga pero aun así no dejaba de chorrear en cada cogida.
En fin, termine con mis piernitas todas temblorosas y apenas sosteniéndome, pero obvio con una enorme sonrisa en la cara y con el saborcito muy rico de su lechita en mi boca, que me duro por varios días.
Me prometieron hacer todo lo posible por visitarme lo más pronto posible, pero que entendiera que iba a ser difícil por sus compromisos escolares y del equipo, yo la verdad si me puse algo triste porque no imagine lo que a mi cuerpo le haría falta esas enormes vergas.
Paso el fin de semana igual que los demás, aburrida y con ganas de que se pasara pronto, ir de compras por algo sexy, comer en algún restaurant, cosas que los recién casados hacen en sus primeras semanas, buscar cosas para decorar el depa, en fin, trate de distraerme para que no se me hiciera difícil empezar la semana sin mi racion acostumbrada de verga.
Llego el lunes, mi esposo se fue a trabajar y me quede sola, tumbada en la cama empezándome a deprimir, pasaban las horas y yo sumida en una tristeza de la cual mi cuerpo me estaba pasando factura, sentía una gran desesperación y una fuerte sensación de calor en mi vientre, mas tarde comencé a sentir el cosquilleo en mi culito junto con algunos espasmos en todo mi cuerpo.
Llego mi esposo de trabajar y yo seguía sumida en mi tristeza, el no sabia que me pasaba, le menti diciéndole que estaba en mis días y que por eso estaba así. El solo me abrazo y si me sentí un poco mejor, nos dormimos temprano y llore un poco de la desesperación que sentía por tener sexo y que aunque lo hice con mi esposo, no me hizo sentir nada, bueno su calor corporal me ayudo a apaciguar esa necesidad de estar con mis amigos.
Los días martes y miércoles fueron fatales, ni una señal de mis amigos y yo con mi cuerpo derritiéndose de la calentura que tenia de tan solo recordarlos. Me masturbaba varias veces en el día tratando de mitigar mi necesidad, hasta llegue a usar mi consolador.
No pude aguantar y le marque a Dany, el muy apenado me contesto que lamentablemente los tenían en concentración, porque pronto tendrían partidos cruciales y que por eso no podían ir a mi casa, le pregunte que si yo podía ir a verlos a lo cual me contesto que no, porque los tenían bajo vigilancia y no estaban permitidas las visitas.
Ese miércoles en la tarde me sentí la mujer mas desolada y triste, llore por varias horas, hasta llego mi marido y me vio llorando, me preguntaba que era lo que me pasaba y yo solo le diecia que me sentía un poco mal por dejar mi casa, claro que no podía decirle que por que era una puta y extrañaba a tres bellas y enormes vergas que me cogían.
El jueves llego y yo seguía igual, en la tarde que llego mi esposo me dijo que para que me sintiera un poco mejor porque no salíamos a un bar a tomar algunas cervezas y escuchar música, así me podira ayudar a pasar mi depresión.
To no de muy buena gana acepte, tenia tres semanas que no me arreglaba ni usaba ropa para salir, me bañe y me puse bastante sexy, una falda extremadamente cortita, de hecho si caminaba automáticamente se me subía dejando mi culo expuesto, la acompañe de una blusita casi transparente que dejaba ver el estampado de mi bra el cual le hacía juego a mi tanga, unas zapatillas de plataforma, de las que le gusta a Dany que use, y obvio bastante maquillaje para tapar mi acné.
Mi esposo se quedó impresionado de lo sexy que me miraba, me dijo que nunca me había vista así, que se le hacía extraño que ahora vistiera ropa tan provocativa, yo tratando de que no me dijera ya nada le dije que eran tendencias de la moda que estaba viendo todos estos días que había estado sola en casa.
Fuimos a un antro que estaba de moda, a pesar que era jueves e lugar estaba casi lleno, logramos encontrar una mesa cerca del lugar donde tocaba el grupo. Pedimos unas cervezas y empezamos a disfrutar, la verdad que si me ayudo muchísimo, escuchar música y poder bailar me quito de encima un poco la depresión que sentía.
Comenzó a tocar el grupo y yo empecé a bailarle a mi esposo, el solo me seguía el rollo y me bajaba la falda cada vez que miraba que ya se iba subiendo. No se cuántas cervezas nos tomamos pero pues siendo jueves el no aguanto mucho, bueno igual no toma mucho, pero de pronto vi que ya se estaba durmiendo, era todavía temprano, pero le pregunte que si quería que ya nos fuéramos, el me dijo que no, que me miraba muy contenta bailando, que el mejor se aguantaba, lo bese con mucho amor y le di las gracias.
Le seguí bailando pero el ya no hacía por bajarme la falda, ya casi se dormía y sin querer les estaba haciendo un numerito a otros chicos que estaban a un lado de nosotros y estaban muy atentos a como mi falda se subía y enseñaba parte de mi culito. La verdad me sentí bien ver que tenía a dos chicos bastante apuestos embobados con mi culo, así que seguí bailando a u lado de mi esposo pero sin bajarme la falda, en momentos me falda se enrollaba toda en mi cintura dejando totalmente expuestas mis nalguitas y las cuales las movía al ritmo de la música, los dos casi me comían con sus miradas.
Llego el momento del descanso del grupo musical y fue cuando me di cuenta que mi esposo ya estaba dormitando en la mesa, le dije que ya nos fueramos, todavía no era ni media noche, pero el ya estaba muy cansado. Al salir del antro el se sintió mal, y se sintió mareado, con esfuerzo llegamos al auto, le dije que yo manejaría y se acomodo en el asiento del copiloto, lo estaba ayudando a subirse cuando empezó a deponer, me mancho las zapatillas y eso me enojo mucho, se disculpo y yo enojada le dije que iria al baño del antro a limpiarme y traer servilletas para que el tambien se limpiara. El solo se recostó en el asiento y dijo que me esperaba.
Con mucho coraje regrese al antro a limpiarme mis zapatillas nuevas, entre al baño y al salir estaba una canción que me encanta, la de Wisin y Yandel, me estas tentando, acaba de iniciar, y yo hasta di un grito de emoción, en eso siento unas manos en mi cintura, volteo y era uno de los chicos apuestos a los que les habia enseñado mis nalguitas. Me tomo y sin decirme nada me llevo hacia la pista y empezó a bailar, la verdad ni la pensé y yo tambien le segui los pasos.
Al terminar la canción me abrazo y me dio un beso en la boca, yo me quede un poco confundida pero en eso llego el otro chico guapo y también me abrazo y me dio un beso en la boca, comenzó otra canción y entre los dos me empezaron a bailar, yo estaba en medio de los dos y gracias a que había mucha gente bailando no se dieron cuanta que los dos me empezaron a subir la falda, yo trate de bajarla pero el que estaba enfrente de mi me agarro de las manos y me las puso en su cuello mientras que el otro ya libremente masajeaba mis nalguitas.
Como pude logre bajarme la falda e intente salir, pero uno de ellos con su fuerte brazo me tomo de la cintura y me atrajo hacia el, me beso y fue tan intenso ese beso que rompió toda resistencia que había presentado, hasta el punto que me abrace de el y empezamos a casi comernos con las bocas, el otro chico siguiendo el ritmo de la canción que estaba se me pego por atrás y me subió la falda, yo ya no puse resistencia y lo deje que metiera mano a su gusto.
Por varias canciones nos estuvimos besando entre los tres, me tocaban y metían mano por todo mi cuerpo, la verdad me calentaron y no pensaba mas que en tenerlos dentro de mi.
Les dije que ya me tenía que ir, ellos me acompañaron y fuimos hacia el auto, comprobé que mi esposo estaba casi inconsciente y los voltee a ver con una sonrisita en la cara, ellos entendiendo mi indirecta, uno de ellos tomándome de la mano nos dirigimos a su auto. El cual estaba en una área bastante obscura, ahí nos empezamos a besar, mientras el otro chico me subió la falda y fácilmente me quito la tanguita, el que me estaba besando bajo mi falda y quede desnuda de mis pechos y me parte de abajo, solo tenía enrollada la falda y mi blusa, los dos me tocaban y yo ya gemía de lo rico que estaba sintiendo.
Yo seguía besándome con uno de ellos mientras el otro me metía sus dedos haciéndome correrme en un muy rico orgasmo, después uno de ellos se bajo su pantalon y se recargo en el carro, me tomo de la cintura y dándole yo la espalda me empino y me jalo hacia el, me penetro tan bruscamente que inconscientemente di un grito, no tanto de dolor, si no de sorpresa.
Gracias a mis zapatillas tan altas quedaba a la medida del chico, y el mete-saca era durísimo. El otro chico tambien se bajo su pantalón y se puso enfrente de mi, su pene aunque no era muy grande me supo a gloria cuando de un solo intento me lo introduje todo en mi boca. Se la mamaba rápidamente, al compas de las arremetidas que me daba el otro chico, por unos 15 min me estuvieron cogiendo de esa manera.
Después se cambiaron de posición y el chico al que se la estaba mamando me empezó a penetra por atrás, y al que me acababa de coger se la empecé a mamar, creo que estuvimos nos diez minutos cuando de pronto el chico que me estaba penetrando acelero la cogida y de pronto me lleno mi vientre de una lechita muy calientita, yo al sentir esa lechita dentro de mi estalle en un largo orgasmo que hizo que al chico que se la estaba mamando le diera tremendas mamadas que en cuestión de segundos el tambien comenzó a venirse en mi boca y parte de mi cara.
Estaba toda despeinada, con lechita de un chico escurriéndome entre los muslos y con la cara llena de leche del otro, ellos me vieron y se empezaron a reir, me daban de nalgaditas y me decían que era una tremenda puta, que era una experta en sexo y que les encantaría seguir en contacto conmigo, yo mientras trataba de acomodarme mi vestido y la blusa les di mi numero de celular y les dije por donde vivía, ellos apuntaron mi numero y me acompañaron al auto.
Ahí seguía mi marido dormido, ellos me preguntaron que si era mi amigo, yo con mi risa picara les dije que era mi esposo, ellos pusieron una cara de asombro y solo se reían, me decían que era increíblemente puta, pero que no cambiara que hacía muy felices a los hombres, yo me sonroje y me despedí, ellos prometieron hablarme y me subí al auto.
En cuanto prendí el auto mi esposo se despertó, ve volteo a ver y me pregunto que si todavía estaba enojada por haberme ensuciado las zapatillas, lo mire y dando un suspiro le dije que ya no estaba enojada, claro que no le dije que dos desconocidos que ni siquiera supe sus nombres me habían dado una muy buena cogida en el estacionamiento y que traía la panochita llena de leche de uno de ellos y que mi cara de la del otro.
Llegamos al depa, con mucha dificultad logramos subir ya que todavía se sentía mareado, entramos y el directamente se fue a dormir, yo me acosté a un lado de el y al subírseme toda la falda pude ver que se me había olvidado mi tanga, e instintivamente me empecé a tocar, sentía como mi panochita estaba llena de lechita, tome un poco con mis dedos y la probé, sabia distinta a lo que estaba acostumbrada, era una mezcla de lechita del chico con mis propios flujos, sabia diferente pero aun asi me gusto.
Seguí tocándome, y comencé a calentarme, me quite la falda y la blusa, tire el bra y salí de la recamara, me fui a la sala y me recosté en el sillón, con una mano frotaba mi clítoris y con la otra metía tres de mis dedos. Mi panochita estaba empapada, y hacia muy fácil que me entraran los dedos.
Después de unos minutos sentí ese cosquilleo en mi culito y dejando de tocar mi clítoris, y aprovechando que estaba muy mojada, lubricando un poco con mis propios fluidos moje dos de mis dedos y me los metí fácilmente en mi culito, esa sensación de tener algo metido en mis dos agujeritos hizo que en cuestión de poco minutos estallara en un orgasmo riquísimo.
Quede exhausta pero muy a gusto, me quede dormida en la sala y mi esposo me despertó cuando ya estaba listo para irse a trabajar. Pensó que seguía un poco molesta por lo del antro y que por ese motivo me quede dormida en la sala, el verme desnuda ya se le había hecho costumbre.
Se fue y en mi mente estaba lo que paso en la noche anterior, me di cuenta que en mis propias manos estaba calmar todas esas ansiedades que me provocaba no tener sexo, y a pesar que los chicos de la noche no eran muy dotados, me habían hecho gozar mucho.
Pero a pesar de todo yo seguía con las ganas de una riquísima y enorme verga jajajaa, de verdad, esa mañana de viernes tenia una ganas increíbles de una enorme verga, fue cuando me di cuenta que podía manejar a mi antojo al tonto de mi esposo. Una llamada de mi comadre en la tarde me ayudaría en la forma de buscar la forma de satisfacer mi nuevo vicio jajajajaja, eso se los cuento después.
P.D: gracias a todos por sus correos y comentarios, trato de contestar todos, besos y espero aprendar mas.