La esclava en la montaña
De como pase a ser una chica normal, a ser la mejor esclava de todas.
Se que han pasado al menos un par de años desde mi primer relato, pero esto se debe a mi condición de esclava. Se me ha concedido un tiempo libre para que pueda criar a mi hija. Así que aprovecharé para contar todo lo que ha pasado en estos dos años.
Como mencionaba en mi primer relato, mis gustos son bastante fuertes y después de una noche de sexo con mi pareja en la que revele mis deseos de ser follada como una perra, descubrí que mi novio pertenece a un grupo sexual muy variopinto.
Después de aquella mítica noche, comenzó a hablarme de un club en que la gente se reunía para tener todo tipo de sexo, sin ningún tipo de ataduras.
Esto me pareció genial por que mis vecinos comenzaban a quejarse del ruido que hacíamos Leo y yo cuando follábamos. Así que planeamos la próxima escapada para ir a conocer el lugar
En el camino, Leo me reveló que el hacía unos cuantos años que pertenecía al club, y que las ocasiones a las que iba era para asistir a fiestas y orgías.
He de confesar que todo el trayecto yo estaba excitadísima de imaginarme la cantidad de sexo que iba a tener. La verdad es que no podía estar más en lo cierto.
Fueron varias horas de trayecto, por que el lugar estaba bastante escondido en la montaña. Carreteras estrechas y de piedra que al final nos condujeron a una hermosa casa de piedra rodeada de campos y árboles pero alejada del contacto humano. Nadie se podría imaginar lo que escondía esa casa.
Al bajar del coche fuimos recibidos por una pareja, los dueños del lugar. Los señores Schäfer, una pareja de alemanes, rondaban los 50 pero tenían un físico envidiable. Los dos eran altos y esbeltos, de buen cuerpo, bronceados por el sol de las montañas.
Después de las presentaciones David se disculpó y desapareció y Emma nos dio un Tour por la casa. La casa era una pasada. Todo estaba decorado con un gusto exquisito. Peto si mirabas mas a fondo, cada superficie de la casa estaba preparada para tener sexo. Los sofás y las sillas estaban todos dispuestos para una mejor visibilidad. En las paredes colgaban fotos artísticas de actos sexuales, en las esquinas había vitrinas llenas de objetos pensados para el use y disfrute de los placeres carnales.
Nuestra habitación era una pasada estaba decorada en tonos rojos y negros, la protagonista de la habitación era la enorme cama con barrotes que se encontraba en el centro se la habitación. En los barrotes
de la
cama colgaban cuerdas con grilletes y en el techo un enorme espejo. Después de enseñarnos la habitación Emma nos dejó solos. Lo primero que hice fue comenzar a desnudarme. Esperaba que Leo pillara la indirecta y me follara inmediatamente. Pero el parecía estar esperando algo, o mejor dicho... a alguien.
Cuando ya me encontraba completamente desnuda y tumbada en la cama, alguien tocó a la puerta, mi instinto fue el de cubrir mi cuerpo desnudo, a lo que Leo lanzó un NO rotundo y una mirada amenazadora.
Abrió la puerta y enseguida entró David. Iba con un Albornoz negro de seda, le dio las gracias y cerró la puerta detrás de él. Se colocó a los pies de la cama y comenzó un discurso explicándome las reglas de la casa que no olvidaré jamás.
-Bienvenida al paraíso Leni, que gusto me da que estés ansiosa por empezar. Te explicaré las reglas de la casa:
1-Aquí podrán vivir gratis el tiempo que quieran, pero bajos mis condiciones. En esta casa tenemos sexo las 24 horas. Tienen que estar dispuestos a hacerlo siempre que se lo soliciten.
2.-Habrá veces que haya más gente, otras estaremos sólo nosotros.
3.- Solo los rangos altos podemos decidir con quien tener sexo. Los rangos bajos aceptaran a quien se le asigne.
4,- Mi mujer Emma esta fuera del alcance de los demás, solo tú decido con quien se acuesta.
5.- Y por ultimo, tenemos que iniciarte, necesitamos saber si eres optima para unirte a nosotros.
-Leo hace 15 años que forma parte de nosotros así que puede estar presente sin el lo desea.
Leo tenia la misma edad que yo, así que debió unirse cuando tenia solo 15 años. Estaba sorprendida por que no sabia nada de esto.
-Claro que si David. Nada me apetece más que ver como inicias a mi mujer.
Ante todo esto yo no sabía que decir. Una parte de mi me decía que dijera que no y saliera corriendo pero otra parte me decía que me quedara y me dejara hacer.
-Entonces Leni? Que dices? Comenzamos con la iniciación? Preguntó David.
Ante esto, yo sólo respondí soltando las sábanas y dejando ver mi cuerpo desnudo al completo.
-Buena chica, Leo, ya sabes que hacer.
Leo acerco a la cama y me ordena que me tumbara sobre mi espalda, abriéndome de pies y manos para que pudiera atarme a la cama. Me ato bien ajustada. Comprobó que no pudiera escaparme y me dijo:
-David es el mejor. No te arrepentirás.
Después de estoy comprendí que mi cuerpo ya no me pertenecía. Le pertenecía a David. Sólo de pensar en eso mi sexo ya chorreaba a borbotones.
-Parece ser que tenemos una buena pieza Leo. Manos a la obra.
Note como David se acercaba y se quitaba la bata. Descubrí que para su edad poseía un cuerpo perfectamente tonificado y bronceado. Era un hombre mayor muy atractivo. Esto me puso aún más cachonda, ver esos abdominales de piedra y su pecho cubierto de vello blanquecino, sumad
o a su
pene grueso lleno de venas me tenían ya revolucionada.
Alcanzaba a ver de reojo como leo rebuscada en los cajones.
-Leo, que haces?
PAFFF! Una bofetada. Me quedé sorprendía. No sabía a qué venía eso. David me había propinado una bofetada. Aún no terminaba de recuperarme del asombro cuando me di cuenta que leo me estaba colocando una mordaza.
Aún no comentábamos con la iniciación y yo ya estaba muerta de miedo.
Note como se abría lentamente la puerta. Era Emma. Que llevaba en la mano un candelabro con velas. Desde lejos note su vestimenta. Un delicado vestido transparente que dejaba al descubierto sus pechos se adivinada a la luz de las velas. Después de cerrar la puerta quedamos a oscuras, sólo con la luz de las velas. Podía notar en los ojos azules de David un deseo salvaje de sexo. Su mirada se había vuelto negra y amenazadora.
No entendía nada. Quería que Leo me explicará que estaba pasando. Cuando lo encontré en la oscuridad, estaba de rodillas comiéndome el coño a Emma.
-Veo que no has olvidado nada de lo que te enseñamos. Al contrario. Cada día lo haces mejor. Dijo Emma mientras se abría aun mas de piernas en la silla frente a Leo.
Leo le comía ávidamente el coño a Emma mientras le masajeaba la tetas. Pude ver que lleva pierciengs en sus pezones rosados.
-Mi mujer siempre ha tenido debilidad por Leo. Escuche decir a David.
Fui traída de vuelta a la realidad cuando noté como David embestía sin previo aviso contra mi. Sentí de lleno como entraba su pene. La fuerza con la que arremetía contra mi era brutal. Podía sentir como llenaba todo mi espacio y tocaba fondo. Era una sensación deliciosa y frustrante a la vez por que no podía moverme. Estaba siendo tomada por un hombre al que acababa de conocer mientras mi novio tenía sexo con otra mujer.
De pronto algo dentro
de mi
cabeza hizo clic y me deje llevar. Comencé a disfrutar todo lo que estaba sintiendo. Aquel pene entrando y saliendo mi. Esas manos grandes y ásperas que tiraban de mis pezones. Esos dientes que iban dejando marcas de mordiscos por todo mi cuerpo. Ese hombre que me estaba follando como si quisiera partirme en dos. Estaba en éxtasis.
Al poco rato de estar así tuve mi primer orgasmo, un orgasmo en el que me deje llevar y grite y grite todo lo que pude. Total, estábamos en un lugar en el que nadie nos podía oír. Mi cuerpo se convulsiono en sacudidas de placer.
Al ver que había tenido mi primer orgasmo David dijo que podíamos pasar al siguiente acto. Y yo que pensé que eso era todo.
-Emma, es tu turno dijo David
Emma se acercó a mi y me dijo en el oído
-Tienes suerte de tener a Leo, come el coño y folla como nadie, claro después de mi marido.
Me acaricio la mejilla y me beso en los labios.
Se acercó a la mesita de noche y saco de unos aros con pinchos.
-esto dolerá pero creo que ya estás acostumbrada a eso.
Se puso a horcajadas sobre mi y continuó basándome, bajando por mi cuello y mis hombros. Dejaba un recorrido de besos por el camino, cuando llegó a mis pechos, se detuvo ahí y comenzó a masajear mis pezones. Tiraba de ellos y estrujaba mis pechos. De pronto sin aviso, se acerco y comenzó a succionar, seccionaba con una fuerza increíble, jugaba con ellos, con los dientes daba pequeños mordisco a la vez que con su lengua hacía círculos húmedos. Cuando notó que mis pezones ya estaban lo suficientemente duros e hinchados me colocó los aros.
Eran uno a aros de metal atravesados por dos pinchos. colocó el aro sobre mi aureola y tiro del pezón para que este quedará dentro del aro, después comenzó a apretar de los pinchos. Entre más apretaba más se clavaban en mi carne. Llegó un punto en que ya no podía tolerar más el dolor. Parecía que me fueran a perforar la carne. Fue ahí cuando Emma dijo que ya estaban bien colocados.
Pensé que eso era todo por parte de Emma pero no. Que equivocada estaba. Vi que Leo se acercaba con el candelabro en la mano. Cogió una vela larga y roja y de la acerco a Emma. Fue en ese momento que descubrí que Emma estaba marcada, llevaba el nombre de David tatuado en el seno izquierdo, justo arriba del pezón, era de su propiedad. Me pregunte si a mi me harían lo mismo.
Emma volvió a besarme y sin previo aviso vertió la cera caliente sobre mis pezones. Esto hizo que ahogara a un grito de dolor ya que mis pezones estaban muy sensibles por los aros. La sensación de La
cera quemando mis
pezones casi perforados era terrible. Lágrimas salían de mis ojos. Al ver esto. David alzó la voz y dijo:
-Vamos no me decepciones que tenemos grandes planes para ti.
Emma siguió vertiendo cera caliente por todo mi cuerpo. Iba bajando por mi abdomen con la vela cuando comencé a sospechar lo que vendría después y quise gritar pero no pude. La mordaza no me dejaba, así que lanzaba gritos ahogados. Eso parece ser que molesto a David por que le dijo a Leo que me callara.
Leo que estaba en una silla al lado de la cama masturbándose ante la escena salió de su silla y se acerco para quitarme la mordaza. Era mi oportunidad para pedirle que nos marcháramos.
-Leo por fav......
No termine de completar la frase por que su pene llenaba mi boca y garganta.
Comenzó a bombear mi boca con su pene para evitar que yo gritara ante lo que estaba a punto de suceder.
Emma dejaba caer lentamente gotas de cera líquida sobre mi clítoris. con esto creo que me desmaye, por que no recuerdo nada. Sólo recuerdo despertar ante la sensación de algo que se movía dentro de mi. Algo que se abría paso dentro de mi vagina queriendo llegar hasta mi útero.
Levanté la cabeza y sólo atine a ver que David tenía su puño enorme dentro de mi. Estaba asustada su mano desaparecía dentro de mi cuerpo. Cuando consiguió meter medio antebrazo felicitó a Leo.
-Leo Felicidades, está perrita es perfecta. Se comerá todo lo que le pongamos. Emma, ya sabes que darle.
Al escuchar eso. Emma se quitó su vestido transparente y se sentó sobre el pene de Leo. Cabalgando su polla como una amazona.
-esta noche Leo, puedes follarte a mi mujer, te la has ganado.
No podía creerlo. David le estaba ofreciendo su mujer a Leo. Tenía carta blanca. Mientras que yo seguía atada y continuaba siendo sodomizada por David.
-Bien Leni, hemos comprobado que ahí dentro hay suficiente espacio, pero lo habrá aquí también?
Mientras decía esto, su dedo índice hacia círculos alrededor de mi ano, que a estas alturas estaba cubierto de mis jugos. Ya sabia lo que vendría a continuación, David me follaría por el culo.
No había pasado ni dos minutos, cuando David comenzó a desatarme, mi cara se iluminó, pero David al ver esto solo dijo:
-Si yo fuera tu no me alegraría, Vamos date la vuelta, ponte a cuatro patas. Vamos a ver si eres una perrita buena al completo.
No sabia que quería decir con esto, mientras me levantaba para darme la vuelta, alcance a ver como Leo se estaba follando a Emma, estaban recargados sobre una cómoda, solo podía ver la espalda de Leo y sus caderas embistiendo a Emma que gemía de placer.
Cuando estuve colocada a cuatro patas, David me volvió a atar, pero esta vez coloco una barra entre mis tobillos que impedía que cerrara las piernas. En los aros de mis pezones engancho unas cadenas que impedían que me levantara, si lo hacia tiraban de mis pezones haciéndome mas daño. No sabia que es lo que tenia planeado.
Noté como se alejaba para ir a buscar algo y regresaba con una caja entre sus manos. De la caja saco varios objetos con diversas formas. Jamás en mi vida había visto algo parecido. Eran consoladores de diferentes tamaños y formas, unos con pinchos y otros con bolas.
A lo lejos escuche como Emma y Leo llegaban juntos al orgasmo, he de confesar que esto a mi también me hizo llegar al orgasmo, por lo que me corrí salpicando mis fluidos en la cara de David. Esto pareció gustarle por que los tomo gustoso, lamio cada gota que salía de mi sexo, sin desperdiciar ni una gota. Como un animal sediento.
Acto seguido cogió un consolador con forma de lo que parecía ser un pene de animal y lo metió en mi vagina. Era bastante grande, pero a estas alturas mi vagina estaba lo suficientemente dilatada como para recibir un objeto aun mas grande. Aun con el consolador dentro de mi vagina, David se acerco y apunto su pene hacia mi año y me dijo al oídio.
-Ahora si te voy a dar motivos para gritar. Sabrás lo que es gritar de dolor,
Sin aviso previo arremetió contra mi y me introdujo todo su pene dentro. Podía sentir un dolor indescriptible en mis paredes anales al ser forzadas por aquel miembro. Se me doblaron las piernas y David tuvo que sostenerme para que su pene no saliera de mi. Mientras me sostenía de la cadera seguía empujando mas y mas, estaba probando que tanto podía aceptar mi cuerpo.
Había aprendido que si me relajaba, el dolor pasaba mas rápido y se convertía en placer, así que eso hice, relaje mis músculos y enseguida note como el dolor se convertía en placer. Y pude notar como David se movía con mayor facilidad.
Cuando llevábamos ya un par de minutos con así, decidió que era hora de cambiar el consolador de lugar. Eche un vistazo cuando sacaba su pene de mi culo y lo pude ver bañado entre nuestros fluidos y mezclados con un poco de sangre. Saco el pene plástico de mi vagina y comenzó a introducirlo en mi ano. Lentamente, parte por parte, dijo que su objetivo era colocarlo todo.
-Si David, mételo todo, lléname toda, te necesito dentro, no me dejes vacía.
Estas palabras salieron roncas de mi pecho, era como si no fuera yo, estaba pidiendo mas. Me habían conseguido transformar completamente.
-Creo que podemos terminar con la sesión, Emma, Leo, a sus puestos.
Emma se coloco debajo de mi, su cara quedaba a la altura de mis pechos, y Leo se puso frente a mi, de nuevo colocando su pene en mi boca, Por ultimo, David, detrás mío y juntos al mismo tiempo comenzaron a follarme los tres al mismo tiempo.
Leo me follaba la boca como lo había hecho antes, mientras que Emma lamia mis pechos y David volvía a penetrarme la vagina mientras metía y sacaba el consolador de mi ano. Estuvimos así por poco mas de 5 minutos hasta que mi cuerpo no alcanzo mas y exploto en el mejor y mas intenso orgasmo que he tenido en toda mi vida. Acto seguido David se corrió dentro de mi y Leo se vaciaba en mi boca. Había concluido la iniciación y al parecer, estaba dentro.
-Felicidades Leni, estas dentro, ahora te dejaremos descansar, nos vemos cuando despiertes.
Lo que siguió lo recuerdo por partes, ya que estaba en una espacie de trance, mi cuerpo estallaba de placer, y quería disfrutarlo el máximo tiempo posible. David y Emma salieron de la habitación y nos quedamos solos Leo y yo.
-Gracias Emma, gracias a ti he conseguido subir de categoría, y parece ser que le has gustado mucho a David, ya veras que bien lo pasaremos. Me beso en los labios mientras me llevaba en brazos a la bañera.
Hasta aquí termina el relato de mi primera noche en la casa, quería explicarles como comenzó todo. En los siguientes relatos os explicare sobre la vida en la casa.