La entrega de Clara (2/2)

La joven, perdidamente enamorada de la mujer mayor, se entrega totalmente a ella para que disfrute con su cuerpo de la forma en que le apetezca hacerlo.

La entrega de Clara (2/2)

Capítulo 2.- Una sesión de sumisión, inolvidable

De pie frente a la puerta de Eva, siento que el corazón me late con fuerza en el pecho... No puedo creer que esté pasando por esto... Llevo un vestido medio liviano con bonitos zapatos de tacón.

Eva abre la puerta con una gran sonrisa y una mirada intensa en sus ojos... Su pelo está recogido en un moño apretado... Lleva una bata de baño de seda y tacones altos.

  • "Entonces, has vuelto por más", dice cogiéndome de la mano y dejándome pasar a su apartamento.

Rápidamente cierra y bloquea la puerta... Eva me abraza y mete su larga lengua en mi boca... Yo gorgoteo de sorpresa y trato de responder a su beso... Un brazo rodea mi espalda y me presiona contra ella... Su otra mano palmea y aprieta mi coño con brusquedad, amontonando mi vestido entre mis temblorosas piernas.

Vaya, esto está sucediendo muy rápido ´, pienso.

Inclino mi cabeza hacia atrás, succionando su lengua hacia arriba y hacia abajo... Su mano se levanta para acariciar y pellizcar mis pechos... Con la misma rapidez, para de palparme y besarme para llevarme hacia su sala de estar... Siento que mis pezones se han endurecido y la humedad crece entre mis piernas.

  • "Eva, no vamos a perder el tiempo esta noche, ¿verdad?"

  • "No, cariño, no lo vamos a perder... Sólo quiero decirte algunas cosas antes de comenzar", me dice mientras nos paramos frente a su sofá.

Recuerdos de la noche anterior me vienen a la mente... Mientras Eva habla, se quita la bata para mostrarme unas bragas de encaje negras y un sujetador negro... La veo genial.

  • "Claro Eva, ¿qué pasa?", le pregunto nerviosa.

  • "Para empezar, debes hacer todo lo que te ordeno que hagas esta noche... Esto es totalmente necesario para la escena que estaremos creando, ¿entiendes?"

  • "Sí, Eva... Lo haré."

  • "Una cosa más... Probablemente seré la amante más dedicada que jamás hayas conocido, pero no debes ser posesiva conmigo, al igual que yo tampoco seré posesiva, contigo... Si quieres convertirte en la lame coños más grande de la ciudad, no seré celosa por ello... Es posible que, de vez en cuando, me veas con otra mujer... Eso no significa que te quiera menos... Es sólo que necesito ser libre para hacer lo que me gusta... ¿Entendido, cariño", me explica la Sra. Llanin mientras me hace girar y comienza a desabrochar la parte trasera de mi vestido y me da una cariñosa palmada en el culo cuando termina.

  • "Entendido", le respondí rápidamente y con brevedad.

Miro alrededor de su sala de estar con nerviosismo... El artilugio que la Sra. Llanin llama su ‘ silla de placer’ está en el centro del salón.

La Sra. Llanin me giró de espaldas, abrazándome con fuerza, y sintiendo sus firmes y puntiagudos pechos presionando mi espalda... Ella comenzó a besar mi nuca, mientras que su mano izquierda bajó hacia abajo palmeando mi coño cubierto por mis bragas... Su mano derecha se movió hacia arriba y apretó y pellizcó mis pezones, ahora ya duros.

  • "Aaah, Clara... Qué adorable eres... Soy una mujer afortunada por tener a una chica tan bonita en mis brazos... Vamos a divertirnos mucho juntas", me dijo sin dejar de darme besos en mi cuello.

  • "Querida, ¿ves que la ‘ silla de placer’ está ahí?", me dijo la Sra. Llanin,

  • "Síiii", respondo con un acalorado nerviosismo.

  • "Mírala bien porque vas a pasar mucho tiempo en ella esta noche... Me permitirá llevar nuestra relación a un nivel completamente nuevo para ti... A través de la restricción, tu coño y tu cuerpo se convertirán en una buena herramienta para dominarte y hacer lo que quiera de ti."

Miro la silla y pienso cómo la Sra. Llanin me está volviendo loca... Me estoy poniendo bastante cachonda mientras sus malvadas manos se mueven hacia arriba y hacia abajo por todo mi cuerpo.

  • "Sí, Sra. Llanin... ¡Aaah, síii!"

La Sra. Llanin engancha sus pulgares en mis bragas, las baja y me las quita.

Desabrocha mi sujetador y lo arroja a un lado... Me agarra de la nuca y me lleva a la ‘ silla de placer’ ... Siento un sonrojo en mi cara por estar totalmente desnuda frente a esta mujer mayor, lo cual es un poco tonto dado lo que hicimos anoche, pero me sonrojo.

  • "Clara, sube encima de la mesa... Cabálgala, quedando de rodillas con las piernas bien abiertas, ¿entendido, cariño?"

  • "Oooh... Síii", le digo torpemente... Acalorada, me subo y posiciono torpemente en la ‘ silla de placer’ de la Sra. Llanin.

La noto acolchada y alfombrada para arrodillarse fácilmente... Los ojales redondos de metal están instalados a lo largo de los bordes... Me arrodillo y espero más instrucciones... La Sra. Llanin viene a mi lado, me agarra del muslo izquierdo y abre aún más mis piernas arrodilladas.

  • "Necesito que estés completamente abierta, querida... Ahora junta los brazos e inclínate hacia delante."

Cumplo con la orden de la mujer mayor... Es increíble lo expuesta que me siento en esta silla.

La Sra. Llanin va a un cajón y saca todo tipo de cuerdas y cosas... Ella toma unos cuantos trozos... Ata uno alrededor de mi rodilla, sujetándola a uno de los ojales laterales... Pronto, mis rodillas, tobillos y manos están atados firmemente... Mientras me ataba la otra rodilla, mis piernas se abrieron aún más.

Luego cogió mis manos y las ató a uno de los ojales delante de mí... Esto me ha obligado a inclinarme hacia adelante sobre los codos, con lo que mi espalda queda nivelada y mi culoo está completamente expuesto.

  • "Eres todo un espectáculo, Clara... ¿Qué te parece estar atada desnuda a mi pequeña sillita de placer?", me dijo la Sra. Llanin, pasando sus manos sobre mi espalda y bajándolas hasta mis nalgas.

  • "Es-es interesante... Yo... ¡Aaah!"

La Sra. Llanin ,de repente, me metió su dedo corazón en mi coño.

  • "Mmm... Estás bastante mojada... Tú y mi silla parecen hacer una pareja perfecta... Sólo falta colocar algunos artículos más."

Me estoy excitando mucho mientras estoy atada a esta extraña silla de la Sra. Llanin... Mis pezones se endurecen y mi coño ahora esta muy mojado, bajo el mando de una mujer lo suficientemente mayor como para ser mi madre.

  • "Muy bien, Clara, ¿sabes qué es esto?"

La Sra. Llanin se para frente a mí con sus bragas de encaje negro y sujetador a juego, sosteniendo lo que parece ser un collar de perro de cuero negro.

  • "¿Es-es un collar para perros?", le pregunté.

  • "Sí... Era del perro que tenía mi padre... Murió y ahora lo uso para entrenar a perras jóvenes como tú."

Suavemente su dedo me quita el pelo de la nuca y pone el collar alrededor de mi cuello y lo aprieta. Siento una emoción extraña cuando cierra el collar alrededor de mi cuello... Es como si me hubiera convertido en su 'mascota'.

Ella coloca una correa corta en mi collar y luego la pasa alrededor de un gancho que hay en la parte inferior de la sillita... Esto hace que mi cuello y mi cabeza bajen aún más y mi culo se levanta aún más en el aire... Mi coño está completamente expuesto a lo que la Sra. Llanin quisiera hacerle.

Mi Ama se agacha y acerca su rostro al mío... Con su mano derecha levanta suavemente mi barbilla hasta que nuestros ojos se encuentran y me dice:

  • "Te calienta cómo te tengo atada, tesoro"

  • "Sí, Sra. Llanin", contesto mirando a sus intensos ojos azules.

  • "Cuanto más te ato, más guarra te vuelves... Tu cuerpo se estira muy bien sobre mi pequeña silla... Me gusta mucho la forma en que tus pechos se balancean debajo de ti... Esos pequeños labios carnosos que voy a besar, me enloquecen", le dice la Sra. Llanin mientras se acerca lentamente a su cara.

Al principio su beso es suave... Luego, presiona sus labios contra los míos... Tiemblo levemente cuando su beso se vuelve más salvaje.

Ella sostiene mi cara en sus manos, inclinando mi cabeza hacia arriba... Gimo tirando de mis ataduras, mientras su lengua fuerza mi boca a abrirse y, una vez dentro, se retuerce y mueve por todo el interior jugando con mi lengua.

Ella interrumpe el beso y se pone de pie... Desearía que se pusiera el consolador con correa y me jodiera.

  • "Qué dulces sois las jóvenes", me dice mientras pasa un dedo por mi columna.

  • "Por favor, Sra. Llanin, creo que estoy lista para su consolador", le digo temblando de excitación.

‘¡ No puedo creer que esté diciendo tal cosa! ’, pensé.

  • "No seas impaciente, cariño... Tenemos los próximos dos días para estar juntas, ¿verdad?"

  • "Sí."

  • "Pues entonces, relájate, pequeña zorra... Tenemos mucho tiempo", dice la Sra. Llanin detrás de mí, mientras veo que se aleja.

Cuando regresa, sostiene lo que parecen dos pinzas unidas con una corta cadena... Me dice:

  • "Ahora relájate, pequeña... No hay necesidad de estar nerviosa... Todo va a estar bien.. Esto que ves son pinzas para pezones con una bonita cadena uniéndolas... Voy a colocártelas firmemente a tus tiernos pezones y luego engancharé la cadena a uno de los ganchos delanteros de la silla en la que estás montada... Estas pinzas, aunque dolorosas, te excitarán mucho", me dijo mientras pasaba su mano derecha por debajo de mi vientre y apretaba suavemente mis pechos... Su mano izquierda sostenía estas pinzas frente a mi cara.

  • "Aaah, Sra. Llanin, no me ponga esas pinzas... ¡Oooh!... ¡Oooh!"

Fue una sorpresa cuando la Sra. Llanin se inclinó debajo de mí y cogió mi pecho en su boca... Apretó brutalmente mis pobres tetas con sus dedos, labios y dientes, mordiendo y chupando mis pezones.

Estoy completamente atada y totalmente a merced de esta mujer mayor... Mi coño está muy húmedo ahora... Me gustaría que le metiera algo dentro.

  • "Oooh, señora Llanin, por favor, no estoy segura..."

  • "Silencio, pequeña puta", dice mientras se concentra en mi pecho izquierdo, estirando mi pezón.

  • "Ahora estoy a punto de colocarte tu primera pinza para pezones... Estoy segura de que esta será la primera de muchas veces que te las colocaré porque tienes los pezones perfectos para ello... Son suaves, largos y tiernos... La pinza tiene mucho que morder aquí... Claro, que puede que te sientas un poco incómoda al principio, pero dentro de una hora o dos, me lo estarás agradeciendo cuando tu coño comience a correrse continuamente."

‘¡No puedo creer lo que escucho!... El jugo de mi coño comienza a correr por mis piernas... ¿Horas?... ¿Cuánto tiempo piensa mantenerme atada así?... ¿Me va a poner esas pinzas en mis pezones?’ , pensé un tanto asustada.

  • "¡Oooh, Sra. Llanin... Yo... Aaah... Aaah... Aaah!"

Siento el trozo de metal contra mi pezón izquierdo mientras la Sra. Llanin aprieta rápidamente la pinza... Una extraña mezcla de puro dolor e intenso placer brota de mi pecho izquierdo... Gimo profundamente y muevo la cabeza hacia adelante y hacia atrás mientras lágrimas de frustración e incomodidad ruedan por mis mejillas.

Bajo la cabeza y me preparo para la pinza del pezón derecho... Los hábiles dedos de la Sra. Llanin tiran y acarician el pezón... Cuando la pinza muerde, gimo y sollozo con la cabeza entre mis brazos.

  • "¡Acéptalo como la perra que eres!... Estas son pinzas para chicas que comienzan... He sujetado a mujeres y también a chicas de tu edad con pinzas mucho más grandes, que estas cosas tan insignificantes que llevas", me dijo pasando sus manos sobre mi pecho, tirando de mis pinzas recién colocadas mientras yo, gimo, lloriqueo y tiemblo.

  • “Además, todavía no he colocado las cadenas para unirlas.”

  • "Oooh, Sra. Llanin, por favor, no me ponga eso... Yo ... ¡OOOH!"

Comienzo a tartamudear mientras ella coloca la cadena y el gancho que cuelga de la parte exterior cada pinza del pezón.

Mi pezón y pecho derecho están ligeramente hacia abajo mientras ella también coloca el gancho en la pinza de mi pecho izquierdo... Ahora mis pezones están unidos por una cadena corta que al tirar de ella hace que mis pechos se balanceen o se muevan hacia la derecha o hacia la izquierda, o hacia adelante y hacia atrás.

  • Oooh, Sra. Llanin, tirando de la cadena hace lo que quiere con mis pechos y castiga mis pezones."

  • "Sí, Clara, esa es la idea... Ahora quiero echar un vistazo a ese pequeño coño tuyo"

Esta mujer mayor se pone directamente detrás de mí... Puedo sentir sus dedos deslizándose por el interior de mi muslo... Nunca antes me había sentido tan totalmente expuesta... Sus dedos se mueven a través del jugo de coño que gotea por el interior de mis piernas.

  • "Mmm, muy agradable... Eres una puta bastante mojada."

No sé por qué, pero cada vez que me llama "puta" o "perra", me excito más... ‘¿Cómo respondo a esa pregunta?’ ... A estas alturas estoy empezando a volverme loca de lujuria.

Siento su pulgar en la parte inferior de los labios de mi vagina... Luego, con un fuerte y repentino ‘aplastamiento’, lo inserta entero en mi vagina... Me empuja ligeramente hacia adelante, lo que hace que mis pezones se estiren hacia abajo y hacia atrás... Luego mueve lentamente su dedo pulgar hacia adelante, deslizándolo deliciosamente a lo largo de mi clítoris.

  • "Aaah, señora Llanin... Qué bien siento esto que me esta haciendo.”

  • "Dime pequeña, puta ¿nunca has estado atada y jodida frente a un grupo de personas, verdad?", me pregunta mientras masajea suavemente los labios interiores de mi vagina con su maravilloso pulgar y su mano.

  • "Aaah... No... Claro que no", tartamudeo.

Es difícil concentrarme mientras trato de girar mis caderas contra su mano para aumentar mi placer... Intento apretarme contra su pulgar, pero me frustra el hecho de que mis , al estar ‘enganchados’ por la cadena a la silla, debo 'estirármelos' todo lo que puedo... Me doy cuenta de que la Sra. Llanin sabe perfectamente lo que está haciendo, para que yo haga eso.

Ella retira su mano.. Lloro y gimo, retorciéndome en mis ataduras.

La escucho hurgar en sus cosas y me preparo para lo que quiera hacerme ahora.

  • "¿Alguna vez has visto uno de estos?", me dice esta mujer mayor sosteniendo un consolador largo y grueso frente a mi cara... Es de silicona negra moldeado lleno de baches con una cabeza puntiaguda, de unos quince centímetros de largo, más grueso en el medio, que luego se adelgaza hasta que al final se ensancha en un disco ancho.

  • "No, Sra. Llanin... Nunca he visto algo así antes."

  • "Pues ya lo has visto, porque públicamente esta noche una de mis amigas va a joderte el culo muy lentamente con esto... Voy a organizar una pequeña fiesta e invitaré a algunas amigas a estar con nosotras dos y que documenten este feliz acontecimiento.

Al escuchar esto, trago saliva y me pongo blanca.

  • "¿P-público?... D-documentar... ¿Qué quieres decir, documentar?

  • "¡Hacer videos y fotos, niña tonta!"

  • "Oooh, señora Llanin, por favor... Amigas, no, por favor... Esto es sólo entre nosotras dos... No sé cuánto puedo soportar..."

Estoy temblando... Mi coño está babeando abiertamente y me encuentro fuertemente atada, con mis pezones pinzados y atados a su ‘ silla de placer' ... Ser follada frente a un grupo de completos extraños me empujaría al límite de una experiencia desconocida.

  • "Deseo compartirte entre mis amigas especiales ya que eres demasiado buena para guardarte solo para mí... También estoy comenzando a darme cuenta de que eres un poco quejica, y tengo un remedio perfecto para eso... Te voy a poner una bonita bola roja para que estiren tus labios carnosos alrededor de ella.”

En poco tiempo ella está parada frente a mí con una gran bola roja de la que salen dos cuerdas... La Sra. Llanin sostiene la parte inferior de mi barbilla, levantando mis ojos para mirar directamente a los de ella.

  • "Clara, creo que sabes de que va esta noche mi pequeña fiesta contigo... Mis amigas y yo vamos a humillarte por completo... Vamos a realizar actos perversos en tu cuerpo atado y amordazado y follándote en ambos agujeros.”

A continuación, la Sra. Llanin acaricio suavemente mi desnudo culo con su mano, lo que sirvió para aumentar mi creciente frustración.

  • "Clara, querida, quiero darte la oportunidad de irte ahora mismo si quieres, sin hacer preguntas... Si lo haces yo seguiré siendo tu amiga especial, siempre... Dentro de un rato nuestra fiesta va a ser muy intensa para una mujer joven como tú... Entonces, ¿qué decides, Clara... Te suelto y te vas, o te quedas para disfrutar de la fiesta?

  • "Me quedaré, señora Llanin... Me quedaré", le respondí rápidamente.

  • "Excelente."

Me explica de los gestos especiales de seguridad que puedo utilizar si quiero parar.

  • "Bueno, ahora abre la boca, cariño."

Y yo abro mucho la boca y ella mete la bola de plástico suave en mi boca... Por un momento temo que me voy a ahogar, pero no sucede nada de eso... Mis labios se estiran alrededor de la pelota que obliga a mi boca a abrirse mucho... Mi lengua ha quedado clavada en la parte inferior de mi boca... La Sra. Llanin ata la mordaza de bola con fuerza detrás de mi cabeza.

‘¡ Mmmf... Mmmf... Mmmf!

  • "Quieta... Ahora eres una buena puta, ¿no?"

Ella revuelve mi pelo ligeramente... Si ahora me metiera uno de sus muchos consoladores o vibradores gruesos en mi coño, estoy totalmente lista para tragármelo.

Estar atada a la silla de montar de esta manera y tener mis pezones apretados y la boca amordazada me está poniendo increíblemente cachonda... Nunca antes me había pasado nada como esto.

Las ataduras en mis piernas y manos me sostienen con fuerza contra la silla de montar... Estoy sobre mis codos y rodillas con la cabeza gacha... Puedo moverme un poquito, pero la cadena que une las pinzas en mis pezones me dan una buena razón para mantenerme lo más quieta posible.

Estoy completamente abierta a esta mujer mayor... Ella puede hacerme ahora lo que quiera... Esta situación me está calentando al máximo... Olas de placer hormigueante se acumulan en mi coño.

  • "Solo una cosa más... Tendré que ponerte un antifaz en tus ojos, por si alguien que conozcas la ves en nuestra fiesta especial de esta noche... Eso ahorra mucha vergüenza a todos.”

De repente, todo se oscurece cuando siento la mano suave de la Sra. Llanin haciendo otro nudo alrededor de mi cabeza.

‘¿ Alguien que conozco?... ¿Hasta dónde voy a ser humillada esta noche?... ¿Por qué estoy tan excitada por esto?... ¡Oh Dios mío!... ¿En qué me he metido? ’, pienso.

Luego me retuerzo y tiro de mis ataduras e intento hablar, pero sólo sale como “¡Mmmf!"... Mi coño sigue goteando por la parte posterior de mis muslos... ¡Y la gente me va a ver así!

Los próximos veinte minutos son terriblemente lentos para mí, en mi mundo atada, muda y ciega... Cada vez que me muevo, aunque sea ligeramente, siento que mis doloridos pezones son tirados por las malvadas pinzas que me puso la Sra. Llanin.

Mientras esto sucede, la Sra. Llanin está en su habitación haciendo una larga serie de llamadas para su 'fiesta especial' de esta noche... Puedo escuchar fragmentos de sus conversiones:

  • " Sí, sí, la pobre está atada con el coño más húmedo que he visto en mi vida... Sí, ya sabes cómo son algunas mujeres jóvenes."

- "Ella tiene los ojos vendados y está amordazada... Claro, le puedes hacer todas las fotos que quieras."

- "No, no, no... Voy a tenerla hasta mañana."

Escucho a la Sra. Llanin regresar del dormitorio e intento comunicarme con ella, pero sólo me salen sonidos similares a gemidos desesperados.

  • "Aguanta mi dulce y pequeña puta viciosa... Los invitados llegarán pronto... Sé que en estas deseando que te penetré como sea... Bueno, no pasará mucho tiempo en ser follada... Y déjame decirte que ahora te ves verdaderamente divina, atada y sujeta, con tu pequeño coño rezumando por toda la parte posterior de tus muslos... Simplemente te veo encantadora.”

Trago saliva y asiento con la cabeza... No puedo creer que esto esté pasando... Soy una masa de sensaciones locas, balanceándome lentamente hacia adelante y hacia atrás en su 'silla de placer' .

Estando atada sobre mis codos y rodillas, con los ojos vendados y la pelota de mordaza, encuentro mi sentido del oído más agudo tratando de escuchar cualquier sonido mientras la Sra. Llanin deambula por el apartamento preparándose para sus ' invitadas '... ¡No puedo creer que las mujeres me vean en tal estado.

Suena el timbre y habla brevemente con el videoportero.

  • "Nuestras invitadas estarán encantados de verte en esta postura... Ahora están en el ascensor."

Gimo, lloriqueo y tiro de mis ataduras... ¡Me mostrará como una especie de animal de granja!... A mi pesar, mi coño está produciendo jugo, que rezuma en cantidad por mis piernas... Debo estar goteando sobre la plataforma alfombrada de la Sra. Llanin.

Suena el timbre de la puerta y la oigo abrirse... A continuación, oigo el sonido de los tacones de varias mujeres entrando al salón... ¡No puedo creer que esto esté sucediendo!... Estoy completamente mortificada y avergonzada de que me vean así, atada, sujeta y desnuda con mi coño desnudo ondeando en el aire... Pero también estoy extrañamente emocionada y caliente por mi posición comprometida... ¡En el bondage que me ha hecho Mrs. Llanin encuentro una liberación sensual total!

  • "Por favor, pasad a la sala, ahí es donde está atada... ¡Y, sssh!", escucho a mi Ama decir a sus invitadas.

Noto como el grupo se aproxima... Un escalofrío sube y baja por mi columna... El grupo se ríe... Escucho sus exclamaciones silenciosas mientras ven como estoy atada y amordazada.

  • "¡Guau!"

  • "Bien... Muy bien."

- "¡Increíble... Qué bien la tienes , Eva!"

  • "¡Eva, cada vez te superas más!”

  • "¡Me gusta la forma en que le estiras las tetas a la perra!"

‘¡Oooh!... ¡Creo que me voy a desmayar!... Todas las voces son femeninas y algunas vagamente familiares... ¡Parece que están alrededor mío, con una vista completa de mi culo y mi coño! ’, pienso.

  • "¿Alguien puede ayudarme a mover la ‘ silla de placer’ en la que está atada la zorra, para que todas podáis tener una buena vista lateral de las actividades de esta noche?... Y si alguna hace un video, éste salga bien de luz... En este caso podéis filmarla también de frente.”

‘¿Vídeo? ’ , pensé asustada.

Siento que entre todas mueven la ‘ silla de placer’ ... ¡Cada temblor y bamboleo se traduce en que la cadena tira de mis pobres pezones pinzados!... Cualquiera de ellas, sentada en el sofá, ahora debe tener una vista lateral de perfil de mi cuerpo postrado.

  • "Gracias por venir", dice la Sra. Llanin mientras sus dedos recorren ligeramente mi espalda... Tiemblo ante su toque... Nunca me había sentido más expuesta o excitada.

  • "Amigas, mirad y contemplad... Hoy tengo a otra perra joven atada a mi ‘ silla de placer’ ... Y si os fijáis, parece que se encuentra muy a gusto así... Es como si esta puta hubiera nacido para estar a cuatro patas... Voy hacer un recorrido por el cuerpo de mi pequeña puta.”

Gimo y tiemblo cuando la escucho caminar hacia mi frente.

  • "Me encanta la forma en que su boca toma la mordaza... Fijaros cómo estos labios carnosos se estiran deliciosamente alrededor de la pelota", les dice.

Sus dedos se mueven por mi cabello y levantan mi cabeza hacia las  mujeres que no veo por llevar puesto un antifaz... Sus dedos se mueven alrededor de mis labios estirados, que rodean y abrazan la bola.

La Sra. Llanin se mueve por mi cuerpo, pasa la mano debajo de mí y sostiene suavemente mis pechos apretados... Incluso su ligero toque hace que la cadena enganchada a un punto de la silla, tire de mis doloridos pezones.

  • "Mirad estos bonitos pechos jóvenes, color melocotón... Esta putita tiene pezones muy largos... ¿No se ven muy bien con estas pinzas?... También es muy sensible, mirad lo que sucede cuando tiro de la cadena que los une."

Mi torturadora tira cruelmente hacia abajo la cadena de las pinzas que aprietan mis pezones... El dolor y el placer me invaden a través de mis pechos pinzados.

  • "¡Mmm!... ¡Mmm!", respondo.

Gimo y tiemblo contra mis ataduras mientras sus invitadas murmuran y se ríen en respuesta a mis gemidos.

Sus dedos viajan hacia arriba y luego hacia abajo por mi espalda... Ella acaricia suavemente mi culo desnudo.

  • "Y aquí tenemos su bonito y descarado culo y su lindo coño... Estas son las razones por las que vosotras estáis esta noche todas aquí."

Los dedos fríos de la Sra. Llanin amasan y pellizcan mi culo, mientras yo gimo y me retuerzo... ¡Dios mío, esta mujer mayor me ha convertido en un show de sexo para sus amigas!

  • "¿Qué pensáis, amigas?... ¿No está este bonito y joven culo pidiendo a gritos que lo castigue?"

´¿ Va a castigarme golpeándome el culo ?’, pienso.

Trago saliva y tiemblo en mis ataduras... Como todavía tengo los ojos vendados, solo puedo oír las risitas de sus invitadas.

Los dedos de la Sra. Llanin recorren mi culo y mis muslos, rozando mi coño que segrega jugo sin parar.

  • "Creo que si utilizara una paleta para golpear el culo de la joven Clara, yo disfrutaría mucho... ¿Cuántos golpes creéis que puede soportar nuestra pequeña zorra?"

Sus invitadas se ríen una vez más.

Escucho a la Sra. Llanin moverse por la sala de estar... Escucho voces de mujeres gritando sobre cuántos 'golpes' puede soportar mi pobre culo.

  • "Treinta... Como mínimo treinta, para un culo como ese", dijo una voz femenina.

  • "¿Treinta? ¡ pequeña perra podría aguantar al menos cuarenta, o tal vez cincuenta!", escuche decir a otra voz.

  • "¡Creo que nuestra pequeña zorra descarada necesita cien golpes!", dijo otra voz de mujer.

Atada sobre mis codos y rodillas a la ‘ silla de placer’ de la Sra. Llanin, tiemblo y retuerzo mis ataduras... Mis pobres pezones están doloridos por las pinzas y tirones... ¿Cien golpes?... ¡Sus 'invitadas' son implacables!

  • "Bueno, la pobre Clara es nueva en esto... Empecemos con calma... Creo que diez buenos golpes le harán mucho bien a nuestra pequeña putita atada", escuché decir a la Sra. Llanin a sus invitadas.

Pronto siento una superficie ancha y fría acariciando mi culo... Ella debe estar parada cerca de mí con una pala en la mano preparándose para golpearme.

Con alivio, suspiro en mi bola... Oigo a las invitadas gruñir de decepción.

El primera paletazo me golpea duro en el culo... Un ardor repentino y un calor intenso se eleva desde mi culo... Pero lo que es muy cruel es que de repente me empujo hacia adelante en mi estado encorvado y atado... Mis pezones sujetos por la cadena tiran hacia atrás mientras la fuerza del golpe me empuja hacia delante... ¡Muy doloroso!... La Sra. Llanin planeó esto desde el principio.

  • "¡Woooo!... ¡Woooo!", gimo de dolor moviendo incontroladamente mi cabeza, vendada de ojos y amordazada de boca.

  • "¡Uno!", escucho decir a la Sra. Llanin triunfalmente.

A medida que avanza el azote, me produce un efecto delirante entre el agudo pinchazo en mi culo cada vez que la paleta lo golpea y el tirón en mis pezones pinzados, como respuesta a cada golpe recibido.

La Sra. Llanin me ha obligado deliberadamente a esta situación... Una loca sensación zigzagueante de dolor y placer recorre mi cuerpo postrado y atado sin apenas poderme mover.

Parece una eternidad, pero la cuenta finalmente llega a diez.

Mis labios tiemblan alrededor de la gran mordaza de goma y las lágrimas corren por la venda de los ojos y atraviesan mi cara caliente.

  • "¿A que no estuvo tan mal, verdad?, mi pequeña putita", me dijo la Sra. Llanin consolándome mientras sus dedos se mueven suavemente a lo largo de mi culo azotado y sus invitadas se ríen.

  • "¡Wow, Clara, tu pequeño culo está bastante caliente... Creo que finalmente ha llegado el momento de entregarte”, me dice.

“Atended, nuestra joven puta está ardiendo y necesita alivio rápido... Yo ya me follé a este pequeño coño la otra noche y disfruté muchísimo... Ahora quiero daros a una de vosotras la misma oportunidad que tuve yo, de jugar libremente con el cuerpo de nuestra joven amiga, que esta atada aquí, esperando”, les dijo y siguió:

“Todas vosotras conocéis mi amplia gama de juguetes especiales... Así que, quien se presente voluntaria, que se sienta libre de usarlos, sin prejuicios, en esta puta que tenéis atada ante vosotras... ¿Hay alguna voluntaria?”, oí decir a la Sra. Llanin.

No puedo creer que la Sra. Llanin me esté haciendo esto y diciendo estas cosas... Es bastante parecido a lo que me hizo anoche cuando estaba atada a su cama’ , pensaba mientras esperaba qué pasaría.

Gimo y tiemblo sobre la ‘ silla de placer’ , sintiéndome completamente expuesta a estas desconocidas y tremendamente emocionada.

Escucho algo de ruido... La voluntaria debe estar eligiendo entre los "juguetes" de la Sra. Llanin para disfrutar con mi cuerpo.

Alguien se acerca a mi culo... Siento labios fríos y húmedos besándome suavemente mi ahora dolorido culo... ¡No puedo creer que esto esté pasando!... ¡Una completa extraña me está besando el culo!... ¡O al menos eso creo yo!... ¡No me puedo creer lo que la Sra. Llanin me está haciendo pasar!

Quisiera decirles a todas sus amigas que no soy una viciosa, ni una puta... Soy una buena chica que vive en casa con sus padres y que se enamoró de su jefa y se entregó a ella, pero es difícil -sino imposible- para mí, decir algo con esta bola de goma de gran tamaño metida en mi boca... De todos modos, ¿alguien se creería que una chica que se deja vendar los ojos y atar piernas, brazos y tetas a una 'mesa de placer' casera es una buena chica? ’, pensé.

  • "Bueno, Clara, voy a hacerme a un lado y dejar que nuestra voluntaria se haga cargo de ti, ahora... Tú, sólo relájate... Sospecho que te correrás como nunca antes te has corrido", me dice la Sra. Llanin  mientras siento que sus dedos me frotan suavemente la parte posterior de mi cuello.

  • "Todas nosotras vamos a disfrutar mucho del espectáculo que vas a brindarnos, putita mía... Voy a narrar un poco lo que sucede ya que no puedes verlo... Tu voluntaria es una mujer, muy bonita, por cierto... Ha seleccionado un falo vibrador anal, un gran consolador y un arnés para sujetarlo... Ahora está desnuda y lubricando el falo vibrador anal... Probablemente te lo meterá por el culo y luego te follará con un gran consolador sujeto por el arnés... Oooh, parece tu dulce culo está a punto de ser lamido."

Me estremezco y gimo en la mordaza... Un profundo rubor surge en mi rostro cuando siento los labios de la desconocida mujer besando mi culo... Sus labios viajan hacia adelante y hacia atrás a lo largo de mi culo caliente... Una lengua larga y puntiaguda me hace lamidas desde mi coño hasta mi ano... Grito cuando siento que los dientes de la mujer me muerden la nalga izquierda.

Las chicas que hay en la sala de estar de la Sra. Llanin se ríen divertidas... Me sonrojo aún más y tiemblo de anticipación... Las manos de la mujer desconocida se apoderan de ambas nalgas de mi culo desnudo... Las uñas largas y afiladas se clavan en mi piel suave... ¡Nunca antes me han dado por el culo y ahora lo van hacer... Y, además, con audiencia viéndolo.

  • "Clara, es mi deber informarte que nuestra voluntaria está a punto de meterte por el culo el falo vibrador de aspecto terrible por el tamaño que vemos", me dice la Sra. Llanin.

Sus invitadas se ríen... Gimo a través de la mordaza cuando siento una superficie de plástico duro con baches empujando contra mi ano intentando abrirse camino... Trato de relajarme... ¡No puedo creer que esto esté pasando mientras una grupo de no sé cuantas mujeres observan como sodomizan mi culo... ¡Estoy inundada de lujuria y deseo tras haber sido excitada durante tanto tiempo!... ¡Quiero que me jodan... Necesito que me jodan, aunque sea por el culo, incluso delante de toda estas mujeres!

La punta del vibrador empuja lentamente y luego se retira... La mujer que me lo va a meter por el culo, empuja un poco más y luego lo vuelve a retirar... Siento que mi culo se abre completamente ante este objeto parecido a una polla.

Las mujeres que observan lanzan ‘Oh’ de emoción y excitación con cada penetración que ven... Este ciclo de adentro y afuera continúa por un tiempo bastante largo hasta que la cosa se inserta completamente dentro de mí culo... Una sensación de plenitud y placer brota de mi culo, lo que hace que mi coño expuesto hormiguee aún más... Mi ano sigue intentando cerrarse sobre el objeto insertado, hasta que lo consigue.

Gimo a través de mi bola... Mis muslos y piernas tiemblan de puro deseo, mientras la Sra. Llanin reanuda su narración:

  • "Clara, fue muy divertido ver a una jovencita como tú ser empalada por el culo con ese falo vibrador tan grande, pero al final parece haber encajado bastante bien dentro de ti... Ahora, nuestra invitada te va a follar a lo perrito con un gran consolador sujeto a un arnés, como la verdadera zorra que realmente eres... Prepárate pues."

Siento los cálidos muslos y las caderas de la mujer presionando contra mi culo... Sus manos bajan y jadeo cuando el gran consolador se desliza fácilmente en mi coño mojado... Siento sus manos tomar mi cintura, para agarrarse, mientras empuja fuerte dentro de mí... Rápidamente establece una acción de bombeo intensa y contundente dentro y fuera de mi coño, que gotea sin parar.

Agacho la cabeza y me concentro en mi orgasmo inminente... Entre su embestida dentro de mí y la presencia del objeto en mi culo, no pasará mucho tiempo sin aguantar correrme... A estas sensaciones se suman las pinzas en los pezones y las cadenas que tiran fuerte de ellos... Con cada inmersión en mi coño se estiran un poco hacia adelante y hacia atrás y el dolor se incrementa por momentos.

Los muslos de la mujer golpean fuertemente contra mí con cada embestida del consolador en mi coño... Me siento loca, salvaje, fuera de control con todo esto... ¡Quiero que me folle bien y duro!... ¡Oooh!... ¡Estoy muy cerca de correrme!... ¡No creo que aguante!

Mi amante desconocido empuja con más fuerza dentro de mí mientras de alguna manera enciende el vibrador anal incrustado profundamente en mi culo y se inclina sobre mi espalda agarrando mis pechos sujetos y atados.

Siento sus pechos puntiagudos apretarse en mi espalda mientras empuja hacia arriba mis tetas con sus manos, haciendo que mis pobres y atados pezones pinzados se estiren hacia abajo con cada embestida que me da en mi coño... Esta mujer me está volviendo loca... La siento completamente sobre mí, dominándome, follándome sin sentido como una especie de perra en celo.

Mientras continúa empujando y tirando hacia arriba de mis pobres tetas atadas, me muerde la nuca y me lame detrás de la oreja izquierda.

  • "Vamos, puta, ya puedes correrte", susurra suavemente mi amante desconocida en mi oído con una voz que me resulta familiar.

Y yo hago precisamente eso... Gimiendo en voz alta a través de la mordaza de pelota colocada en mi boca y chocando contra esta mujer situada sobre mí, me corro en olas y olas de puro placer.

El falo anal vibrando en mi culo... La fuerza de esta mujer follándome y empujando y tirando de mis pezones pinzados, la sensación de sus suaves tetas presionando mi espalda, todo se mezcla hasta que siento como si tuviera un solo gran agujero, recibiendo cantidades masivas de placer sexual, llenándome completamente y explotando de corrida encadenadas.

Me siento un poco aturdida cuando la mujer se desmonta de mí y retira su consolador de mi coño y el falo de mi culo... Alguien me quita la mordaza y jadeo rápidamente por la boca... La cabeza la tengo gacha, mis labios están un poco apretados por la mordaza y las mejillas rojas como tomates.

Me mantienen con los ojos vendados y atada a la ‘ silla de placer’ mientras las invitadas de la Sra. Llanin salen de su apartamento.

La Sra. Llanin finalmente suelta las pinzas de mis pezones, desata mis piernas y brazos de la ‘ silla de placer’ y me quita la venda de los ojos.

Me abraza con fuerza y ​​desliza su lengua en mi boca... Nos quedamos allí en su sala de estar besándonos un rato.

  • "Clara, estuviste maravillosa... Espero que la escena que he preparado no haya sido demasiado fuerte para ti", me dice la Sra. Llanin rompiendo el beso.

  • "Fue maravilloso Sra. Llanin, un poco intenso a veces, pero tenías razón, nunca había tenido antes un orgasmo como el que he tenido... Creo que me estoy enamorando de ti.”

  • "Bueno, eso que me dices es muy bonito, cariño, pero ahora vamos a mi dormitorio que necesito ahora algo de ese cariño."

Durante el resto del fin de semana hicimos el amor dulcemente... La Sra. Llanin ocasionalmente me ató o aprieto mis pezones, pero nada como su escena anterior en la silla de placer.

A pesar de que la presione, la Sra. Llanin se negó a decirme quién era mi amante... Pero sí me dijo que era alguien que conocía, lo que hizo que despertara mi curiosidad... ¡Lo tengo que averiguar!

El lunes estoy de nuevo en la oficina, haciendo el aburrido trabajo de comprobar y archivar las facturas como de costumbre... Me doy cuenta de que una mujer de la oficina me mira y sonríe de forma extraña... ¿Podría haber estado en la fiesta de la Sra. Llanin?... ¡Que vergüenza!

Estoy en la sala de fotocopiadoras cuando entra la Sra. Marta... Como es mi jefa y gerente exigente, siempre me pone un poco nerviosa.

  • "Clara, pensé que habías fotocopiado esas facturas la semana pasada", me dice la Sra. Marta con dureza.

  • "Yo,.. yo,.. lo siento Sra. Marta, pero estuve un poco distraída la semana pasada", balbuceé como una tonta.

La Sra. Marta se inclina hacia mí y me frota suavemente mi culo.

  • "Está bien Clara, siempre y cuando sigas siendo mi putita."

Miro hacia arriba, atónita, a la bonita mujer mayor... Sigo sosteniendo distraídamente las carpetas de facturas sobre la fotocopiadora... ¿Era ella la voluntaria?... ¿La mujer que me folló?... Me sonrojo sin darme cuenta.

La Sra. Marta me guiña un ojo y sonríe rápidamente... Ella sale de la habitación, girando con gracia en sus tacones altos... Observo su atractivo culo mientras se desliza por el pasillo de la oficina... Si,.. estoy cada vez más segura, ella fue quien me folló... Y me mojo como nunca me he mojado porque estoy segura que me volverá a follar cuantas veces quiera hacerlo si mi Ama me entrega a ella o quizás a otra, ¿quién sabe?

F I N