¡La encerrona, por guarra!
Así empezó todo, con aquella riquísima encerrona donde quedar para follar se puede convertir en el principio de una carrera. Relato basado en un hecho real y contado por un amigo.
La notificación me había llegado al móvil hacía un rato. Era Edu. Estaba en el trabajo y no llevaba el móvil encima, pero en el descanso lo pude ver.
-¿Quieres polla de nuevo? –Me ponía en el mensaje, y a continuación una foto de un buen rabo con semen chorreando desde la punta hasta la base-.
El chico que me escribía a través de la app me había follado hacía sólo tres días. Habíamos estado hablando y me había convencido para que fuera a su casa. Allí nos vimos, y nos gustamos al rato de estar hablando, por lo que le dejé hacer y me dio una muy buena follada. Yo me dejé ver como un buen pasivo y así me comporté, satisfaciendo a mi activo.
-¿Cuándo? –Le contesté a través de la app-.
-Hoy, por la tarde. ¿A qué hora te viene bien?
-A partir de las siete no tengo problemas. ¿Dónde el otro día?
-Sí, en mi casa. –Me contestó-.
-Ok, tío. Luego te veo.
Pasada media hora y ya habiendo terminado el descanso en el trabajo recibí otra notificación. Yo curro en un estudio con varios compañeros, y no podíamos tener el móvil encima, pero lo saqué disimuladamente y leí el mensaje.
-Luego nos ves. Jeje.
-Estoy en el curro y no puedo hablar mucho, ¿cómo que os veo? –Le pregunté a mi contacto-. ¿Vais a ser dos?
-Estoy con un amigo. ¿Te acuerdas que me mencionaste lo de grabarnos sin mostrar nuestras caras?
-Sí. –Respondí con ciertas dudas-.
-Es un buen amigo mío, también gay, y se presta a grabarnos para que follemos a gusto.
-A gusto me vas a follar, cabrón. Que menuda polla con la que me empotraste a saco. –Le escribí notando mi rabo ponerse morcillón-.
-La que tengo, y la que te dejó bien a gusto el culo, jajaja. Bueno, ¿le digo a mi colega que se quede o qué?
-Si no nos graba los rostros vale.
Hacía tiempo que quería verme en acción pues muchos tíos con los que solía quedar o había quedado anteriormente siempre me decían que follaba como un actor porno, por lo que desde siempre tenía despierto ese gusanito en mí.
-No, no. Las caras no. Solo la follada. –Me dijo-. Tu culo abierto y mi rabo follándotelo.
-Vale. –Le contesté-. No hay problema. Tú y yo follamos y tu colega graba.
Vi que no me llegaba ningún otro mensaje así que guardé el móvil y me puse a trabajar un rato. Tras una hora de estar concentrado en mi curro el móvil volvió a vibrar.
-Le he enseñado quien eres a mi colega. Te quiere follar el culo también, jajaja.
Me ruboricé un poco, pero también me enfadé quizás.
-Tío no vayas pasando mis fotos por ahí.
-No son tus fotos, las hice con mi móvil y sale mi polla metiéndose en tu culo. Dice que si te entra como le he contado que te entra que te quiere follar también, jajaja.
-Pues no me dijiste nada de esas fotos el otro día. –Le dije un poco mosca-.
-No te preocupes, no sale tu cara por ningún lado, y son sólo para mí, para ponerme cachondo. Solo se ve cómo te entra mi polla por el culo y cómo lo tenías de abierto, tío. No te enfades.
Me volví a guardar el móvil de nuevo, molesto, y a los diez minutos volvió a vibrar.
-Mi colega me dice que quiere ver tu ojete depilado. No tengo fotos de tu culo sin mi rabo. ¿Me mandas alguna foto para que te lo vea? –Me preguntó mi contacto-.
-Ya sabes cómo va esto. No mando si no veo. –Le dije-.
Me estaba empezando a poner cachondo y no podía evitar notar mi polla endurecerse dentro de los bóxer cuando me llegó a la pantalla una imagen de un rabo desconocido. Edu tenía mejor rabo que el de su colega el cámara, pero éste lo parecía tener mucho más gordo, más que el que ya me había metido Edu.
-¡Uuf! –Le contesté-. Parece muy gordo.
-Si quieres que te pete te va a dejar el culo jodido. Te molará. Una vez nos follamos a medias a otro notas y le partió el culo, jajaja. Le hizo hasta sangre el muy bestia. Manda foto de tu culo abierto.
-¿Si o qué? –Le puse tocándome la polla por encima del pantalón. Que me reventaran a gusto el culo era algo que me ponía cachondo, y más si la polla era bien gorda-.
-Sí. Por eso ya no hago tríos con él y sólo dejo que me grabe, jajaja. Manda foto de tu culo para que vea.
-Él nos va a grabar, ¿no? –Le dije cachondo-. Pues que nos grabe y punto, así verá mi culo. Estoy en el curro. Yo quiero tu rabo y quiero que me la metas porque disfruté mucho contigo el otro día.
-Sí, se ve que eres muy puta, tío. Jajaja.
-Jeje. Un poco. –Le dije ruborizándome de nuevo, pero le seguí el juego-. Me gusta mucho, mucho, mucho una polla en el culo, y creo que te diste cuenta.
-Lo vi, jeje. -Me dijo-. Mira si eres guarra que me corrí en tu culo y te jodió porque querías más, jejejeje.
-Sí, tío. Pero es que es porque quería seguir recibiendo. Me diste mucho gusto.
-Tranki, tu sobre las siete avisa y te doy rabo.
No me dijo nada más hasta las seis y media de la tarde.
-Tío, ¿qué? ¿Vienes? –Me preguntó-.
-Sí, ya salí de casa, voy de camino.
-¿Traes el culito listo? Porque mira lo que te espera si quieres.
Seguido de aquel mensaje me llegó una foto con tres pollones juntos y habiéndose corrido, pues en los tres había lefa. Aluciné por la foto. Esos tres tíos estaban muy buenos.
Eran Edu con dos tíos más sentados en un sofá y parecía que un cuarto tío había hecho aquella foto desde cierta distancia donde se les veía desnudos y con sus tres pollones en las manos.
-¿Y esto? –Le pregunté sorprendido-. ¿Qué estás con dos tíos?
-Sí, el que nos va a grabar y su novio. Tranki que si no quieres no. Yo te la voy a meter, eso está claro. ¿Te importa que esté el novio de mi colega? Él solo va a mirar.
Me quedé pensativo por unos instantes, tanto que frené en seco en mitad de la calle cuando me dirigía a casa de Edu por lo que acababa de leer. Iban a ser tres tíos, aunque supuestamente solo me follaría él.
-¿No será una encerrona, no? Jeje. -Quise bromear-.
-Tío no. Yo te follo como el otro día y mi colega y su novio solo graban y nos ven.
-No quiero líos, tío. El otro día hubo muy buen rollo, quiero eso mismo y dejarme de historias.
-Tranki. –Me contestó-. Lío ninguno, fuiste tú quien dijo de grabarnos mientras yo te follaba así que ahora no me vengas con cagadas. Lo pediste tú.
-Vale, vale. –Le puse suavizando la conversación. Era un buen activo y dotado, y no quería perder el contacto por aquello, así que me dejé llevar-. Por la foto que me has mandado veo que tú te has corrido con ellos, ¿no?
-Esa foto es de hace tiempo ya. –Me contestó mi contacto-. Mira. Aquí estamos.
Y me llegó otra foto donde mi contacto salía con la polla dura en la mano y con otro chico junto a él, vestido y sonriendo a la cámara.
-Ese es el novio de mi colega, el que está conmigo en la foto, se llama Carlos y tiene más polla que yo. –Me contestó. Me fijé en el chico y realmente estaba bueno-. Su novio que es mi colega es el que graba.
El tal Carlos en cuestión era moreno, parecía alto y era muy guapete, viendo en la imagen que tenía buenos hombros y brazos, fuertes. Parecía tener cara de cabrón. Era más joven que yo y que Edu.
-Si tu colega es el que me quiere dar y el novio está ahí imagino que serán pareja abierta.
-Sí.
-¿El que sale contigo en la foto es el pasivo, no? -Le pregunté a mi contacto-.
-No, son act 100 % Los dos, y no se dejan follar el culo.
-Joder, vale. –Contesté, y cerré el móvil para no leer más y que los nervios y un poco el miedo no me hicieran darme la vuelta y volver a casa. Tres tíos activos, yo que nunca había permitido que tres tíos me follaran. Dos sí, y en tríos muy ocasionales y esporádicos. Esto era diferente. Encima Edu decía que Carlos tenía más polla incluso que él.
Me imaginaba de todo yendo a casa de mi contacto, incluso que abusarían de mí. Y sin saber muy bien por qué seguía andando en dirección hacia al lugar.
Caminé hasta que llegué al portal y me abrieron la puerta tras tocar al telefonillo.
Subí por el ascensor y Edu abrió la puerta. Estaba desnudo.
Tras el oportuno saludo llegué al salón de la casa y allí estaba la pareja que mi colega me había dicho. Los dos estaban bastante buenos, sobretodo el chico que yo había visto anteriormente en la foto y que había pensado que era pasivo.
-¡Hola! Somos Carlos y Agus. –Me saludaron los dos. Yo les contesté de manera simpática-.
Edu empezó de seguida avisando a su colega de que encendiera el aparato. En el acto me hizo ponerme a cuatro patas sobre el sofá del salón, mostrándome de nuevo la polla que ya me había comido y degustado. Me desnudó y me dijo que me iba a hartar de polla mientras sus amigos reían y yo me encendía. Me quitó el pantalón y me dejó el culo al aire, en pompa. Me agarró los cachetes del culo y me los abrió dejando mi ojete a la vista de sus dos amigos, que estaban a mi espalda y frente al sofá. Tuve algo de vergüenza, pues tenía mi ojete a la vista de dos desconocidos y me estaba dejando toquetear de manera lasciva por Edu.
-Veis que rico, tíos. -Dijo mi contacto de manera soez mientras me metía un dedo por el culo, luego con la otra mano se cogió el pollón y lo guió hasta mi boca-. Come, puta.
Miré a la cámara de Agus con el glande de Edu apoyado en los labios y abriendo mucho mi boca me la metí comenzando a mamar.
Me sorprendió al momento un azote en mi culo. Giré mi vista para ver cómo uno de los colegas de Edu, Carlos, ya tenía la polla fuera del pantalón y estaba tras de mí. Tenía un cipote más largo aún que Edu, y más gordo que el de su novio Carlos, el cámara. Éste empezaba a grabar todo en un plano general y de los tres, grabándonos desde la esquina del dormitorio sin importar nada más, ni nuestros rostros ni todo lo que me iban a hacer.
Estuve a punto de quejarme por aquella encerrona, pero entonces un empujón en mi culo hizo que notase entrar el glande más grande de los tres y mi esfínter empezó a abrirse de par en par.
Estaba seco pues ni siquiera me lo había humedecido o comido, ni dilatado por sus dedos o algo, fue un poco bestia por ser el primero.
Tampoco pude quejarme por el dolor, porque me metió todo el resto de la polla de golpe en el culo, de una estocada, a la misma vez que Edu empujaba con su pelvis y me metía su cipote en la boca por lo que no pude ni gemir de gusto.
-Toma 1. ¡La nueva puta! –Dijo Carlos con la cámara en la mano. Luego rió y se acercó desde donde estaba hasta su colega, se sacó la gorda polla que tenía y me la acercó a la boca para que se la comiera a la vez que la de Edu-. ¡Acción!
Su novio, Agus, el de la polla más grande que ninguno, ya me la tenía entera metida en el ojete y bombeaba rápido sin miramientos mientras el ardor me destrozaba y me encendía como a una buena puta obediente, pues no pude quejarme por aquello, sino disfrutarlo y degustarme con aquellos tres tíos que me usaron y se sirvieron de mi boca y de mi culo hasta que se corrieron lo menos dos o tres veces cada uno, haciéndome tragar enteras hasta cinco de las corridas que aquella tarde hubo en aquella habitación.
Primero me folló Carlos, luego mi contacto Edu, y en tercer lugar Agus. Fueron rotando mientras me metían sus pollas en el culo y me follaban en el suelo, en el sofá o apoyado contra la pared. Una de las veces que yo me encontraba cabalgando sobre Edu en el suelo, su colega Carlos vino por detrás y tras darme popper para aspirar me la metió a la vez que la de Edu y vi las estrellas. Me penetraron desde entonces de dos en dos, mientras el tercero me daba rabo en la boca o me follaba fuerte la boca mientras casi vomitaba debido a las arcadas.
Primero me las metieron Edu y Carlos, luego Carlos con Agus, y por último éste junto a Edu de nuevo.
Se corrían en mi cara, me hacían limpiarles con mi boca los rabos tras cada corrida, y me trataban de una manera sucia entre insultos y alguna torta en la cara.
Cuatro horas después terminaron conmigo. Yo estaba derrotado, con el culo dolorido, pero sabedor de que me habían dado la follada de mi vida hasta aquel momento. Nunca antes me habían follado así de aquella manera tan salvaje y caliente, nunca antes me preñaron de aquella bestial manera donde me hacían tragar la lefa que salía de mi culo. Yo, nunca hubiera imaginado que hiciera aquello, pero nada más terminar quise repetir de nuevo.
Satisfecho al fin y al cabo, más cuando mi contacto me contó que él y sus dos colegas, que eran pareja de verdad, trabajaban para una web se porno online y estaban dispuestos a pagarme dos mil euros si firmaba el contrato que me pusieron por delante para que aquella escena se publicara en la red. También concedía a ellos por derecho de aquel contrato la grabación de otras tres escenas más con otros chicos diferentes, y por último me hicieron saber que si firmaba dicho contrato tenía que estar dispuesto a que todo el mundo viera de manera online como pollas y pollas me follaban el culo y la boca.
Vi los dos mil euros sobre una mesa y me lo creí todo. Acepté no por el dinero, era por poder meterme tantas pollas como las que me follaron aquella primera tarde de grabación.
Edu, Carlos y Agustín, ellos fueron los culpables del primer “Acción” en mi vida, pero luego vinieron muchas grabaciones que me llenaron el culo de billetes, y también de pollones como los de ellos tres.
¿Y qué tal la acción? ¿Os ha gustado el relato? Si os gustado decídmelo en los comentarios y así iremos perfeccionando!!
Gracias por la lectura, y 1 saludo a todos.