La esposa de Ramírez y otra

Marcos, un hombre casado acude a casa de un amigo a realizar unos trabajos extra al margen de la empresa donde trabajan. Allí aparece la mujer de otro amigo, la cual, tras haber captado en un descuido la tremenda pieza del éste, decide asaltarlo una tarde en el propio taller. Con grandes dotes de seducción supera los prejuicios Marcos, y termina siendo clavada sobre la propia mesa de trabajo.

Marcos había cumplido los 48 años, estaba casado y padre de dos hijos aún menores de edad. Llevaba trabajando desde hacia bastantes años en el ramo de la electrónica en una empresa de rango nacional. Era un hombre bastante apuesto, alto, fornido, pelo castaño y unos ojos azules que cautivaban a más de una mujer. No obstante su buen parecido, nunca había destacado por ser un mujeriego. De hecho lo consideraban bastante tímido y  serio, al que nadie le conocía ningún desliz fuera de su matrimonio.

Tenía un compañero de trabajo que se llama Ramírez, algo más joven que él, que contaba con 38 años. Éste se encontraba casado con Esther, una muchacha que sin ser una belleza era sumamente atractiva, delgada, y de una estatura no superior al metro sesenta. Hacia unos años que habían contraído matrimonio pero carecían de descendencia.

La relación entre ambos amigos era bastante buena y fluida, y por ello en alguna ocasión había salido la conversación sobre los hijos y conocía que pese haberlo intentado, hasta la fecha la cosa no había fraguado, e incluso conocía que ella estaba en tratamiento médico con un ginecólogo especialista. Pero tampoco Marcos le había dado mayor importancia.

Ramírez realizada trabajos a terceras personas ajenas a la empresa para sacar unos euros extra, y con frecuencia le llamaba para que le ayudara, ya que éste era poco instruido en la informática, sin cuyos conocimientos no se podía llevar a cabo la terminación de los trabajos que le encargaban. Por ese motivo no era extraño verle en casa de su amigo varias veces en la semana, especialmente en el pequeño taller que Ramírez se había atemperado al lado de su casa.

Marcos jamás le había insinuado nada a la mujer de su amigo, pese a que en el fondo siempre había sido una mujer que le había encandilado. Ella desde el principio le saludaba correctamente, y mantenía un trato bastante amable, llevando algún refrigerio o comida a los mismos mientras trabajaban en el taller.

Ocurrió que en un momento dado, ante la cantidad de trabajos extra, Ramírez llamó a otro compañero de trabajo llamado Pepe, de unos 40 años. Este era un hombre bastante tranquilo y amable, aunque no muy bien parecido. Sin embargo, Pepe en varias ocasiones se hizo acompañar de su esposa Alicia, la cual se quedaba con Esther en la casa, ya que era bastante habladora.

Marcos apenas tenía amistad con Pepe, salvo los saludos en la empresa. Apenas conocida su mujer Alicia. A los pocos días de haber comenzado Pepe a trabajar con ellos, aquella se hizo ver en varias ocasiones, apareciendo con alguna vestimenta algo provocativa. Era una mujer algo gruesa, de grandes pechos, y tenía una forma de hablar bastante desbocada, que contrastaba con el carácter tranquilo y callado de su marido.

Alicia, dese los primeros días, no escapaba ocasión para provocar tanto a Ramírez como a Marcos. Por boca de Ramírez, Marcos llego a conocer que Pepe tenía poco apetito sexual, según los comentarios que le realiza aquella a su esposa Esther. El mismo le hizo saber que corría la voz de que había tenido algún desliz amoroso con más de un hombre.

Marcos, siguiendo con su carácter de siempre, se mantuvo incólume, y nunca respondió a las insinuantes provocaciones de Alicia. Sin embargo, una de las tardes estando Marcos en el taller de Ramírez, tuvo la necesidad de acudir al baño. Lo complicado era que éste se encontraba en el interior de la vivienda, por lo que tenía que acceder a la misma, lo que llevo a cabo como en otras ocasiones.

Ese día, tenía conocimiento de que la mujer de Pepe se encontraba en la casa con Esther. Se limitó a entrar en el baño y comenzó a orinar. El baño que se encontraba en la parte baja de la casa, no tenía cerradura, sino simplemente un picaporte. Mientras estaba orinando, observa que la mujer de Pepe entra en el mismo sin llamar. Marcos se vio sorprendido ya que estaba con todo su pene fuera del pantalón.

- Ah perdón, Marcos. No sabía que estaba ocupado, pensé que ya habías salido. Le dijo la misma.

- No pasa nada Alicia. La verdad es que como la puerta no tiene cerradura… intento disculparse el mismo ante aquella situación, no buscada de propósito.

Marcos se percató de que pese a que la misma se retiró, durante varios momentos mantuvo su mirada hacia su instrumento, notando cierta sonrisa en la misma. Tras terminar salió fuera y bajo algo preocupado por lo ocurrido.

Tampoco era extraño que Alicia se hubiera sorprendido al verificar la daga de Marcos. La realidad es que pese a ser un hombre bastante tímido y serio, calzaba un vástago de unas dimensiones bastante respetables, ya que superaba con creces los 24 cm de largo y de un buen grosor. Tal circunstancia había dejado tan impresionada a Alicia que a partir de ese momento en los encuentros con Marcos, de forma descarada dirigía su mirada hacia la bragueta del pantalón del mismo.

Para colmo, cierto día en que Marcos tuvo que entrar a orinar de nuevo en la casa, la escuchó hablando con Esther, oyendo que le decía: - Ese Marcos parece muy calladito. ¡Pere nena, se gasta un  paquete enorme!. Y le contó lo ocurrido el otro día en el baño. Y añadió: ¡ Me encantaría saber cómo se siente una polla como esa en el coño! .

Esther, le contesto riendo: Alicia, ¡estas media loca!. Tía ¡siempre estas pensando en el sexo!. ja ja

Es más, se dio cuenta que cuando pasaba por ellas, Alicia le me miraba de una forma que le dejaba preocupado, aunque notaba después como Esther le recriminaba a Alicia su forma de mirarle. ¡ Aquella mujer le estaba sacando de quicio !.

Un buen día, Ramírez y Pepe tuvieron que marchar durante cuatro días para llevar un equipo terminado a una ciudad algo alejada, y le encomendaron que durante ese fin de semana trabajara en su casa para terminar unos pedidos urgentes. Marcos, pese a no estar muy conforme, se vio obligado aceptar.

Al día siguiente como era sábado acudió a la casa de Ramírez bastante temprano, le recibió Esther, y luego se dirigió al taller. Al poco tiempo llegó Alicia, la mujer de Pepe. Esther le dijo que subiera a almorzar con ellas. Durante el mismo, el  tema de conversación fue variado, pero Alicia se la ingenio para que al final acabaran en el postre hablando de la actividad de cada uno en la cama.

Alicia sabía como hacer hablar a Marcos, haciendo alusión a que Pepe no era todo lo activo que podría esperarse. Esther se sonrojó y, tanto insistió Alicia que termino reconociendo que los hacían una vez a la semana más o menos . –

Bueno, sabes nuestras intimidades. Pero ¿y tu Marcos? A ver cuéntanos ¿Cuántas veces lo haces con tu esposa? Le pregunto Alicia.

- No sé si debo contestaros, ja ja. Quizás me vais a decir que es mentira,.. no sé.

- Que pasa, ¿no me dirás que pasas semanas sin hacerle el amor a tu mujer ?- le pregunta Alicia.

- No.. no es eso. Lo hacemos entre dos y tres veces a la semana, aunque, la verdad, ¡si por mi fuera lo hacía diariamente!.

- Ya saltó el macho ibérico- dijo Alicia. Con  los hombres no se puede hablar en serio, siempre sale su orgullo varonil, y se creen que son sementales, cuando la realidad es que, “nada de nada”.

- ¡Ya sabía yo que te ibas a poner así!. le contesto el hombre, Pero es la realidad, que tu lo creas o no, es irrelevante. ¡Yo solo te he dicho lo que suelo hacer!.

Alicia y Esther se miraron asombradas. Esther enrojeció, y Alicia le dijo:

- Joder Marcos, eres más viejo que nuestros maridos, y encima quieres que nos creamos que lo haces diariamente. ¡Estas de guasa! ¡te quieres quedar con nosotras! Le contesta Alicia.

- No. He dicho que dos o tres veces.

- Y ¿el resto de días? Le pregunta ella de nuevo.

- Pues….. lo que ya saben.

- ¿Te refieres a que te masturbas? Le dice Alicia en plan interrogante.

- Que va a ser entonces ja ja.

- ¡Vaya con el semental de Marcos!. Si lo que cuentas es verdad ¡Tu mujer tiene que tenerte en un palmito!.

- Bueno nos queremos mucho. le sonríe Marcos.

- Ya ya.. ¿lo que habría que saber es en quien piensas cuando te estás masturbando?.- comenta  Alicia.

- Eso ya es privado….ja jaj ja

Marcos volvió al trabajo. Se quedó pensando en lo osada que era la mujer de Pepe. Ya en la tarde apareció Alicia por el taller a llevarle un café. Nada más llegar se dio cuenta de que se había dejado sueltos dos botones de su blusa y podía verse gran parte de sus hermosos pechos. Para mayor inri, se sentó cruzando las piernas, dejando apreciar gran parte de sus muslos. Marcos saltó como un resorte y se puso en guardia. Sin poder evitarlo, su aparato emergió incontrolable entro de sus pantalones, aumentando de volumen y mostrando una clara erección, que no paso ajena a la atenta mirada de Alicia.  Al momento escucha que Alicia le pregunta haciéndose la coqueta: - oye Marcos. ¿En tus fantasías, cuando te pajeas ha pensado alguna vez en mi ?

-joder Alicia ¡que pregunta!. Le contesta el hombre nervioso ante lo mordaz de la mujer.

- es muy sencilla. ¿No crees?. ¿Has pensado en mí o no?

- ¿quieres la verdad ? le pregunta él.

- ¿Por qué crees que te lo he preguntado?. ¡Claro que quiero la verdad!

Marcos la miro en plan desafiante y le contesta: - Pues…., la verdad, no te miento si te digo que en varias ocasiones.

- Me lo imaginable. Y ….¿cómo me imaginas en tus fantasías?- le insto interrogante y misteriosa.

Marcos vuelve a mirarla de arriba abajo notando como ella entreabría sus piernas, dejando ver por primera vez el color de sus bragas rosa.

- Pues. …¡no debería estar hablando de estas cosas contigo!. Pepe es mi amigo. Le conteste el hombre sin quitar la vista de las piernas de ella.

- No hemos hecho nada malo aún. Solo te he pedido que me indiques como fantaseas conmigo. Le insta nuevamente la mujer.

- Joder Alicia, ¡eres un demonio!. Mejor será que dejemos esta conversación.. no quiero que pueda ocurrir algo,… que ….

- Venga, no te contengas. A ver dime:¿Cómo te gustaría follarme?- volvió a insistir mostrando una cara de autentica perra en celo.

- De verdad…. Eres tremenda. ¿sabes?. Fue o único que pudo contestarle el hombre, viendo como su verga aumentaba de tamaño ante las insinuaciones de aquella hembra.

- Tienes una buena verga. Te la vi en el baño ¿recuerdas?. ¿Cuánto mide? Venga no sea boludo. Le vuelve a preguntar.

- Por favor, no sigas por ahí. ¡Vas a hacer que cometa una locura!. Le contesta el hombre excitado y nervioso.

- Vamos ¿no te atreves a decirme tus medidas? Sé que ahora mismo estas empalmado. Ja ja… se nota en tus pantalones. Ese bulto…¡no puedes ocultarlo!. ¿Cuánto mide ? Le reitera .

- Por favor Alicia……..joder, me estas sacando de quicio..…  ¿vale quieres saberlo?- le responde el hombre fuera de si -, ¡ Pues …… si la pones a punto supera los 24 cm!. ¿Estás conforme?**

- ¡Eso es imposible!. Sé que la tienes grande, pero no creo que lo sea tanto. Eso sería como dos de la de Pepe, y de esas no existen. “Eres un brabucón”. Te quieres quedar conmigo ¿no?.

Ella entonces hace algo que dejo perplejo al hombre. Se incorporó, se acerca hasta donde estaba y sin pensarlo mucho le echa mano al bulto que tenía entre mis piernas.

- Vaya, es verdad, que cabronazo. ¡La tienes bien grande!.

El hombre apenas pudo exclamar: - Pero Alicia. ¿Qué haces?...

Ella sin quitar las manos del bulto, y mientras le agarraba la pieza del hombre por encima del pantalón, le pregunta: ¿ oye Marcos, ¿crees que estoy bien como mujer? ¿Qué puntuación me echas?** - y soltando la pieza se da la vuela ante el  cómo se estuviera haciendo un pase de modelos.

- Pero Alicia….. de verdad estás loca….. ¡Claro que estas buena. Eres un verdadero bombón!.

Alicia al escuchar la voz del hombre, se acerca hasta pegar su cara cerca del mismo y le pregunta: ¿Tan buena como para echarme un buen polvo?- y sonrió.

Marcos se le queda mirando. Piensa: ¡ joder esta cabrona está buscando una buena polla!. Entonces se para y le contesta : Um Alicia. “Te clavaría por todos los agujeros”.**

¡Vaya si que me tienes ganas!. Le sonríe, al tiempo que vuelve a tocar el paquete del hombre y le responde: Pero ¿no sé si esa gran polla me cabrá en mi coñito?. A ver…¡déjame verla!le dijo completamente decidida.

Marcos se quedo de piedra. Nervioso le dice: - aquí. Estás loca. ¿y si aparece Esther?

- Esa es una mojigata. ¿Qué crees que piensa ella que estoy haciendo aquí?. ¿Le he dicho que venía a cazarte!. Le contesta con toda su cara.

Sin pensárselo más, ella le toma la mano y lo lleva hasta el interior del taller, como buscando más intimidad. El bulto del hombre iba creciendo y se ponía más duro. Y antes de que se diera cuenta Alicia estaba de rodillas frente a su pija aun atrapada por el pantalón. Lentamente le desabrochó el cinturón, le bajo la cremallera y comprueba que, aún con los calzoncillos puestos, el tamaño de la pija del hombre ya aparentaba ser bastante grande. Exclamó: ¡ que bulto!,

Sin esperar más toma loscalzoncillos del hombre por sus costados, y sin más parsimonia se los baja hasta la altura de las rodillas. Ante Alicia apareció en vivo un pene de unas proporciones que a ella le parecieron monstruosas.

- Joder nene. Vaya vástago tenías guardado aquí - exclamó al tiempo que la tomaba en su mano, y verificaba las dimensiones. Aquella tranca no solo era bastante larga sino también gruesa, con unas venas destacadas, y dura como un fierro. La mujer estaba extasiada con aquella mandarria en sus manos. Al llegar a la base, echa la mano hacia atrás y palpa también los testículos. Al tomarlos en sus manos, verifica que son igualmente proporcionales a la tranca del mismo, y exclama:- ¡ Uh cabronazo. Vaya par de huevos que tienes. ¡La de lechita que guardarás ahí!

Marcos no contestaba. Se limitaba a ver la cara de salida que ponia Alicia mientras tocaba sus genitales. Antes de que pudiera decir algo, se vio sorprendido con el calor de la boca de la mujer en su polla. La misma comenzó a lamer y meter aquella tranca entre sus labios.

- Esto es una locura Alicia. Joder me vas hacer cometer una locura ¿Has visto como me tienes?.

Por toda respuesta, ella engullo un buen pedazo de polla dentro de su boca, y comenzó a succionarla. El hombre exclamo: Oh joder … oh sigue ….¡que boca tienes putita!  Vamos… continua así..

Era increíble. La boca de la mujer no llegaba a introducírsela en su totalidad, pero las comisuras de sus labios estaban totalmente tirantes y a punto de agrietarse y toda su boca estaba llena de aquella tremenda pija. Se la metía y se la sacaba de la boca . El hombre la tomo por la cabeza para hacer que le entrara más su tranca. Esto hizo que a la mujer le entrara  hasta chocar con su garganta, produciéndole arcadas ahogadas.

-¿ así se la chupas a tu marido? Oh…qué bien lo haces…oh si putita sigue..

Ella se la saca por un momento lo mira y le responde: A mi marido en varias oportunidades se lo he hecho,  pero nunca ha acabado en mi boca. Nunca me he tragado su leche. Pero… “la tuya no me importaría”.

Volvió a tragársela casi por completo hasta la garganta. Comenzó entonces a succionar de tal manera, que el hombre verificó que se venía. Aquella mujer le estaba haciendo correrse con aquella tremenda mamada. Nunca su mujer lo había hecho. No pudo más, el tomo por la cabeza y comenzó a eyacular.  ¡ Fue increíble la cantidad de leche que largó!.

- oh cabrona me vengo oo siiii ooo**

Un primer y fuerte chorro impacto de lleno en la garganta de la mujer inundando su boca y, luego al menos fueron 2 chorros más. Su boca estaba tan llena de su pija que le fue imposible no tragarla. Para no asfixiarse tuvo que tomar lo más que pudo. Era tanta que le dieron arcadas y ganas de toser. El le obligo a seguir tragando, viendo cómo discurría el semen por la comisura de sus labios.

Cuando terminó, aún con la boca con restos de semen, exclama: Joder Marcos, si que tenias ganas.¡ Mira como me has puesto!.

Ella observó la pija del hombre. Se asombró al contemplar que pese haberse corrido aún permanecía totalmente dura: - que cabronazo. ¡Te acabas de correr y sigue dura!.

Entonces mirando al hombre con cara de autentica puta, le dice:- joder cabronazo. ¡Me han dado ganas de sentirla en mi coño!.

Sin esperar respuesta, tomo la pija con una mano, mientras con la otra se bajaba la bombacha sacándola por sus pies quedándose con toda su vagina al aire. Entonces hace sentar al hombre sobre un banco de los de trabajo allí existente, y  abriendo sus piernas se coloca a horcajadas sobre el mismo. Toma el pene del hombre y lo frota contra los labios de su coño, y lo hace pasar como una brocha, embadurnando el glande con todos los jugos de su coño.

Luego ante la atenta mirada de Marcos, se deja caer enterrándose la tranca del mismo poco a poco. Ella ya había sido madre, por lo que su coño estaba lo suficientemente voluble para ir aceptando poco a poco la entrada de aquella barrena en su vagina. – oh cabron. Que grande….me vas abrir toda

- Qué esperas para terminar de clavártela. ¿Acaso no necesitas sentirla toda dentro? Le contesta el, tremendamente excitado.

Ante aquella petición, ella tomo aire, y se dejó caer, insertándose aquel mástil hasta la misma base. Su vagina se abrió lo más que pudo para atrapar dentro de su interior la totalidad de aquel tremendo vástago.

- oh sii… oh… joder como me abres…. ¡me tienes toda abierta !- le dice.

-vamos Alicia. Es hora de que cabalgues este potro. Le dijo mientras tomaba las nalgas desnudas de la mujer para impulsarla hacia arriba a fin de que comenzara a cabalgarlo. Poco a poco la misma comenzó a subir y bajar sobre aquella daga, viendo como pronto su vagina permitía sin problemas la entrada de toda la misma sin dolor. Excitada tomo al hombre por los hombros apoyándose en él para subir y bajar, siempre teniendo como eje el portentoso falo.

- oh hijo puta, que gusto me estás dando. Me gusta  ooo siii sigue así ooooo

Tras algunos minutos cabalgando aquella tranca, verificó que entró en trance, y pronto alcanzó un orgasmo, teniendo que apoyar su cuerpo sobre el pecho del mismo para no desfallecer. – oh siii oooo me vengo  siiii

Marcos estaba también al llegar. No esperaba volver a correrse, pero aquella hembra lo había puesto de nuevo a punto. No sabía si debía correrse dentro o no, pero tomando a la mujer en brazos, comenzó a follarse manteniéndola en alto, mientras su polla entraba y salía del coño de la mujer a una velocidad endemoniaba.

-oooo siii cabron ooooo Alicia no paraba tampoco de correrse. Y al ver la forma en que la follaba aquel semental, le vino un segundo orgasmo.

Marcos ya no podía más. Sintió que la leche fluía con rapidez por su tranca buscando una salida. Se iba a correr dentro de la misma. Entonces la colocó sobre la misma mesa de trabajo, y sin sacarle la tranca siguió bombeándola, hasta que al momento vio como brotaba su semen dentro de aquella caliente vagina. Su semen salía como a borbotones. ¡ No paraba.. Aquella mujer lo estaba secando!.

-oh Alicia…joder que buena estas. oooooo siente mi leche putita. Siente como te lleno… ¡oh cabrona me vas a deslechar!..- le decía sin parar de bombearla y expulsar semen.

- oh cabronazo… te estás corriendo dentro… oh me llenas.. ooo cabron… - le dijo ella mirándole a la cara, y exclamando: ¿ acaso quieres preñarme?..ooo ¡cabronazo que no me cuido!... ooo me llenas …

Cuando terminó de venirse, aún  con toda su tranca dentro de ella le pregunta: ¿estás en tus días fértiles ?

- claro que no. Pero aún es peligroso. Y más con la forma que tienes de correrte , le exclamo.

Ellos no se habían percatado, pero la escena había tenido una espectadora de excepción:¡Esther! La misma, tras escuchar las palabras de Alicia de que venía a cazar a Marcos, no pudo reprimir su curiosidad, y tremendamente excitada y con gran morbosidad bajó las escaleras y desde una rendija, sin ser vistos por los mismos, había contemplado la mamada que le había hecho la mujer de Pepe a Marcos. Se quedó tremendamente excitada al contemplar la escena, no solo por lo lujurioso del momento, sino también por el tremendo mástil que había visto al amigo de su marido.

En varias ocasiones, se llevó las manos a su entrepierna, y aún con el vestido que tenía se comenzó a tocar en sus partes. Más excitada quedó al verificar el tremendo polvazo que habían echado Alicia y Marcos. Se quedó maravillada al contemplar la fortaleza del hombre, como tomaba a Alicia en el aire, como si fuera una pluma, mientras le penetraba el coño sin parar. Y sin poder evitarlo, noto como mojaba sus bragas al ver las expresiones de aquellos en el momento en que ambos se corrían. Tremendamente excitada y ante la posibilidad de que pudieran observarla, subió a prisa las escaleras y entro en la casa. Rápidamente fue a su dormitorio, cerro con llave, y se miró las bragas observando que estaban manchadas. ¡ Había tenido un orgasmo. Aquello nunca le había ocurrido !.

Se lavó sus partes, cambiándose de bragas y se dispuso a esperar a Alicia en la cocina.

Cuando por fin Marcos salió del coño de Alicia, observó como brotaba resto de semen de la vagina.

Joder nene. Eres un autentico semental. Si me descuido eres capaz de preñarme! Le dice observando cómo manaba restos de semen por sus muslos.

Tomo un poco de papel y se limpio, colocándose luego las bragas. Marcos por su parte se subió los pantalones. Ella entonces le mira, y antes de marcharse le da un beso en los labios, y volvió al interior de la casa.

Cuando apareció ante Esther, esta la mira, haciéndose la sorprendida, y observa la cara de Alicia, diciéndole. ¿ No me digas que….?

-No te voy a contar nada. Tendrás que comprobarlo por ti misma. ¡Joder nena es un autentico semental!. Le contesta ella sonriendo, tomando sus cosas para marcharse.

Antes de salir por la puerta, se gira hacia atrás y le dice:- Por cierto, Alicia. Marcos sería un buen candidato para que te deje embarazada!. ¡Piénsatelo..!- y se marcho sonriendo.

- tu estas como una verdadera regadera . – le dijo ella, mirándola sin dar crédito a lo que le proponía aquella mujer.

Continuará