La escribana de mi trabajo
La escribana me sorprendio haciendome una paja en el baño de mi oficina...
Como me cogi a Maria José fue de casualidad. La historia comenzó una mañana en la oficina en la que yo trabajaba y a la que ella asistía periódicamente porque era la escribana de la empresa.
Cierta mañana estaba leyendo relatos en esta pagina cuando me dieron ganas de hacerme una paja. Como tengo el baño ahí al lado me metí a tocarme la pija, pero cometí el error de no trabar la puerta. Cuando estaba en lo mejor, la puerta se abre y aparece ante mis ojos la escribana más apetecible que conozco. Apenas me vio Maria José cerro la puerta y salio de mi oficina. Como pude salí detrás de ella para decirle no se que cosa, pero no la alcance.
Esa tarde estaba yo atendiendo a un cliente y la secretaria me avisa por el interno que me había llamado la escribana y que me esperaba a las 20 hs en su estudio para mostrarme no se que trabajo.
Cuando toque el portero eléctrico del estudio faltaban todavía 15 minutos para que fuera la hora que ella me había citado.
Cuando golpeo la puerta del estudio me dicen de adentro que pasara que la puerta estaba abierta.
Verla así vestida y con esa mirada sensual fue suficiente para que me diera cuenta que era lo que Maria José me quería mostrar.
-Cuando te vi esta mañana me dieron ganas de ayudarte para que no te tengas que hacer la paja nunca más. Me dijo
Las cartas estaban echadas, ella me había citado para coger conmigo, haciéndome el desentendido le pregunte de qué manera creía que me podía ayudar.
Moviéndose como un gato me mostró sus tetas a través del escote de su camisa que le faltaban algunos botones. Y se sentó sobre su escritorio.
De la manera que se te ocurra me dijo mientras se desprendía aun más su camisa.
Desde el día que te vi por primera vez supe que algún día te iba a coger pero nunca creí que ibas a ser vos la que diera el primer paso le dije.
Verte como te hacías la paja hoy en tu oficina me encendió y decidí que teníamos que coger ahora mismo.
Entonces "la escribana" se termino de desprender la camisa dejándome ver sus tetas hermosas solo cubiertas con un diminuto corpiño azul.
Se acerco hasta donde yo estaba y tomándome de la pija me planto un beso que me invadió con su lengua hasta mi garganta.
Sin perder tiempo Maria José me desprendió el pantalón y bajándolo me empezó a chupar la pija, era una experta, se la tragaba entera luego me chupaba los huevos, mientras tanto le fui sacando la camisa dejándola solo con la falda que llevaba y el exquisito corpiño azul.
Ella cuando noto que no tardaría en llenarle la boca de semen dejo de chuparme la pija se incorporo, y alejándose de mí se fue bajando la falda mostrándome su hermoso culo.
Se saco también el corpiño y girando para el lado el que me encontraba me dio una visión increíble de sus ricas tetas.
Entonces se subió al escritorio, donde tantas veces habíamos firmado tantos papeles, y se despojo de la ultima prenda que le quedaba, la diminuta tanga azul, mostrándome con la ayuda de sus dedos su concha totalmente depilada.
Me acerque al escritorio y tomándola de la cintura la atraje hasta la orilla donde la empecé a penetrar muy lentamente pero subiendo el ritmo a medida que le iba chupando las tetas.
Maria José había quedado solo vestida con unas sandalias de fino taco que hacían aun mas erótica la imagen de la escribana ensartada en el escritorio.
Luego de un frenético mete-saca que nos consumió varios minutos y también un par de orgasmos de parte de ella logre acabar con todas mis fuerzas en su interior.