La espada capítulo 7: Día atareado

Finalmente empieza el proceso de equiparse, pero durará más de lo esperado; también comienza a entrenarse, pues necesita no depender tanto de la espada solo por si acaso.

Capítulo 7: Día atareado

Despierto en la mañana, bajo a desayunar; todos me observan; Carl se acerca a desayunar conmigo, lo que hacen que muchos murmullen.

  • ¡Buenos días, heroe!

Me rio

  • ¿que tal salio todo?

  • bien, dijo que le hubiera gustado verte para agradecerte; le gustaron mucho las chicas, las chicas tenían un poco de miedo pero se sintieron bien sabiendo que colaboraban en una causa noble y que después de tener varios hijos para esos salvajes podrían dejar de dedicarse a esto.

  • me alegro, que bien cuando todo sale bien.

  • ¿que harás ahora, chico?

  • equiparme y entrenar.

El sonrie.

  • ¿es eso lo que te hace diferente?

  • ¿el que?

  • entrenar, porque quitando esa espada luciernaga; no llevas nada más, que yo sepa.

  • te confieso un secreto, aquí en el pecho tengo algo que late; quizá eso sea el secreto.

Carl empieza a reírse y luego rompe a carcajadas.

  • espada luciernaga dorada, me gusta.

  • ve a que se lo graben antes de que se te olvide.

Rie Carl.

  • Cuando me necesites para una de tus misiones, llamame.

  • eso haré.

Estrechamos las manos y nos despedimos.

Lo primero que hice es hablar con el de la tienda de ropa.

  • hola, ¿que deseas labrador? ¡oh! Disculpa no sabia que eras un aventurero bronce, ¿que deseas, señor?

  • deseo que me hagas ropa a medida, pero quiero una capa de ropa; metal del herrero, luego otra capa de ropa.

  • ¿co-como?

  • los músculos de la prenda serán de metal, los huesos tela y la piel tela.

El de la tienda abre la boca de la impresión.

  • eso será difícil y caro.

  • ¿cuanto?

  • bueno...jamás he echo algo así...pero, ¿puedo preguntarte que piensas hacer con eso o para que lo quieres?

  • lo mio es la velocidad, puedo llevar una armadura finita y que no me límite los movimientos; pero cualquier armadura de la tienda se ve a simple vista y prefiero crear otra cosa.

  • ¿no sería más fácil coger una armadura y ponerle ropa encima?

  • tu lo has dicho, más fácil; no más eficaz, ¿cuanto?

  • ¿que clase de ropa quieres?

  • ¿que ropa eligen los compañeros por lo regular.

  • la ropa de viaje.

  • ¿esa cuanto vale?

  • 20 monedas de cobre.

  • esa

  • te cobraré 70 por hacértela a medida y lo difícil de la tarea.

  • aquí tienes.

Le pago de un solo tirón, el sonrie y amplia aun más su sonrisa.

  • eres un buen cliente, empezaré a trabajar sobre la prenda en un dibujo; cuando me traigas el músculo, haré el resto e intentare tenerla en una semana.

Asiento, me despido dándole la mano y voy a ver al herrero.

Llego a ver a este.

  • saludos Labra bronce quiero decir, ¿que deseas?

  • quiero eso echo a medida, pero que sea una camiseta y un pantalón.

  • ¿en serio?

  • ¿quieres que cubra manos y pies?

  • si pero en plan guantes y calcetines.

  • mmm...eso te saldrá caro.

  • no importa, ¿cuanto?

  • 150 de cobre.

  • aquí tienes.

El se sorprende, me mide; y mientras lo hace.

  • es un pedido extraño ¿para que lo quieres?

  • para mi estilo de combate, es contraproducente una armadura; pero esto me protegerá lo suficiente y no me impedirá moverme, además debajo de la ropa no se verá.

  • mmm...inteligente.

  • gracias, ¿cuanto tardarás?

  • normalmente 3 días, pero al ser a medida por parte; siendo honesto, 9 días como muy pronto.

  • esta bien, volveré dentro de 9 días.

  • gracias, nos vemos.

Tras eso voy a la armería, al entrar el tipo me atiende.

  • ¿que deseas señor labrador o caballero bronce?

  • deseo espadas

  • entiendo, tengo las de calidad; las normales, las baratas y las del barril.

  • ¿cómo funciona el barril?

  • simple, solo ves el mango; tienes que elegir uno que te guste, la mayoría de espadas son viejas y oxidadas pero siempre meto alguna normal e incluso alguna buena a veces.

  • ¿cuanto por sacar una?

  • 5 de cobre

  • aquí tienes.

  • ...rata...

  • ¿cómo dices?

  • nada, que tengas suerte dije.

Me dirijo al barril, esta puesto estrategicamente en la esquina del local más oscura; apenas ves los mangos, me guió intuitivamente y tras tocar varios mangos...saco una espada de filo negro.

  • vaya que chula, no recuerdo haber puesto ahí una así.

  • me la quedo.

  • suerte con ella.

  • también quiero una espada de practica.

  • 10 cobre

  • aquí tienes, gracias por tu compra; bonita espada, ¿para que quieres tantas?

  • soy coleccionista de espadas.

  • entiendo, si quieres venir de vez en cuando y llevarte algunas; aquí estoy.

  • nos vemos.

La gente en pueblo Besolla es muy cotilla, te obligan a mentir; pero bueno da igual, todo quedara atrás cuando sea un verdadero heroe.

Voy a la escuela superior de combate.

  • hola, ¿tu de nuevo? ¿que tal las clases, útiles?

  • si, me ayudaron a sobrevivir en misión de bronce.

  • me alegro, ¿que deseas hoy?

  • ¿tenéis maestro de espada?

  • si el mejor del mundo, de la rose.

  • ¿eso no fue el héroe de la guerra anterior?

  • 100 bajas confirmadas y nunca fue herido de gravedad.

  • ¿cuales son sus precios?

Tarifas:

  • aprender lo básico(1 hora): 8 Cobre

  • curso intensivo(3 días): 4 plata 8 cobre

  • curso corto(7 días): 3 plata 2 cobre

  • curso de experto en combate con espada(1 año): 4 oro 8 plata 9 cobre

  • aprenderé con el lo básico y quiero un curso intensivo con el maestro en combate sin armas.

  • esta bien serán 8 de cobre y 3 de plata con 6 de cobre para el anciano.

  • aquí tienes, pasa con de la rose; esta terminando con un muchacho que le ha pedido una clase, básica.

  • ¿donde?

  • al fondo el dojo mas grande.

Cuando entro en el veo, a un hombre mucho más joven que mi padre; desarmando en dos o tres movimientos a un joven, sus movimientos son muy buenos.

Solo usa una mano, mientras el muchacho usa las dos y lo da todo, el parece relajado; usa la espada cómo una parte de él, golpea con ella en todas partes sin que el muchacho lo pueda evitar.

Cuando lo derriba la espada cae cerca de mi, de la rose me mira y sonrie; la agarro y se la doy al muchacho, suelto mis espadas a un lado que no molesten y agarro la de practica...nada más soltar a luciernaga dorada noto que no puedo acceder al conocimiento de las batallas, no lo he olvidado; pero es como si no estuviera.

  • esta bien, nos veremos el próximo día que puedas.

  • gracias de la rose, ¿oye tu no eres el amigo de Carl?

  • tu eres el muchacho que me hablo bien de el, ¿no?

  • ya veo, por eso no tienes tiempo; vienes a aprender con el mejor, suerte es un tipo duro.

  • lo se, gracias.

Cuando nos quedamos solos de la rose, mira mis espadas en la esquina.

  • lindas espadas ¿sabes usarlas?

  • no, por eso vengo aquí.

  • esta bien, empezaremos por lo básico básico; ¿una hora, verdad?

  • si.

El empieza enseñandome a agarrarla, luego los ataques y defensas más básicas; por último se encarga de que lo ponga en práctica, me desarma en un solo movimiento siempre incluso cuando sólo me defiendo.

  • eres bueno, muy bueno.

  • gracias, tu tienes cualidades; es como si ya hubieras empuñado una espada en otra vida.

  • ¿tu crees?

  • es posible, te recomiendo un curso intensivo o que vengas a dar clases de 1 hora frecuentemente.

  • lo más pronto que pueda vendré.

  • nos vemos por Celes, hijo de la espada.

  • ¿quien es el?

  • uno de los 15 héroes de la guerra mundial.

  • entiendo, gracias; por Celes hijo de la espada.

Chocamos las espadas y fui a ver al anciano calvo de color.

  • hola maestro, vengo al curso intensivo.

  • yo voy a convertirte en máquina de matar sin arma y sin armadura, quita peso extra; que eres mio durante 72 horas, cultivaremos cuerpo y alma.

Durante 72 horas trabajamos sin descanso, lo de intensivo no era broma; entrenar y luchar, aprender y meditar. Dormir 1 hora cuando el cuerpo no da más, seguir a pesar de que el cuerpo no responda adecuadamente; el conocimiento con sangre entra, se lo tomaron al pie de la letra.

3 dias después me recomendó venir 1 vez a la semana a clase de 1 hora, me arrastre hasta la cama sin cenar; caí muerto totalmente vencido, decir me duele todo se queda corto.