La entrega (koira 2)

Continuación del relato "El encuentro" koira empieza a descubrir lo que va a ser su entrega en real...

Salí de aquel baño detrás de aquel hombre que acababa de conocer y al que me acababa de entregar. Salía con aquellas bolas chinas que me había introducido en la vagina....el coño, como tengo que llamarlo ahora, sin saber dónde íbamos ni lo que pasaría. Tragué saliva sintiendo la gargantilla en mi cuello.

Él sale a la calle sin mirar siquiera atrás, supongo que oye mis tacones detrás de él caminando con docilidad hacia lo desconocido.

Por la calle aprieto el paso para ponerme a su altura, las...tetas se mueven libremente bajo el vestido, es la primera vez que voy sin sujetador. Estoy casi segura que soy el centro de todas las miradas masculinas en 200 metros a la redonda. Me siento observada, deseada, desnudada con esas miradas a mi escote.

Tengo que pararme, las bolas chinas se mueven continuamente dentro de mí provocándome una excitación creciente, como si no fuera suficiente toda la situación. Siento el coño muy muy mojado, a estas alturas supongo que el tanga está lleno de flujos.

  • "¿Acaso he dicho que te pares koira?"

Me sobresalto...es lo que me faltaba para acabar de excitarme: su voz reprendiéndome.

  • "Esta sumisa lo siente mi Amo, las bolas...tengo que parar."

  • "Espero que no te hayas corrido koira."

  • "No mi Amo... esta sumisa sabe que no puede... correrse sin permiso."

  • "Nos vamos koira."

  • "Lo que mi Dueño ordene."

Seguimos andando hasta un parking cercano, las bolas me han hecho empapar el tanga. Solo pensar en ello hace que me ruborice al pensar qué pensará mi Amo cuando lo descubra.

Las luces de un coche parpadean al desbloquearse, me sobresalto.

  • "Sube koira."

  • "si, mi Amo."

Subo al asiento del copiloto, me siento como me ha enseñado: abierta de piernas y separando el vestido para que las nalgas estén directamente sobre el asiento. Mis muslos...los muslos quedan expuestos casi por completo.

Mi Amo sube y arranca el coche, la vibración de vehículo acentúa la sensación de las bolas. Como vayamos muy lejos voy a acabar empapando el asiento.

-"Abre la guantera koira, ponte las gafas"

Obedezco sin dudar, encuentro unas gafas de sol y me las pongo sin pensar descubriendo que tienen algo en la cara interna de los cristales que impiden que vea nada. Incluso los lados de la montura tienen pequeñas piezas de plástico para tapar la visión lateral. Ahora ni siquiera sabré donde me lleva.

El coche empieza a moverse, trato de orientarme por los movimientos pero tras 10 minutos callejeando pierdo la orientación. Está claro que mi Amo no quiere que sepa dónde vamos.

Solo oigo el tráfico y mi respiración agitada, Mi Amo conduce en silencio, el tráfico cada vez se oye menos y da la sensación que el coche no cambia tantas veces de dirección. Al fin el coche se detiene y el motor se para.

  • "Quítate las gafas koira."

  • "Como mi Amo ordene"

Me quito las gafas....Veo un garaje cerrado quizás de una casa unifamiliar, imposible saber dónde estoy.

-"Baja del coche koira."

  • "Si... si mi Amo."

Mis pensamientos me han distraído, casi no oigo la orden... Mierda, debo mantener mi atención. Bajo del coche, los tacones resuenan en el cemento. Me quedo de pie al lado del coche, mirando al suelo...separo las piernas y me quedo quiera esperando la siguiente orden.

Por el rabillo del ojo veo que mi Amo saca algo de un armario y se acerca a mí con una cadena en su mano, me la acerca al cuello y engancha un cierre en la gargantilla.

  • "Vamos koira."

Echa a andar llevándome de la cadena...como si fuera su mascota. No, no como si fuera... Lo soy, soy su mascota y ese pensamiento me hace jadear. Me lleva por algunos pasillos, parece una casa grande, decorada con gusto, sin estridencias. Llegamos a un salón, con chimenea incluida. Me lleva hasta el sofá y se sienta soltando el extremo de la cadena que queda colgando de la gargantilla entre las tetas.

Me quedo allí de pie, mirando al suelo, dios los pezones se marcan claramente en el vestido. Trago saliva y noto la gargantilla en el cuello.

  • "Da una vuelta koira, quiero verte bien"

  • "Si...mi Dueño."

Giro lentamente, casi puedo sentir sus ojos sobre mí. Esos ojos marrones, de mirada incisiva y profunda. Oigo el tintineo de la cadena al moverme. Acabo de completar el giro y quedo de nuevo ante mi Amo.

  • "Desnúdate koira."

Llevo las manos a los hombros y lentamente bajo los tirantes, enseguida las tetas quedan expuestas, los oscuros pezones tiesos como nunca antes. Vuelvo a tragar saliva y deslizo el vestido más y más abajo hasta las caderas y lo dejo caer al suelo. El vestido queda a mis pies.

Mis manos se deslizan por los costados hasta llegar al tanga y lo bajan. Quedo solo con las sandalias de tacón. Me doy la vuelta y me inclino para quitármelas, así mi Amo disfrutará de la vista. Suelto las hebillas de las sandalias y me descalzo, cojo las prendas y las aparto de mí, por último me giro quedando de frente a mi Amo y me arrodillo en la postura de descanso: piernas bien abiertas, mirada baja, culo sobre los talones y manos en los muslos.

  • "Muy bien koira."

  • "Gracias mi Dueño."

Veo como mi Amo alarga sus grandes manos de largos y finos dedos hacia mí, contengo la respiración...y siento por primera vez sus manos en las tetas. Las soba despacio, comprobando su firmeza, su tersura. No puedo si no arquear más mi espalda para ofrecérselas. Noto sus dedos en los pezones, reaccionan de inmediato endureciéndose aún más de lo que estaban. Suspiro al notar como los roza y los pellizca levemente.

  • "Por cam no se aprecia lo duros que se ponen estos pezones... ni lo tiesos que están. Me agradan mucho koira"

  • "Son....suyos mi Amo....como todo lo demás."

Se ríe suavemente, esa risa que tantas veces he oído por Skype cuando a mi Amo le agradaba alguna cosa que hacia su perra....me estremezco mientras los sigue usando, frotándolos entre sus dedos, estirándolos un poco. Esta vez el suspiro es un gemido.

  • "¿Ocurre algo koira?"

  • "Sus manos...mi Amo... esta sumisa está muy cachonda."

  • "Cachonda como una perra en celo..."

  • "Si...mi Dueño...como su perra...."

  • "Postura de inspección koira."

Sin dudar me doy la vuelta, abro las piernas y pongo el culo en pompa apoyando mi cara sobre mis brazos estirados ante mí. Quedo expuesta ante mi Amo. Espero que la vista de la entrepierna esté a su completo gusto.

  • "vaya koira... Así me gusta un coño: bien rasurado, hinchado y brillante de flujos de perra."

  • "Esta perra se alegra que el coño esté a su gusto mi Amo."

De pronto siento la mano de mi Amo pasar por la entrepierna. El gemido es más sonoro, muevo las caderas para intentar que la caricia sea más que un roce.

  • "Un coño muy suave koira."

  • "Como... mi Dueño... desea."

  • "Me has pringado la mano de flujos koira... Limpialos."

Me doy la vuelta, veo la mano de mi Amo con restos de flujos, acerco despacio la cara sacando la lengua y con suavidad la paso por su mano. Procuro lamer primero donde no hay flujos para Sentir por primera vez el sabor de su piel, está caliente, levemente salada. Lamo despacio todos los restos de flujos recreándome en tan deliciosa tarea....no puedo creerme que este haciéndolo, me resulta humillante estar allí desnuda, arrodillada ante ese hombre...y lamiendo los flujos del coño de su mano.

  • "Suficiente koira."

Me separo de la mano no sin antes dar un último lengüetazo.

  • "Gracias mi Amo por conceder a esta sumisa el honor de limpiar su mano"

El me acaricia la cabeza... como si fuera su mascota

  • "Buena perra koira... Ahora adora mis pies."

Trago saliva y me inclino, le desato los cordones de los zapatos y se los quito así como los calcetines... Dios...voy a hacerlo de verdad. No hace tanto tiempo, cuando me dijo por primera vez lo que era adorar los pies del Amo, me reí pensando que yo nunca en la vida haría algo así.

Me inclino y sin dudar empiezo a lamer el empeine, también lo beso rozándolo con los  labios, me tomo mi tiempo en recorrer todo el pie lamiendo y besando cada centímetro. Estoy a 4 patas, el pelo revuelto cae sobre la cabeza y la cara y entonces siento un azote en la nalga.

  • "Ese culo bien en pompa koira."

  • "Como mi Dueño ordene."

Arqueo la espalda todo lo que puedo mientras cambio de pie, es increíble lo cachonda que estoy a estas alturas. Empiezo a lamer y chupar ansiosa por complacer. Recorro todo el pie procurando no dejar nada sin lamer.

  • "Ya está bien koira."

Me aparto del pie adoptando la postura de descanso. Oigo una cremallera, no me atrevo a mirar hacia arriba.

  • "No ha estado mal koira, aunque tendrás que practicar. Ahora veamos qué tal se te da adorar mi verga."

  • "¡Gracias mi Dueño!"

He sonado ansiosa, espero que no demasiado. Me lanzo sobre la entrepierna de mi Amo y veo la verga, aún no está tiesa así que decido empezar recorriéndola con la lengua suavemente. Noto su sabor, su textura, su calor... y como empieza a crecer y endurecerse. Sigo lamiendo desde la base hasta el capullo.

  • "Métetela en la boca koira."

Sin decir nada obedezco, meto el capullo en la boca y lo succiono despacio. Noto la verga tiesa y dura, agarro la verga con la mano y entonces siento como mi Amo me agarra de pelo, me aparta y de da un cachete en la cara.

  • "Nada de usar las manos, ponlas en las espalda."

  • "Si mi Amo...esta sumisa lo siente."

Pongo las manos en la espalda, mi Amo me acerca la cabeza a su verga y abro la boca sin dudar. Vuelvo a chupar el capullo succionándolo con ansia, pasándole la lengua.

Siento como mi Amo me empuja la cabeza contra él agarrándome del pelo, su verga me llena la boca y siento la punta en el fondo, cuando toca la campanilla he de aguantar la arcada.

  • "koira...espero que no se te pase por la cabeza vomitar."

Niego con la cabeza e intento seguir succionando mientras mi Amo me mueve la cabeza atrás y adelante usándome a su antojo, marcándome el ritmo.

  • "Esa lengua koira, que se note."

Muevo la lengua tratando de pasarla por el tronco mientras mi Amo me sigue moviendo. Oigo el tintineo de la cadena y la respiración agitada de mi Amo. Redoblo mis esfuerzos por chupar y succionar. Es la primera que siento que más que hacer una mamada me están follando la boca.

De pronto noto un nuevo sabor...Dios debe ser el líquido pre seminal...redoblo mis esfuerzos concentrándome en lamer el capullo, en mantener los labios apretados contra el tronco. Todos mis esfuerzos se centran en el placer que le doy a mi Amo.

Me hace mover la cabeza más rápido, así que también succiono más fuerte y la lengua envuelve el capullo. Siento palpitar la verga, mi Amo me sujeta la cabeza...lo va a hacer...y entonces siento la corrida en la boca. Es la primera vez que me hacen algo así, nunca había consentido que ningún hombre me hiciera eso. Siento el semen caliente y espeso en la boca. Aguanto la arcada y me mantengo quieta mientras mi Amo se acaba de correr. Mantengo el semen en la boca como he leído que las sumisas deben hacer.

Siento como la verga de mi Amo empieza a menguar, me suelta el pelo y se aparta de mí.

  • "Buena perra... te falta práctica pero no te preocupes que ya me ocuparé de ello. Ahora koira, traga mi corrida."

Asiento y sin dudar la trago. Se supone que ha de resultarme un manjar pero he de acostumbrarme a su sabor.

  • "Gracias mi Amo por concederme su corrida."

  • "Así me gusta, que seas una perra agradecida."

  • "Solo soy su humilde servidora mi Dueño."

Mi Amo se inclina sobre mi oigo su susurro

  • "Ahora me ocupare de ese coño koira..."

Me quedo allí, arrodillada, desnuda, con mi collar, cachonda y empapada con una amplia sonrisa de oreja a oreja esperando ansiosa que mi Amo se ocupe del coño de su perra koira.

(continuará)