La espera

La Espera

El autobús se acercaba a la estación. Después de tanto tiempo aguardando el momento por fin se iba a producir el encuentro. Los pensamientos se arremolinaban en la mente de Aarón:

‘’Me había dicho hasta la saciedad que quería hacerlo, que estaba enamorado de mí. Es tan inseguro ... hemos tenidos muchos días de preparación, me ha mostrado todo su cuerpo en fotos, en la webcam, ha hecho lo que le he pedido, pero ahora llega la hora de la verdad. Ya no habrá ninguna distancia que nos separe, ya no estará la seguridad del chat. Ahora es cuando en verdad me tendrá que demostrar si sus palabras eran sólo palabras o era su corazón. Él sabe muy bien las condiciones, se las he explicado con claridad. ¿Me traicionará después? Pero, ¿por qué tengo que pensar estas cosas? Ya me ha demostrado lo mucho que me quiere, se ha arriesgado mucho ... pero yo me arriesgo más, mucho más ... tiene 16 años, puede hacer lo que quiera, pero ¿y si luego cambia de parecer y dice que lo engañé? ‘’

Mejor dejo de pensar, no merece la pena por angustiarse. No voy a romper algo tan bonito y esperado.

¿Habrá dormido algo? El bus no es muy cómodo que digamos. Bueno, al menos habrá echado una cabezada. Pobrecito, vendrá echo polvo. Ya podrá descansar en el coche de viaje al pueblo, luego comerá algo, el masaje, que lo relajará mucho y podrá dormir siesta .... y luego la entrega. Me ha elegido a mí para su iniciación, me siento honrado.

Ya sólo faltan unos minutos ... ¡qué impaciencia! Tampoco he dormido mucho esta noche pensando en que venía, en que si me quedaba dormido, si llegaba tarde a recogerlo ...

Unos minutos después el autobús que venía del centro del país entraba y se estacionaba en el andén correspondiente. Aarón ardía de la emoción sabiendo que pronto podría abrazar a su alumno, Adle. Se dirigió lentamente hasta ocupar un lugar privilegiado donde podría controlar a los viajeros que se apeaban. Unos instantes después vio entre los pasajeros al chico. Tenía cara de cansancio, agotamiento, pero a la vez de expectativa. Buscaba en todas direcciones la cara sonriente de Aarón, que al poco rato vislumbró. Los dos se dirigieron al mutuo encuentro y se dieron un cálido abrazo de amistad, de iniciación. Se habrían besado con pasión en ese mismo lugar, en ese mismo instante, pero la prudencia y sensatez dictaban la búsqueda de la intimidad. Se rozaron levemente por encima del pantalón como muda promesa de lo por venir, como una tenue luz del sueño que iba a ser realidad.

Por el camino en busca del coche se hicieron las preguntas normales: ¿qué tal el viaje, la familia, si había dormido bien, las ilusiones, las ganas? Las miradas se cruzaron y se reflejó un tenue resplandor de deseo inconfesable en los ojos de los dos. Aarón de la emoción se lamió la comisura de los labios dejando entrever la punta de su lengua.

Adle se emocionó al sentir el abrazo de su maestro, de su amor, de su ilusión. Estaba nervioso, pero ilusionado ante lo que en su fantasía significaría el encuentro consigo mismo, con su identidad. Había sufrido mucho por su ambivalencia; en unas horas sabría qué camino seguiría, qué sendero seguir. Su cara brillaba tanto por fuera como por dentro. Se sentía feliz.

Llegaron al vehículo que estaba estacionado en el aparcamiento de la estación. Los dos tomaron su sitio debido, Aarón conduciría y así el joven podría dormitar un poco hasta llegar al pueblo. De repente el chaval dio un brinco de sorpresa al notar que la mano de su maestro le estaba acariciando la entrepierna con dulzura y fuerza por encima del pantalón... Las miradas se volvieron a cruzar y notó como su pene empezaba a responder ante tanta espera, tanta pasión oculta. Aarón besó suavemente los labios del adolescente con una ternura maravillosa, que respondió cerrando los ojos y abriendo la boca.

• ¡Aún no, es pronto! – respondió con una sonrisa Aarón – Necesitas recuperar fuerzas del viaje. Pararemos por el camino para que desayunes y luego iremos directo al hotel.

El chaval se sintió un poco decepcionado ante la negativa primera del beso; en su mente empezaron a asaltarles las dudas de siempre.

‘’¿Me querrá de verdad? ¿por qué no me ha besado? Me acaricia y me deja medio erecto y ahora me dice que es pronto. ¿Habré hecho algo mal? ‘’

Su cara tomó en aspecto sombrío y tristón al sentirse defraudado por su maestro y amante.

¡Tranquilo, cariño! Todo a su tiempo. No precipites las cosas. Ya sabes: suave, dulce, siempre tranquilo y calmado.

‘’Siempre me dice lo mismo: todo a su tiempo, pero ya he esperado demasiado: tengo tantas ganas por aprender, por sentirlo dentro de mí. No me entiende, no sabe qué siento.’’

Aarón notó el cambio facial de su compañero y le profesó una sonrisa y guiños picarones. Estos gestos tranquilizaron un poco el corazón inquieto del muchacho y sonrió a su vez. El corazón de los dos empezaba a bombear con mayor intensidad.

Se pagó el importe del garaje y el vehículo abandonó las proximidades de la estación para sumergirse en las calles de la gran ciudad que a esas horas empezaban a ser surcadas por multitud de personas que aprovechaban el fin de semana para tomarse un descanso del estío infernal de la urbe buscando refugio en la playa, en la montaña, en el campo. Nadie parecía percatarse de que entre ellos circulaba un coche cuyo interior radiaba de cariño, aprecio y complicidad. El resto de los mortales estaba ajeno a esta historia de comprensión e iniciación que tantos días había tenido que aguardar. Parecía como que el amor ya no era noticia, la gente se interesaba mucho más por la prensa rosa, las calamidades e ignoraba la fuerza y poder mayor del Universo: el amor.

NOTA ACLARATORIA.-

Les envío de nuevo el relato con el primer capítulo ya finalizado. Le ruego tenga a bien publicar este 2º envío y no el primero, pues como se habrá dado cuenta he cambiado los nombres de los protagonista para proteger la intimidad y el derecho a la privacidad de los mismos, pues los nombre utilizados anteriormente son nicks usados en internet que fácilmente se podrían reconocer, dado que son webmasters de alguna que otra página de famosa distribución. Por favor, publiquen este relato y no el anteriormente enviado.

Luwian2002