La esposa de mi tío

La esposa de mi tío me cuenta como se ha vuelto adicta al sexo anal

El jueves fue el día de la visita del cementero, para mí estas cosas no las entiendo, qué añadirá a un muerto, nada, por supuesto.

Sucede por la tarde, me lo ofrecieron pero no quería.

En este cementerio están enterrados mi abuela, un tío y una tía además de gente de familia que no conozco.

Esta visita tiene lugar en la tarde del jueves, la hora favorita para mi siesta, estoy de vacaciones.

Después del almuerzo, descansamos un poco, luego oí pasos, puertas que se abren y cierran, entonces nada. Silencio. Cuando miré por la ventana con vistas al valle los vi alejarse, mi abuelo, mi tía y mi tío Farid, Sara no estaba con ellos, ella se quedó en casa, se nos ofrece una fiesta de sexo. Había un ruido de televisión en la sala de estar, me levantaba e iba a ver, en realidad estaba Sara, la esposa de mi tío revolcándose en el sofá viendo la televisión. Llego muy lentamente, ella no me vio venir. Me acerco muy lentamente, la veo, ella dormía.

Estaba boca arriba, me acerqué de puntillas, me incliné y la besé un poco en los labios.

Ella lleva un camisón que está montado por encima de las rodillas, le subo un poco este camisón y miro sus hermosos muslos, empiezo haciendo cosquillas a las plantas de sus pies, después de subir por las piernas con suaves caricias para llegar a los muslos.

El entrepiernas estaba caliente, hago cosquillas en las bragas, percibo un poco mojado, sigo haciendo cosquillas, los estiramientos húmedos, Sara todavía estaba durmiendo, me pongo al nivel de su cabeza, la beso en la boca presionando un poco mis labios contra los suyos mientras acariciaba su pecho le bajo la mano, inserto mi mano debajo del elástico de las bragas y toco la vagina, estaba mojada.

Me burlo de los labios grandes y poco a poco inserto el dedo y empiezo a ir y venir, Sara comienza a gemir mientras sigue durmiendo, estaba cansada.

Mientras hurgo en su vulva, Sara gime y se muerde el labio inferior, ya empieza a ondear desde la pelvis, una señal de que aprecia lo que está pasando en sus sueños.

Finalmente se detiene, acaba de venir a disfrutar, lo sentí por la cantidad de ciprina en mi mano, Sara abre los ojos, acaba de despertar, me mira, tiene una mirada vaga, cierra los ojos sin quedarse dormida, sí soñó, pero me puso en su sueño, disfrutó de su sueño y no quiso despertar.

Esto nos sucede cuando tenemos un buen sueño y nos despertamos, cerramos los ojos para continuar en el contexto del sueño. A diferencia de la pesadilla, cuando te despiertas vas por un vaso de agua y no quieres volver a dormir, el miedo a los eventos de pesadilla.

Para Sara, despertarla es un pecado, quería continuar su sueño, este sueño lleno de placer, quería dormir el mayor tiempo posible para quedarse y esperar el resto de los eventos, pero yo quería ser dueño de ella, quería que se despertara y participara, tal vez se divertirá más haciéndolo consciente.

Estaba caliente, no podía dejar esa oportunidad, ni de cogerla por el coño, ni de follarla  por el culo o ambas a la vez, además me prometió su trasero.

Finalmente la despierto

-        Ho Sara  despierta, soy yo, estamos solos

Ella se despierta y me mira con incredulidad

-        Ah eres tú, deberías haberme dejado continuar mi sueño,

-        Tu sueño se hará realidad

Ella toma una posición vertical, lo que me permite sentarme a su lado y besarla en la boca.

-        Espérame, vuelvo enseguida.

Ella va al baño, después de cinco minutos vuelve, se dio un poco de belleza.

La tomo en mis brazos y nos besamos por un rato, ella se arrodilla, saca mi polla de mi bóxer y la mete en la boca, me chupa un poco, la suelta y se pone de nuevo en la alfombra de la sala de estar, abriendo sus piernas, ya no usa bragas, me deshago de mi bóxer  y me pongo sobre ella y la penetro   , arrebatando un gran grito, bombeé un poco y lo puse de nuevo bocabajo

-        Ahora quiero tu culito

-        Adelante, pero lentamente

-        No tienes crema

-        Sí, la voy a buscar.

Cuando trajo la crema le sugerí que íbamos a mi habitación a ver a los demás que regresaban de la ventana, fuimos a mi habitación, ella se acostó boca abajo en la cama, se separó los glúteos, le puse crema en el culo y me puse en la polla , me extendí sobre Sara apuntando el agujero.

Cuando la cabeza de la polla  penetró, gritó ooohhhh suavemente, le pedí que se relajara, mi polla progreso unos centímetros, seguí progresando en esta guaria caliente, salí, me hundo, me follo a Sara mientras miraba por la ventana como si estuviera follando en la naturaleza, ella estaba sufriendo, supongo, el tamaño de mi polla, se quejó de dolor y placer, quería que me la follara sin embargo no puede soportar mi polla.

Le pedí que se levantara a cuatro patas, corrió, volví a la carga y ahí bajé a las pelotas, la alisé, empezó a probar, empezó a gemir de placer, ooooohhh que es buenoooooo ir allí continúa, yo barrí el agujero y este placer no duró mucho tiempo , Rápidamente disfruté, llevándoloa también al disfrute.

Cuando me retiré de ella, rápidamente fue al baño a limpiarla, siempre estaba en facción en la ventana mirando el regreso de la familia del cementerio.

-        Fuiste valiente, me tragaste la polla.

-        Quería,

-        No es la primera vez para ti.

-        No, sucedió varias veces antes de la boda, ¿quieres que te lo diga?

-        Sí, me gustaría saberlo.

-        Esta es la historia:

"Sucedió antes de casarme con tu tío, todavía estaba con mis padres, mi padre trabaja en el campo, tengo que traerle su almuerzo todos los días.

Un día, de camino a casa, corté por un atajo que cruza un campo de maíz pero de repente, no sé de dónde vino, un joven me tiró al suelo se tiro sobre mi, me amordaza, no podía gritar, era fuerte y no era de la esquina, me puso boca abajo, tenía miedo por mi virginidad especialmente , él se puso sobre mí, yo no llevaba bragas, me jodió por la fuerza, sentí su pino rasgándome el culo, lucho pero nada que hacer, él me había penetrado por el culo y continuó barriéndome, estaba en tanto dolor que perdí el conocimiento.

Pero cuando recuperé el ánimo se había ido, me a tiento el culo, había semen y sangre, esperé un poco para que el dolor disminuyese y me fui a casa; Fui directamente al baño para limpiarme y ver mi estado.

No se lo dije a nadie; por la noche estaba a tientas mi, todavía me estaba lastimando, al día siguiente estaba un poco mejor.

Dos días después era el mismo escenario, del mismo tipo, me volvió a follar, esta vez no ofrezqué demasiada resistencia, además no había tenido mucho dolor, porque hacia el final sentí un poco de placer, incluso me quejé. Me dejó allí, no se escapó como la primera vez, se fue tranquilamente agradeciéndome y diciéndome que la siguiente sería mejor.

La noche en mi cama lo recordaba y me metí un dedo en el culo, luego dos, había sentido un gran placer.

Tres días después volví por el mismo camino lo busqué y lo esperé, no apuré el paso, había llegado desde el frente, cuando lo vi, me puse a cuatro patas delante de él, ni siquiera miré su polla, él lo empujó en el culo, no tuve dolor, sentí un gran placer, sentí un gran placer. , él me seguía barriendo y yo gemía como una cerda, él eyaculaba en mi trasero, limpiaba su polla en mi vestido y se iba.

Estaba feliz, desearía que se hubiera quedado y él de nuevo, volví a casa feliz, soñé toda la noche con este tipo.

Después de aquel no volví a ver a este tipo y sin embargo traté de verlo. Lo extrañé.

Por la noche, trato de llenar esta ausencia y apagar el fuego de mi trasero con cualquier objeto.

Una noche mi hermano llegó tarde a casa, un poco borracho, abrió mi habitación, yo estaba desnudo, con una zanahoria respetable en mi ano, ausente

-        Puta, te follas a ti mismo, espera verás

-        No me perdones, no lo volveré a hacer.

-        No lo volverás a hacer, porque yo mismo te lo voy a hacer.

Eso es lo que quería, por supuesto, se puso encima de mí, me jodió bien, me quejé, me hizo feliz, cuando terminó se fue.

Al día siguiente, cuando nos cruzamos, me apartó y

-        Ni una palabra para nadie

-        No voy a decir nada.

-        Pero me he dado cuenta de que este no es tu primero

-        No

-        ¿Quién fue el primero

-        No te diré nada, si quieres mi trasero vienes, y eso es todo.

A menudo me follaba, nadie sabía nada hasta mi matrimonio"