La escapadita

Siento como los músculos se contraen, no estoy lo suficiente dilatado, me digo no pasa nada, me voy concienciando, si deseo disfrutar debo pasar dolor, dolor que poco a poco va pasando hasta tenerla dentro de mí.

Titulo: La escapadita

Hoy jueves veinticinco de febrero a eso de las 11:00 horas me he pegado una escapadita, os preguntareis con que excusa me he podido marchar de la oficina sin que me puedan decir nada, pues la verdad es que ahora lo tengo más fácil, ya que con solo decir que tengo sesión de rehabilitación o que tengo cita con mi fisioterapeuta… no me ponen objeción alguna. Os preguntareis porque tengo que ir a rehabilitación pues los motivos son claros y razonables, ya que tuve un encontronazo con mi coche, encontronazo que no fue otro que una “niñata” me dio por detrás, dejándome el cuello y la espalda tocadas.

La mutua quiso darme de baja pero en el trabajo mi jefe no deseaba prescindir de mí, ofreciéndome un horario sin pega alguna ante alguna salida hacia mi rehabilitación, salidas que voy y que por fortuna del destino. Os puedo decir que conozco al dueño de donde me realizan la rehabilitación, aunque al principio ni me acordaba de él, siendo el mismo quien me ayudo a recordar… mmm (No es coña!!!). Bueno ya habrá tiempo de explicaros los hechos, ahora no me enrollo más y comenzare.

Como os he dicho me he escapado de la oficina y rápidamente tome la SE-30 paralela a la calle la Pañoleta hasta tomar la salida hacía la A-49 en dirección Sevilla. Tras pasar por el puente y acceder a la Avda. Expo´92, gire hacia la derecha tomando la glorieta y acceder a la Ctra. Cádiz-Huelva, continuando por esta hasta tomar la Supernorte en dirección al aeropuerto. Mi intención era acercarme a la Zona de la Isla de la Cartuja pero no accediendo desde el Charco de la Pava, pues llevaba un coche de la empresa y aunque este no lleva ni logotipo ni serigrafía alguna, no quería que por causa del deterioro de la explanada y accesos. Pues no deseaba que pudiera estropearse ya sea el bajo del coche o rueda, teniendo que llamar a una grúa y dar infinidad de excusas, bueno continúo.

Continúe por la Supernorte tomar la rotonda que accedes tanto a RTVA como al Parque del Alamillo, rotonda que giras sobre estas y sales por la primera salida hasta acceder a la zona denominada “aparcamientos del Estadio Olímpico”, conocida mejor por estar cerca de la “Isla de Tercia”… lugar que frecuentaba mucho cuando en su día tenía acceso, digo acceso pues cuando accedías por debajo del paso subterráneo de la vía del tren. Accedías a una zona más amplia, zona con multitud de lugares donde poder follar sin problema alguno, zonas donde mi amigo Manuel entre otros me hacia muchas delicias. Lugares donde practicabas el “Bukkake” a saco… mmm.

Os podría decir que en otros tiempos accedía con mi coche por el acceso inferior bajo el viaducto que prolonga la Supernorte, viaducto que accedes desde el Estadio Olímpico hasta la zona denominada “aparcamientos Expo´92”. Para entendernos mejor acceso a los aparcamientos del Estadio Olímpico desde apeadero del Estadio Olímpico cuya dirección para situaros sería la unión entre la zona Oeste (La Cartuja) con la Avda. Carlos III.

Ha día de hoy este acceso es peatonal, acceso para vuestra información es el acceso inferior de la Supernorte que hay frente al acceso nº.2 del Estadio Olímpico. Una vez accedemos a la explanada, disponemos de mayor extensión, desde la misma "La Raya" hasta la “Isla de Tercia”, disponemos de lugares más discretos ya sea loma abajo junto a la dársena del río, donde la extensa maleza y matorrales nos ocultan como al fondo pasado el puente de la vía del tren, cuya extensión nos da mayor libertad.

Vale tras la breve descripción para aquellos que no sepáis como acceder a esta zona… continuare, tras acceder desde la rotonda de RTVA. Continúe por la carretera que paralela que da al rio… observando cómo está el “patio”, continúe hasta pasar por la explanada que da acceso al paso peatonal subterráneo de la Supernorte cara al acceso nº.2 del Estadio Olímpico. Donde había un coche detenido, coche que tras verme pasar arranco y me siguió… tras verlo detrás de mí por el espejo retrovisor, deteniéndome a varios metros a mi derecha.

Vi por el espejo como este tras detener su vehículo tras de mi salió de su coche, caminando hasta llegar al mío y tras bajar yo mi ventanilla, este me comento…

-     “Que de tiempo que no se te va por aquí”.

Contesto…

-     “La verdad es que sí, me he escapado a ver como sigue esto por las mañanas. Viendo la verdad que no está mal”.

Alarga su mano hasta mi entrepierna y me agarra mi miembro sobre mi pantalón, soltando…

-     “Como estas… tienes ganas, bajamos abajo y echamos un rato”.

Suelto…

-     “Vale”.

Me iba a bajar del coche, cuando este me soltó nuevamente…

-     “Pero por aquí… No!. Mejor vámonos por donde estaba yo, aquel sitio estaremos mejor, sígueme”.

Tras arrancar el coche gire y fui detrás de él, aparcamos los coches alrededor de la maleza y tras bajar de los vehículos, caminamos hacia la loma. Mientras cruzábamos la carretera paralela al rio en dirección a la “Isla de Tercia”, este aprovecho no solo por cogerme el culo sino a magrearme con total descaro mis nalgas, introduciéndome su mano por dentro de mi pantalón y cogerme los glúteos… ooohhh. Mientras pasaban los coches por la carretera… coches, cuyos conductores se nos quedo mirando pero que en vez de detenerse… continuaron. Soltándome este…

-     “Si no recuerdo mal… tu no le hacías asco a los tríos, aun recuerdo la última vez que te vi que estabas con tres. Si quieres invitamos a alguno a unirse”.

Soltó, sugirió y conteste…

-     “Bueno ya vemos”.

Nada mas adentrarnos en la maleza que como todos esos lugares están lleno de mierda y no mejor dicho, preservativos usados, envoltorios rotos de estos, toallitas usadas y manchadas, incluso alguna que otra prenda intima. Tras ponerme en un lugar que gracias a Dios no había nada de eso, deje que este me besara… eso sí… sin lengua al tiempo que dirigí mi mano la pose sobre su miembro, dándome cuenta que este aunque empalmado era de menos tamaño, cosa que mi miembro aun no lo estaba.

Este comenzó a comerme mi boca… descendió sus labios hacia mi cuello al tiempo que sus manos, comenzaron a acariciarme mi espalda y fueron descendiendo hasta mis nalgas… mmm. Volviendo a ascender pero en esta ocasión bajo mi camisa, haciéndome sentir la calidez de sus manos recorrer mi espalda. Continuando minutos después en dirigir sus manos hacia delante, comenzando ahora a acariciar mi vientre y pecho, pechos que comenzó a besar una vez que descendieron sus labios desde mi cuello… ooohhh. Soltándome…

-     “Que pecho más hermoso tienes, como me gusta que un tío tenga vello en el pecho. No me ponen los tíos sin vello”.

Aprovecho para besar su cuello al tiempo que con una de mis manos continúa magreando su miembro ya fuera de su pantalón, mientras con la otra acaricio su nuca. Soltándome nuevamente este…

-     “No me des muerdo, no quiero que me dejes marcas… soy un hombre casado”.

Respondo…

-     “Yo también lo soy”.

Vemos como desde donde estamos comienzan a detenerse coches… pero ninguno de sus ocupantes bajan, aparecen curiosos, pero tampoco se atreven a bajar, viendo como un hombre maduro vestido con chándal se atreve, pero entra en la maleza a muy lejos de nosotros. Pregunta este…

-     “Tienes un buen culo, te gusta que te meta los dedos por el culo como si te lo estuviera follando”.

Contesto…

-     “Si… me gusta”.

Comienza a magrearme mis nalgas al principio sobre mis pantalones, siendo minutos después cuando intenta introducirla entre mi espalda y mi prenda. Siendo yo quien le facilito la tarea una vez que suelto la hebilla del cinturón, desabotono el botón del pantalón y bajo la cremallera, dejándolo caer este a mis pies con mis calzoncillos… mmm. Mientras este acaricia mi pecho y espalda al tiempo que besa mi cuello y me come la oreja, siento miradas pero no preciso de quien o quienes. Este comienza a soltarme borderías y obscenidades…

-     “Que pedazo de culo, vaya coño que tienes… mmm”.

-     “Que puta eres, vas a comer rabo hasta que te canses”.

-     “Te voy a follar con los dedos y te meteré hasta el puño”.

Siento con dolor como este comienza a cumplir su amenaza, intenta introducirme uno de sus dedos, dedo que le cuesta introducir, ya que al no tener vaselina mi culo… cuesta más y ante el dolor, aguanto y callo mientras chupo esa pequeña polla… uuuyyy. Soltando este…

-     “Tienes el culo bastante estrecho, no decías que follabas”.

Respondo…

-     “Pollas más grandes que la tuya han entrado… lo sabes bien, lo que pasa que no está preparado… suelo ponerme lubricante”.

Retirándome su polla de mi boca… se me pone detrás, siento primero como sus manos sujetan mis nalgas… una por mano, comenzando a tirar de ellas y separándolas. Momento que me suelta…

-     “Alguna vez te han comido el culo”.

Contesto…

-     “Si”.

No había acabado mi afirmación cuando siento como su lengua desde casi la base de mis genitales lamer hacia el inicio de mis nalgas… aaahhh. Dándome más de un lametazo, lamiendo alrededor de mi orificio e introduciendo la yema de su lengua dentro, acabando por escupir varias veces… ooohhh. Siento como este con rapidez o al menos eso me pareció a mí, siento como conduce la saliva tanto con su lengua primero como con su dedo después, hacia mi orificio… impregnando mi orificio con ayuda de uno de sus dedos… uuuffff. Sintiendo ahora menos dolor cuando uno de sus dedos se introduce hasta toparse sus nudillos con mis nalgas (gimo a modo de que sepa que me gusta, todo macho le gusta escuchar que disfrutamos), sacando su dedo comienza de nuevo pero ahora son dos los que me introduce… aaahhh, gimo nuevamente a modo de hacerle comprender que me gusta.

Momento en que vemos bajar a dos hombres… uno de unos treinta y picos, grueso, cabellos rubios y con vestimenta deportiva azul marino y detrás, camina un mayor cuya apariencia es delgada, alto, cabellos oscuros y basto. Dándonos cuenta que estos pasan de largo, pasan delante de de donde estábamos y entrar en la maleza de al lado, hombres que mi amigo me hace en referencia al más maduro…

-     “No te imaginas el pedazo de “tranca” que tiene ese, son de esas que nos gustaría tener cualquier”.

Pero ante lo visto… creo que estos no nos habían visto, cosa que mi amigo es quien me insiste…

-     “Vamos hacia la entrada, creo que aquí metido nadie nos va a ver y si queremos trió, debemos de mostrarnos. De ese modo me verán con la puta que estoy y veras como bajan, bajaran hasta los indecisos”.

Camino un par de pasos hasta la entrada a la maleza, acceso que desde lo alto de la loma… o sea la carretera, pueden vernos con claridad. Me muestro con los pantalones y calzoncillos bajados, mientras arrodillado le como la polla a este, reclamo que es efectivo pues vemos como el hombre maduro se nos acerca… mmm.

E incluso recuerdo como mi amigo no solo me lo hace saber también, sino que me hace moverme a modo que este otro me vea mejor, pudiendo verme como trago y masturbo sus genitales. Tras soltar expresiones de placer comienza a hacer gestos y señales hacia ese hombre a modo de que se acerque, hombre que deniega el ofrecimiento y vemos finalmente como se aleja.

No entiendo la verdad el motivo pero tras ese rechazo le hago saber a mi amigo que mejor lo dejamos, me subo los calzoncillos, me pongo el pantalón y camino loma arriba hacia donde esta mi coche. Escucho la voz de mi amigo gritarme, no se aun porque motivo pero me giro, miro hacia mi amigo y el cual me grita…

-     “Ven corre, baja… que este quiere follarte”.

Gritos que os aseguro que otros habrán escuchado, pero que en vez de marcharme… me gire y volví a bajar, no me lo pensé dos veces la verdad… tras girarme vuelvo caminando hasta donde me esperan ahora estos dos. La verdad es que no me lo creía, pues no habían pasado minutos cuando este hombre mayor, nos dijo que no quería nada y ahora resulta que deseaba tema, no les hice de rogar.

A medida que fui acercándome a estos, no deje de mirarlo… mirándole de arriba hacia abajo, mirando cada detalle de esta persona de cómo vestía… chándal azul marino con líneas rojas y blancas, deportivas de marca. Tendría alrededor de los sesenta años, un metro setenta, canoso con vetas negras, complexión delgada. Me situé en medio de estos dos hombres maduros, hombres que comenzaron a acariciar mi cuerpo, uno por cada lado… aaahhh. Mientras yo había conducido cada una de mis manos hacia sus entrepiernas, llevándome la sorpresa del tamaño de este viejo maduro… dándome cuenta que mi amigo tenía razón, ya me gustaba a pesar de no haberla visto aun… mmm. Soltó este viejo canoso…

-     “Me vas a dejar destrozar tu culo… putita”.

Uuummm… cayó ante tal petición, no perdiendo más tiempo comienzo a bajarme el pantalón y los calzoncillos, dejándomelos en los tobillos al tiempo que mi amigo como puede me desabotona los botones de mi camisa, saltándome casi literalmente hacia mi pecho ambos. Mientras uno me muerde tanto pecho como vientre, el otro besa y mordisquea pezón, axilas e incluso ingle… aaahhh.

Comenzando yo a intentar desatar el nudo del cordón de su pantalón, nudo que tras haberlo desliado me ayudo a tirar del elástico de su pantalón deportivo, bajándolo hasta medio muslo y luego hacer lo mismo con sus calzoncillos al tiempo que me ponía en cuclillas. Apareciendo ante mí un pedazo de ejemplar que ni me lo creía… uuummm, haciéndome saber mi amigo…

-     “Esta es toda para ti, polla que no solo debes de chupar lo que mejor que sepas, sino también dejarte follar… mmm”.

Estando en cuclillas… con rapidez alargue mi brazo derecho hasta sujetársela con la mano, sujetándosela con mi mano derecha y apenas pude cerrarla… mmm. Mientras con mi mano izquierda agarre el pene de mi amigo, pene por llamarlo de alguna manera ante tal ejemplar… uuummm.

Me acerque hasta topar con mis labios su glande, comenzando a lamerlo como si este se tratara de un cucurucho… ooohhh, mientras el viejo acariciaba mis cabellos. Separe su miembro de mi y se lo levante a modo de lamerlo hasta la base, descendiendo al tiempo que alternaba lamidas con mordisquitos… mientras que este gemía y me hacía saber lo bien que lo hago… uuuffff.

Aprovechando mi mano derecha libre de carga alguna, aproveche para masturbarme… cosa que ni se me levantaba, continuando por introducirme uno de mis dedos dentro de mi orificio anal, penetrándome a modo de concienciarme que hace al menos cuatro dedos… uuummm. Mientras tanto no deje de mimar esta preciosidad, no dejando de pasarle la lengua a todo lo largo de esos veintiún centímetros de pura carne dura, mojándolo con mis babas… mientras masajeaba una vez deje mi orificio sus genitales, genitales que eran pequeños ante el tamaño de tal ejemplar, cosa extraña pero que tampoco me iba a importar.

Pero como os he dicho antes… que me sorprendió el tamaño, no siendo cierta esta afirmación pues otra cosa que me sorprendió fue su grosor. Grosor que me costó introducírmela dentro de la boca, grosor que me costó adaptarme e incluso me dolía las comisuras de la boca… mmm, creo que tanto quise separar mi boca que hasta desencaje mi mandíbula. Tras sacármela de la boca… comencé a chupar su glande, mientras deje de intentar que se me levantara y dedicarme por completo a estos, apareciendo primero un nuevo curioso… no siendo otro que ese treintañero de vestimenta deportiva y cabellos rubios. Soltando mí amigo…

-     “Vienen dos más, uno de ellos no se que le gusta, pero el otro la tiene enorme, hoy te aseguro que te vas saciado y quién sabe si hasta preñado”.

Recuerdo que el que no sabíamos que quería, no me dejaba en paz, no dejaba de intentar cogérmela… cosa que me molestaba, llegando a tirar de mí a modo de que le prestara atención. Atención que le prestaron estos a modo de amenaza, invitándolo a marcharse…

-     “Mira niñato márchate de aquí, no vez que molestas”.

Acabando este por marcharse ante la negativa de estos y mi no colaboración, quedándose el otro hombre mayor… quedándose en un segundo plano, pues deseaba que estos le invitaran a unirse a ellos. Soltándome el viejo canoso…

-     “Te quiero follar ya, date la vuelta…”.

Contestando el otro hombre mayor…

-     “Te sugiero que aquí no le folles, si quieres hacerlo bien y que todos disfrutemos, vámonos al fondo… allí te lo podrás coger mejor”.

Nada más decir esto, fue primero el hombre mayor, luego mi amigo, detrás el viejo canoso y finalmente yo… llevándonos al lugar dicho. Nada más llegar te das cuenta que la zona esta increíblemente limpia, zona que gracias a los matorrales y el cañizo estamos más tranquilo, nada más llegar al sitio que este dijo.

Comencé nuevamente a chupársela al viejo canoso al tiempo que masturbaba a mi amigo, mientras el hombre mayor comenzó a acariciarme la espalda, siendo yo quien me la desabotone para ellos. Estaba disfrutando de ese pollón, cuando fue el dueño de esta quien me sugirió chupársela a mi amigo, colocándome en cuclillas entre ambos… agarre el miembro de mi amigo, comenzándosela a pajearsela, moviendo mi mano al mismo tiempo que tragaba y no era muy difícil que esta no entrara por completo.

Junte ambas pollas… el pollón del 21 cm y el miembro que no mediría más de 12 cm, junte ambas y me las lleve a la boca, comenzando a lamerlas… mmm, mientras estos gemian. Escupí sobre ellas y con la lengua recogí primero mi saliva para impregnarla después, mientras ambos jadeaban y me agradecían, no dejando de decirme mi amigo…

-     “Como deseo ver cómo te follan, mientras me la comes… cabrón… ooohhh”.

Abrí todo lo que pude la boca… pero aun así no me cabían, llevándome el tremendo susto de ver a ese otro hombre, susto digo… pues no me lo esperaba. Este hombre era el maduro mayor, maduro que no entro en escena hasta ahora y tras ver como se masturbaba… me puso bastante. Este hombre que nada más indicarnos el sitio y caminar detrás de mi amigo, hombre que no tendría más de cincuenta años, nada más dejarnos hacer… este se quedo observando mientras se apoyaba en un árbol y se masturbaba. Acabando por pedirnos…

-     “Me dejáis participar”.

Yo no dije nada… pero estos admitieron a este, nada más unirse a nosotros, cogió y comenzó a comerle la boca a estos, mientras a mi me acariciaba la nuca… mmm. Soltándome…

-     “Te gusta que te coman el culo… a mí me encanta, sabes muchos son los que dicen que no les gusta, pero no conozco hetero que no se mueren por probarlo”.

Que queréis que os diga… no dije nada, ya me lo habían comido antes y no iba a desaprovechar el ofrecimiento. Por lo que deje que los hechos hablaran por mí, me levante y me incline hacia delante al tiempo que no soltaba sus pollas de mis manos. Este se me puso detrás y sentí como con ambas manos tras posarlas sobre mis nalgas, comenzó a separármelas y sentir entre escalofríos como desliza la punta de su lengua entre mis glúteos… ooohhh. Como diluye su lengua por la unión de mis nalgas hasta llegar a mi orificio anal, intentando introducir su lengua y comienza a ayudarse primero con uno de sus dedos, siendo en minutos dos… uuuffff. Soltándome…

-     “Te gusta cabrón… eeehhh, dime te gusta…”.

Respondí…

-     “Siiii”.

Pero respondí también de manera que lo pudiera comprender, no siendo de otra manera que exprese tal satisfacción con tan solo mover mis nalgas, moviendo mis nalgas de arriba hacia abajo y culee hacia atrás y hacia delante… mmm. Diciéndome este…

-     “Que puta eres, tu lo que necesitas es un buen rabo en tu culo… eeehhhh”.

Me siento más tranquilo… no sé por qué motivo pero es así, dejándole incluso cogerme mi flácida polla, siendo más que polla… pitito. Siento como este cincuentón me coge mi flácido miembro comenzando a acariciármelo con ternura… mmm, siguiendo con tomar mis genitales y como canicas grandes… masajearlos, mientras besa cada centímetro de mis nalgas… aaahhh. Noto como besa delicadamente desde la punta de mi glande hasta mi orificio anal, escupiendo al tiempo que me introduce dos de sus grandes dedos… aaahhh. Soltándome…

-     “Sabes a mí me encanta que me hagan esto… me vuelve loco. Sí un tío como tú me lo hiciera, yo dejaría que me hiciera lo que fuera, como si desea que me rompa el culo”.

El viejo canoso retira su polla de mi mano y se aleja hasta quedarse tras de mí, mientras por el rabillo del ojo veo al hombre maduro retirarse de detrás, bajo la cabeza hasta poder ver entre mis piernas como este se acerca, acto seguido lo que siento me hace predecir lo que va a hacer, pues siento su glande húmedo posarse sobre mis nalgas… mmm. Tarda unos minutos en introducírmela… minutos que se entretiene en golpearme con su duro miembro mis nalgas, tiempo también que siento como separa mis glúteos e introduce su glande hasta topar con mi orificio anal.

El dolor que siento al notar como empuja su cuerpo al tiempo que su glande se va introduciendo dentro de mí, dolor que a pesar de haber tenido hasta tres dedos en mi interior, no ha servido para nada… aaahhh. Noto como se detiene y retrocede, siento como hasta con dos de sus dedos impregnados en algo húmedo restriega mi orificio… uuummm, intentándolo nuevamente al tiempo que no me queda más remedio que sujetarme a las piernas de mi amigo. Amigo que deje de chupársela más a modo de poder aguantar el dolor… cerrando mis dientes, mientras intenta una vez tras otra poder metérmela… uuuffff.

Siento como los músculos de mis nalgas se contraen, notando como no estoy lo suficiente dilatado, también pasa que no tengo mi vaselina encima como he dicho. Pero yo mismo me digo a mi mismo que no pasa nada, yo mismo me voy concienciando que si deseo disfrutar… algo de dolor debo de pasar, dolor que poco a poco va pasando a medida que ese pollón va desapareciendo dentro de mí… ooohhh.

Mientras me embiste y ante el tremendo dolor que estoy soportando, descubro como el hombre maduro agachado gatea hasta quedarse bajo mi vientre. Alarga su mano hasta tomar mi flácido miembro nuevamente, asombrándome a mí mismo al dejar a este cogerme mi flácida polla y se la mete en la boca, no se aun el motivo… pero me dejo, observando como el muy cabrón me la come de puta madre… uuuffff.

El hombre maduro comienza suavecito con mi flácido miembro dentro de su boca, sintiendo como me va creciendo dentro de su cálida boca al tiempo que esa hábil lengua me la levanta… uuummm. Noto como mi glande se endurece y al tiempo que chupa y de qué manera, comienza a acariciar mis genitales… uuuffff, sacándose mi polla de su boca e introduciéndose ahora mis genitales, no dejando de masturbarme con mayor energía… ooohhh. Soltando…

-     “No sigas que me voy a venir”.

Respondiéndome este…

-     “Córrete y das de beber al sediento”.

Llega un momento en que el dolor a cesado y solo queda el placer y la satisfacción, momento en que pienso si este me la ha metido a pelo o se habría puesto protección, momentos que no creo prudente de preguntar y cayo, pues son momentos de disfrutar y que disfrute. Momentos que este tras unas endiabladas embestidas acaba por sacármela, sintiendo mi orifico arder y tras limpiarse su polla… se marcha, no sin antes haber agradecido el buen momento. Cuando pienso que hemos acabado, me doy cuenta que el hombre mayor cincuentón se pone detrás de mí, ocupando el lugar del vejo canoso y ante las advertencias de sufrir nuevamente dolor, veo caer el envoltorio de un preservativo y antes de metérmela, suelta…

-     “Sabías que ese te ha follado a pelo, te ha dejado un regalito dentro”.

Acto seguido su glande entre mis glúteos me hace presagiar el grosor y el tamaño de este, notando en minutos sus manos una a cada lado de mi cuerpo sobre mis caderas, dejando paso a las terribles embestidas… aaahhh. Dejando paso al sentir sus enormes genitales golpear mis nalgas como campanas, mientras logro que mi amigo se corra, soltando apenas unas gotas de semen… uuummm.

Siento como este hombre a pesar de su edad me revienta a pollazos, intento moverme a modo de poderme poner algo mas cómodo, pero no me deja… me tiene bien sujeto alternándose entre mi cadera y mi hombro, no cede ni un solo centímetro y encima me suelta…

-     “Me encanta tenerte así, como disfruto reventándote el culo”.

Ya en faena, la bestia no descansa, saca la polla con cuidado y tras unos segundos vuelve a introducírmela hasta el fondo… aaahhh, sintiendo sus grandes cojones golpear de forma incesante mis nalgas… uuuffff. Mi amigo más que observar esta admirando la polla de este, soltándome…

-     “Joder, es impresionante ver cómo es pollón desaparece todo dentro de tu culo”.

Preguntándome el hombre maduro…

-     “¿Alguna vez as probado el semen de un buen macho?.

Respondo…

-     “Si… aaahhh, Si… uuummm, Si… uuuffff”.

Volviendo este a responderme…

-     “No creo, aunque una puta como tú, seguro que has tragado muchas”.

Comienza a acelerar sus embestidas al tiempo que sonoros gritos de placer, nos hace saber que pronto se correrá. Sus manos me sujetan fuertemente por los hombros, embistiendo sádicamente, sintiendo su glande golpear mi próstata… una vez tras otra. Hasta quedarse quieto al tiempo que suelta un resoplido, sonríe y me da palmaditas primero en las nalgas y después en la cara, agradece según el… “el polvo”. Me hace saber...

-     “Ha sido maravilloso, hacía años que no echaba uno tan bueno como este, deseaba correrme en tu boca… pero quizás la próxima vez”.

Sin sacarla de mi culo, continúa hablándome…

-     “La próxima vez antes de follarte, me bajare los pantalones y te la clavare en tu boca, me la chuparas hasta que saques toda mi leche. Mientras tú chuparas y chuparas, abres bien la boca, sacas la lengua y disfruta de mi polla con tu lengua, descargo toda mí leche en el fondo de tu boca al tiempo que me la exprimo, no dejándome ni una sola gota”.

Tras limpiarse su polla aun erecta, sube sus calzoncillos y los pantalones, introduce su camisa dentro de este y tras arreglarse al tiempo que pasa su mano por mi espalda. Suelta…

-     “Nos lo hemos pasado muy bien, espero volverte a ver y lo repetimos, vale”.

Marchándose y quedándome en compañía de mi amigo, el cual espera a que me vista y podamos irnos a nuestros coches, mientras no deja de mentar… “lo bien que lo hemos pasado”. Mientras camino loma arriba, siento mi orificio no solo arder… sino completamente abierto, notando incluso la corrida del viejo canoso. Cuando llego a la oficina antes de sentarme en mi escritorio, me aseo mejor en los baños y tras sentarme nadie pregunta en ese momento, descanso y retomo mi trabajo, mientras pienso lo bien que lo he disfrutado y cuando lo volveré a repetir. Bueno os dejo hasta una nueva aventura… vale, ya me contáis que os aparecido y deciros que me hagáis saber si me he dejado algo en el tintero, os dejo y hasta pronto.

Lo dicho… espero que os haya gustado tanto como me gusto a mí, obviamente habréis notado que soy pasivo e incluso algo sumiso, como tal espero que no seáis muy crueles conmigo, aunque me deje hacer como una buena putita que dicen que soy, mi email es Jhosua 1970 @ gmail . com, hasta pronto.