La esposa de mi amigo

Esta es Claudia la esposa de un amigo de la infancia.

La verdad es que nunca supe como llegamos a convertirnos en amantes, solo sé que ella me pidió que le sacara unas fotos para presentar en un trabajo. Como yo soy fotógrafo su pedido no despertó sospechas ni en mi esposa ni en su marido.

Claudia llega a mi estudio a la hora indicada y comenzamos con las fotos, en realidad ella solo necesitaba un par, pero la sesión de golpe se fue poniendo caliente cuando ella me dijo que siempre se había calentado con la idea de una producción más hot. Pero que su marido siempre se había negado diciendo que le daba vergüenza revelar esas fotos después.

Yo en broma le dije que acá no tenia que tener vergüenza porque yo mismo las revelaría, entonces ella me mira y comenzó a sacarse la ropa quedando desnuda. Siempre me había parecido que Claudia estaba muy buena pero era la primera vez que la tenía desnuda frente a mí y la verdad que estaba mucho mejor de lo que parecía.

Al verla de esa manera no pude evitar que mi pija se pusiera dura como un garrote, ella al notarlo sonrió y me regalo una visión de su culo que no dejo dudas hasta donde estaba dispuesta a llegar esa mañana.

Sin dudarlo me coloque detrás de ella y le apoye mi miembro en su rico culo, ella giro su cabeza y me beso con mucha pasión mis manos se perdieron en sus pechos, Claudia empujaba su culo contra mi pija. Enseguida me ayudo a desvestirme y cuando los dos estuvimos desnudos me devoro la pija llevándome sin escalas a la acabada mas larga que he tenido en mi vida.

La acomode sobre el piso y la penetre, ella gritaba y me besaba como si hubieran pasado meses de su última ración de carne. No tardo casi nada en llegar al orgasmo que lo anuncio con gemidos que acompaño con convulsiones de todo su hermoso cuerpo. Yo seguí con mi "trabajo" y ella con la sucesión de orgasmos, a ese momento ya llevaba como tres casi simultáneos, aparte me decía que la estaba cogiendo como nunca antes la habían cogido que se sentía una puta pero que no le importaba que era lo que estaba necesitando y volvió a correrse en el momento que yo también explote en su interior.

Nos quedamos tirados en el suelo recuperando fuerzas cuando le dije que me gustaría darle por ese culo grande y bien formado que ella tenía, solo me sonrió y me dijo si te gusta es tuyo, esas palabras dispararon mi lujuria y se la empecé meter poco a poco, entonces Claudia se tiro con todo el peso de su cuerpo contra mi y se la ensarto hasta el fondo, estuvimos un largo rato en esa posición que tanto me ratonea, y volvimos a acabar casi juntos entonces ella se puso a chuparme la pija de nuevo y me la dejo relucientemente limpia, guiñándome un ojo me dijo: "No valla a ser cosa que tu mujer encuentre algún indicio de lo que paso acá".

Después de eso ella se vistió y me dijo que al otro día vendría a buscar sus fotos para el trabajo.