La encantadora de maridos
Una parodia sobre un conocido programa
En este episodio piloto de la encantadora de maridos observaremos a la familia Jimenez.
Señora Jimenez: mi marido, es un vago, después de trabajar, se dedica a sentarse en el sofá y ver el futbol, peliculas o vete a saber que, no me ayuda en las tareas del hogar y cuando intento quitarle el mando de la tele, actua de forma hostil, de modo que tengo que soltar gritos para que me atienda y mis gritos son muy agudos, eso le obliga a ayudarme con las tareas, pero en estos ultimos dias, suele hacer muchas horas extras, apenas le veo y cuando viene le da un regalo a mi hijo y luego va a su sofá a ver la tele e incluso se queda dormido ahí, cuando le pido ayuda con las tareas, se comporta de manera hostil, hace 3 años que no hacemos el amor y empiezo a pensar que me engaña con otra, por eso he llamado a la encantadora de maridos para que me ayude en mi matrimonio.
Carla Millan, acudió al domicilio de la señora Jimenez para ayudarla en su problema, empezará con una entrevista.
Carla Millan: buenos dias señora Jimenez.
Señora Jimenez: buenos dias.
Carla Millan: ¿puedo preguntarle a que se dedica?
Señora Jimenez: soy ama de casa
Carla Millan: he oido que usted tiene problemas con su relacion conjugal ¿no?
Señora Jimenez:si, casi no veo a mi marido, se pasa 12 horas al dia trabajando en su oficina y cuando viene, suele saludar a su hijo y se va al sofá a dormir, a veces se queda toda la noche y se levanta y va a trabajar.
Carla Millan: ¿y los fines de semana?
Señora Jimenez: suele estar con mi hijo y…
Carla Millan: espere ¿su hijo? ¿No es de el?
Señora Jimenez: ¡claro que es de el!
Carla Millan: queria aclararlo, prosiga.
Señora Jimenez: bueno, suele estar con mí, perdon, nuestro hijo, le ayuda en los deberes, lo lleva al cine mientras yo me quedo en casa sin nadie quien me ayude o me toque.
Carla Millan: ¿Cuánto hace que no hace el amor con el?
Señora Jimenez: la ultima vez…. Creo que diciembre de 2009
Carla Millan: usted dijo que tenía un metodo para obligarlo a ayudar
Señora Jimenez: si, le suelo gritar
Carla Millan: ¿Cómo son sus gritos?
La señora Jimenez aclara su garganta y empieza a gritar de una manera muy aguda, tanto que Carla tiene que taparse sus oidos para no dañarselos
Señora Jimenez: ¿Qué tal son?
Carla Millan: me temo señora que ese metodo no funcionará, sus gritos son desagradables en extremo y eso perjudica la relacion
Señora Jimenez: asi consigo que me ayude.
Carla Millan: ¿me deja probar con mi metodo?
Señora Jimenez: de acuerdo, pero no conseguirá nada.
Carla y la señora Jimenez van a buscar al unico hijo de la familia, tras llevarlo a casa, Carla le hace una entrevista.
Carla Millan: ¿Cómo te llamas? tesoro
Señora Jimenez: se llama Arturo
Carla Millan: ¿no habla?
Señora Jimenez: ¡claro que si!
Carla Millan: ¿Cómo te llamas? tesoro
Arturo: Arturo, señora
Carla Millan: ¿Cuántos años tienes?
Carla hace una señal a la señora Jimenez para que deje hablar al chico
Arturo: 8 señora
Carla Millan: vaya, ya eres todo un hombre ¿Qué te parecen tus padres?
Arturo: muy buenos, pero papa trabaja mucho y mamá grita muy feo
La señora Jimenez se sonroja avergonzada.
Carla Millan: ¿Qué haces con tu papa?
Arturo: el pasado fin de semana papa alquiló una barca y fuimos a pescar y yo pesque un pez enorme, pero al llegar a casa mi mama me dijo que ya habia preparado carne y no pudimos comer el pez.
Carla Millan: ¿en donde trabaja tu papá?
Arturo: trabaja en una empresa de informatica.
Carla tras llevar a Arturo a casa, prepara la merienda del pequeño de la familia y de paso prepara la cena, en ese momento aparece el marido, que llega a casa, al principio esta falto de energia, pero al oler la cena dice.
-cielos, Josefina, esto huele de muerte.
-gracias – decia Carla.
El marido se pegó un susto.
¿Qu-quien es usted?
Me llamo Carla Millan y estó es un programa de television, ahora preparo la cena, pollo al curry y de segundo pescado con ensalada y de postre, he preparado unas creepes.
Durante la cena Arturo intenta comer, pero Carla se lo impide hasta que todos se sientan en la mesa, el marido es el ultimo en sentarse.
La tele está puesta en la mesa, de modo que Carla le pide al marido que apague la tele porque queria hablar con el, el marido de mala gana accede.
-¿Qué tal te fue en el trabajo? – le pregunta Carla.
La pregunta le sorprende al marido y le habla de lo que hace, del nuevo proyecto de los chips y sus aplicaciones.
Carla escucha interesada, pero Josefina bosteza.
-¿tiene hijos? Podriamos quedar para pescar – dice el marido.
-lo siento pero mis hijos estan ocupados con sus novias – dice Carla.
-¿tan chicos y con novietas? – pregunta el marido.
-no, ya tienen 13 y 15 años y tengo una hija de 11 – decia Carla.
El marido quedó boquiabierto.
-¿veintitantos y tiene 3 hijos de esa edad? – preguntó el marido.
-¡¿yooooo?! ¿¡Veintitantos!? Jajajaja, tengo 40 recien cumplidos.
El marido la miraba incredulo y con temor le señaló los pechos preguntandole si son operadas.
-nooooo, más bien manoseadas por mi marido.
Josefina hizo un gesto de desaprobacion, pero el marido decia que tenia envidia de su marido, cuando empezaron a quitar la mesa, Carla preguntó al marido si queria ayudar.
El marido no quiso en un principio, pero Carla no insistió y quitaba la mesa, el marido se sentia mal y empezó a ayudar.
Después de recoger la mesa, Carla y Josefina fueron a la calle y allí Carla empezó a decir la opinion que tiene.
-tengo la impresión de que usted no guia a la familia como deberia, su principal problema es que cree que es usted quien sostiene la familia y eso no es cierto, la familia es una carga tan pesada que se necesitan dos e incluso tres, padre, madre e hijo, también intenta imponer al marido tareas cuando el está agotado de su trabajo.
-¡no hace nada en casa! – dice Josefina
-trae dinero a casa, ¿le ha preguntado alguna vez que tal el trabajo?
-no – dijo Josefina – pero….
-si no valoras su trabajo ¿crees que valorara el tuyo? Por cierto ¿Por qué no preparó el pescado de su hijo?
-tocaba albondigas y estaban listas para la comida.
-bueno, cuando tuve a mis hijos no fue por deber, sino, por pasión, en la familia hay un equilibrio entre orden y pasión, si hay siempre orden es aburrido y mecanico, para su hijo ese pez era un logro, un logro que usted despreció ¿no cree que su hijo hubiera sido más feliz si lo felicitara preparando el pescado? Eso aumentaria su autoestima ya que se veria como el hombre que trae la comida a su familia – decia Carla.
-que machista suena eso.
-¿entonces? ¿Por qué es ama de casa?
La señora no supo que decir
-y otra cosa, no se ofenda ¿Qué edad tiene usted? – dijo Carla.
-¡oiga! ¡Eso no se pregunta! – dijo la señora Jimenez.
-no se transmitira, se lo aseguro – dijo Carla.
Corte de audio.
-bueno señora soy cuatro años mayor que usted y su marido me ha quitado más de una decada, porque ha cometido un grave pecado para una mujer, dejar de cuidarse, deberia aprobechar el tiempo libre para correr en vez de ver la tele, hacer gimnasia, hacerse mechas, ¿tienes algún vestido hermoso? Pontelo, da igual que sea dentro de casa, si quieres gustar a alguien, primero gustate a ti misma, cuando te gustes, tendras confianza en ti y eso es un autentico afrodisiaco.
Bueno…
Mañana traere a mi marido en casa, asi cenamos todos juntos.
Al dia siguiente Carla trae a Rico, su marido, ambos hombres rapidamente congenian y mientras ellos hablan, Carla anima a la señora Jimenez a escucharlos.
Hablan de deportes, de lo soso que puede llegar a ser su trabajo, de sus pasiones.
Cuando terminan de comer, la señora Jimenez, Carla y Rico recogen la mesa, el señor Jimenez en un principio no lo hace, pero al verlos, decide ayudarlos.
Eso asombra a la señora Jimenez.
Por la tarde, Carla y Rico se despiden de los Jimenez, pero a la mañana siguiente, cuando el marido se va a trabajar, después de ayudar y aconsejar sobre las tareas de la casa, la invita a correr y a hacer sentadillas y abdominales, tira las cosas de picar y le pone galletas de arroz, al principio la señora Jimenez, pero en un més acaba haciendolo de forma mecanica.
Una tarde Carla notó como el señor Jimenez miraba a su señora, entonces el señor Jimenez le pidió a su esposa que viniese con el a comprobar una cosa de los motores.
La señora le extrañaba, pero fue con el.
Carla sonrie.
Tres horas después aparece la señora Jimenez, con los cabellos despeinados y jadeando.
-¿Qué tal el “ejercicio”? – preguntó Carla de forma picara.
-pues, excelente, excelente.
Carla, con la satisfaccion del deber cumplido, deja a los Jimenez para centrarse en un nuevo objetivo ¿Cuál será? Lo veremos en un nuevo programa de ¡la encantadora de maridos!